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viernes, 15 noviembre, 2024

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Hiedras

La hiedra es el nombre más popular de la Hedera sp., un género de plantas muy apreciado en el mundo ornamental. Sus tallos sirven como elemento decorativo (verdes ornamentales) para la elaboración de ramos y arreglos florales, cultivada en pequeñas macetas son ideales para la decoración de interiores y cultivadas en tarrinas como plantas colgantes,… y en jardinería abarca prácticamente todos los campos: para crear muros de ocultación, como planta cubresuelos, para recubrir paredes, porches, cenadores, celosías, etc. pudiendo crear ambientes con un toque romántico y acogedor.

Sin duda es una de las plantas trepadoras más hermosas y versátiles que podemos encontramos a día de hoy dada su rusticidad y rápido crecimiento, agrandada su popularidad por la gran diversidad de variedades existentes en el mercado en los que sus formas y colores jaspeados de sus hojas componen un catálogo extensísimo.

Tipos de hiedras

El nombre más correcto de la hiedra es el de Hedera, pertenece a la familia Araliaceae y es un género (Hedera sp.) que acoge a numerosas especies. Por lo tanto, cuando hablamos de hiedras debemos saber de qué especie se trata según el uso que tengamos previsto hacer de ella. Según la especie difiere su velocidad de crecimiento, tamaño de hojas, colores de las mismas, etc.

Hiedras

Entre las diferentes especies de hiedras, las más populares desde un punto de vista ornamental son:

  • Hiedra de Argelia (Hedera algeriensis)
  • Hiedra de Azores (Hedera azorica)
  • Hiedra de Canarias (Hedera canariensis)
  • Hedera caucasigena
  • Hiedra del Cáucaso (Hedera colchica)
  • Hedera cypria
  • Hiedra común (Hedera helix)
  • Hiedra de Irlanda (Hedera hibernica)
  • Hiedra de Madeira (Hedera maderensis)
  • Hedera maroccana
  • Hiedra del Nepal (Hedera nepalensis)
  • Hiedra de Pastuchov (Hedera pastuchowii)
  • Hiedra del Japón (Hedera rhombea)
  • Hedera sinensis
  • Hedera taurica

Cómo es la hiedra

Aunque hablamos de diferentes especies de hederas, todas ellas mantienen unas características similares en cuanto a su comportamiento. Según el tipo de hiedra variará el tamaño de sus hojas, la longitud entre nudos, la velocidad de crecimientos, el matizado de sus hojas, su mayor o menor capacidad de tapizar, etc. pero todas ellas tienen en común que son plantas trepadoras, de hoja perenne y tallos que según envejecen se vuelven más leñosos.

Por naturaleza son de crecimiento denso y en estado salvaje crecen a nivel del suelo creando masas en forma de alfombras que no superan los 30 centímetros de altura. De la misma forma, cuando encuentran una superficie apta para trepar como por ejemplo los troncos de los árboles, unas rocas o estructuras arquitectónicas, trepan sobre ellas pudiendo superar los 20 metros de altura. Su desarrollo puede ser tal que en caso de trepar sobre los troncos de los árboles, algunas especies de hiedras pueden llegar a ocasionar su muerte.

En cuanto a sus hojas, aportan además de su valor ornamental una interesante curiosidad: dos aspectos distintos en función del estado de desarrollo de la planta.

  • Sobre tallos juveniles. Cuando sus tallos son juveniles este se comporta como tallo trepador, flexible, con raicillas adventicias para su sujeción y con las hojas más o menos lobuladas y del color característico de la especie y variedad.
  • Sobre tallos adultos florales. Estas ramas pierden flexibilidad y se hacen más leñosas y rígidas, no emiten raíces adventicias y sus hojas adquieren forma acorazonada perdiendo sus lóbulos. Sobre el final de estas ramificaciones emite sus inflorescencias.

Hiedras

Florecen según la especie desde primavera a otoño, aunque lo más frecuente en España es que lo haga a finales de verano y extendiéndose a lo largo de todo el otoño. Lo hace emitiendo inflorescencias con pequeñas florecillas de escaso valor ornamental de un color verdoso amarillento que se agrupan en inflorescencias terminales de entre tres y cinco centímetros de diámetro por umbela. En el jardín estas segregan un néctar que es una fuente importante de alimento tardío para abejas.

Tras su fecundación producen pequeñas bayas carnosas de unos 5 a 10 mm de color verde que viran a negro o púrpura oscuro conforme maduran. Cada baya puede contener de 1 a 5 semillas que maduran de finales del invierno hasta mediados de la primavera. Estas bayas no son comestibles para los humanos por ser algo venenosas, si bien estas forman parte de la dieta de muchas aves, que tras comerlas dispersan las semillas, contribuyendo así a su expansión.

Cómo cuidar la hiedra

La hiedra es una planta muy silvestre, rústica y en condiciones sin control puede llegar a ser invasora. Por lo tanto no requiere demasiados cuidados para que se desarrolle sana y hermosa.

Requiere un sustrato fértil, de tipo franco y si cuenta con una humedad constante desarrollará su sistema radicular de forma rápida y potente, proporcionándole a la planta un gran vigor, sobre todo durante os meses cálidos del año.

La ubicación debe ser a plenos sol, aunque soporta la semi sombra, sobre todo las especies cultivadas como plantas de interior. Su temperatura ideal se sitúa entre los 18 y 28ºC.

La fertilización puede ser quincenal en verano y cada 20 días en invierno, aportando en el agua de riego un fertilizante del tipo 18-12-24 más microelementos. En verano, cuando los riegos son más frecuentes se puede aportar sobre un gramo de abono por litro y en invierno subir a gramo y medio por abonado.

En cuanto a la poda irá en función de lo que deseemos de una determinada hiedra. Si queremos cubrir una pared o muro, simplemente recortaremos las ramas que invadan zonas no deseadas como puertas o ventanas. Si la utilizamos como planta cubresuelo simplemente se podarán aquellas ramas que invadan los caminos o intenten trepar por los árboles o palmeras. Si la tenemos como planta colgante, su estado ornamental nos orientará para que mediante podas mantenga su forma deseada y mantenga un estado vegetativo compacto.

Hiedras

Reproducción de la hedera

La multiplicación de la hiedra es muy sencilla y rápida. Hay varios métodos.

Reproducción de la hiedra por semilla. Recolectaremos su semilla en invierno cuando esta esté bien madura, la limpiaremos eliminando la parte carnosa de la baya y la guardaremos seca en un lugar sin luz ni humedad. La sembraremos durante la primavera sobre un sustrato del tipo plantas de interior, cubriéndola ligeramente con este mismo sustrato y lo mantendremos siempre húmedo hasta que germine, que lo hará a las pocas semanas. Cuando tenga del orden de 5 a 8 hojas ya estarán las plantas listas para su repicado individual a una maceta.

Reproducción de la hiedra por acodo. Se trata de enterrar secciones de las ramas bajo el suelo, como si la rama fuese enterrándose y emergiendo del suelo varias veces. Conforme enraícen los tallos enterrados, podemos seccionarlos consiguiendo tallos con raíces y resto de rama con hojas. Estos los plantaremos inmediatamente tras su corte a una maceta individualmente.

Reproducción de la hiedra por esqueje. Sobre los meses cálidos del año, cortaremos trozos de ramas de unos 5 a 10 centímetros consiguiendo unidades de tallo con dos a tres hojas. Los clavaremos en un sustrato como el utilizado para la siembra y regaremos. Los protegeremos de las corrientes de aire y del sol directo. Iremos rociando estos esquejes con agua a las horas de más calor para que no se deshidraten y en estas condiciones enraizarán en tres o cuatro semanas.

Plagas de la hiedra

Las plagas más típicas que atacan a las hiedras son las cochinillas, los trips y los ácaros.

En cuanto a las enfermedades destacan las manchas foliares causadas por los hongos Xanthomonas, Colletotrichum y Alternaria, que se combaten con productos a base de cobre.

También podemos observar el ennegrecimiento de sus hojas y en este caso, generalmente se debe a un exceso de riego. Bastará con disminuirlos.

La aparición de hojas secas se puede deber a temperaturas excesivas y escasa humedad relativa. Y la desaparición del variegado puede ser debido a un exceso de abono y luz insuficiente.

Vellsam se adhiere a AEVAE

Vellsam se adhiere a AEVAE (Asociación Española para la Valorización de Envases) para la recogida y gestión de los envases agrarios.

Vellsam Materias Bioactivas se ha adherido recientemente a la Asociación Española para la Valorización de Envases (AEVAE) y con ello los clientes de esta empresa almeriense disponen a partir de ahora de tres nuevos puntos de recogida de sus envases vacíos en las sedes de esta empresa en Tabernas, San Isidro (Níjar) y en el paraje de La Gamberra de Aguadulce (Roquetas de Mar), sin que ello suponga coste alguno para el agricultor.

Vellsam Materias Bioactivas

Vellsam es una empresa familiar con más de 25 años de experiencia en el sector de la formulación y fabricación de fertilizantes y bioestimulantes agrícolas. Recientemente inicia su andadura comercial mediante distribuidores en el mercado nacional aunque ya contaba con una importante proyección internacional comercializando sus marcas en más de 30 países.

Actualmente cuenta con modernas instalaciones de fabricación de bionutrientes agrícolas y sistemas de investigación. En Tabernas (Almería – España) posee dos naves de producción, una para productos fertilizantes y bioestimulantes convencionales y otra de nueva creación para productos microbiológicos. También cuenta en las ciudades almerienses de Nijar y Roquetas de Mar con otras dos instalaciones para la distribución de sus productos tanto en el levante como el poniente almeriense, siendo la primera ubicación también proyectada para la elaboración de productos bio.

Humivell con logotipo de AEVAE

Desde su fundación, su departamento de I+D+i ha sido la base del éxito de la compañía y ha contribuido a que todos sus procesos de fabricación sean sostenibles y responsables con el medio ambiente y para ello, los procesos de fabricación son monitoreados para asegurar que cada producto se ha formulado correctamente y sigan estrictamente su protocolo establecido.

Productos fertilizantes y bioestimulantes agrícolas

Vellsam desarrolla productos a medida para cada uno de los problemas en los distintos cultivos que hacen de esta empresa una de las mejores opciones en cuanto a fertilización del mercado. Sus comienzos se fundamentaron en la formulación y fabricación de los distintos aminoácidos de origen vegetal (Vellamin) a través de una novedosa doble hidrólisis enzimática para su obtención.

Asimismo, es una de las principales empresas a nivel nacional y la única en Andalucía en obtener el registro REACH en la importación de ácidos húmicos (Humivell) procedentes de leonardita canadiense. Con el registro REACH, la firma garantiza una adecuada protección de los seres humanos y del medio ambiente en relación con la puesta en el mercado de los productos químicos importados fuera de la CE y asegura la legalidad del producto en cuanto a su comercialización en base a dicho reglamento.

Sus productos se enmarcan en tres sectores diferenciados: productos convencionales, productos ecológicos o Bio y productos para jardinería y zonas verdes.

Destacar de los más de 60 productos comercializados, su novedosa gama de NPK en formato gel, que contiene tanto macro como microelementos y distintos tipos de vitaminas que gracias a sus dispersantes, son absorbidos por la planta rápidamente tanto por vía radicular como foliar.

Los productos Vellsam llevan el símbolo AEVAE en sus etiquetas, por lo que los agricultores disponen de la posibilidad de poder entregarlos en puntos de recogida AEVAE para darles un tratamiento medioambientalmente correcto.

Más información sobre AEVAE (Asociación Española para la Valorización de Envases) especializada en la recogida y gestión de envases agrarios.

Arbutus unedo

El Arbutus unedo es más conocido en España como madroño y es todo un símbolo para los ciudadanos de Madrid (‘El oso y el madroño’ que aparecen en su escudo). Un árbol frutal de porte pequeño con hojas durante todo el año, cuyos frutos a la vez de decorativos, pueden ser consumidos tanto si se encuentra en su hábitat natural como si está plantado en el jardín.

En jardinería se puede disfrutar como árbol en solitario o en grupo, si se dispone de suficiente espacio, formando un pequeño bosque. En su hábitat natural es frecuente verlo asociado a las encinas, creciendo en las zonas más húmedas y umbrías.

Con sus frutos de sabor dulce cuando se encuentran bien maduros, se puede elaborar mermeladas e incluso aguardiente de madroños, bebida que antiguamente era muy apreciada en zonas de Asturias y Portugal.

Arbutus unedo

El madroño

Se le conoce con muchos nombres como por ejemplo madroñero, madroñera, alborocera, aborio, borto, albedro, érbedo, borrachín o borrachina, gurbitz, arboç, árbol de las fresas… pero sin duda, su nombre popular por excelencia es el madroño. Su nombre científico es Arbutus unedo, pertenece a la familia ericaceae (ericáceas) y es originario del arco mediterráneo, pudiéndose encontrar en España, Italia, Grecia,… si bien con el tiempo se ha ido introduciendo en zonas más interiores donde el clima lo permite. Así es fácil encontrar madroños prácticamente por toda España incluidas las Islas Canarias y en Europa en muchos países e incluso hasta en zonas del sur de Irlanda.

El madroño es árbol frutal de porte pequeño que suele alcanzar una altura de alrededor de los seis metros, si bien se han encontrado ejemplares que superan los diez. De crecimiento lento ramifica con facilidad adquiriendo su corteza un aspecto escamado con un tono grisáceo muy particular aunque las nuevas ramificaciones tienden a color rojizo. Estas ramas tienden a abrirse según envejecen y ganan en altura. Su sistema radicular prefiere los suelos profundos, algo húmedos aunque pedregosos.

Sus hojas son perennes, de color verde, aspecto brillante, de pequeño tamaño y con borde serrado con dientes de color rojizo. Su tamaño está sobre los diez centímetros de largo y unos cuatro de ancho.

Sus flores en forma de urna son de color blanco aunque frecuentemente teñidas de color rosa o verde. Estas crecen en forma de racimos terminales durante el otoño y cuelgan en forma de panículas dotando de gran belleza a este ejemplar mediterráneo. Florece durante el otoño y principios de invierno y tiene la peculiaridad de coincidir con frutos maduros todavía en el árbol.

Su fruto se llama madroño, igual que el nombre más común del Arbutus unedo. Es una baya redonda, globosa, de color verde al principio llegando al rojo en su madurez. Su superficie es muy característica por tener una especie de granitos que le da un aspecto rugoso. Su pulpa es amarillenta y contiene numerosas semillas de tamaño pequeño que no molestan al comerlas. En cuanto a su sabor es ácido cuando está verde y dulce cuando está bien maduro. Como hemos adelantado, es habitual que coincidan frutos y flores al mismo tiempo ya que los frutos tardan un año en madurar.

Especies de Arbutus sp.

En esta ocasión nos centramos en la especie Arbutus unedo pero hay alguna más de uso también en jardinería. Además de esta, otras especies cultivadas son:

  • Arbutus andrachne. Se le llama el madroño oriental, madroño de Levante o madroño de Grecia y es originario de Grecia y Asia Menor.
  • Arbutus menziesii. Se encuentra en la costa oeste de América del Norte, desde la Columbia Británica hasta California. También se encuentran ejemplares en la vertiente oeste de Sierra Nevada (España).
  • Arbutus xalapensis. Se encuentra desde el sur de Estados Unidos hasta Nicaragua.
  • Arbutus glandulosa, sinónimo de Arctostaphylos glandulosa. Es nativo de las laderas costeras del oeste de América del Norte desde Oregón a través de California hasta Baja California.
  • Arbutus x andrachnoides. Se encuentra de forma natural en Grecia, donde conviven las especies progenitoras.

Curiosidades y usos del Arbutus unedo

El nombre científico de Arbutus unedo deriva de arbutus que indica que es un árbol pequeño y Unedo de unun que viene a decir uno y edo comer, como si nos indicara que solo comamos un fruto. De aquí viene una de sus curiosidades (comer solo uno) y aunque hay varias hipótesis, una de las más arraigadas hace alusión a que cuando están bien maduros, su pulpa tiene una cierta cantidad de alcohol y puede producir borracheras. Hay documentales de la naturaleza en la que se ven animales que se desplazan torpemente tras ingerir una buena cantidad de frutos.

Con sus frutos se hacía vinagre y diversas bebidas alcohólicas como por ejemplo el aguardiente de madroño, licor muy apreciado en algunas zonas de Asturias y Portugal. Para la elaboración de este aguardiente se ponía los frutos maduros en cubas bien tapadas para que fermentasen durante unos dos meses. Posteriormente se pisaban hasta formar una papilla que se dejaba fermentar unos cuantos días más a la vez que se removía diariamente para evitar que se estropeara. Finalmente se metía en el alambique junto con agua para proceder a su destilación.

Con los madroños también se pueden hacer mermeladas y salsas para acompañar platos de carne, en especial los de caza, partiendo siempre de frutos maduros.

Su madera es densa, dura y por lo tanto de excelente calidad como leña y muy apropiada para hacer carbón vegetal.

Propiedades del Arbutus unedo

Como con otras muchas plantas silvestres, en la antigüedad eran utilizadas por la medicina popular con el fin de elaborar distintas recetas. Con las hojas del Arbutus unedo se hacían infusiones además de con sus raíces o corteza según los males que se pretendían curar. Se dice que posee un cierto poder antibiótico por lo que estaba indicado para las infecciones urinarias, también que es diurético.

El sabor del madroño es agradable aunque ligeramente ácido, si bien es más dulce cuanto más maduros está. Su fruto es muy saludable por ser una importante fuente de flavonoides, taninos, pectina y vitamina P, vitamina C, vitamina E, carotenos y diversos minerales como zinc, hierro, magnesio, calcio y potasio. También está documentado que al madroño se les confieren propiedades astringentes, antisépticas, antiinflamatorias, antibacterianas, cardioprotectoras, antioxidantes y hasta anticancerígenas.

Arbutus unedo

Cuidados del Arbutus unedo en jardinería

Cuando abordamos los cuidados del Arbutus unedo en jardinería debemos pensar que todo aquello que hagamos pensando en su hábitat natural redundará en su buen desarrollo. Como base debemos tener en cuenta que es un árbol frutal originario de la zona del Mediterráneo Atlántico y que se encuentra principalmente en Europa y África, aunque también en otras regiones con veranos calurosos e inviernos templados y algo lluviosos. Se caracteriza por crecer en su hábitat en suelos poco arcillosos y secos, además de mostrar una fuerte resistencia a las duras condiciones ambientales. Por lo tanto estamos ante un árbol muy rústico.

Por lo tanto, lo primero es buscar un lugar soleado con un terreno algo profundo y fértil que drene bien. No importa si es algo pedregoso mientras sea fértil. Hablamos siempre de árbol, pero en realidad es de porte pequeño por lo que debemos prever su espacio vital para dentro de varios años, cuando el Arbutus unedo se encuentre en pleno esplendor.

En jardinería, el madroño puede disponerse como pequeño árbol aislado o plantados varias unidades juntas formando pequeños bosques. Entonces los plantaremos separados de dos a tres metros entre sí. Mediante podas se puede controlar su desarrollo aéreo.

En el mercado se pueden encontrar cultivados en maceta o contenedor y los hay de diferentes tamaños. Si queremos plantarlo en un macetero, este debe ser grande por lo que ya hemos avanzado.

Para plantarlo sobre el terreno del jardín, haremos un hoyo de unas dimensiones mayores del cepellón en el que viene (sobre un 20% más tanto en anchura como en profundidad) y mezclaremos la tierra extraída con un sustrato turboso en el caso de que necesite ser mejorada. Le quitaremos el contenedor y tras poner una base de tierra mejorada en el fondo, colocaremos el árbol sobre esta base de modo que quede a nivel del terreno. Seguidamente rellenaremos con esta tierra los espacios libres, apisonaremos ligeramente y crearemos una especie de caballón alrededor para que retenga mejor el agua de riego. Seguidamente pasaremos a un primer riego copioso. Los siguientes los podemos ir gestionando según las características del terreno, sabiendo que durante el primer año y sobre todo durante el verano debemos incidir en que disponga de más humedad. Destacar que en cuanto al PH del suelo no es muy exigente siempre y cuando no sea ni muy ácido ni muy calizo.

Al Arbutus unedo no le gustan los vientos fuertes, por lo que evitaremos también una ubicación expuesta a ellos. Como árbol frutal además de decorativo, puede plantarse tanto en huertos urbanos como formando parte de la jardinería convencional.

Soporta sin problemas el calor y un cierto grado de sequía, recordando que es algo más sensible al frío cuando es joven. En el riego podemos añadir un fertilizante mensualmente durante las estaciones de primavera y verano. Durante el otoño e invierno, al estar en un clima de inviernos suaves también podemos fertilizar aunque con abonos más ricos en potasio, recordemos que florece y maduran sus frutos alrededor de esta época del año.

Es importante mantener limpio de malas hierbas alrededor de la planta, sobre todo mientras es joven para evitar competencia por la luz, nutrientes y la humedad.

La poda del madroño es algo delicada ya que durante todo el año tiene o flores y frutos e incluso en momentos del año los dos. También es cierto que no necesita necesariamente la poda, aunque tiene una gran capacidad de rebrote incluso después de podas traumáticas. De hacerse nos limitaremos a eliminar ramas no deseadas para que el árbol esté más aireado, dañadas y los brotes que se emitan en la parte de abajo del tronco. Los cortes se harán con tijeras bien afiladas y serrucho para las más gruesas. Si las heridas son grandes conviene aplicar sobre ellas una pasta protectora para evitar la entrada de hongos y facilitar la cicatrización.

Arbutus unedo

Plagas y enfermedades del Arbutus unedo

No es un árbol muy delicado y de hecho a nivel de plagas se pueden encontrar muy rara vez presencia de pulgones y mosca blanca y estas son muy fáciles de controlar con insecticidas sistémicos. Debemos tener cuidado de utilizarlos en momentos de floración para no afectar a las abejas y demás insectos polinizadores, ni cuando sus frutos estén próximos a su recolección.

En cuanto a enfermedades habrá problemas sobre todo si hay un exceso de humedad y carencias de nutrientes. Como ejemplo de esta afirmación es que es más fácil ver un ataque de hongos en madroños cultivados en macetas que en los plantados en tierra.

Entre las posibles enfermedades del Arbutus unedo se encuentran:

  • Phytophthora sp, Hongo que afecta a las raíces y provocan su pudrición. Su mayor actividad se centra en primavera y en otoño y los síntomas muestran una progresiva decoloración y pérdida de las hojas.
  • Armillaria mellea Hongo que ataca a sus raíces. La mejor manera de evitar su ataque es con prevención y para ello no hay que regar en exceso y evitar los suelos con muchos restos vegetales en descomposición.
  • Septoria unedonis, también llamada mancha negra del madroño. Es la enfermedad más común en los madroños. Ataca a sus hojas y se manifiesta con manchas oscuras de margen rojizo que se van extendiendo llegando en ocasiones, a originar la caída la hoja afectada. Su ataque disminuye el vigor de la planta en general y como consecuencia la producción de frutos.

Cultivo del Arbutus unedo

Son muchos los viveros que cultivan el madroño, sobre todo los ubicados en el arco mediterráneo. Básicamente su cultivo es en maceta y lo ponen a la venta en contenedores que van desde los tres a 30 litros con altura de planta de 40 a 120 centímetros. Los hay con tamaños mayores pero su precio es más elevado.

La multiplicación del Arbutus unedo es por semilla o esqueje. Lo más normal en viveros es reproducirlos por esqueje procedente de plantas madres seleccionadas para fijar el genotipo y de esta forma ofrecer plantas de mejor calidad. Tras el enraizado del esqueje, se plantan en pequeños contenedores al aire libre o bajo instalaciones con malla de sombreo para que vegete mejor.

El sustrato adecuado en estos casos es un turboso, de granulometría gruesa y fértil. Recordemos que en los viveros se posee equipos de riego que permiten controlar el nivel humedad y fertilización en el sustrato muy bien, por lo que no hay los problemas que se nos pueden plantear sobre la tierra de un jardín.

Conforme crece la planta se le van dando o no las podas necesarias para formarlo en formato arbustivo en árbol. Con el tiempo se pueden trasplantar a contendores mayores para alcanzar formatos más grandes.

Durante el cultivo se vigila su estado de sanidad mediante tratamientos preventivos o lucha biológica según viveros.

El abonado del madroño debe ser rico en fósforo y potasio durante los primeros años para que enraíce adecuadamente y crezca fuerte. Un exceso de nitrógeno provoca un crecimiento excesivo y que la planta esté más tierna.

El Arbutus unedo como planta ornamental
Ya hemos adelantado que es un árbol de crecimiento lento, no necesita casi mantenimiento y que por la policromía de sus hojas, flores y frutos la hacen una planta muy interesante ornamentalmente hablando.

Sus ramas lustrosas nos permiten utilizarlas en arreglos florales y no olvidemos que es un árbol frutal, cuyos frutos se pueden comer solos o bien elaborar con ellos compotas, vinagres y aguardientes.

El cuidado de los ficus en verano

Por su lugar de origen, en España tanto el Ficus benjamina como el Ficus elastica robusta por ejemplo, se encuentran durante el verano en su época de esplendor vegetativa. Días largos, temperaturas de día más bien altas y por las noches moderadas,… condiciones más que favorables para un crecimiento espectacular y apreciable día a día.

Estas condiciones son tan propicias que hasta los ficus de interior manifiestan este crecimiento con rapidez. Sin embargo, deberemos tener en cuenta una serie de recomendaciones que nos ayudarán a mantenerlos tanto en perfectas condiciones sanitarias como a conservar su deseado aspecto ornamental.

Hojas de ficus

Ubicación de los ficus en verano

Para su plantación en el exterior buscaremos una zona soleada para que crezcan compactos y sanos. La leña de los ficus es muy débil y se rompe con facilidad con el azote del viento. Si además los plantamos en zonas de sombra este problema se agravará.

El terreno debe ser fresco, profundo y con tierra fértil. También debemos prever que son árboles de gran porte y con raíces potentes. Por lo tanto los plantaremos como árboles aislados con espacio suficiente y calculado para varios años. Este porte puede mantenerse reducido mediante podas.

Si el ficus se encuentra como planta de interior, se debe elegir el lugar donde va a estar y se evitará cambiarse, para que se adapte a ese lugar y evitaremos que expulse sus hojas en cada cambio. También será un lugar bien iluminado, con las menores corrientes de aire posible y alejado de los puntos de incidencia de los equipos de aire acondicionado.

Trasplante de los ficus en verano

Si aún no hemos realizado el trasplante a una maceta mayor durante la primavera, todavía estamos a tiempo para realizarlo. Si decidimos hacerlo ahora intentemos que sea lo antes posible, alejándonos lo más posible del otoño.

Un sustrato adecuado puede ser del tipo sustrato para plantas de interior o sustrato universal. Son plantas muy rústicas y con raíces potentes, por lo que pueden vivir en sustratos más arenosos, si bien en este tipo de sustratos se desarrollará muchísimo mejor.

Las macetas o contenedores para el trasplante deben ser ligeramente mayores, que contengan al final unos cinco centímetros de nuevo sustrato alrededor del cepellón original.

Poda de los ficus en verano

El período veraniego es ideal para realizar las podas de mantenimiento de los ficus. No es aconsejable actuar mediante podas muy severas y sí en cambio realizar varias podas suaves en el tiempo. Esta metodología nos permitirá dirigir la planta mucho mejor en su formación, a la vez que conseguiremos no perder su aspecto ornamental en ningún momento.

El corte conviene hacerlo con tijera y sobre medio centímetro por encima de una determinada yema, teniendo la precaución de que esta esté orientada en la dirección que deseemos que lleve el nuevo brote. De esta forma podemos intervenir para que su brotación le ayude a crear un porte más abierto o cerrado según convenga.

Hojas de ficus

Riego de los ficus en verano

Debemos prestar especial interés al tema del riego durante el verano, que deben ser más frecuentes puesto que la planta transpira más humedad y como consecuencia se suele secar el sustrato más rápidamente.

En el caso de quedarse el sustrato muy seco, puede repercutir en un amarilleo rápido de las hojas e incluso en su caída a los pocos días. Es cierto que la planta se puede recuperar con cierta facilidad emitiendo nuevas hojas, pero no es menos cierto que pierde su belleza ornamental durante este período de renovación foliar y es una pena.

Los riegos se realizarán directamente sobre el sustrato para evitar que se ensucien sus hojas, sobre todo si el agua de riego contiene mucho calcio. Para los ficus de interior conviene dejar reposar el agua potable como mínimo 24 horas para que se evapore el cloro que lleva incorporado.

Abonado de los ficus en verano

El fertilizante puede ser líquido o sólido. En cualquier caso, siempre seguiremos las dosis recomendadas por el fabricante. Si el aporte se realiza como abonado de fondo en el momento del trasplante, no deberemos incorporar más abono en el riego hasta pasado como mínimo cuatro semanas.

El aporte de abono en el agua de riego no debe ser realizado en todas las ocasiones ya que el número de riegos es más frecuente en esta época del año, Deberá realizarse recordando siempre que es preferible utilizar dosis bajas en más riegos que altas dosis en pocos.

En cuanto al equilibrio del abono utilizado, este debe ser preferiblemente de los denominados equilibrados durante todo el verano.

Entenderemos como abono equilibrado aquel que posee la misma proporción de nitrógeno que de fósforo y potasio. Como ejemplo de abonos equilibrados podemos hablar de un 8-8-8, 12-12-12, etc. Si estos abonos poseen los denominados microelementos (también llamados micronutrientes u oligoelementos), mucho mejor ya que los recursos nutricionales de los sustratos en contenedor son muy limitados en el tiempo y por ello hay que ir reponiéndolos de vez en cuando.

Hojas de ficus

Tratamientos fitosanitarios de los ficus en verano

El verano, con sus temperaturas altas y ambiente más bien seco, se dan las condiciones ideales para que prosperen determinadas plagas en nuestros ficus. Estas plagas se encuentras habitualmente en la naturaleza, el campo, en las plantas de algunos vecinos… y como ley de vida, se trasladan a aquellas plantas más vigorosas y bien cuidadas, donde pueden alimentarse y reproducirse con más facilidad.

No todas las plagas afectan a los ficus. Entre las más comunes en verano están los pulgones, las cochinillas y los ácaros. Aunque sus nombres puedan invitar a un cierto rechazo, estos no son ningún problema ya que tienen fácil solución si tenemos el debido cuidado. Y recordar siempre que de todos estos problemas, ninguno afecta a las personas.

En las tiendas especializadas siempre encontraremos aquel producto adecuado para cada ocasión y en sus envases siempre van las dosis a aplicar para su correcta eficacia.

Como recomendación especial, debemos realizar los tratamientos siempre a primeras horas de la mañana o últimas de la tarde, siempre a las horas de menor calor y procurando mojar perfectamente toda la planta e incluso por su interior: hojas por el haz y el envés, así como todas sus ramas.

En el caso de los ácaros debemos prestar mucho interés en mojar perfectamente las partes inferiores de las hojas ya que es ahí precisamente donde se encuentra. En el caso de las cochinillas las ramas y con los pulgones las puntas de las ramas y brotes jóvenes.

En el caso de Ficus en el interior de la casa, es recomendable sacarlos a la terraza o balcón para realizar los tratamientos. Así evitaremos mojar sin querer las habitaciones, a la vez que realizaremos los tratamientos con mayor comodidad.

En cuanto a la frecuencia de los tratamientos, estos pueden ser puntuales cuando apreciamos que el problema en cuestión ha aparecido, o por el contrario, realizar tratamientos preventivos. En este último caso, a partir de principios de verano y hasta finalizar el mismo, podemos realizar un tratamiento al mes con un insecticida más un acaricida que nos pueden recomendar en nuestra tienda de confianza.

Lavandula dentata

La Lavandula dentata es una de las especies de lavanda más interesantes para su uso en jardinería pública o privada. Estamos ante una planta aromática con la que podemos crear en el jardín hermosas borduras, setos bajos y compactos, bellos macizos florales,… cuando son plantadas en grupo. Pero también se pueden disfrutar como plantas aisladas en maceteros. En todos los casos cuando se llenan de flores nos permiten recolectarlas para disfrutarlas dentro de casa como arreglos florales e incluso como ambientador natural.

Alhucema dentada o lavanda dentada

Su nombre científico es Lavandula dentata si bien se le conoce popularmente como alhucema dentada y lavanda dentada, pertenece a la familia Lamiaceae y es originaria de la región mediterránea, Canarias, Madeira y Sureste de Asia.

De adulta es una planta de porte arbustivo, de crecimiento rápido, robusta y algo leñosa que puede superar los 130 centímetros de altura. Rebrota muy bien creando matas con aspecto globoso. Cuando es reproducida por semilla su raíz e pivotante y cuando lo es por esqueje fasciculada. En los dos casos desarrolla numerosas raíces fasciculadas que explorar con eficacia el terreno, sabiendo que no resisten bien el exceso de humedad.

Sus hojas crecen de forma opuestas, son lineares y algo lanceoladas cuyos márgenes se encuentran divididos en pequeños y atractivos dientes redondeados que le aportan elegancia. Son de color verde grisáceo por el haz y más blancas por el envés. Estas son aromáticas y desprenden un agradable olor al tocarlas, cuando se mecen por acción del viento o simplemente caen sobre ellas gotas de lluvia. Destacar que el aspecto ondulado de sus hojas es una de las características que le da el nombre a esta variedad.

Flores de Lavandula dentata

Su floración puede producirse de forma puntual y esporádica durante todo el año, si bien es durante los meses de mayo y junio, en el hemisferio norte, cuando se concentra y adquiere su mayor espectacularidad. Esta se desarrolla en inflorescencias en modo espiga con pequeñas flores ligeramente perfumadas, de aspecto tubular y de color azulado y con brácteas púrpuras. Estas crecen en los terminales de los tallos florales agrupadas en 6 y 10 flores. Como otras especies de lavanda su corola sobresale del cáliz de forma bilabiada con 2 lóbulos superiores y 3 inferiores.

Una vez fecundadas produce unos pequeños frutos con aspecto de nuececillas alargadas encerradas en el propio tubo del cáliz. El fruto es una tetranúcula (fruto constituido por cuatro núculas, fruto seco indehiscente que no se abre al madurar). Etas núculas son de color oscuro y de cubierta lisa.

Cuidados de la lavanda dentata

La Lavandula dentata crece en su hábitat natural en lugares secos y soleados, sobre terrenos calizos en un contexto de matorrales y monte bajo sometido a baja pluviometría. Dicho esto hay que añadir que es una especie muy rústica y que cuanto apenas sufre plagas ni enfermedades. Es por tanto, cuando es cultivada ornamentalmente y por desconocimiento de la especie se riega en exceso o se realizan malas prácticas agrícolas cuando manifiestan problemas.

Por lo tanto, debemos plantarla en una exposición soleada y sobre un terreno que no se encharque. Si utilizamos un sustrato turboso podemos mejorarlo añadiéndole arena de río en un porcentaje que le permita retener menos el agua y poseer mayor aireación. En suelos arcillosos se puede tratar de crear un lecho elevado a modo de rocalla para que el agua drene con mayor facilidad.

Con ellas las podemos plantar en grupo para crear macizos florales utilizando un marco de plantación de no más de tres plantas por metro cuadrado. Si las plantamos en alineación para crear borduras o setos bajo las plantaremos distanciadas unos 50 centímetros entre sí. Y si las plantamos en maceteros como planta individual elegiremos uno de un diámetro entre 30 y 40 centímetros como mínimo ya que en poco tiempo adquieren un porte importante.

La Lavandula dentata posee un crecimiento muy rápido, por lo que necesita más de una poda a lo largo del año si deseamos mantenerla compacta. Lo recomendable es recortar periódicamente sus tallos florales marchitos y realizar una poda algo más severa de rejuvenecimiento en primavera y así aprovecharemos para mantenerla con un aspecto más compacto y redondeado. Si la poda es muy severa conviene dejar ramas sin cortar para equilibrar su equilibrio entre masa foliar y raíces. Una vez comience a brotar las ramas podadas y sus pequeños tallos alcancen los cinco a diez centímetros procederemos a podar el resto de ramas.

Es una planta que resiste varios grados bajo cero (hasta -7ºC) aunque es preferible no llegar a estos extremos.

Los riegos deben ser moderados, procurando que entre riego y riego el terreno se seque sin llegar al extremo de que sufra la planta. Con esta práctica ayudaremos que esta lavanda mantenga un sistema radicular más sano. Los abonados que utilicemos de mantenimiento del jardín serán más que suficientes para la lavanda. No se debe de abusar de los nitrogenados.

Flores de Lavandula dentata

Cultivo de la Lavandula dentata

El cultivo de la Lavandula dentata en vivero suele realizarse partiendo de esquejes apicales que se han enraizado en viveros especializados. Se suelen plantar durante el otoño en macetas de unos 12 centímetros de diámetro con un sustrato poros y por lo tanto aireado.

La las tres o cuatro semanas de su plantación se les da una poda para favorecer su brotación. Estas podrán ser alguna más durante el resto del otoño para que estén bien ramificadas para su venta en primavera. Su cultivo será más o menos largo en función del tamaño de planta a comercializar, pudiendo ser trasplantadas a macetas mayores para ofrecer plantas de más tamaño proporcionadas a sus macetas o contenedores.

La producción española de Lavandula dentata en vivero se concentra en mayor parte en el levante (desde Murcia a Girona) ya que además, al tratarse de una especie mediterránea, el clima le es más favorable a su desarrollo.

Si su cultivo es comenzado a partir de semilla, estas se siembran en otoño con temperaturas más frescas y sembrando varias semillas por alveolo. Tras su germinación y cuando estas alcanzan tres o cuatro pares de hojas verdaderas se repican a la maceta definitiva. A partir de aquí, su cultivo es similar al que se comienza con esqueje.

Plagas y enfermedades de la Lavandula dentata

Como hemos adelantado, no suele tener problemas fitosanitarios ya que incluso se le atribuyen propiedades a su aroma como ahuyentadora de pulgones y otros insectos.

Así, si la mantenemos en un lugar soleado, sobre un terreno permeable, no abusamos de los fertilizantes nitrogenados y controlamos el riego, la Lavandula dentata crecerá sana y sin problemas fitosanitarios.

Ingenieros, hombres y mujeres a la vanguardia de la industria agrícola

Si lo analizamos con perspectiva no hace tantas décadas (bueno, la profesión en España 165 años, en Valencia 55) de la entrada en escena de la figura del ‘Ingeniero Agrónomo’ en el mundo de la agricultura, sin embargo, desde el principio, ésta ha jugado un papel fundamental en su avance tecnológico, reinventando constantemente el modo y método para su desarrollo.

José Carbonell CastellóAntes de seguir y ya no para ser correctamente político sino simplemente para ser claros, la referencia ‘Ingeniero Agrónomo’ también hace décadas que comparte el mismo escenario con la de ‘Ingeniera Agrónoma’ ya que estamos en un sector sumamente receptivo y atractivo para el talento, con independencia del sexo.

AEFA ahonda en este perfil profesional y lo hace de la mano de José Carbonell Castelló, Ingeniero Agrónomo en la especialidad de Ingeniería Rural por la ETSIA de la UPV y que desde octubre de 2005 ejerce como Secretario Técnico del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Levante (COIAL).

¿Nos puede dar unas ‘pinceladas’ sobre su vinculación con COIAL?

Voy a cumplir 14 años en COIAL y la verdad es que, además de que ya empieza a ser mucho tiempo, parece que haya cambiado unas cuantas veces de trabajo por lo que han ido cambiando las cosas desde el 2005.

Por ejemplo creo que gracias a la crisis,… sí, sí, alguna cosa buena tenía que tener, pusimos en marcha un Plan Estratégico en el COIAL en el que uno de sus componentes más importantes era abrirnos a nuestras empresas, a las empresas de nuestros sectores. Esto se materializó mediante el Proyecto de Partners que, hoy por hoy, es de todos los emprendidos, el que mayores alegrías y satisfacciones nos está dando. Abrir las puertas a ellas y generar un clima de diálogo y colaboración constante es tremendamente enriquecedor para todos.

¿Hay algún colectivo en especial con más sinergias?

Sí y aquí quiero destacar ‘el mundo AEFA’ entendiendo con ello las empresas que la componen. Fruto de esa conexión entre el mundo empresarial y el COIAL, nos dimos cuenta que en el periodo más cruel de la crisis, en cuanto a niveles de paro, infraempleos, apatía y abatimiento generalizado, las únicas empresas que estaban generando empleo en cantidad y en calidad para los ingenieros agrónomos eran las de agronutrientes y bioestimulantes. Estas empresas eran de absorber todo el talento que mínimamente se adaptaba a sus necesidades. Esto, sumado a su tremenda capacidad exportadora y que el colectivo AEFA fue el que más se volcó en el apoyo a nuestro Proyecto de Partners (la primera empresa en entrar fue una de las asociadas) hizo que nos fijáramos en este sector. Por toda su contribución al sector y a nuestra profesión distinguimos a AEFA con el Premio Iniciativa y Desarrollo, premio institucional que se reserva nuestro gobierno corporativo.

Recuerdo como en aquella época no entendía cómo no les “llovían” los premios y reconocimientos, ¡eran los únicos brotes verdes! Y si se me permite podemos hacer el chiste de que es justamente a lo que se dedican las empresas de AEFA, a ayudar a que se generen los mejores brotes y los mejores frutos.

Ingenieros Agrónomos

A partir de esta relación más intensa se fue creando el caldo de cultivo perfecto para sacar el máximo provecho entre el sector y el colectivo de ingenieros agrónomos. Hablar, comprender, entender, empatizar. Con AEFA creamos y mantenemos un ecosistema emprendedor y virtuoso cuyo primer gran éxito fue el Programa Experto Profesional en Agronutrientes y Bioestimulantes, que está acabando ya su segunda edición y por el que han pasado más de 60 alumnos y alumnas. Para unos, los que ya están trabajando en el sector, ha supuesto una oportunidad de actualización y puesta al día de sus conocimientos y habilidades; y para otros, ha supuesto la llave de acceso a empleos de calidad en las empresas que conforman AEFA. La acción es sobresaliente, pero en las siguientes ediciones ¡vamos a por la ‘Matrícula de Honor’!

¿Cómo ha sido la evolución de la profesión en los últimos años?

Como ya he comentado antes, los años de profesión empiezan a ser considerables y por mi trabajo, creo que algo de perspectiva empiezo a tener sobre la actividad profesional de los ingenieros agrónomos.

Por ejemplo, y hasta donde yo me puedo remontar para hablar desde mi propia experiencia, cuando acabé la carrera en el 2003, el sector de la construcción tiraba de la economía una barbaridad y era nuestro principal y mejor nicho de trabajo. Nuestra formación en construcción e instalaciones es potente, lo que nos ponía en el foco de constructoras, instaladoras y despachos de ingeniería.

Después vino el crack, pero coincidió con un boom exportador de nuestra industria alimentaria lo que supuso la incorporación de legiones de ingenieros agrónomos en la industria como responsables y técnicos de calidad, ya que nuestras producciones se tenían que adaptar a los estándares de cada país y de cada cadena de distribución. En buena medida la calidad, que es otra parte importante de nuestra formación, consiguió fajar el golpe de la crisis de los sectores de la construcción. El sistema agroalimentario fue un salvavidas para España en general y para los Ingenieros Agrónomos en particular.

¿Y a día de hoy?

En la actualidad, lo que estamos percibiendo es una interesante demanda de ingenieros agrónomos para producción primaria ya que el sector productivo se está tecnificando muchísimo.

El esfuerzo se está enfocando a orientar la producción a las demandas del mercado: producir lo que se demanda, cuando toca y como toca para maximizar los resultados empresariales. Y dentro de este nicho incipiente, el colectivo de empresas AEFA vuelve a estar con protagonismo propio ya que redoblan los esfuerzos para demostrar que prestan servicios y venden soluciones y no “productos” para avanzar hacia esa integración. Creo que el tejido industrial que representa AEFA apuesta por pertrecharse de equipos de ingenieros agrónomos que hace accesible para todos los agricultores un buen asesoramiento, y eso es bueno para todos.

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¿Y el futuro?

Pues si me preguntas por el futuro del ingeniero agrónomo, pienso que, además de ser parte de los engranajes de cada uno de los agentes del sistema alimentario, va a ser también una especie de “lubricante” que haga que la fricción entre ellos no castigue al más débil. Es decir, seguiremos haciendo proyectos, investigando, estando en la industria transformadora y en la producción primaria, pero la industria asociada a nuestros sectores será la que coadyuvará en la sincronización del sistema alimentario. Ahí hay un reto tremendamente motivador para todos.

Actualmente surgen problemas sociales, políticos y ambientales,… como la contaminación del agua y problemas asociados con los biocombustibles, los organismos genéticamente modificados, los aranceles y los subsidios agrícolas, etc. ¿Es la figura del ingeniero parte de la solución?

Estamos atravesando un mal momento para la ciencia y para la tecnología. La posverdad va a provocar no pocas sacudidas en todos los sectores tecnológicos.

Creo que nadie está a salvo, pues se pueden cambiar opiniones pero no creencias que se han convertido en vitales.

Pero para minimizar todas estas amenazas, creo que no hay nada mejor que la transparencia, que es completa cuando además se tiene la capacidad para transmitir y comunicar de forma eficiente y efectiva qué es lo que se hace. En esto creo que los ingenieros agrónomos volvemos a tener un papel importantísimo en las empresas como por ejemplo las de AEFA. Debemos tener la capacidad para poder explicar desde la ciencia, la tecnología y la razón las cosas y hacerlo para que la gente sensata, que es la inmensa mayoría, lo entienda y recobre la tranquilidad y la confianza.

Un factor muy importante es adaptar la producción a la demanda de la sociedad. Pero bueno, las empresas AEFA de dedican a ello ¿no? producir lo que demanda el mercado aunque éste no lo muestre explícitamente. La exigencia es buena, la sospecha, la injuria y el descrédito que viene a distorsionar y manipular a las evidencias técnicas y científicas es mala para todos.

Otra cosa son las condiciones en las que estamos produciendo y vamos a tener que producir. Están cambiando y van a cambiar más. Creo que la sociedad va avanzando en la famosa pirámide de necesidades y hace tiempo que en Europa dejamos atrás el estrato de cubrir nuestras necesidades alimentarias ya que están sobradamente cubiertas y pasamos a necesitar o exigir otras cosas. La tecnología desarrollada, una vez más por empresas de AEFA, está siendo la que nos ha permitido avanzar para alcanzar esa despreocupación alimentaria vital, tecnología que será la que hará que las producciones se adapten a las nuevas exigencias, y a la vez será palanca de nuevos cambios.

¿Qué piensa sobre etiquetas como la revolución verde?

No me atrevo a etiquetar nada, pero veo que hoy en día las oportunidades han crecido de una forma exponencial. Mis abuelos bastante suerte tenían con un acceso más que holgado a pan, aceite y vino; un poco de carne, y fruta y hortaliza fresca. Hoy te vas a comprar el pan y puedes escoger entre diez tipos de harina, cuatro levaduras y mil formas. Vas a comprar carne y te preguntan por el grado de maduración que prefieres. Siguiendo con estos ejemplos, comprar frutas y hortalizas hoy supone todo un espectáculo de oferta. A lo que voy es que me da la impresión que vivimos en un momento de “microrrevoluciones” que crean la necesidad y la solución al mismo tiempo.

Ingenieros Agrónomos

¿Podemos decir que actualmente la tecnología agrícola viaja en maleta?

España es quizá, uno de los epicentros mundiales de la innovación para la producción agraria. No sólo somos importantes porque producimos más y mejor, sino porque somos extremadamente buenos desarrollando la tecnología para poder hacerlo. ¡La desarrollamos, la aplicamos y la exportamos! Y eso marca la diferencia y mucho.

Hay actividades profesionales que el factor humano es vital y en agricultura sin duda lo es. Los ingenieros se cogen un avión, se cruzan el mundo y transfieren la tecnología que se ha desarrollado en sus empresas aquí. Pero no es que sólo la transmitas ‘o vendan’, sino que tienen la capacidad de prestar el servicio de adaptar las soluciones desarrolladas a la resolución de los problemas locales. Valor, valor y valor.

Con esta proyección internacional ¿la podemos catalogar con satisfacción que también es ‘Marca España’?

¿Marca España? se puede afirmar que no hay nadie que se resista a nuestros productos y modelo productivo. Estos productos tecnológicos son aplicados con éxito en España y aquellas zonas agrícolas de otros países tienden a ponen sus ojos en nuestro tejido productivo, que además, desean incorporar como fórmula a su agricultura: eso es Marca España.

Los cambios de modelo social implican también cambio en los hábitos de consumo ¿Participa esta profesión en ellos?

Claro, es un poco lo que estamos comentando. La sociedad cambia rápido, tiene o se le generan nuevas necesidades y nuevas exigencias. En este aspecto las empresas se afanan en cubrirlas y demandan profesionales que permitan el hacerlo y además de forma rápida y eficiente.

Las empresas o se adaptan o son expulsadas sin miramiento del mercado. Además hay un factor a tener en cuenta y es que esto que llamamos alegremente ‘necesidades del mercado’ no siempre se transmite claramente y son las empresas, gracias a sus equipos de profesionales, quienes trabajan anticipándose a esas demandas que se encuentran latentes pero que se manifestarán en un futuro inmediato.

¿Qué papel juega la figura del Ingeniero en la modernización de la industria agroalimentaria?

Vital. Con su formación y saber hacer maneja todas las herramientas desarrolladas para una agricultura moderna. Tecnología de riego, de invernaderos, plásticos, agronutrientes, bioestimulantes, genética, sustratos, fauna auxiliar, maquinaria, control climático, etc. en manos de profesionales ayudan a satisfacer las necesidades alimentarias de la sociedad actual y venidera, de forma respetuosa y que no comprometa los recursos de próximas generaciones. El papel de la tecnología es fundamental para nuestro desarrollo y sin ella, no podemos desarrollarnos como sociedad.

Hasta hace no mucho cultivábamos sólo para “no pasar hambre”. Ahora la comida nos tiene que resultar atractiva, vistosa, sabrosa, apetecible; queremos que nos divierta, que sea fácil de consumir, que se adapte a nuestro estilo de vida. También queremos que nos aporte unos determinados nutrientes que son buenos para esto, lo otro, o lo de más allá. Queremos que los alimentos sean funcionales, que su producción respete el medio ambiente y muchísimas más cosas. Ésto hace que el productor viva sometido a una enorme presión para adaptarse a este cambio constante – ya se sabe, adaptarse o morir – en el que no está solo, pues empresas como las asociadas en AEFA son las que los acompañan para hacer frente a estas cuestiones. Evidentemente no son las únicas, pero sí creo que se está haciendo un trabajo tremendo para empujar todos en la misma dirección.

¿Qué opina de nuevos productos como los bioestimulantes y microorganismos para el suelo?

Creo que se está destapando un sector como el de la “nutrición especial” y los bioestimulantes agrícolas y microorganismos para el suelo se muestran tremendamente interesantes. No soy en absoluto especialista, ni lo conozco con profundidad, pero creo que es un área que “ayuda”: ayuda a reducir costes de otros insumos y recursos, ayuda a mejorar los rendimientos, ayuda a potenciar atributos valorados, ayuda a entrar en producción en el momento más oportuno,… y claro, la suma de todas esas ayudas al final es lo que marca la diferencia. Cuando se consigue optimizar la relación del coste de la tecnología, la mejora de las condiciones de la producción y la mejora del resto de costes de producción: ¡premio!

Pero es que además, a la agricultura le llegan otras tecnologías para mejorar como por ejemplo los Big Data, inteligencia artificial, las imágenes en distintos espectros, los sensores, etc. un montón de tecnologías que tienen que interrelacionarse y potenciarse entre ellas, lo que a la vez supone un reto y una oportunidad para las empresas y por ende a los profesionales que están integrados en ellas.

Ingenieros Agrónomos

¿Qué papel juega el Ingeniero en la transferencia tecnológica?

Para las empresas fabricantes de insumos como son por ejemplo los fabricantes de agronutrientes, pero también de riego, equipos de control climático, etc. es vital.

Me consta que las empresas de AEFA dedican partidas de más del 5% del volumen de su facturación al I+D+i, que en sus plantillas se incorporan constantemente nuevos ingenieros para su desarrollo y además, muchos de estos profesionales tienen como misión el ser ‘correa de transmisión’ y por lo tanto de transferencia, entre su departamento de innovación y los técnicos de las explotaciones agrarias. De nada sirve investigar e innovar si esa tecnología no se transfiere y por lo tanto no es aplicada.

¿Es COIAL un eje vertebrador con las empresas privadas y asociaciones como AEFA?

Sí y no es que lo diga yo, es que nos es un deber impuesto por la Junta de Gobierno del COIAL. Más allá de las funciones públicas y de ordenación de la profesión que tenemos, debemos convertirnos en un punto de encuentro de todas las partes en las que los ingenieros agrónomos desarrollamos nuestra profesión.

En el COIAL debemos generar el ecosistema adecuado para que las empresas vengan a buscar los perfiles que necesiten para sus empresas, ofrecer la formación necesaria para la actualización del desempeño profesional, así como ser capaces de ir juntos en aquellos aspectos que nos incumben a todos. Un ambiente de colaboración win & win.

En estas colaboraciones hay proyectos de éxito como por ejemplo el ‘Programa de experto profesional en agronutrientes y bioestimulantes’ desarrollado entre AEFA y COIAL. Se trata de un programa formativo que está funcionando muy bien y sin ninguna duda para nosotros hay un antes y un después de esta iniciativa. Estamos en la segunda edición, que ha supuesto una mejora con respecto a la segunda, y ya estamos trabajando en la tercera. Siempre mejorando, siempre ofreciendo lo que se necesita de una forma accesible. En todas las ediciones innovamos, mejoramos e intentamos sorprender. Esperamos seguir así, queremos seguir así.

Comenzábamos matizando la utilización de la palabra ‘Ingeniero’ como común para mujeres y hombres. ¿Alguna observación?

Ninguna, sino todo lo contrario y a los hechos me remito. Si nos referimos a las mujeres en la ingeniería, te diría que los últimos empleos que se han generado, por ejemplo en el sector de la agronutrición y gestionados por el COIAL, han sido de mujeres. Por parte del sector, jamás, nunca, nunca,… ni se nos ha llegado a sugerir que se prefiere un hombre a una mujer.

Hay que decir alto y claro que ni nuestros sectores son machistas, ni retrógrados y distan mucho de los estereotipos preconcebidos. Somos un sector sumamente atractivo para el talento, con independencia del sexo.

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Plantación en una maceta o jardinera

La plantación en una maceta, contenedor o jardinera es una práctica cultural en jardinería que comparte los mismos principios técnicos. La elección del recipiente o la especie a plantar marcará la diferencia y estará orientada al uso y disfrute que pretendemos con ella.

Los elementos necesarios para la plantación son los básicos: la o las plantas a plantar, el recipiente (maceta, contenedor o jardinera) y un sustrato. La necesidad de herramientas, guantes o tutores ya están supeditadas a su necesidad concreta según cada caso.

Macetas, contenedores o jardineras para plantación

La elección de la maceta, el contenedor o la jardinera para la plantación es un elemento tan importante como la de las plantas a plantar en ellas. El surtido en el mercado es inmenso, por lo tanto no hay excusa para no elegir la adecuada.

Macetas y jardineras en un garden

Por una parte está la estética de la misma ya que debe contribuir a la estética no sólo del conjunto sino del lugar en la que van a estar. Así las hay fabricadas en barro, plástico, resina, madera, cerámica, gres, metal, mimbre,… así como especiales para cultivo, para bonsáis, para estanque,… e incluso de luz con las que permiten su iluminación y crear ambientes espectaculares o hidrojardineras para ayudar a su mantenimiento. Incluiríamos en este mismo capítulo las cubremacetas para decorar aquellas que deseamos mantener y los platos para recoger el agua tras cada riego.

En el caso de un trasplante elegiremos siempre una maceta, contenedor o jardinera de tamaño ligeramente mayor al que se encuentra la planta a trasplantar. No mucho mayor, simplemente unos cinco a diez centímetros más con el objetivo de proporciónarle un volumen razonable alrededor del cepellón de partida.

Sustrato para trasplante

El sustrato para trasplante debe ser siempre el adecuado a la especie a plantar. Por ejemplo si son cactus o plantas crasas será un sustrato ligero, bien aireado y con buen drenaje; para plantas acidófilas como camelia, azalea u hortensia será un sustrato turboso con un pH ácido, etc.

A partir de ahí podemos adquirir un sustrato prefabricado que los hay especialmente formulados para un importante grupo de plantas:

  • Sustrato para geranios
  • Sustrato para cítricos
  • Sustrato para hortensias y azaleas
  • Sustrato para rosales
  • Sustrato para cactus
  • Sustrato para orquídeas
  • Sustrato para plantas de marihuana

Macetas y jardineras en un garden

También hay sustratos más generalistas como:

  • Sustrato universal
  • Sustrato para plantas de interior
  • Sustrato para plantas de exterior
  • Sustrato para huerto urbano
  • Sustrato para planta verde
  • Sustrato para realizar esquejes
  • Sustrato para plantación
  • Sustrato para bonsáis
  • Sustrato para semilleros
  • Sustrato para planta de flor
  • Sustrato de tierra ácida
  • Sustrato para estanques y plantas acuáticas
  • Sustrato para plantas de jardín
  • Sustrato para plantas de balcón
  • Sustrato para plantas mediterráneas
  • Sustrato para hortalizas
  • Sustrato para bayas comestibles

En todos los casos podemos utilizarlos directamente o mejorar, si procede, sus características aportándoles por ejemplo arena para mejorar su aireación o arcilla para compactarlos. La mejora se puede deber tanto a las necesidades de una variedad concreta o a unas condiciones climáticas de una zona determinada.

Entre las materias primas con las que podremos fabricarlos o mejorar los prefabricados se encuentran la tierra de jardín, mantillo, compost, turba rubia o negra, corteza de pino, estiércol, arcilla expandida, perlita, etc. sin olvidar un fertilizante para aportarlo como abonado de fondo.

Herramientas de jardinería para trasplantes

Entre las herramientas de jardinería para el trasplante, al hacerse sobre macetas, contenedores o jardineras, no necesitaremos palas, azadas, rastrillos, etc. sino simplemente unos guantes, unas tijeras de podar y un trasplantador o pequeña pala de mano, así como una regadera si no disponemos de manguera.

Los guantes son básicamente por cuestión de limpieza y no ensuciarse las manos más allá de lo necesario, las tijeras para recortar ramas y raíces dañadas o innecesarias, el trasplantador en caso de plantación de bulbos o una pequeña pala de mano para ‘abrir’ el cepellón con el objetivo de estimular la nueva emisión de raíces y la regadera, como es obvio, para el riego tras el trasplante.

Cómo plantar en una maceta, contenedor o jardinera

Una vez tengamos todos los elementos necesarios y no antes ya se puede proceder a la plantación. Para ello, los pasos a seguir para la plantación son generalmente los siguientes:

  1. Cogeremos el recipiente y pondremos, salvo que se trate de una hidrojardinera que no hace falta, una base de unos dos a cuatro centímetros de grava, arcilla expandida, guijarros, etc. para facilitar el drenaje.
  2. Pondremos sobre ella unos centímetros del sustrato a utilizar para el trasplante. La altura del mismo será la necesaria para que la planta trasplantada quede al mismo nivel o ligeramente inferior al que tiene en su cepellón actual.
  3. Retiraremos la maceta con la que viene la planta, eliminaremos un par de centímetros de la parte superior del cepellón en el que suele estar acumulada sales de abonado y restos de hojas secas, y si posee un bloque de raíces muy compacto y saturado las rasgaremos ligeramente en superficie para favorecer la emisión de nuevas.
  4. Si viene a raíz desnuda retiraremos el envoltorio de protección con el que se suelen servir, cortaremos aquellas raíces rotas o dañadas.
  5. Colocaremos la planta bien asentada en el interior del nuevo recipiente y de forma centrada. En el caso de jardineras, se suelen plantar más de una planta, por lo que las distribuiremos a lo largo de las mismas.
  6. Rellenaremos con el sustrato adecuado los espacios libres alrededor del cepellón original y presionaremos este nuevo sustrato ligeramente.
  7. Procederemos a realizar un primer riego copioso para asentar bien el sustrato.
    Pasado unos minutos, podremos rellenar de sustrato si vemos que su nivel ha bajado y volveremos a realizar un segundo riego, este ya más moderado.
  8. En el caso de que se necesite un tutor, lo pondremos durante la plantación y fijaremos la planta.

Un aspecto a tener en cuenta es que la maceta, contenedor o jardinera drene bien ya que de no ser así puede provocar la pudrición de la planta. Una vez plantada, se limpiará el recipiente y colocará en el sitio previsto para él y evitaremos moverlo de sitio para que la planta se aclimate a este nuevo espacio.

Si plantamos bulbos o pequeñas plantas hortícolas, el método es más sencillo aún:

  • Rellenaremos la maceta, contenedor o jardinera con el sustrato elegido.
  • Enterraremos los bulbos a la profundidad recomendada para cada especie, o plantaremos las plántulas hortícolas hasta el nivel de su pequeño cepellón.
  • Presionaremos ligeramente el sustrato.
  • Regaremos copiosamente para asentar el sustrato. El resto de riegos serán distanciados y moderados, de acuerdo a las necesidades de cada especie plantada.
  • Colocaremos el recipiente en su lugar previsto y definitivo.

Por último, en cuestión de riego deberán ser distanciados en el tiempo para mantener el sustrato húmedo y no encharcado. En cuanto al abonado, si no hemos utilizado un fertilizante de liberación lenta, lo haremos a partir del mes de plantación con el fertilizante y dosis recomendado para cada especie.

Lavanda

Con el nombre de lavanda se conoce a un amplio grupo de especies de este género, todas ellas consideradas aromáticas. Son muy populares en jardinería tanto pública como privada, muchas de ellas son cultivadas para distintos fines: como plantas ornamentales, para forestación y para extraer de ellas aceites esenciales para la industria de la perfumería, cosmética, farmacéutica, etc.

La lavanda también es la flor nacional de Portugal. En este contexto, destacar que el alcornoque (Quercus Suber) es el árbol nacional.

Lavandula

Al género Lavandula sp. pertenecen algo más de 60 especies, a las que se le deben sumar numerosos taxones infraespecíficos. Pertenecen a la familia Lamiaceae (labiadas) y se las conoce de forma genérica como lavanda, alhucema, espliego o cantueso, entre otros muchos nombres. Respecto a estos nombres comunes, socialmente se les define en muchos casos confundiéndolos entre sí. Por ejemplo se les puede llamar cantueso o espliego a una misma planta, siendo Lavandula stoechas y Lavandula latifolia respectivamente.

Originaria de zonas del arco mediterráneo, entre las diferencias de estas especies de lavandula entre sí, se encuentran las alturas de las plantas, longitud de sus tallos florales, tonalidad de color de sus hojas y flores… en definitiva una variabilidad enriquecedora ornamentalmente, que nos permite utilizar diferentes especies en un mismo jardín.

Flores de lavanda

La lavandula, cuando es reproducida por semilla, posee una gruesa raíz pivotante que alcanza con facilidad los 40 centímetros de longitud. De ella, salen las secundarias arraigando firmemente al suelo. Aun así, a pesar de su rusticidad, sus raíces no soportan bien el exceso de humedad, pudriéndose si esta es elevada durante mucho tiempo. Cuando es reproducida por esqueje, las raíces son fasciculadas aunque igualmente sensibles al exceso de humedad.

Los tallos principales de la lavandula son leñosos, de los que salen numerosas ramas foliadas que terminan en unos escapos florales de diferentes longitudes según la variedad. Como idea de su gran variación, pueden ir desde los 10 a más de 50 centímetros de altura.

Sus hojas son de forma oblongo-lanceoladas de color gris verdoso normalmente y cubiertos de un tomento blanco. En cuanto al color, decir gris verdoso es muy aventurado hoy en día, ya que es uno de los aspectos que se está trabajando y ya las hay desde verde intenso a tonalidades muy azuladas.

Las flores de la lavanda son pequeñas y aromáticas, de color celeste violáceo, agrupadas en glomérulos, dispuestos según variedades y vigor de la planta en 6 a 15 pisos, formando espigas terminales flojas. Sus brácteas también constituyen un carácter diferencial, siendo cada vez más visibles como potenciación de su valor ornamental. Incluso las hay de distintos colores.

Una vez fecundadas sus flores, producen frutos de tipo tetraquenio, con unas cuatro semillas, más bien oscuras y brillantes de unos 2 milímetros.

Especies de Lavandula

Como hemos adelantado hay numerosas especies de lavandula y entre las más conocidas ornamentalmente se encuentran:

  • Lavandula abrotanoides
  • Lavandula allardii
  • Lavandula angustifolia
  • Lavandula anna
  • Lavandula canariensis
  • Lavandula dentata
  • Lavandula hidcote
  • Lavandula Hybrida
  • Lavandula lanata
  • Lavandula latifolia
  • Lavandula multifida
  • Lavandula officinalis
  • Lavandula pedunculata
  • Lavandula pinnata
  • Lavandula spica
  • Lavandula stoechas
  • Lavandula viridis
  • Lavandula x intermedia

Usos de la lavanda

Desde antiguo las lavandas han sido cultivadas como ornamentales y para la obtención de esencias aromatizantes y condimentarias. De las diferentes especies, las más utilizadas son la Lavandula angustifolia y la Lavandula latifolia (el espliego), los lavandines de origen híbrido y en menor medida las Lavandula dentata, Lavandula stoechas y Lavandula pedunculata.

Al margen de sus usos como planta ornamental en jardinería, el aceite extraído de la Lavandula latifolia (espliego) se emplea principalmente en la industria de la perfumería, conteniendo fundamentalmente tres compuestos: linalol, alcanfor y cíñelo. Otros compuestos de menor interés son el pineno, el geraniol, el terpineol, el borneol y el acetato de bornilo.

Otro mercado asociado a la lavanda es el condimentario. Este es más pequeño que los dos mencionados anteriormente. Lo vemos con la presencia de esta planta en las secciones de grandes superficies y herboristerías ya sea como planta fresca o deshidratada, orientado a su consumo como condimento en la gastronomía e incluso para infusiones puras o en mezclas con otras plantas medicinales.

Taxonomía y etimología de la lavanda

Su género fue descrito por Carlos Linneo (publicado en Species Plantarum) y su descripción ampliada en Genera Plantarum.

En cuanto a su nombre genérico hay varias líneas simultáneas al respecto. Por una parte se dice que derivaría del francés antiguo lavandre y en última instancia del griego λανω a través del latín lǎvo, lǎvātum, -āre, refiriéndose a los términos de lavar y limpiar por el uso de sus infusiones de estas plantas para el lavado.

Otra línea dice que su nombre se deriva del latín līvěo, -ēre, por el color azulado de sus flores.

La lavanda en el jardín

La lavanda en el jardín

La lavanda en el jardín suele ser proveniente de viveros y por lo tanto de variedades ornamentales. Está muy presente en los jardines de clima suave y sobre todo, en aquellos jardines denominados mediterráneos.

Además de en jardines también son más frecuentes en terrazas o balcones ya que además de ser bonita gracias a sus flores de color lila, es resistente a las duras sequías y ayuda a repeler a los mosquitos que tanto molestan en los meses de calor.

En jardines, normalmente se plantan en grupos para crear atractivas y aromáticas zonas de color gris gracias a su follaje, salpicadas de sus característicos colores con sus abundantes flores. Son especies más compactas que las cultivadas para extraer sus esencias. Se plantan a pleno sol sobre terrenos libres de posibles encharcamientos.

La lavanda puede ser considerada como una de las plantas aromáticas por excelencia para tener en casa o en el jardín ya que no requiere cuidados demasiado complicados, su aroma nos traslada a la naturaleza y gusta a cualquiera. Y no olvidemos la gran cantidad de remedios medicinales naturales que se pueden obtener con esta planta.

El cultivo de la lavanda

El cultivo de la lavanda está orientado hacia dos mercados muy distintos entre sí. Uno es el ornamental, como planta en maceta y con un destino claramente orientado a la jardinería. Y el otro, es el cultivo industrial en grandes superficies a campo abierto para la obtención de aceites esenciales mediante procesos de destilación.

En el campo ornamental, cada poco tiempo se incorporan nuevas variedades, la mayoría sujetas a royalties en calidad de protección de derechos del obtentor varietal. La mejora de estas variedades está centrada en tamaños, homogeneidad de cultivo, desarrollo de plantas cada vez más compactos, espigas florales cortas, color de sus flores, resistencia sobre todo a enfermedades, etc. En cuanto a las variedades con destino industrial, las mejoras se orientan a una mayor producción de sus aceites esenciales.

El cultivo del espliego como planta en maceta se realiza en viveros, normalmente al aire libre o como mucho con cubierta de monofilamento para evitar excesos de iluminación. Se tiene especial atención al sustrato utilizado para evitar excesos de humedad y las fechas de cultivo se centran en primavera y otoño.

El cultivo del espliego para industria se realiza casi como cultivo extensivo al aire libre, creando en épocas de floración y antes de su recolección, espectaculares panorámicas que atrae a numerosas personas amantes de la fotografía.

Tipos de lavanda

Tipos de lavanda

Como hemos podido ver existen diferentes tipos de lavanda y llegado el momento son cada vez más frecuentes las personas que desean identificar la especie concreta que han comprado. A continuación damos algunos detalles de ellas:

Lavandula officinalis. Es endémica de Francia e Italia y una de las más clásicas dentro del grupo de lavandas. También es una de las de mayor tamaño con largas espigas florales que su conjunto pueden superar los 130 centímetros de altura. Sus hojas superan fácilmente los seis centímetros de largo y sus largos tallos florales terminan en espigas moradas. De la Lavandula officinalis se extrae el aceite esencial y con las flores se pueden hacer infusiones. Esta planta se cultiva por su valor ornamental y sus propiedades medicinales.

Lavandula angustifolia o lavanda común. Es conocida (además de otras especies) como espliego y es también endémica de Europa, concretamente de Italia y Francia. Sus hojas presentan una coloración verde-grisácea y como planta puede alcanzar una altura cercana al metro y medio. Suele utilizarse tanto como condimento alimentario y para preparar infusiones.

Lavandula dentata. Originaria del mediterráneo occidental también es originaria de Madeira, Canarias y sudoeste de Asia. Esta planta se identifica claramente por el aspecto de sus hojas por ser de aspecto dentado y de ahí su nombre. También es de gran porte, sobre el metro y medio de altura, siendo sus flores de color malva. Su uso es sobre todo como planta ornamental, aunque como el resto de lavandas también se pueden elaborar perfumes o incluso hacer infusiones. Este tipo de lavanda sufre especialmente en climas fríos.

Lavandula latifolia, también de las llamadas espliego. Su origen es español y es fácil de reconocer porque desprende un aroma un tanto agradable. Sus hojas de color violáceo son muy grandes y llegan a medir hasta diez centímetros de longitud. Se utiliza tanto por sus valores medicinales como por su belleza ornamental.

Lavandula stoechas. Destaca por sus flores dispuestas en inflorescencias compactadas y terminadas en tres brácteas de color violáceo o rojizo. Es de la cuenca mediterránea y la Macaronesia y se le conoce con el nombre popular de cantueso. Hay subespecies como la Lavandula stoechas subsp. Stoechas y Lavandula stoechas subsp. Pedunculata denominados comúnmente como cantueso de rabo corto y cantueso de rabo largo respectivamente. Se utiliza en jardinería mediterránea, restauraciones y colonización de taludes muy soleados.

Lavandula lanata. Propia de climas de montaña posee hojas recubiertas por una pequeña cama lanosa. Sus espigas florales de color lila pueden llegan a medir hasta 20 centímetros de largo. Es de origen español y es posible encontrarla en campos y montes de algunas provincias de Andalucía, siendo muy característica de la serranía de Ronda (Málaga).

Lavandula viridis. También conocida como lavanda verde o cantueso verde por el color crema casi verdoso de sus inflorescencias, es originaria de España, en concreto de la Sierra de Aracena (Sevilla). Posee largas hojas lanceoladas de hasta los 10 centímetros y es apreciada tanto por valores medicinales como ornamentales.

Lavandula allardii. También conocida como lavanda de Allard es un híbrido entre la Lavandula latifolia y Lavandula dentata. Sus flores son de color lila o azul pálidos y crece con forma arbustiva de copa redondeada, siendo utilizada en jardinería por su valor ornamental.

Lavandula canariensis. Conocida popularmente como matorrisco común es endémica del archipiélago canario y presenta hojas opuestas de color verde y tallos glabros. Puede superar el metro y medio de altura y sus flores son bastante diferenciadas de las del resto de tipos de lavandas aunque mantiene un color morado.

Lavandula Hybrida (lavandín). Es el fruto de la hibridación entre la Lavandula angustifolia y Lavandula latifolia. Posee una gran floración y de ahí su gran aceptación en jardinería, además de su cultivo industrial por sus propiedades medicinales y su aceite esencial utilizado en parafarmacia.

Lavandula multifida. Es de origen africano y sus hojas están muy divididas además de recubiertas por una fina capa de pelo blancuzco. Crece cerca de las costas y sus flores son de color entre morado y añil.

Lavandula pinnata. Es originaria de las islas Canarias y Madeira, siendo muy similar a la Lavandula multifida. Sus inflorescencias se encuentran agrupadas de tres en tres y se utiliza sobre todo como planta ornamental.

Lavandula hidcote. Es una lavanda de porte pequeño que no suele alcanzar los 50 centímetros de altura, así como una de las más cultivadas en todo el mundo por la calidad de sus flores y su bonito follaje gris verdoso. Sus espigas florales son de apenas cinco centímetros y sus flores de color violeta oscuro. Sus hojas se caracterizan por tener forma de punta de lanza.

Lavandula anna. Es una variedad similar a la Lavandula hidcote, diferenciándose por poseer una menor cantidad de hojas grises, enraizar mejor sobre el terreno, florecer más temprano y tener unas flores más grandes.

Recolección de lavandula

Ruta de la lavanda en España

Cuando la lavanda se cultiva en grandes extensiones para su cultivo industrial, crean verdaderos espectáculos de color en época de floración, propiciando en el caso de la península ibérica la llamada ‘Ruta de la Lavanda en España’.

Uno de estos lugares de ‘peregrinación fotográfica’ son los campos de Lavanda de Brihuega en Guadalajara a escasos kilómetros de Madrid, con unas 1.000 hectáreas que se tiñen de color azul y violeta allá a principios del mes de junio. El cultivo de la lavanda en Brihuega viene a representar sobre el 10% de la producción mundial, siendo así una de las zonas productoras internacionales más grandes e importantes de lavanda.

Su repercusión no sólo es industrial, sino también un espectáculo turístico que tiene su propia cita anual: el Festival de la Lavanda de Brihuega.

Ruta de la lavanda en Francia

Antes que España, Francia ya estaba en la mente de muchos cuando se habla de la ruta de la lavanda y todo gracias a los grandes cultivos de esta planta en la Provenza y el triángulo formado por Arles, Aviñón y Aix. Zonas y cultivo que fascinaron a genios de la talla de Van Gogh, Picasso o Cezanne. Podemos afirmar que la lavanda es todo un símbolo de la Provenza y de hecho allí se la conoce como el “oro azul” (l’or bleu).

Como ocurre en la Provenza, la Provenza propone varias rutas de la lavanda en la región para descubrir los campos de la lavanda en todas sus formas y sus célebres fiestas de la lavanda, donde esta planta es la reina.

Hay zonas de cultivo sobre terrenos poco fértiles, de relieves marcados, valles elevados y clima riguroso denominados ‘jardines alislados’ por estar situados en zonas de difícil acceso. Estos se encuentran especialmente en el Buëch, en la región de Grasse, en el Verdon, en el Haut-Diois y en la región de Digne.

En la alta Provenza se encuentran los campos de lavanda mixtos que comparten protagonismo con cultivos de olivos, viñas, frutales y otras plantas aromáticas. Estos campos se encuentran en el Luberon y en Baronnies.

Por último, los campos de lavanda y lavandín combinados con los campos de cereales en grandes extensiones son conocidos como ‘lavande d’Epinal’ y ocupan un lugar central en el paisaje rural. Se pueden encontrar en la región de Grignan, en los plateaux d’Albion y de Valensole.

Diferencias ente la lavanda y el lavandín

Como hemos avanzado hay diferentes especies de lavanda que crecen de forma tradicional en cultivo, si bien como por ejemplo en Francia son dos las principales: la lavanda y el lavandín, que se confunden con facilidad pero que son muy distintas entre sí.

La lavanda fina o ‘auténtica’ se reproduce por semillas y por esquejes. Si se reproduce por semilla tenemos lavandas ligeramente diferentes y de ahí el aspecto heterogéneo de los campos de lavanda. Esta sólo crece a partir de 350 o 400 metros y hasta los 700, es robusta y resiste condiciones climáticas de las montañas secas. Su tallo es pequeño entre los 30 y 40 centímetros. Se cultiva básicamente para obtener aceite esencial, su perfume es fresco y vivo, muy apreciado por los perfumistas y los fabricantes de cosméticos.

El Lavandín es fruto de la hibridación entre la Lavandula angustifolia y Lavandula latifolia y es estéril por lo que sólo se reproduce por esquejes. Son plantas más grandes y crecen en forma de bola siendo su crecimiento en cultivo más uniforme. También es más productivo que la lavanda y crece en todas las altitudes, desde a nivel del mar hasta más de 900 metros. Su producción se destina principalmente a la perfumería funcional: jabones y detergentes. Destaca que su tallo es más largo con unos 70 centímetros de media, con una espiga más grande, puntiaguda y de color más violeta.

MaQu

El nombre de la marca en plantas ornamentales MaQu corresponde a la fusión de Maresme y Qualitat y bajo ella, la empresa comercializadora Poleplants no sólo vende plantas de gran calidad, sino que reivindica la excelencia de las plantas del Maresme.

MaQu

El Maresme

«El Maresme» siempre ha sido una región abanderada en horticultura ornamental y de cultivos de primor por lo que ha jugado un papel pionero y fundamental en este sector.

Se denomina “el Maresme” al espacio geográfico de Cataluña ubicado al norte de la ciudad de Barcelona, formado por unos treinta municipios con algo más de 39.600 hectáreas de un gran valor estratégico agrícola para esta región. La zona comprende desde la “Serralada Litoral” hasta el mar, y desde el “Turó de Montgat” hasta la cuenca del río Tordera, creando así una franja larga de unos cincuenta kilómetros y estrecha de entre 2 y 10, que por su orientación y cercanía al mar Mediterráneo le confiere una climatología muy singular comparada con otras comarcas de alrededor.

Es precisamente esta climatología, junto con su cercanía a un gran mercado como es el de la ciudad de Barcelona y alrededores, y su buena comunicación con otros mercados potenciales cercanos incluido el francés, los que han hecho que el Maresme se haya convertido en una comarca singularmente productora, tanto en el ámbito de la agricultura comestible como en el ornamental.

Hay que destacar que con el tiempo y fruto de la presión urbanística, muchos productores han abandonado la actividad agrícola y otros han desplazado sus viveros a otras zonas más respetadas por la construcción. Aun así, el Maresme sigue jugando un papel muy importante en la producción y el comercio ornamental, especialmente en la planta de tipo mediterránea.

NaQu

La marca MaQu

La marca MaQu es propiedad de la empresa comercializadora Poleplants, ubicada en pleno Maresme. Con esta marca identifica a día de hoy a determinadas plantas que comercializa organizadas por colecciones y que merecen ser valoradas por sus excepcionalidad (Colección Dianthus, Osteospermum, Hibiscus rosa-sinensis, Lantana, Poinsettia, Cyclamen y Plantas crasas). Decimos a día de hoy porque dada su buena aceptación por el consumidor, todo apunta a que en breve pueden incluirse bajo la marca MaQu líneas de variedades modernas y de calidad relevante cultivadas en el Maresme.

Esta marca MaQu: fusión de Maresme y Qualitat, acompaña mediante su impresión en las etiquetas a las plantas en el momento de su venta, para poder ser identificadas por el consumidor. Destacar que son plantas agrupadas en colecciones y referencias exclusivas cultivadas por los socios de Poleplants en la comarca del Maresme. Los socios de Poleplants son Cultius Tolrá, Floricultura Llorenç Vila, Flors Noé Germans y Marco Lorenzi.

Web de MaQu

MaQu nació tímidamente hace unos años en inclusiones en etiquetas de plantas y ahora está inmersa en un nuevo proyecto: informar a los consumidores finales. Cuanta más información tengan de estas plantas, mejor.

Para ello, las etiquetas que acompañan a las plantas MaQu contienen un código Qr que les enlaza directamente con la ficha de esta especie en la web de MaQu (www.maqu.info), ofreciendo un valor añadido al consumidor amante de las plantas.

Este sitio web MaQu se va enriqueciendo con el tiempo con información entorno al mundo de las plantas de temporada, de interior, cactus y crasas, palmeras, arbustos y árboles ornamentales, acuáticas, trepadoras, etc. así como aquellas hortícolas y frutales destinadas a los huertos urbanos de jardín o balcón.

Visite la web MaQu – www.maqu.info

De Naturaleza indómita

Cómo crear un jardín y una vida que florezcan

La conocida experta en paisajismo Monique Briones comparte su particular historia personal en esta obra que nos ayuda a descubrir cuál es nuestra esencia y, además, nos acerca al maravilloso mundo de la botánica.

Criada en los exuberantes paisajes brasileños, indómita por naturaleza, Monique Briones supo desde la infancia qué le pedía a la vida. Quería ensuciarse las manos de tierra, observar cómo crecían las plantas y convencer a los demás de que el mundo puede ser más hermoso si lo llenamos de árboles, flores y animales. Quería crear belleza, paz y armonía, y lo consiguió.

Años después, a fuerza de pasión, trabajo y sudor, aquella niña que sentía el latido de la naturaleza en las venas es conocida como «la paisajista con alma», una profesional admirada y seguida por miles de personas en Instagram (@lapaisajista).

Su largo viaje de las selvas brasileñas a los viveros de Madrid nos recuerda que no hay encuentro sin búsqueda ni premio sin sacrificio. Porque puedes perseguir un sueño, puedes conseguirlo, pero no puedes dejar de perseverar. Y, cuando te quitan el sol, debes aferrarte con todas tus fuerzas a aquello que te ayudará a crecer, a llegar más alto y más lejos.

De naturaleza indómita, ilustración

En un momento en el que sentimos cada vez con más fuerza la necesidad de hundir nuestras raíces en la Tierra, el libro de Monique Briones nos recuerda que las plantas —las del balcón, las del jardín, del parque o el bosque— no sólo son necesarias para nuestra salud física y mental sino que nos conectan con el secreto mismo de la vida.

De naturaleza indómita es la historia generosa y sincera de su búsqueda vital, un relato sobre la savia que alimenta los sueños y el esfuerzo que los hace realidad. Pura inspiración para transformar paisajes interiores y exteriores, ilustrado por Lucile Prache con delicadas acuarelas de las flores y las plantas que protagonizan esta historia de amor.

«Los sueños no se cumplen solos. Hay que buscarlos y hacerlos realidad propiciando tú mismo las posibilidades para que ocurran.»

Monique Briones, paisajista

Sobre su autora, Monique Briones

Es una apasionada de la jardinería que descubrió siendo una niña su amor por la Naturaleza y las plantas. Nacida en Brasil, estudió Ingeniería Agrónoma y se especializó en paisajismo. Más tarde hizo realidad su sueño de viajar a España, donde se convirtió en una experta en paisajismo mediterráneo.

A fuerza de lucha y tesón, llegó a ser gerente de la empresa La Paisajista, ubicada en Madrid, y autora del blog ‘Jardines con Alma’, donde publica artículos sobre el mundo del paisajismo y recuerda la importancia del contacto con la Naturaleza. También es presentadora del programa ‘Un jardín a tu medida’ en el Canal Decasa y columnista de la revista de jardinería ‘Mi Jardín’, todo ello compaginado con el diseño de exteriores en España, Brasil, Argentina, Estados Unidos, Marruecos y China.

De naturaleza indómita, portada libroCaracterísticas del libro:

  • ISBN: 978-84-16720-66-8
  • Fecha de Edición: Mayo 2019
  • Editorial: Ediciones Urano S.A.U.
  • Formato encuadernación: Tapa blanda
  • Número de páginas: 218
  • Dimensiones: 224 x 150 mm
  • Idioma: Castellano

Para más información www.edicionesurano.com.
La compra de libro se puede realizar mediante compra online en las principales plataformas (Amazon, El Corte Inglés, Fnac, La Casa del Libro…) o en cualquier librería.

Plantas repelentes de mosquitos

Ante la presencia de insectos molestos como por ejemplo los mosquitos no hace falta recurrir necesariamente a insecticidas. Es más, está la opción de las velas y aceites de quemar que en su composición contienen extractos de determinadas plantas… entonces ¿por qué no tener plantas repelentes de mosquitos? No hay nada más natural, además de embellecer el lugar.

El uso de plantas repelentes de mosquitos y otros insectos ya se vienen utilizando de forma natural en cultivos en huertos urbanos, plantando por ejemplo algunas albahacas o tagetes entre los cultivos para ahuyentar a insectos como por ejemplo la mosca blanca.

¿Cómo ahuyentar de forma natural a los mosquitos de casa? Algunas plantas repelentes de mosquitos:

Sobre todo en verano en el hemisferio Norte comienzan a hacer presencia los molestos mosquitos. Sus odiosos zumbidos y picotazos pueden fastidiar las noches aunque curiosamente hay gente que es más propensa que otras a sufrir sus picaduras.

A continuación os presentamos una relación de plantas que contribuyen a ahuyentar a los mosquitos, con la ventaja de que casi todas ellas aportan el toque de color que da la vida vegetal además del olor de sus flores. Y ojo, todo natural… nada de químicos y pesticidas innecesarios.

Melisa. Algunos ya conocerán esta planta por ser uno de los componentes de la popular bebida alcohólica ‘Agua del Carmen’ que posee multitud de efectos beneficiosos para el cuerpo. Es su olor a limón el encargado de mantener alejados a los mosquitos. Para que su aroma sea más intenso, coloca las plantas de Melisa a pleno sol y levanta los recipientes para que estén más a mano.

Recordemos que es una planta algo invasora con fuerte crecimiento por lo que por una parte la podaremos con frecuencia para estimular un crecimiento arbustivo y por otra tengámoslas en maceta o en el caso de plantarla directamente en el jardín controlemos su desarrollo.

Tagetes. Son plantas que desprenden un olor especialmente intenso por las tardes. Son muy interesantes por su prolongado periodo de floración, que abarca desde finales de primavera hasta bien entrado el otoño.

Nepeta cataria o hierba gatera. Es un potente repelente de mosquitos gracias al aceite que albergan sus hojas. Es una de estas hierbas multiusos ya que por una parte su fresco olor mantendrá alejados a los insectos y si llega a picar un mosquito, bastará con frotar una de sus hojas sobre la picadura para aliviar la irritación. También es una hierba que aman los gatos hasta el hecho de que hay quien la llama ‘la droga para felinos’. También es conocida como la hierba de los gatos, menta gatuna, albahaca de gatos, gatera nébeda, si bien su nombre científico es Nepeta cataria.

Caléndula. Plantada en macetas y jardineras se pueden ubicar en ventanas y algo en alto para crear una especie de muro para aislar la zona donde no queremos que pasen los mosquitos. Posee bonitas flores y si le ponemos alguna pega es que su cultivo se centra en las épocas más frescas del año, por lo que su acción contra mosquitos solo se disfruta en otoño y primavera.

Romero. Además de ser una planta culinaria muy usada como especia en la cocina, también posee un efecto como planta repelente de mosquitos. Es muy rústica por lo que podemos ubicarla tanto en el interior como en el exterior, sabiendo que si optamos por la primera opción, deberemos sacarla durante algunos periodos de tiempo al exterior para que se recupere y fortalezca.

AlbahacaOcimum basilicum. Esta planta no solo es uno de los principales ingredientes de la salsa pesto, sino también una de las plantas más eficaces para mantener alejados de nuestro hogar a los molestos mosquitos. Debe de estar plantada en un lugar soleado y necesitan de un suelo húmedo y con un buen drenaje para desarrollarse completamente. Podemos cortar algunas de sus ramas y esparcirlas sobre la mesa de nuestra estancia para que ayude a ahuyentar a estos insectos.

Geranio – Pelargonium graveolens. Estamos ante una de las plantas más famosas por sus coloridas flores. Planta que está presentes en muchos jardines, sobre todo andaluces. Son fáciles de cuidar y además son repelentes de mosquitos. También es cierto que no todas las especies de geranio lo son de igual manera y al que nos referimos en este apartado, en concreto es la especie Pelargonium graveolens.

Agerato o Damasquino – Ageratum houstonianum. Es una de las plantas consideradas, junto a la citronella, más eficientes como repelente de mosquitos, en especial porque segrega cumarina, una sustancia que repele a las plagas de insectos.

Lavanda. Es una planta aromática y su aroma es relajante. Es una planta muy sencilla de cultivar y su cultivo puede durar años sin apenas prestarle atención. Si a esto le sumamos el hecho de que es una planta que repele a los mosquitos, ya no tenemos excusa para tenerla en nuestra terraza o jardín.

Planta de Citronela

Citronela o Hierba Limón – Cymbopogon citratus. Es famosa porque muchos de los productos repelentes de insectos que se usan en la actualidad llevan entre sus componentes aceite de Citronella. Es una planta muy rústica que se puede cultivar fácilmente en macetas o jardineras. Se cultiva al exterior y es conveniente regarla con frecuencia. Podemos colocar estas plantas en un rincón luminoso del interior en momentos determinados para que ayude a ahuyentar a los mosquitos ya que su aroma es tan fuerte que enmascara cualquier otro aroma que pudiera atraer a estos insectos. La puedes plantar en macetas y con poco que la cuides perdurará sin problemas.

Poleo – Mentha pulegium. El poleo es capaz de atraer con sus minúsculas pero abundantes flores a las mariposas y a su vez, precisamente este aroma desprendido ser capaz de mantener a raya a mosquitos y pulgas. Con esta planta además podemos preparar deliciosos tés para aliviar dolores estomacales.

Laurel – Laurus nobilis. El laurel repele moscas, mosquitos y cucarachas. Se pueden también introducir hojas entre los libros para protegerlos de las polillas.

Ajo.- Los dientes de ajos, ligeramente ‘reventados’ y esparcidos por la terraza o patio de la casa, gracias a su olor se mantendrán lejos estos desagradables mosquitos. Eso sí, la casa olerá a ajo.

Menta de caballo – Mentha longifolia. Es una planta utilizada para ahuyentar las pulgas y mosquitos y para ello se ponen ramos en las habitaciones o en las camas, e incluso hay quien se frota el cuerpo con ella. Está catalogada como una planta perenne muy adaptable que repele los mosquitos al mismo nivel que la Citronella. Tiene un intenso aroma parecido al incienso que confunde a los mosquitos enmascarando el olor de sus víctimas.

Plantas repelentes de mosquitos tigre

Plantas repelentes de mosquitos tigre

El mosquito tigre se llama científicamente Aedes albopictus y es una especie de díptero que se caracteriza por su coloración negra con ornamentación blanca en tórax y abdomen con una longitud de entre unos 5 y 10 milímetros. Como otras especies de mosquitos, son las hembras las que poseen una trompa fina y alargada que a modo de estilete utilizan para picar y extraer la sangre. Los machos en cambio no pican y simplemente se alimentan de néctar.

Sus larvas se desarrollan en recipientes donde existan pequeñas cantidades de agua, sobre todo si se encuentran en lugares protegidos y sombreados como por ejemplo jarras, cubos, floreros, platos de macetas y demás objetos capaces de contener agua en jardines, patios y descampados. Por lo tanto, una forma de evitarlos es precisamente no dar pie a que puedan criar. Ojo, su criadero larvario original consiste en ocupar las oquedades llenas de agua en árboles.

Si tenéis animales en casa, es imprescindible limpiar y cambiar el agua cada 2 o 3 días de sus bebederos.

En cuanto a las plantas repelentes de mosquitos tigre, nos pueden servir las antes mencionadas, si bien esta plaga es mucho más agresiva por lo que convendría apoyarla con otros productos como por ejemplo los aceites repelentes de mosquitos.

Aceites repelentes de mosquitos

En establecimientos del tipo farmacias, parafarmacias y supermercados podemos encontrar diferentes tipos de aceites repelentes de mosquitos en los que curiosamente tienen como principal materia activa extractos de determinadas plantas. Este hecho avala la eficacia de las plantas repelentes de mosquitos antes mencionadas. Unos ejemplos:

  • Aceite de lavanda
  • Aceite de citronela
  • Aceite de árbol de té
  • Aceite de soja

Todos ellos pueden encontrarse ya preparados en establecimientos pero podemos comprar sus aceites esenciales y diluirlos en aceite para aplicarlo directamente sobre la piel. Eso sí, es recomendable elegir un aceite ecológico y que además permita ser un gran hidratante para la piel.

Guardar

Bolsas protectoras de frutas

Bolsas protectoras de organza, para embolsar melocotones, racimos de uva,… y mejorar la calidad de los frutos.

La protección de frutos con bolsas se utiliza desde hace muchos años como una buena práctica agrícola para conseguir frutos de mejor calidad. Recordemos por ejemplo las uvas del Vinalopó en Alicante que les permiten llegar hasta Navidad de forma impecable, o también los famosos melocotones de Calanda cultivados fundamentalmente en la comarca del Bajo Aragón. Estos dos productos nombrados tienen tal calidad que gozan de Denominación de Origen en sus comarcas.

La Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó con Denominación de Origen Protegida está considerada una fruta única en el mundo por su particular proceso de maduración. Esta crece bajo una bolsa que la protege al menos durante 60 días, y cuida y guarda con mimo todos los granos del racimo hasta llegar a manos del consumidor.

Melocotón de Calanda

En cuanto al melocotón de la Denominación de Origen Melocotón de Calanda ha alcanzado su prestigio en el mercado además de por su gran tamaño, por su excelente aroma, sabor y dulzura. Como datos para destacar su importancia se embolsan cada año más de 250 millones de melocotones, cultivados por unas 15 empresas certificadas, todas ellas situadas fundamentalmente en la comarca del Bajo Aragón, al sureste de la depresión del río Ebro entre las provincias de Teruel y Zaragoza.

Bolsas protectoras de organza

En el mercado se pueden encontrar diferentes tipos de bolsas protectoras de frutas, si bien en este artículo nos vamos a centrar en las de organza, que destacan por su calidad y efectividad.

En este sentido destacamos unas bolsas de organza protectoras de frutas de extraordinaria calidad diseñadas en Alemania por la empresa Organzabeutel24:

  • Sus bolsas son de color verde, lo que las integra perfectamente en el ambiente del huerto.
  • Su material de fabricación es semitransparente lo que permite la circulación del aire dentro de la bolsa impidiendo así la formación de moho.
  • Poseen una protección que no deja pasar los rayos UV, protegiendo la fruta de manera óptima.
  • Su luz interior difusa permite que la maduración del fruto sea uniforme sin el temido “planchado del sol” sobre la piel del fruto.
  • Al embolsar los frutos los protege del ataque de insectos.
  • Su fácil cierre les permite una manipulación rápida y cómoda.
  • Y por sus características de fabricación, se pueden reutilizar durante varias campañas.

Bolsas protectoras de frutas

Estas bolsas protectoras de frutas las fabrica Organzabeutel24 en tres tamaños estándar:

  • La bolsa de 40×30 centímetros, perfecta tanto para legumbres como para hortícolas del tipo brócoli, repollo o coliflor,… así como para arbustos frutales de bosque: frambuesa, grosellas y zarzamora entre otros.
  • La bolsa de 30×20 centímetros tiene el tamaño óptimo para proteger racimos de uvas, tomates, pimientos, berenjenas, etc.
  • La bolsa de 23×15 centímetros es ideal para frutas pequeñas como manzanas, albaricoques, peras y melocotones.

Cómo se coloca la bolsa protectora de organza

El manejo de las bolsas protectoras de organza es muy fácil, solo hay que colocarlas alrededor de la fruta que se desea proteger y cerrarlas con el cordón que viene incorporado en el extremo superior de la bolsa. Para abrir las bolsas al empezar la temporada de cosecha es igual de sencillo y pueden ser guardadas para próximas temporadas sin ningún problema.

Un aspecto a destacar es que el uso de bolsas para la protección de frutos en agricultura se realiza tanto a nivel profesional en grandes producciones como de Hobby en pequeños huertos de jardín y urbanos. En el primer caso su uso está destinado a cultivos muy concretos ya que la rentabilidad de estos prima en ocasiones sobre la calidad final del producto. Pero en el mundo de los huertos urbanos se valora especialmente la satisfacción de la calidad de las frutas y hortalizas, además de cultivarlas en un contexto más ecológico, por lo tanto el tiemplo empleado en su embolsado se considera un valor añadido ya que mejora la calidad de los frutos y evita el uso de fitosanitarios para protegerlos de plagas.

Bolsas protectoras de frutas

Ventajas de las bolsas protectoras de organza

Ya hemos adelantado algunas de las ventajas de las bolsas protectoras de organza fabricadas por Organzabeutel24. Su material es fuerte y resistente por lo que no se estropean aunque haya lluvias fuertes o tormentas. Su sistema de ajuste incorporado en la propia bolsa permite que una vez sujetas alrededor de las frutas estas no se muevan, evitando el roce de los frutos con las ramas, lo que garantiza la protección de la cosecha.

Su color verde permite que se integre en el ambiente del huerto. Este, en ocasiones se encuentra en el propio jardín y aquí la estética también cuenta.

Al proteger las frutas y hortalizas con estas bolsas evitamos tratamientos fitosanitarios y con ellos, además de ahorrar tiempo y dinero también nos beneficiamos de comer frutos más sanos. En algunas ocasiones también nos visitan pájaros y avispas que son difíciles de controlar.

Las bolsas protectoras de organza son reutilizables por lo que además de ser una inversión para varios años, también las convierte en un producto más amigable y respetuoso con el medio ambiente.

Dada sus características, también las podemos utilizar por ejemplo para recoger las semillas de ciertas aromáticas. Basta con coger ramilletes de flores, meterlos dentro de las bolsas colocadas boca abajo y conforme maduren estas semillas caerán recogidas en el fondo de la bolsa. Y ya puestos, también nos permitirán secarlas a la vez que protegidas para aromatizar con ellas lugares de la casa.

Melocotón de Calanda

Cómo adquirir y utilizar las bolsas protectoras de organza

Si optamos por proteger nuestras frutas y hortalizas con bolsas de organza las podemos adquirir fácilmente por internet ya que están disponibles tanto en la propia página web del fabricante como por medio de Amazon. En ambos casos se encuentra la información detallada de las bolsas además de una guía rápida para elegir el tamaño correcto.

Una vez realizada la compra, las bolsas llegan en unos pocos días, listas para ser utilizadas. Simplemente hay que abrir el embalaje, sacar una unidad y cubrir la fruta o racimo con ella, cerrarla fácilmente gracias al sistema de cordón y a esperar a que llegue el tiempo de su cosecha, momento de retirar la bolsa y guardarla hasta la siguiente temporada sin ningún problema.

Recomendamos colocar las bolsas protectoras nada más se formen las primeras frutas pequeñas, ya que los insectos no deben tener oportunidad de poner sus huevos en estos frutos. Las bolsas protegen las frutas durante todo el proceso de maduración.

Dieffenbachia amoena

Dentro del género Dieffenbachia sp con valor ornamental se encuentran las especies Dieffenbachia maculata, Dieffenbachia bausei, Dieffenbachia bowmanii, Dieffenbachia oerstedii y la Dieffenbachia amoena, siendo esta última la protagonista de este artículo. Destacar que coloquialmente a todas ellas se les conoce como Diefembaquia.

La Dieffenbachia amoena es una de las más grandes del género con grandes hojas de aspecto exótico que aportan como planta de interior un elegante valor ornamental gracias a las características de sus grandes y llamativas manchas variegadas (apariencia de zonas diferentementes coloreadas en las hojas).

Dieffenbachia amoena

Dieffenbachia tropic

Uno de los nombres más populares de esta planta es Dieffenbachia tropic y como variedad principal la Dieffenbachia amoena «Tropic snow». Su nombre científico es Dieffenbachia amoena, pertenece a la familia Araceae y es originaria de Colombia y de Costa Rica.

Esta Diefembaquia es una planta herbácea y perenne, que aunque su crecimiento es variable según su variedad y condiciones de cultivo se puede considerar rápido, pudiendo crecer en el interior de los hogares entre 30 centímetros y el medio metro de altura en tan solo un año.

Su sistema radicular es fasciculado y le afecta la luminosidad, por lo que la maceta o contenedor en la que se encuentre plantada debe ser totalmente opaca.

Su tallo es erguido, relativamente grueso y carnoso con respecto a otras Diefembaquias de menor tamaño. En cuanto a sus hojas son de color verde con llamativas manchas variegadas, de tamaño grande y anchas con una forma ovalo-lanceolada, provistas de un largo peciolo. Su nervio central es ancho y marcado.

Sus flores de color blanco-verdoso se muestran en modo inflorescencia en espádice, una especie de espiga de eje carnoso que es rodeada por una espata, que hay quien la confunde con frecuencia con un pétalo.

Es una planta ornamental y a la vez catalogada como venenosa por contener en sus células de hojas y tallo cristales de oxalato de calcio.

Dieffenbachia amoena

Cultivo de la Dieffenbachia amoena

El cultivo profesional de la Dieffenbachia amoena «Tropic snow» se realiza partiendo de la plantación de un esqueje, normalmente una unidad por maceta… más bien contenedor porque los tamaños de venta suelen ser de medio a grande dado el tamaño de sus hojas.

La temperatura ideal para su cultivo se encuentra entre los 20 y 28ºC. Es cierto que soportan períodos cortos de bajas temperaturas, si bien cuando bajan de los 10 o 12ºC comienzan a sufrir daños irreparables, comenzando con la perdida inferior de su follaje.

Es una planta que requiere durante su cultivo una humedad relativa alta, superior al 70%. Dada su elevada superficie foliar si puede ser más alta, en torno al 80% mucho mejor.

En cuanto a su iluminación es una planta de semisombra, situándose su rango ideal entre los 25.000 y 30.000 lux (un lux es la unidad derivada del Sistema Internacional de Unidades para la iluminancia o nivel de iluminación y equivale a un lumen por metro cuadrado), por lo que de primavera a otoño, las cubiertas de los invernadero deben estar sombreadas.

Para su plantación requiere un sustrato ligeramente ácido, turboso, con un buen drenaje ya que sus raíces requieren de buena aireación. Este sustrato debe estar permanente húmedo sin llegar al encharcamiento, por lo que los riegos deben ser frecuentes a la vez que moderados.

La Dieffenbachia amoena «Tropic snow» no necesita poda durante su cultivo. Como mucho una limpieza de hojas basales cuando estas pierden su valor ornamental.

La fertilización se realiza normalmente junto al agua de riego (fertirrigación) utilizando un fertilizante del tipo 18-12-24 más microelemento a la dosis recomendada por el fabricante. Las más altas en invierno y las más bajas durante el período cálido del año puesto que la frecuencia de riego es mayor.

Plagas de la Dieffenbachia amoena

Entre las plagas de la Dieffenbachia amoena más comunes se encuentran:

  • La araña roja (Tetranychus urticae), Suele presentarse en épocas de mayor calor (desde mediados de primavera a principios de otoño), cuando la humedad ambiental disminuye. Se detecta su presencia por las pequeñas punteaduras amarillentas sobre las hojas, creando con el tiempo su abarquillamiento y caída. También podemos observar a modo de pequeñas telarañas en el envés de las hojas.
  • Las cochinillas. Aparecen como unas pequeñas manchas de color pardo-rojizas en el envés de las hojas e incluso sobre el tallo. Su presencia también provoca la segregación de una sustancia azucarada sobre la que se desarrolla el hongo negrilla.
  • El pulgón. Son estos populares insectos que se instalan por la zona de brotación y sobre el envés de las hojas. Provocan manchas amarillas como consecuencia de los puntos de picadura, seguido del enrollamiento y deformación de las hojas. Como en el caso de las cochinillas también segregan sustancia azucarada donde se instala este mismo hongo llamado negrilla.

Dieffenbachia amoena

Enfermedades de la Dieffenbachia amoena

Entre las enfermedades de la Dieffenbachia amoena más corrientes se encuentran:

  • Colletotrichum y Leptosphaeri. Son hongos que tienen su mayor virulencia durante los meses de invierno, provocando manchas concéntricas en tonos pardos con el borde exterior amarillo sobre las hojas.
  • Myrothecium: Afecta a las hojas dando lugar a manchas pardas, que cuando fructifica crea formas de anillos concéntricos blancos y negros. Una de las consecuencias de su ataque es la podredumbre del pecíolo.
  • Rhizoctonia y Phytophthora. Son hongos que causan la podredumbre del tallo y raíces. Al faltarles nutrientes y agua por tener estos órganos dañados sus hojas adquieren un color amarillo y terminan por marchitarse.
  • Erwinia. Es una bacteria que produce graves y frecuentes podredumbres húmedas en hojas, tallos y raíces. Una vez que aparece la mejor opción es eliminar las plantas afectadas ya que no tiene un tratamiento sencillo.

Fisiopatías de la Dieffenbachia amoena

Entre las fisiopatías de la Dieffenbachia amoena que se pueden presentar están:

  • Una clorosis internerval, que puede ser causada simplemente tanto por una carencia de humedad en el sustrato como por estar sometidas a bajas temperaturas.
  • Una pérdida de hojas. Si estas son jóvenes se debe a temperaturas muy bajas, corrientes de aire frío o seco. Si son las superiores es debido a una deficiencia de luz o un exceso de sales, en este último caso pueden aparecer también que se curven hacia abajo e incluso que los bordes de estas hojas estén como quemados.

Multiplicación de la Dieffenbachia amoena

La multiplicación de la Dieffenbachia amoena «Tropic snow» a nivel viverístico se realiza mediante esquejes apicales de plantas madres seleccionadas o provenientes de su propagación in-vitro. Lo habitual es que esta técnica in vitro se utilice para la obtención y propagación de plantas madres exentas de virus y bacterias. Una vez que adquieren tamaño se sacan de ellas los esquejes para comercializar a los viveros productores.

Las plantas madres pueden cultivarse en grandes contenedores o directamente en el suelo dado su gran porte y duración de cultivo.

Para el enraizado de esquejes se cortan tallos apicales que se enraízan en pequeñas macetas individuales. El sustrato debe ser ligero y poroso, por lo que se tiende a uno creado a base de mezcla de turba y arena con PH ligeramente ácido y una fertilización muy baja. A estos esquejes se les aplica calefacción de fondo sobre los 25ºC y temperatura ambiente de unos 22ºC. Estarán protegidos de corrientes de aire, con humidificación hasta su emisión de raíces además de estar protegidos de un exceso de iluminación. En estas condiciones los esquejes enraizarán en unas dos semanas y estarán listos para su trasplante sobre las seis. Se puede acelerar ligeramente su enraizado si se utiliza hormonas de enraizamiento.

Dieffenbachia amoena

Cuidados de la Dieffenbachia amoena en el interior con éxito

La Dieffenbachia amoena se cultiva como planta de interior por sus hojas decorativas. Para su cuidado uno de los aspectos a tener muy en cuenta es que ama la sombra. Sus hojas son grandes y transpiran eficientemente por lo que aportan al hogar una humedad ambiental que siempre es de agradecer, sobre todo en épocas de mayor calor.

Tras su compra y llegada a casa, se le quitará el envoltorio, se regará si lo necesita y ubicará en el lugar que se tenga previamente asignado. Una vez allí evitaremos cambiarla de sitio para que se aclimate a él.

El lugar debe estar bien iluminado pero sin que le incida la luz directa de la calle, un lugar no expuesto a corrientes de aire y a ser posible fuera de la incidencia directa de los electrodomésticos de aire acondicionado.

El riego debe ser dirigido al sustrato evitando mojar sus hojas, de forma periódica sin exceso aunque manteniendo este sustrato siempre húmedo. Cada semana o dos se puede abonar con un fertilizante especial para plantas de hoja decorativa, al ser posible con un equilibrio 2-1-3 más microelementos, diluido en el agua de riego a la dosis recomendada por el fabricante.

Su poda simplemente queda relegada a la limpieza de hojas viejas y dañadas. Para su trasplante elegiremos una maceta algo mayor y un sustrato especial para plantas de interior. Este lo haremos una vez llegue la primavera.

En cuanto a las temperaturas, prácticamente deberemos prestar especial atención a cuando son bajas ya que por debajo de los 14ºC comienzan a manifestar daños por frío. En cambio cuando se dan altas temperaturas debemos poner el foco en la humedad relativa del ambiente, recurriendo a unas pulverizaciones puntuales para contrarrestarla. Lo mismo hacemos para contrarrestar la sequedad del aire de la calefacción.

Con estos cuidado, la Dieffenbachia amoena «Tropic snow» puede disfrutar de una larga vida, que con facilidad puede superar los cinco años.

Recogida de envases agrarios para su reciclado

Dentro del paquete de economía circular de la UE, se exige mejorar la eficiencia de las cadenas de valor, buscando la obtención de nuevos productos a partir de lo que hasta ahora eran subproductos o residuos.

En este contexto, los plásticos para la agricultura están presentes en toda la cadena de valor: bandejas de semilleros, equipos de riego, acolchado, cubiertas de túneles e invernaderos, cajas de recolección, envases de packaging en postcosecha… y por supuesto en envases de fertilizantes y agroquímicos.

Punto de recogida de envases agrícolas AEVAE

AEVAE: Una nueva vida para tus envases

Con motivo de dar un tratamiento medioambiental correcto y facilitar a agricultores, distribuidores y fabricantes de fertilizantes y/o agroquímicos, la recogida de sus envases y el cumplimiento de la normativa nacional vigente, nace la Asociación Española para la Valorización de Envases (AEVAE), Asociación sin ánimo de lucro creada con la finalidad de autorizar y gestionar un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada para residuos de envases agrarios.

Con la sostenibilidad y la economía circular

AEVAE garantiza mediante sus ‘Puntos de recogida‘, que se encuentran distribuidos en aquellas Comunidades Autonomas en las que a día de hoy dispone de autorización, la recogida de los envases una vez utilizados por el agricultor para darles una nueva vida.

Poniendo un ejemplo, una vez que el agricultor ha utilizado un determinado fertilizante y se encuentra con un envase vacío, lo lleva y deposita en un ‘Punto de recogida AEVAE’, en muchos casos ubicado en el mismo almacén de suministros o cooperativa donde lo adquirió. Periódicamente, los camiones AEVAE recogen estos envases y los llevan a sus instalaciones especializadas de tratamiento de residuos plásticos, donde tras su manipulación y gestión consiguen convertirlos en nuevas materias primas quedando listas para una nueva vida. Un ejemplo claro de compromiso con la economía circular.

¿Dónde se encuentran los ‘Puntos de recogida AEVAE’?

Se encuentran en empresas que desean colaborar en la economía circular y además formar parte del gran nuevo puzle que forma una “agricultura verde”. Solo están en aquellas empresas adheridas voluntariamente a AEVAE y corresponden al perfil de almacenes de suministros de insumos agrícolas, cooperativas agrarias y administraciones públicas sensibles con el medioambiente.

A quienes quieran adherirse a AEVAE, esta les facilita tanto asesoramiento como todos aquellos elementos necesarios para el correcto almacenamiento de los envases de acuerdo con la legislación vigente.

Símbolo de AEVAE

Hay que destacar que AEVAE solo recoge los envases provenientes de sus asociados y estos, van identificados con un pictograma en sus etiquetas.

Sistemas colectivos de responsabilidad ampliada

Los sistemas colectivos de responsabilidad ampliada, anteriormente denominados Sistemas Integrados de Gestión (SIG), son sociedades de carácter privado creadas y organizadas conjuntamente por los diferentes sujetos implicados en cualquiera de las fases del ciclo de vida de un residuo, desde la generación del producto que posteriormente se convertirá en residuo tras su uso hasta su tratamiento.

El objeto básico común de estos sistemas es la protección del medio ambiente, y su actividad principal consiste en el establecimiento y la gestión de un sistema que garantice la recogida, transporte, almacenamiento y valorización de los residuos incluidos en sus respectivos ámbitos de actuación, incluida la vigilancia de estas operaciones.

¿Quiénes pueden ser socios de AEVAE?

De entrada hay que decir que existen asociaciones y empresas dedicadas a la recogida de residuos para su transformación. En el caso de residuos de envases agrarios las hay que se centran en la recogida de envases que han contenido pesticidas y otras, como el caso de AEVAE, que se centra y compromete en potenciar una “agricultura verde”. Por lo tanto, el perfil de socios de AEVAE corresponde a empresas fabricantes o distribuidoras de productos envasados de fertilizantes, agronutrientes especiales, bioestimulantes agrícolas, microorganismos para el suelo y fauna auxiliar para cultivos ecológicos o lucha integrada.

La mayor parte de los socios fundadores de AEVAE son un grupo de empresas pertenecientes a la Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes (AEFA), que deciden aportar una nueva solución eficiente y económica para la correcta gestión de sus envases.

Actualmente AEVAE cuenta con 38 asociados: Adiego, Agritecno, Agrotecnología, Agrozymes, Agrolaboratorios nutricionales, Altinco Agro, Atlántica Agrícola, Bemed Mediterranea, Biagro, Biovert, Blue Agro, Bionutricion vegetal, Carbotecnia, Codiagro, Compo Expert Spain, Daymsa, Delbon, DFGrupo, Fertiex, JISA, Icrop Box, DFInnova, Labin, Lida, Life, MCBio biofertilizantes, Meristem, Explotaciones Mundo Ecológico, Orgafym, Plymag, Seipasa, Servalesa, SQM, Stoller, Tavan, Valagro, Vellsam y Viagro.

AEVAE
Oficinas centrales
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Tel.: +34 963 459 325
Email: info@aevae.es
www.aevae.es

Microorganismos para la fertilización del suelo

Los microorganismos para la fertilización del suelo se encuentran en estos momentos en el centro de atención tanto de empresas fabricantes de productos nutricionales como profesionales del cultivo que los deben de aplicar, así como de la propia administración que los deben legislar.

Bacillus amyloliquefaciens, Bacillus velezensis, Glomus sp., Pseudomonas sp., Pseudomonas fluorescens, Pseudomonas putida, Paenibacillus sp., Trichomonas sp., Bacillus megaterium, Lactobacillus sp., Saccharomyces sp., etc. son nombres de microorganismos que entran a formar parte del texto de las etiquetas como composición de productos nutricionales y que se deben tratar en un contexto de nutrición como hasta ahora se viene haciendo con los macroelementos y microelementos utilizados en la fertilización vegetal.

Estos, a nivel de legislación se están englobando dentro de los bioestimulantes agrícolas con apartado propio. Su propuesta de definición es: Determinadas sustancias, mezclas y microorganismos, denominadas bioestimulantes de las plantas, no son aportes de nutrientes propiamente dichos, si bien estimulan los procesos naturales de nutrición. Sirven para mejorar la eficiencia en el uso de nutrientes de los vegetales, su tolerancia al estrés abiótico, sus propiedades de calidad para el cultivo, la degradación de compuestos orgánicos del suelo, o para incrementar la disponibilidad de nutrientes en el suelo y la rizosfera, con el objetivo de optimizar su eficiencia y reducir las dosis de aplicación de los nutrientes.

También, a nivel de legislación se contemplan como ‘Microorganismos para la fertilización del suelo’ los grupos de Azotobacter spp., Mycorrhizal fungi, Rhizobium spp. y los Azospirillum spp.

Sin duda estamos ante un momento de revolución dentro del marco de fertilización vegetal en el que el suelo se presenta como, y nunca debía haber perdido, el gran protagonista como soporte físico y nutricional de las plantas.

Microbioma

El tema es tan importante que ya existen fórums internacionales sobre los microorganismos agrícolas como por ejemplo Microbioma, en el que tratan aspectos asociados a los avances en el desarrollo y uso de microorganismos y su aplicación en la agricultura, especialmente en el campo relativo en los fertilizantes de origen microbiano y bioestimulantes agrícolas.

La primera edición de Microbioma y bajo el título I Foro Internacional de Microorganismos Agrícolas se celebra durante los días 29 y 30 de mayo en la ciudad murciana de Cartagena (España).

El I Foro Internacional de Microorganismos Agrícolas (Microbioma) está estructurado en diversos bloques especializados en aspectos de legislación, fertilizantes de origen microbiano, microorganismos como herramienta para el control de plagas y enfermedades y bioestimulantes de origen microbiano.

En Microbioma se abordan ponencias del tipo:

  • Los suelos: Funcionalidad y biodiversidad.
  • Los microorganismos en la legislación sobre productos fertilizantes.
  • El reglamento Europeo sobre bioestimulantes de origen microbiano.
  • La importancia o Experiencia del conocimiento de la microbiota del suelo para la aplicación de microorganismos en la lucha contra nematodos y hongos’.
  • El uso de la metagenómica en suelos supresivos.
  • La nueva generación de bioinductores y bioestimulantes de origen microbiológico.
  • El manejo del Modelo Integral Microbiano (MIM) para conseguir rentabilidad y sostenibilidad de los cultivos agrícolas.
  • El microbioma de las plantas, el fitomicrobioma.
  • La microbiota del suelo, la gran olvidada en fertilización.
  • Cómo Evaluar el efecto fertilizante de un microorganismo.
  • El microbioma Vegetal, Nuevo Paradigma para optimizar la eficiencia nutricional y mitigar el estrés Abiótico.
  • La agrobiotecnología como aliado para la mejora de los cultivos.
  • Vanguardia tecnológica en biofertilización y bioestimulación: microorganismos endófitos.
  • Los microorganismos y agricultura: situación actual y perspectivas de futuro.

Como decimos, las fechas son durante los días 29 y 30 de mayo, en el Auditorio El Batel (Paseo Alfonso XII, S/N – 30530 Cartagena – Murcia – España) y la web oficial es www.microbioma.es.

Volviendo al concepto de los microorganismos para la fertilización del suelo, se sabe que en el suelo viven infinidad de organismos que no vemos, de los cuales sólo se conoce un 2%. Estos son imprescindibles para mantener la fertilidad del suelo y basta saber que esto es así cuando vemos que los suelos que carecen de flora microbiana son suelos pobres y desequilibrados.

Cuando los suelos se encuentran carentes de vida es necesario mantener un aporte constante y en cantidades adecuadas de fertilizantes de síntesis u orgánicos para obtener las producciones aceptables esperadas para la rentabilidad de la explotación.

Durante mucho poco tiempo no se le ha estado dando la importancia que merece a los microorganismos que habitan el suelo e incluso existía un escepticismo sobre su eficacia. Pero como venimos adelantando, en la actualidad, se está demostrando que los microorganismos son de gran utilidad en la agricultura para el desarrollo de cultivos sanos y vigorosos. Y es así que cada vez son más los centros de investigación y grandes compañías que dedican gran cantidad de recursos económicos y humanos a la búsqueda de nuevos microorganismos para el desarrollo de productos cada vez más eficaces que no perjudiquen el medioambiente.

Así, se puede afirmar que nos encontramos ante una revolución verde orientada a una agricultura cada vez más productiva, eficiente y sostenible.

Ahora bien, todo aquello que entra por primera vez en escena a nivel de productos comerciales debe ser correctamente legislado y por ello, la administración, responsable de velar por unas buenas prácticas en defensa del consumidor debe actuar en consecuencia. En este sentido y desde que entró en vigor el Real Decreto 999/2017 a finales de 2017, por el que se modifica el RD 506/2013, hay un nuevo grupo de fertilizantes a base de microorganismos amparados por la legislación española. Además de ello, en el borrador de la nueva ley de fertilizantes a nivel europeo se considera su introducción como bioestimulantes de origen microbiano, por lo que su uso a nivel mundial está generando grandes oportunidades presentes y futuras.

Plantas para cocinas modernas

Se dice que las plantas de interior mejoran la calidad vida y así es y por muchas razones: Aportan toques de naturaleza, color, con sus formas y bien combinadas mejoran el diseño arquitectónico y decorativo de las estancias, algunas de ellas aportan fragancias naturales e incluso las hay aromáticas, medicinales y condimentarias que además nos permiten tenerlas a mano para mejorar gastronómicamente nuestros platos.

En este artículo nos vamos a centrar en las plantas interesantes alrededor de la elaboración de platos gastronómicos: para cocinas y barbacoas.

Plantas interesantes para cocinas modernas

Las cocinas, como los cuartos de baños, son estancias de la casa que varían su temperatura, humedad relativa e incluso la iluminación en momentos puntuales del día o la noche, porque es cuando las utilizamos. Así que estos factores debemos tenerlos presentes a la hora de elegir nuestras plantas.

Un factor a tener en cuenta es la luz natural y lo vital que es para la vida de nuestras plantas. La mayoría de las plantas de interior vegetan mejor con una luz solar clara, filtrada, sin la incidencia de esta de forma directa y esto es un factor que corre a favor. Por el contrario, su intensidad baja notablemente conforme nos alejamos de la fuente de luz hasta el extremo de disminuir a más de un 20% a tan sólo dos metros de ella.

El tipo de plantas de interior para cocinas modernas se pueden englobar en tres conceptos:

  • Plantas aromáticas y condimentarias a modo de minihuerto urbano.
  • Plantas aisladas.
  • Plantas formando grupos en cestas colgantes o terrarios.

En todos los casos estamos hablando de porte pequeño a medio y casi siempre con ornamentación en sus hojas, ya sean por color o forma y no tanto por sus flores. En las cocinas no suele haber mucho espacio y por lo tanto tenemos que recurrir a los alféizares de las ventanas, zonas libres en los bancos y áreas de pared libres de armariada ya pueden molestar para las aperturas de sus puertas.

Accesorios de cocina

En todo este contexto de decoración de cocinas modernas, el minimalismo impera y esto también se ve reflejado en los elementos de la cocina y aquí elegirlos adecuadamente es parte del éxito. Un exprimidor, una batidora,… incluso utensilios como molinillos de sal o pimienta, con su diseño contribuyen a crear un espacio propio. Actualmente existen tiendas online como por ejemplo LionsHome, donde se puede encontrar una inmensa gama de accesorios de cocina en esta línea y que seguro encuentras el que estás buscando para dar tú toque personal en tu cocina.

Y hablando de qué planta utilizar, como minihuerto las reinas son las aromáticas y condimentarias como el perejil, romero, tomillo, orégano, albahaca, cebollino, salvia, etc. En el grupo de plantas individuales encontraríamos las Hedera sp (hiedras) de hoja matizada, las Dieffenbachia sp, la Fatsia japónica,… plantas con hojas más estructurales como las del Platycerium bifurcatum, sin olvidarnos de los populares pothos (Epipremnum aureum) de porte colgante. En cuanto a las cestas colgantes y terrarios se trata de combinar diferentes plantas ‘jugando’ con sus tamaños, colorido y formas de hojas, así como con su porte. Como colgantes están hiedras, pothos, cissus (Cissus rhombifolia), Syngonium podophyllum,… y para terrarios podemos optar por diferentes tipos de cactus y plantas crasas, así como pequeñas plantas del tipo Fittonia verschaffeltii, Pilea cadierei, Hypoestes sanguinolenta, etc.

Muebles de jardín

Plantas para zona de barbacoa

La zona de la barbacoa en el jardín se convierte en una extensión más de la casa, hasta hay quien le llama un ‘segundo salón’. Suele ser una zona al aire libre o semiprotegida ya sea con una pérgola u otro tipo de estructura. En todos los casos, los muebles deben ser elegidos para que sean cómodos y además aguanten bien a la intemperie. También en este caso es muy recomendable tiendas como LionsHome con una amplia oferta de muebles y sofás de uso en estas estancias de la casa.

El catálogo de plantas destinadas a la zona de la barbacoa es mucho mayor que en el caso anterior de las cocinas, pero es recomendable no recurrir a las mismas plantas que utilizamos en el resto del jardín. Es una estancia muy social y no zona de paso, por lo que el tipo de plantas puede ser más exóticas, fáciles de colocar y mover en cualquier parte de la estancia y con flores que aporten alegría visual.

No hace falta insistir que por razones de seguridad, mantendremos la barbacoa alejada de los setos, árboles y demás elementos que se pudiesen prender fuego con unas chispas.

La luz también es importante y por ello elegiremos tipos de plantas, ya sean decorativas por su follaje o por sus flores, adecuadas a estos ambientes para disfrutarlas durante el mayor tiempo posible.

Bougainvillea spectabilis o Bougainvillea glabra, Clematis sp, Wisteria sinensis, Parthenocissus tricuspidata, Trachelospermum jasminoides, Lonicera japónica o Campsis grandiflorason ejemplos de plantas de porte trepador ideales para cubrir pérgolas. Y para incorporar al ambiente, como decimos plantas en maceta que puedan desplazarse con facilidad por si necesitamos puntualmente liberar espacios, plantas exóticas como orquídeas, Cymbidium sp,… de flor del tipo Polygalas myrtifolia, Chrysanthemum morifolium,… palmáceas como Howea forsteriana (kentia), Dypsis lutescens (arecas),… decorativas por sus hojas como la Aralia japónica, Alocasia sp, Philodendron selloum, Nephrolepis sp (helechos),… que aporten belleza a la vez que singularidad a este tipo de estancias.

» Imágenes de muebles y accesorios de cocina de LionsHome.

Votación al Premio Zerosion

Durante este mes de abril se encuentra abierta la votación para elegir la candidatura al Premio Zerosion 2018 entre todos los representantes de cada mes.

Estos Premios nacieron en 2014 y organizados por BPS Group con el objetivo de reconocer la labor educativa, divulgativa, así como de la adopción de medidas de control de la erosión del suelo, de restauración paisajística, de cuidado y conservación del entorno natural por parte de personas, asociaciones, instituciones, medios de comunicación o entidades, cuyo esfuerzo esté orientado de forma destacada al mantenimiento de los suelos vivos y su biodiversidad.

Los que optan al premio de esta V edición son (pueden encontrar más información de cada candidatura en la zona de votación):

Renato Herrera Cabrerizo y Luis Ramajo Rodríguez, biólogos de profesión, diseñaron y dirigieron la ejecución de los primeros proyectos de restauración paisajística de infraestructuras en Andalucía con la que hoy es Agencia Andaluza de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, siendo estos proyectos modelos científicos de restauración de áreas degradadas llevados a la práctica, pioneros tanto en Andalucía como en el resto de España.

Jaume Porta Casanellas. Ha sido presidente de la SECS y durante su carrera científica ha realizado estancias en prestigiosos centros internacionales dedicados al estudio del suelo.

Jordi Cortina Segarra es editor de la revista Ecosistemas y del Monográfico ‘Ecología de los sistemas semiáridos y áridos’ (Ecosistemas 2004/1), organizador de múltiples simposios, talleres, cursos,… relacionados con la Restauración de Ecosistemas.

José Anastasio Fernández es Doctor Ingeniero de Montes por la UPM y con su trabajo profesional en el tiempo es un referente de la influencia de las pérdidas de suelo sobre la estimación de caudales en cuencas no aforadas, régimen ambiental de caudales y de la alteración de ecosistemas fluviales.

Las Torcas SCA destaca por su gran labor social de divulgación hacia la agrosostenibilidad en la Alpujarra granadina. Su esfuerzo también le ha hecho ser mecedora del Premio Agrosostenible en la 1ª edición de los Premios AGRO organizados por IDEAL y AgroBank.

Gran Muralla Verde para el Sáhara y el Sahel (GGWSSI), una iniciativa insignia en África orientada a luchar contra la desertificación a favor de las comunidades locales, el gobierno y la sociedad civil en Burkina Faso, Etiopía, Gambia, Níger, Nigeria y Senegal en base a la gestión sostenible y la restauración de sus bosques de tierras secas y pastizales.

Enrique Enciso Encinas, ingeniero técnico forestal, empresario, socio fundador de Semillas Montaraz y de la empresa consultora Grupo Sylvestris SL. Destaca por su ingente labor innovadora en el desarrollo de prácticas de reforestación de zonas incendiadas con semillas.

Virginia Alvarado García y María Auxiliadora Zúñiga Amador, por la publicación de su libro “Plantas nativas para el control de la erosión”. Este libro trata sobre la flora autóctona de Costa Rica y ha sido presentado con gran éxito en el reciente IX CICES en Santiago de Chile.

Cayetano Gutiérrez Pérez, Catedrático de Física y Química, divulgador científico y miembro de la “Asociación Española de Comunicación Científica” (AECC). Una persona comprometida éticamente con el Medio Ambiente además de especialista en temas de sostenibilidad para nuestro planeta tierra.

Irene Ortiz Bernad posee un gran curriculum profesional entorno al reconocimiento del valor de los suelos, trabajo que a día de hoy viene desarrollando en el Departamento de Edafología y Química Agrícola de la Universidad de Granada (España).

Oscar Espinar García trabaja en la firma granadina de Paisajes del Sur, especializada e implicada en innumerables proyectos vinculados con la restauración del paisaje. Es un experto en control de la erosión.

Puede votar la candidatura al Premio Zerosion 2018.

Nerium oleander

El Nerium oleander es una planta de flor muy versátil, estando presente en muchos ámbitos del comercio ornamental. La encontramos en jardines públicos y privados en calidad de planta ornamental de exterior, también como planta de interior en países de inviernos fríos, e incluso además, desempeñando labores de seguridad vial en autovías en países de inviernos suaves.

Se le conoce popularmente con el nombre de adelfa e incluso baladre. En su estado natural la podemos encontrar en barrancos de todo el arco mediterráneo y Macaronésica (nombre colectivo de varios archipiélagos del Atlántico Norte, cercanos en mayor o menor medida al continente africano, en este caso Canarias).

Cómo es el Nerium oleander

Pertenece a la familia de las Apocináceas y su lugar de origen va desde el Mediterráneo hasta China. El nombre de su especie proviene del italiano ‘oleandro’ por el parecido de sus hojas al olivo (Olea).

Es un arbusto que puede alcanzar hasta los cuatro metros de altura con tronco de corteza lisa, de color pardo-ceniciento y ramillas verdosas o teñidas de pardo o rojizo.

Plantas de adelfas

Sus hojas crecen opuestas o verticiladas por tres unidades sobre los tallos, son gruesas y coriáceas, lineares-lanceoladas y agudas.

La floración del Nerium oleander es de abril a octubre, fructificando de forma algo diferida desde finales de primavera hasta el otoño.

Sus flores nacen formando ramilletes en modalidad de cimas corimbiformes, en la terminación de sus ramas. En su estado silvestre son flores simples de color rosa con un diámetro de unos 3 a 5 centímetros. Las variedades cultivadas para su comercio ornamental han experimentado un incremento notable durante estas últimas décadas. Pueden ser simples, semidobles o dobles; en colores puros, en diferentes tonos e incluso con mezcla de ellos.

El fruto de la adelfa es una vaina o folículo coriáceo doble, seco, de unos 8 a 16 centímetros de largo, de color pardo con sección redondeada, que se abre por medio de unas hendiduras laterales liberando numerosas semillas pelosas y con vilano.

Sus semillas son tomentosas con un fascículo de pelos en el ápice. Y la extracción de ellas se realiza mediante cribado para la separación de la semilla de la vaina. Se recomienda su almacenamiento en frío y un ambiente seco.

Semillas de Nerium oleander

El Nerium oleander silvestre

Su hábitat natural son las orillas de ríos y arroyos, así como las ramblas y barrancos, frecuentemente asociadas a tarajes, tamujos y sauces.

Requiere climas suaves y sin heladas intensas, aunque cultivada aguanta bien los fríos bastante acusados.

Su floración es, como hemos hecho referencia, al periodo comprendido entre los meses de abril a octubre. Precisamente este periodo de floración es el punto de partida para que esta planta tenga un mercado como planta de interior en países de inviernos fuertes.

En el caso de Europa, el turismo de países centroeuropeos con destino a zonas del arco mediterráneo, tras ver al Nerium oleander en plena floración, lo asocian con el buen clima y las vacaciones. En sus países de origen, sólo pueden disfrutar de esta planta en el interior de los hogares entre los meses de abril y junio, como ‘símbolo’ que les recuerda que tanto el buen tiempo como las esperadas vacaciones están muy cerca. Es un elemento similar a lo que sucede con la Poinsettia por Navidad.

La adelfa silvestre no necesita tratamiento pregerminativo, obteniéndose una buena germinación a una temperatura de 20ºC. Su germinación es epigea con plántula de entre 2 y 3 centímetros, con cotiledones elípticos, luego con hojas juveniles más pequeñas de forma elíptica y de color verde claro.

Esta planta también es una especie empleada frecuentemente en jardinería y trabajos de restauración de carreteras, aunque se utilizan con mayor frecuencia las variedades ornamentales, que en su conjunto ofrecen colores más variados y además flores dobles.

Para restauración paisajística, el cultivo del Nerium oleander silvestre puede realizarse a envases forestales de 200 a 300 centímetros cúbicos, obteniéndose un tamaño final de 20 a 60 centímetros. Al igual que otras especies de ribera puede cultivarse como planta a raíz desnuda, pudiendo en ciclos largos de cultivo obtener plantas entre 60 y 100 centímetros de altura final.

Un gramo de semillas contienes unas 240 unidades. La semilla comprada para su cultivo, debe tener una pureza cerca del 100% y con un poder germinativo rondando el 88%.

Curiosamente, obtengamos la semilla de la variedad de Nerium olender que sea (flor doble o simple, de color blanco o rojo…), siempre nos dará plantas de tipo silvestre: flores simples de color rosa.

Flores de Nerium oleander

Comercio del Nerium oleander (adelfa)

El Nerium oleander o adelfa tiene básicamente tres modalidades de comercialización bien definidas en función del mercado de destino. Las tres son muy diferentes y marcan notablemente tanto su precio, forma de cultivo como presentación.

Nerium oleander para carreteras

Se suelen vender en los propios viveros y son las que se plantan en autopistas, autovías, rotondas e incluso en zonas ajardinadas de obras públicas.

Se cultivan en contenedor de 14 a 17 centímetros de diámetro, con gran densidad de cultivo, están poco trabajadas sin o sin apenas pinzados y por lo tanto poco ramificadas. Son muy económicas y se comercializan durante cualquier época del año.

En este segmento de mercado se cultivan tanto la variedad silvestre como todas las demás.

Su densidad de plantación en las medianeras de las autopistas y autovías es muy alta, consiguiendo crear muros vegetales en muy poco tiempo. Estos cumplen varias funciones. Una de ellas está asociada a la seguridad vial, por ejemplo evitando el deslumbramiento entre coches o ayudando a crear un efecto túnel como si se condujese en una sola dirección.

En este tipo de carreteras, la velocidad es alta y por ello, se plantan distintas variedades agrupadas en tramos largos. Con el efecto velocidad, los colores de sus flores se perciben de forma más agradable y relajada, mientras que cada cambio de color ayuda a mejorar el estado del conductor ante el paisaje.

Sólo en las rotondas, las adelfas plantadas en ellas pueden emplearse con mayor riqueza varietal, ya que la velocidad es mucho menor y por lo tanto se obtiene una visión más contemplativa de las formas y colores.

Flores de Nerium oleander

Nerium oleander para jardinería privada

Se suelen vender en los Centros de Jardinería y van destinadas principalmente a la jardinería de calidad. Son adelfas presentadas en contenedor de 17 a 30 centímetros de diámetro o más, muy trabajadas y por lo tanto muy brotadas y frondosas.

Cada contenedor contiene un mínimo de tres esquejes. Se comercializan en cualquier época del año, aunque de forma más relevante en primavera. No se cultiva la variedad silvestre, incluso las variedades de color rosa y flor simple, son mejoras ornamentales que realzan el valor ornamental de su floración.

Con ellas se crean setos, semi bosques o masas con plantas aisladas. También existen formatos llamados ‘tipo árbol’ en el que se emplea una sola planta, de un solo tallo recto y limpio que comienza a ramificarse a una determinada altura bajo el criterio del productor. En estos casos, se disfruta como planta aislada y requiere de podas de formación constantes.

Todas son plantas, que por el volumen que adquieren, forman parte de la arquitectura del paisaje.

Nerium oleander para exportación

Se comercializan principalmente en países centro europeos como Alemania, Holanda, Bélgica e incluso algunos países nórdicos. Los canales comerciales son mediante centros de jardinería y grandes superficies en destino.

Son disfrutadas como plantas de interior. Se presentan en contenedor de 14 a 24 centímetros de diámetro, muy trabajadas, muy brotadas y frondosas, tratadas con productos enanizantes para compactar su follaje. Se comercializan básicamente entre los meses de abril y principios de junio.

Como hacíamos mención, por ejemplo, con la llegada del verano en España, millones de turistas eligen este país como destino para disfrutar de sus agradables temperaturas, largas horas de sol y las cálidas aguas de sus playas. Y mientras circulan por sus autovías… el Nerium oleander, les acompaña como parte del paisaje ya que es una de las plantas utilizada en la plantación de las medianeras de estas carreteras y rotondas, además de ser una planta también de uso ornamental en parques y jardines.

Así, no es de extrañar que, sobre todo los habitantes de los países de centro y norte de Europa, cada vez que ven estas plantas, las asocien con el buen clima y el tiempo de ocio. Bajo esta premisa, son varios los viveros españoles que cultivan el Nerium oleander para ser comercializada en estos países como planta de interior.

Su cultivo como planta de interior va asociada al uso de tecnologías que permiten obtener plantas de flor con un aspecto ornamental que difiere notablemente del que tienen sus hermanas en estado silvestre.

Para empezar son variedades seleccionadas, tanto de flores dobles, semidobles como sencillas, en una amplia gama de colores puros como los clásicos rojo, rosa, salmón y blanco… además de sus gamas de tonalidades. Destacar que la demanda varía con las modas y aunque cada variedad tiene su nombre, se le llama siempre por el color de sus flores.

De cara a mejorar su calidad varietal, muchos viveros poseen un laboratorio de cultivo in-vitro para sanear estas plantas y fijar sus genotipos. Las plantitas resultantes de este proceso son destinadas a producir diferentes generaciones de plantas madres.

Cultivo del Nerium oleander

Formatos de venta de la adelfa

Dependiendo del destino ornamental o de restauración paisajística del Nerium oleander, la adelfa se puede presentar en diferentes formatos.

Para restauración paisajística tras incendios, el formato más habitual es en bandejas de alvéolos de unos 300 centímetros cúbicos, con una altura entre los 20 y 30 centímetros.

Para el sector de exportación como planta de interior se presenta en contenedor de 14 a 24 centímetros de diámetro.

Para el sector de carreteras y autopistas en contenedor de 14 a 17 centímetros de diámetro.

Para el sector de jardinería en contenedores de 1 a 25 litros, con alturas que van desde los 30 a 125 centímetros de altura.

Para el sector del paisajismo se utilizan plantas de gran formato en contenedores de 50, 80 e incluso más litros, con alturas desde 125 centímetros a más de dos metros. También se suelen comercializar en forma de árbol con un solo tronco y ramificado en forma de copa con diámetros de tronco de 10/12 a más de 20/25 centímetros.

Cultivo del Nerium oleander (adelfa)

En este apartado vamos hacer referencia a su cultivo como planta de interior por ser el más complejo y evolucionado industrialmente de todos.

En los viveros, el Nerium oleander es cultivado en esta modalidad en maceta, con tamaños que se sitúan entre los 12 y 17 centímetros de diámetro con alturas totales de 30 a 50 centímetros.

Cada maceta suele tener dos o más esquejes de plantas con varias ramas cada una de ellas, creando en su conjunto una planta densamente poblada. El uso de técnicas de compactación, hacen que además la densidad de su follaje sea bastante mayor al que tendrían en su estado natural.

Su cultivo se realiza normalmente durante un año. Se esquejan a partir de finales de febrero en bandejas de alvéolos, con un sustrato de enraizamiento a base de turba rubia, perlita para mejorar su aireado, pH corregido a 6,5 y una ligera fertilización de fondo. Se enraízan en instalaciones con luz tamizada y sometiéndolos a rociados de agua para que no se deshidraten hasta su completo enraizado. Una temperatura entre los 25 y 30ºC junto a humedad constante, permiten su enraizado en poco más de un mes.

El esqueje empleado es un trozo de tallo con unos dos nudos, dejando uno o los dos al exterior del sustrato para favorecer su brotación.

Se trasplantan a los 30 ó 45 días después de su esquejado a su maceta definitiva en un sustrato similar al del enraizado pero con mayor fertilización.

Como el periodo de crecimiento es de sólo unos meses hasta que llega su parada invernal, las primeras plantaciones se utilizan para los cultivos de mayor tamaño ya que al final, florecerán todos a la vez.

Normalmente es cultivado como un cultivo extensivo. Por ello se depositan en el suelo al marco de cultivo definitivo y con riego localizado. Así se evita mano de obra de manipulación.

Durante el cultivo, se abona mediante fertirrigación en cada riego y se someten a tratamientos foliares con productos enanizantes que compacten su desarrollo. Estos tratamientos pueden llegar a ser semanales según la variedad en cuestión.

Cultivo del Nerium oleander

Durante el reposo vegetativo en invierno se forman los botones florales. Estos comienzan a abrirse al inicio de la primavera, momento en el que están para la venta, entre los meses de abril y mayo del año siguiente. La precocidad del cultivo es muy importante de cara al precio a conseguir en el mercado.

La venta de estas plantas se realiza en países de destino como Alemania, Holanda, Dinamarca, Bélgica… e incluso en los países nórdicos. Esta venta en destino se efectúa en centros de jardinería (gardens center) y grandes centros comerciales.

Como decimos, cuando empiezan a verse estas plantas en las tiendas sobre los meses de abril y mayo, la sensación de que ya llega el buen tiempo y las vacaciones es gratificante. Es tal la popularidad de esta planta que en muchos colectivos se les denomina al Nerium oleander como la azalea mediterránea.

Plagas del Nerium oleander (adelfa)

Las plagas más frecuentes de la adelfa son los pulgones, las cochinillas o la araña roja. Otras plagas como las babosas, caracoles y algunas orugas son más testimoniales y además de aparición puntual.

Los pulgones aparecen con la llegada del buen tiempo y se sitúan en las puntas de los nuevos y tiernos brotes. Deben ser controladas rápidamente ya que poseen una capacidad de infección muy alta. La solución es efectuar aplicaciones con insecticidas sistémicos.

Plagas del Nerium oleander

Las cochinillas son más problemáticas para su control puesto que poseen la defensa de su coraza. Se ubican en los tallos e incluso sobre el nervio central de las hojas. Los tratamientos con insecticidas sistémicos e incluso con insecticidas a base de aceite de verano son fundamentales.

Los ácaros concentran sus ataques en los meses más cálidos y secos del año. Controlar con acaricidas, procurando mojar muy bien el envés de sus hojas ya que es ahí precisamente donde se sitúan.

En todos los casos, los tratamientos deben de estar acompañados con un mojante, producto que permite que se adhiera el líquido a la hoja por ser esta muy cerosa y difícil de mojar.

En cuanto a enfermedades, salvo en los viveros que las cultivan, no suelen presentarse. Una de las más comunes es la bacteriosis Pseudomonas syringae, enfermedad que comparte con el olivo y que provoca una especie de tumores y deformaciones por toda la planta. Se trasmite básicamente por mediación de las herramientas de poda.

Cuidados del Nerium oleander (adelfa)

En el jardín, la adelfa prefiere los lugares muy soleados, con terrenos fértiles y profundos. Aunque las veamos crecer entre guijarros en su hábitat natural, no quiere decir que en mejores condiciones no lo haga mucho mejor.

Le gusta el buen clima, sufriendo heladas si la temperatura baja de los 0ºC. Incluso puede sufrir daños en sus botones florales por debajo de los 10ºC.

Se puede plantar en cualquier época de año si está en contenedor. Recordemos que es una planta arbustiva de gran tamaño, por lo que deberemos prever sus dimensiones futuras o en consecuencia, saber que no debemos descuidar su poda de formación.

Si deseamos crear un seto o muro vegetal, las plantaremos en alineación. Es una planta que no requiere de tutorado gracias a sus ramas lignificadas de desarrollo vertical. Rebrota con mucha facilidad por lo que podemos crear muros muy densos y con ellos obtener espacios con intimidad.

Para plantas aisladas, es recomendable utilizar un sólo color para obtener un impacto visual más potente. Si vamos a plantar varios ejemplares por separado en el mismo jardín, es perfectamente compatible utilizar varias variedades y por lo tanto colores, con los que crearemos un conjunto con distintos focos cromáticos con su floración.

El Nerium oleander también es una planta ideal para plantarse en maceteros y jardineras de gran tamaño. Para su plantación podemos utilizar un sustrato universal.

La poda más importante la realizaremos siempre tras la última floración, en otoño, para que los nuevos brotes tengan tiempo de crear sus botones florales durante el invierno. De esta forma, tendremos una floración abundante y espectacular durante la primavera.

El riego debe de ser moderado pero constante. La humedad, temperaturas altas y un buen abonado hacen que la adelfa se desarrolle a gran velocidad.

El abonado puede ser disuelto en el agua de riego o aplicado a voleo sobre la zona de alrededor de la planta cuando es un abono granulado. Un equilibrio 1-1-1 que contenga microelementos es muy apropiado.

Por último, saber que el Nerium oleander es una planta tóxica, por lo que debemos extremar las precauciones si hay pequeños en casa, simplemente para evitar que pudiesen ingerir sus hojas o flores.

Echeverias

Existen multitud de variedades de Echeverias con un crecimiento en forma de roseta y unas hojas carnosas. Pertenecen a la familia de las Crasuláceas, género de plantas suculentas perennes, provenientes de las zonas semidesérticas de América Central, México y el noroeste de América del Sur. Debe su nombre al botánico mexicano Atanasio Echeverría (Siglo XVIII). Entre los nombres vulgares más extendidos encontramos, Rosa de alabrastro, Echeverio, Orejas de burro…

Características de las Echeverias

Se utilizan en jardinería por sus flores muy persistentes que aparecen hacia final del verano. Muy decorativas, donde más lucen es en rocallas o lugares con pendiente, que suelen ser de difícil acceso, con poco suelo y escaso riego. También en macetas y jardineras en balcones y terrazas dan un toque particular. Podemos también disfrutarlas en interior con una buena iluminación, aunque en su período de floración sus hojas no tendrán esos tonos intensos que adquieren a pleno sol.

La floración de las Echeverias es muy peculiar: emergen del centro unos pedúnculos y en el extremo de estos las flores en forma de copa en diferentes colores (rojo, naranja, rosa, amarillo). Sus hojas tienen colores muy variados: verde intenso, azul pálido, gris-azulado, verde rosado, variegadas, rojizas… también tienen formas distintas: redondeadas, ahusadas,… tomando colores brillantes desde otoño a primavera. Algunas están cubiertas de un fino vello.

Son sensibles a las heladas (mínimo 5, 7°C). Requieren exposición a pleno sol, buena ventilación y suelos muy bien drenados. Se propagan mediante semillas, esquejes caulinares o foliares, obtenidos en primavera o verano.

Echeveria laui

Cuidados de las Echeverias

Ubicación: A pleno sol o media sombra si la exposición solar es muy intensa, aunque la propia Echeveria se encarga de su protección recubriendo las hojas con una capa cérea.

Transplante de la Echeveria: Los trasplantes los realizaremos en primavera. Otro apunte importante para conseguir un crecimiento mucho más vigoroso, es retirar las flores marchitas.

Plantación: Si plantamos nuestras Echeverias en maceta, estas deben ser porosas, preferiblemente anchas y con orificios en la base. Utilizaremos antes del sustrato para un buen drenaje algún aislamiento como piedra volcánica o grava. Siempre hay que plantarlos con el sustrato seco y regar pasados unos días.

Sustrato: El idóneo debe mantener una correcta aireación de las raíces para que no sufran exceso de humedad. Es muy importante que el sustrato evite la acumulación de agua de riego. Nosotros recomendamos no complicarse la vida y adquirir el sustrato especial para cactus que incluye en su fórmula la arena silícea y la lava volcánica para asegurar una correcta aireación de sus raíces y para estimular su desarrollo total, también incorpora turba rubia, compost vegetal, extracto de algas y abono orgánico

Abonado de la Echeveria: No son muy exigentes en cuanto a nutrientes. Aunque todo hay que decirlo, si se le aportan crecerá mejor y florecerá de manera más abundante. Se abonará especialmente en primavera hasta el otoño con un fertilizante especial para cactus y plantas crasas, respetando la dosificación que el fabricante indica.

Riego de la Echeveria: No olvidemos que almacenan agua en sus hojas y son capaces de resistir largos periodos sin lluvias. Este apartado depende de muchos factores y para acertar, lo mejor es con el dedo comprobar el sustrato, ya que este tipo de plantas no se deben regar hasta que el sustrato ha perdido la humedad. Nunca se utilizará plato en la base y de tenerlo se debe retirar cada vez el agua sobrante.

Reproducción de la Echeveria: Por semilla es más costoso. Lo normal es hacerlo por esqueje de hoja.

Plagas de la echeveria: Es difícil que a este tipo de plantas les afecten plagas y enfermedades. Digamos que el problema más habitual es el exceso de humedad, al no dejar secar el sustrato entre riegos, lo que produce la podredumbre de sus raíces.

Echeveria pulidonis

Especies y variedades de Echeverias

Saber que dependiendo de las especies y variedades, podemos encontrar diferentes plantas con formas y colores diferentes. A continuación enumeramos especies y variedades más utilizadas de Echeverias:

Echeveria pulidonis:
Planta suculenta, perenne, que forma grupos de varios individuos, con una roseta basal con hojas alargadas y curvadas, en forma de cuchara con el extremo puntiagudo de un color verde azulado suave y bordes rojos. Florece en primavera. Sus flores de color amarillo brillante surgen en grupo en el extremo de un tallo alto y cilíndrico de color rojizo.

Echeveria imbricata:
Planta suculenta, perenne, que es uno de los híbridos más antiguos resultado del cruce entre la Echeveria glauca y la Echeveria metallica. Forma una roseta perfecta con todas las hojas bien dispuestas jerárquicamente, carnosas de un color azul-verdoso. Forma grupos de varios individuos. Florece en primavera y principio de verano en inflorescencias de pequeñas flores de color rojo anaranjado en forma de copa.

Echeveria elegans:
Planta suculenta, perenne que forma grupos de varios individuos, con una roseta basal de hojas anchas, carnosas, azul plateado pálidas con los bordes rojos. En verano produce flores rosadas con la extremidad amarilla. No ha de regarse en invierno.

Echeveria agavoides:
Planta suculenta, perenne, con una roseta basal de hojas ahusadas, verde brillantes y en general con los brotes rojos. En verano producen flores en forma de copa, rojas, de 1 cm. de longitud.

Echeveria imbricata, E. elegans y E. agavoides

Echeveria laui:
Planta suculenta, perenne con una roseta basal de hojas redondeadas, rojizas o verde oscuras, cubiertas por una pruina protectora que le confiere un aspecto azul-grisáceo, casi blanco. De febrero a abril emite una inflorescencia de hasta 10 cm de longitud con 9 a 17 flores de color rojo aunque de aspecto rosado, debido a la capa pruinosa que las recubre.

Echeveria lilacina:
Planta suculenta de hojas carnosas aovadas dispuestas en roseta muy compacta. El color es muy variado: va desde el verde intenso, al azul pálido, pasando por el gris-azulado y el verde rosado. Las flores muy llamativas de color rojo o rosado y con los márgenes amarillos en forma de copa, se desarrollan sobre un largo tallo que emerge del centro de la roseta a partir de la primavera y durante todo el verano.

Echeveria pulvinata:
Planta suculenta, perenne, breñosa, con tallos cubiertos de pelos de color pardo y coronados por una roseta de hojas verdes, gruesas y redondeadas, que toman color rojo en los bordes durante el verano. Las hojas poseen pelos blancos cortos. En primavera produce flores rojas.

Echeveria runyonii:
Planta suculenta en forma de roseta con hojas gruesas de color grisáceo azulado, que se curvan hacia arriba, con las puntas dirigidas hacia el centro de la planta. Los bordes laterales arqueados, forman un surco en el centro de la hoja. Las flores aparecen en inflorescencia a finales del verano o en otoño y pueden ser de color naranja brillante y de color amarillo, elevándose por encima del follaje hasta 20 cm de altura.

Echeveria lilacina, E. pulvinata y runyonii

Echeveria pilosa:
Planta suculenta, perenne, cuyas hojas están recubiertas de una pilosidad que le da bellos reflejos plateados a las hojas. Son carnosas, gruesas, verde grisáceas, aunque en ocasiones e influenciadas por el efecto del sol los bordes de las hojas se vuelven rojizos. Sus flores son de color, amarillo o naranja que emergen en los extremos de largos tallos.

Echeveria derenbergi:
Planta suculenta, perenne, que forma grupos de varios individuos. Produce una roseta con hojas de pecíolos cortos y hojas redondeadas, verde grisáceas. Los tallos florales de unos 8 cm. de longitud producen en primavera flores en forma de copa, de color amarillo y rojo o bien anaranjado, produce bastantes brotes basales. A menudo se utilizan en cruces.

Echeveria cooperi (Adromischus cooperi):
Planta perenne suculenta que se ramifica libremente. Tiene tallos amarronados-grisáceos, lanceolados a la inversa, brillantes con hojas verde grisáceas hasta 5 cm. de longitud, a menudo con manchas púrpura. En verano produce flores tubulares verdes y rojas, con lóbulos de márgenes blancos, rosados o púrpura sobre un tallo de 25 cm. de longitud.

Echeveria pilosa, E. derembergi y E. cooperi

Echeveria glauca:
Planta suculenta perenne, que forma grupos de varios individuos, creando matas de varias rosetas compactas de un color verde azulado muy característico. Es en primavera, cuando del centro de la roseta de hojas aparecen los tallos de flor que alcanzan una altura de unos 15 cm. y se cubren de flores con forma de copa de color amarillo y rojo anaranjado.

Echeveria gibbiflora:
Planta perenne, suculenta, en roseta. Los tallos están coronados por hojas redondeadas, verdes grisáceas, a menudo teñidas de rojo o pardo. Los tallos florales, de 90 cm. de longitud, llevan flores rojas y en forma de copa, con el interior amarillo. Florece en otoño-invierno.

Echeveria metallica:
Tiene hojas de color verde purpúreo, con bordes blancos o rojos, que al madurar son de color verde bronce.

Echeveria glauca, E. gibbiflora y E. metallica

Echeveria harmsii (Oliveranthus elegans):
Planta suculenta, perenne, breñosa. Los tallos, erguidos, están coronados por una roseta de 6 cm. de diámetro de hojas cortas, estrechas y lanceoladas, de color verde pálido, cubiertas de pelos cortos. En primavera produce flores en forma de copa, rojas con el extremo de color naranja y el interior amarillo.

Echeveria secunda:
Planta suculenta, perenne, que forma grupos de varios individuos, con tallos cortos coronados por una roseta de hojas anchas, carnosas, de verde claro a grises, con la extremidad algo rojiza. En primavera verano produce flores rojas y amarillas, en forma de copa.

Echeveria setosa:
Planta suculenta, perenne, con roseta basal. Posee hojas altas, estrechas, de color verde medio, cubiertas de pelos cortos, gruesos y blancos. Produce flores en forma de copa de color rojo y amarillo. La floración tiene lugar en primavera. No deben mojarse las hojas al regarla.

Echeverias harmsii, E. secunda y E. setosa

Echeveria ‘Dick Wright’:
Dick Wright es el gran hibridador de Echeverias reconocido mundialmente. Creador de numerosos híbridos como este que lleva su nombre. Planta suculenta perenne con unas hojas muy curiosas: toda la periferia es completamente rizada y puede tener cambios de color en tonos azul verdoso, rojos y granates. Sus flores aparecen desde finales de primavera a principios de otoño y son en tonalidades rosa, coral o albaricoque.

Echeveria ‘Brown Sugar’:
Es un híbrido obtenido mediante el cruce interespecífico entre Echeveria carnicolor y Echeveria atropurpurea. Forma un tallo dispuesto en forma de roseta, con hojas aterciopeladas, carnosas, largas y estrechas poco compactas con una curvatura hacia arriba que bajo condiciones de luminosidad baja tendrán una coloración marrón-verdosa (el verde predomina más) pero si reciben la luz solar directa, toman una coloración marrón-rojiza extremadamente atractiva. Las flores pequeñas, tienen forma de copa con los segmentos de la corola rojos-anaranjados que se disponen en largas inflorescencias de más de 40 cm de largo.

Echeveria ‘Dick Pink’:
Planta suculenta formada por una roseta en un tallo grueso y alargado con grandes hojas de color azul verdoso en el centro y rosado con un atractivo contraste entre los márgenes rizados de las hojas de un color rojo. Los asombrosos colores se harán aún más vibrantes en verano. Los tallos de las grandes flores de color rojo claro se levantan sobre el follaje.

Echeveria ‘Dick Wrigth’, E. ‘Brown sugar’ y E. ‘Dick Pink’

Echeveria ‘Paul Bunyan’:
Planta suculenta perenne. Es un híbrido de Echeveria gibbiflora ‘carunculata’ y Echeveria ‘Edna Spencer’ creada por Dick Wright. Su estructura se caracteriza por la formación de rosetas, y tiene una altura de aproximadamente 20 cm. Tiene hojas verdes, con algunas notas de color rosa y azul, hojas con una forma obovada en las que aparecen lo que se denomina carúnculas, protuberancias en forma de verrugas, y que son más notorias cuando la planta alcanza la madurez o sufre estrés.

Echeveria ‘Victor Reiter’:
Planta suculenta, perenne, que forma una roseta basal de hojas concentras de color marrón-púrpura con bordes rojizos. Las inflorescencias, muy altas emergen del centro con flores en forma de copa de un color rojo.

Echeveria ‘Paul Buyan’ y E. ‘Victor Reiter’

¿Qué te ha parecido la Echeveria? Ahora ya puedes comenzar tu colección y buscarles un hueco en tu jardín, balcón, terraza o interior de tu hogar. Indicar que además de estas, hay muchísimas más especies y variedades, todas diferentes.

Agave americana

La Agave americana es una planta utilizada en jardinería en España, si bien, por su rusticidad la podemos encontrar de forma silvestre en campos y barrancos en zonas de clima mediterráneo. De hecho, hay comunidades autónomas de España que la incluyen en sus catálogos de plantas invasoras.

Esta planta se ha globalizado, tanto por su uso en jardinería como para la producción de fibras para cordelería. Su fácil cultivo le ha permitido que se haya extendido fácilmente por zonas templadas y áridas de todo el mundo. Fue introducida en Europa a través de España en el siglo XVI, primero como planta ornamental y después como planta textil.

Agave americana

Pitera o pita

Su nombre científico es Agave americana, aunque se le conoce popularmente con nombres como pitera, pita, alcivara, cardón, acibara, sisal, abecedaria, azabara, maguey, mague,… pertenece a la familia de las Agavaceae y es una planta originaria de México y el sur de Estados Unidos. De ahí se ha extendido y naturalizado en muchas regiones del mundo de clima cálido como por ejemplo en Sudamérica, toda la cuenca mediterránea, zonas de Asia, India, Australia, etc.

Podemos describir al Agave americana como un arbusto perenne, acaule espinoso, que alcanza una altura de hasta dos metros, si bien, su escapo floral puede alcanzar hasta 12 metros. Este tallo floral lo emite a principios de primavera y se va desarrollando hasta florecer en verano.

Sus hojas crecen en roseta basal abrazando el tallo, son carnosas, con el margen espinoso y un agudo espolón en el extremo apical. La especie base tiene sus hojas de color gris-azulado, aunque según la variedad esta puede tener bandas a lo largo de sus hojas de color amarillo o blanco y en sus diferentes tonos. El tamaño de sus hojas puede ser entre uno a dos metros de largo por unos 20 centímetros de ancho aproximadamente. Respecto a sus espinas, estas crecen a lo largo del borde de sus hojas con un tamaño alrededor de unos dos centímetros y el apical, mucho más pronunciada que puede superar los cinco centímetros de longitud además de ser bastante más gruesa.

Su floración es espectacular y como hemos avanzado lo hace una sola vez coincidiendo con el final de su ciclo vegetativo (este fenómeno se conoce como monocarpismo). Lo hace produciendo una inflorescencia terminal basada en un tallo de unos ocho o diez metros de altura y una anchura superior a los diez centímetros de diámetro. Hacia el final de este tallo floral emite unas pequeñas ramas en forma de panícula abierta terminadas en grupos de flores bisexuales de color amarillo-verdoso. Cada una de estas flores es de unos 5 a 10 centímetros y como curiosidad suelen ser polinizadas por murciélagos. El fruto final es una cápsula trígona y alargada.

Destacar que el Agave americana emite a lo largo de su vida un gran número de hijuelos o retoños desde sus raíces superficiales.

Cuidados de Agave americana en el jardín

El Agave americana se llega a comportar como planta invasora de forma que puede colonizar muchos hábitats diferentes como acantilados, bosques del litoral o del interior, campos de cultivo y zonas alteradas, sobre todo en terrenos pedregosos y algo áridos bajo un clima templado. Por lo tanto estamos ante una planta muy rústica y resistente.

Esta cualidad es importante para ser utilizada ornamentalmente en jardines públicos y privados de carácter mediterráneo e inclusive en xerojardinería. Para su uso como planta ornamental se debe dar importancia a su ubicación de cara a controlar sus dimensiones ya que coloniza el espacio fácilmente mediante la emisión de rizomas. Y relacionado con su ubicación, también es importante que no se encuentre en zonas de paso para evitar heridas causadas por sus puntiagudas hojas.

Su exposición debe ser muy soleada y aireado para prevenir problemas de enfermedades.

El suelo debe estar bien drenado y aunque tolera la sequía no quiere decir que se desarrolle mejor con la humedad necesaria. Por lo tanto prácticamente no habrá que regarla más allá de los riegos normales del jardín o las lluvias que se puedan dar cuando esté plantada directamente en el jardín. En maceta e distinto pero escasamente.

Para su abonado lo realizaremos desde primavera a otoño con un fertilizante especial para plantas cactáceas que son bajos en nitrógeno.

No requiere poda y si se tiene que cortar algunas de sus hojas, se realiza fácilmente con cuchilla ya que con otros utensilios pueden aparecer problemas por ser muy ricas en fibras.

Agave americana

Cultivo del Agave americana

El cultivo del Agave americana se realiza en viveros especializados y normalmente todo su cultivo se realiza en contenedor. Su destino principal es como planta ornamental y se cultivan varias variedades, siendo las más destacadas aquellas que aportan variaciones de color en sus hojas.

Su multiplicación se realiza por división de mata mediante sus retoños basales que crecen alrededor de la planta madre. El método de semilla no es tan común y de realizarlos se sembrarían a principios de primavera cunado las temperaturas se sitúan sobre los 20ºC para que germinen correctamente.

Como avanzamos, el método más rápido y seguro de multiplicar el Agave americana es cortando con cuchilla los pequeños retoños que crecen a ras de suelo proveniente de la planta madre. Una vez cortados, los dejaremos secar un día para que cicatrice correctamente la zona de corte. Al día siguiente se puede plantar en una maceta de unos 12 a 14 centímetros con un sustrato del tipo plantación al que se le añadirá un 20 a 30% de arena de rio lavada para favorecer su aireación. Estas plantitas enraizarán rápidamente y entre 60 a 90 días ya se podrán plantar directamente en el jardín.

Si se desea que adquieran más tamaño es cuestión de tiempo. Para ello se trasplantarán a un contenedor mayor con un sustrato similar al comentado. El riego será periódico procurando que la humedad del sustrato sea excesiva. Para el abonado se realizarán cada 12 o 20 días con un fertilizante tipo 18-12-24 más microelementos a la dosis de 1 gramo por litro de agua.

En cuanto a plagas, el Agave americana no suele tener amenazas importantes, salvo el picudo negro (Scyphophorus acupunctatus) que desde hace unos años está causando verdaderos estragos. Para su control se realizarán tratamientos con insecticidas recomendados.

Durante el cultivo en macetas o contenedores de gran tamaño, suene comenzara aparecer pequeños retoños, los cuales se cortarán y entrarán a formar parte de su multiplicación como plantas madres temporales.

Agave americana

Variedades de Agave americana

Existen varias variedades de Agave americana que se comercializan como plantas ornamentales, siendo todas ellas las que presentan dos coloraciones en sus hojas. Entre las variedades más populares se encuentran:

  • Agave americana ‘Mediopicta’. También llamada Agave variegado, de hoja ancha con banda blanca cremosa en el centro de esta.
  • Agave americana ‘Variegata’. Esta posee los bordes de color blanco cremoso.
  • Agave americana ‘Marginata’. Sus hojas poseen bordes anchos de color amarillo.

Usos del Agave americana

Los usos actuales del Agave americana son básicamente ornamentales, si bien también se han venido utilizando en agricultura como plantas para delimitar lindes o fijación de taludes lindantes a barrancos por ejemplo.

Este último caso ha hecho que crezcan de forma asilvestrada en taludes y sitios incultos de la región mediterránea. En España se encuentra el Agave americana se encuentra asilvestrada, así como en otros países mediterráneos, desde el siglo XVI. Desde entonces constituye a menudo un rasgo típico del paisaje mediterráneo.

Ornamentalmente se utilizar para adornar jardines rocosos, laderas, taludes, o bien en grandes macetas para adornar entradas, parques, etc. Por su tamaño son muy adecuadas para las zonas más silvestres del jardín.

Curiosidades del Agave americana

Entre las curiosidades del Agave americana se encuentran:

  • Florece una sola vez tras diez o doce años y tras ella la planta muere.
  • Una de sus virtudes es ser una planta muy resistente a la sequía.
  • El Agave americana ha sido incluido en el Catalogo Español de Especies Exóticas Invasoras.
  • En México se produce de ella, con el jugo azucarado que se obtiene de cortar los escapos jóvenes, una bebida fermentada llamada pulque.
  • Como recurso textil, de sus hojas se extrae una fibra que se usa para fabricar hilos, cuerdas y sogas.
  • Sus flores suelen ser polinizadas por murciélagos.
  • Las saponinas de las hojas se usaban para lavar la ropa negra de luto porque el jabón normal dejaba círculos blanquecinos. Las saponinas son glucósidos de esteroides o de triterpenoides, llamadas así por sus propiedades semejantes a las del jabón.

¿Es venenosa el Agave americana?

El jugo de las hojas del Agave americana puede producir ceguera en contacto con los ojos.

También puede producir irritación en la piel a su contacto, por lo que para su manipulación se aconseja utilizar guantes y manga larga, sobre todo cuando se cortan sus hojas ya que la irritación la produce su savia.

Agave americana

Picudo negro o Scyphophorus acupunctatus

Hay una pregunta muy común en estos últimos años en España y es ¿Por qué se mueren las pitas en la Costa Mediterránea? La respuesta es por culpa del picudo negro o Scyphophorus acupunctatus.

Convertido en parte del ecosistema de regiones mediterráneas como Almería, Huelva, Cádiz, Málaga, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona,… vemos como merman los ejemplares de Agave americana, siendo devastadas por el picudo negro o Scyphophorus acupunctatus, un pequeño escarabajo que proviene de América y ataca tanto a esta planta como a otras diferentes especies de agaves, así como a la yucca.

Este escarabajo se desplaza rápidamente y deposita sus larvas en el interior del tallo del Agave americana. Cuando eclosionan los huevos, sus larvas se alimentan de la planta hasta llegar a ser adultos, provocando daños irreparables en la planta que junto con la acción de diferentes bacterias, termina por provocar la putrefacción de la planta.

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