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miércoles, 2 abril, 2025

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Caladium

El Caladium goza de una gran aceptación como planta ornamental de interior, aunque si la climatología es subtropical o bastante cálida, también puede disfrutarse como planta de exterior en jardinería, protegida del sol directo y de heladas, aunque sean suaves.

Esta planta ha sido objeto durante muchas décadas de un intenso trabajo orientado a la mejora de su genética, dando como resultado un importante número de híbridos y variedades de increíble valor decorativo. Se ha trabajado desde el colorido de sus hojas consiguiendo colores puros o combinados, hasta en los tamaños de ellas y su forma. En su conjunto, plantas únicas que en la decoración de interiores crean puntos de atención muy valorados por diseñadores e interioristas.

Planta de Caladium en maceta

Caladio o paleta de pintor

Nativa de las selvas tropicales de Brasil y Guayana y regiones vecinas de Sudamérica y de Centroamérica, la planta de Caladium está en Europa desde hace mucho tiempo. Pertenece a la familia Araceae y su uso ornamental reside principalmente en sus espectaculares hojas, de colores impactantes hasta el extremo que se incluya junto con el Hypoestes phyllostachya y la Fittonia verschaffeltii en las llamadas plantas de paleta de color.

En este sentido, el Caladium es conocido con nombres populares como caladio, manto de la reina, capotillo, paleta de pintor, oreja de elefante o corazón de Jesús, por ejemplo. Nombres referidos como es lógico al color que sobre una base verde combina gran cantidad de patrones, tamaño y forma de sus características hojas.

El Caladium es una planta herbácea con tubérculo, un órgano perenne y normalmente subterráneo que le permite almacenar agua y nutrientes, estando dotado de yemas en su parte superior. De él crecen sus hojas que según variedades pueden llegar a superar ligeramente el metro de altura, si bien su altura media se sitúa entre los 45 y 70 centímetros.

Sus hojas emitidas directamente del tubérculo poseen largos pecíolos. Tienen forma de flecha o acorazonadas con un tamaño de alrededor de los 15 centímetros de ancho y unos 45 de largo. Estas hojas son de colores muy vistosos y alegres. Sobre una base verde de distinta tonalidad, se alternan matices muy delicados y más o menos grandes de color blanco, rosa, rojo, etc. en sus distintas tonalidades consiguiendo dibujos de muchas formas.

Planta y flor de Caladium

Las flores del Caladium son inflorescencias muy pequeñas e insignificantes que son emitidas hacia el final del verano, siendo en espata sutilmente perfumadas, muy parecidas a las de la Cala (Zantedeschia aethiopica). Nos referimos a flores cuando en realidad estamos ante una especie de hojas en forma de embudo llamadas espata: una bráctea amplia y a veces coloreada que envuelve a una inflorescencia, con un tamaño de 10 a 15 centímetros de longitud, con una especie de tubo de color verde en el exterior y blanco verdoso en el interior, mientras que el limbo es blanco. En cuanto a esta inflorescencia es un espádice, un tipo de espiga, una inflorescencia con pequeñas flores apiñadas sobre un eje carnoso. En este caso el espádice es de color blanco o verde sobre el que se sitúan en la parte alta las flores masculinas y en la parte baja las flores femeninas. Destacar que raramente florece en un piso como planta de interior y además estas flores carecen de valor ornamental.

Si se fecundan se generan sus frutos en forma de bayas blanquecinas.

Variedades de Caladium

Especies de Caladium

El género Caladium fue descrito por Étienne Pierre Ventenat y publicado en Magasin Encyclopédique. De todas sus especies, no todas ellas son comerciales desde un punto de vista ornamental, entre las más apreciadas para este mercado se encuentran:

Caladium bicolor. Se encuentra entre las más comerciales y sobre la que también más se ha trabajado genéticamente para la obtención de híbridos y variedades. Sus hojas originarias son verdes con venas rojas y blancas. Sus espatas son de color blanco y amarillo. Entre sus variedades están el Caladium bicolor poecile, Caladium bicolor vellozianum, Caladium bicolor roseo-maculatum, Caladium bicolor surinamense, Caladium bicolor rubicundum,…

Caladium x Hortolanum (Caladium hortulanum). Las hojas de los híbridos y variedades derivadas de esta especie, poseen la cualidad de tener un aspecto muy sutil, tanto que parecen de papel.

Caladium humboldtii. Sus variedades son todas de hojas pequeñas de color verde jaspeadas de zonas blancas en mayor o menor tamaño y forma.

Caladium picturatum. Sus variedades poseen hojas con forma más alargada con nervaduras de color blanco. Estas varían en tamaño según la variedad.

Caladium steudneri folium. Sus variedades no gozan de tanta popularidad, presentando hojas muy verdes, aunque brillantes, cerosas y acorazonadas, ligeramente jaspeadas de blanco.

Otras especies comercializadas son el Caladium marmoratum, Caladium andreanum, Caladium coerulescens, Caladium lindenii, Caladium macrotites, Caladium schomburgkii, Caladium smaragdinus, Caladium steyermarkii, Caladium ternatum, Caladium tuberosum,…

Cultivo del Caladium

Cultivo del Caladium

Las plantas del género Caladium que actualmente se comercializan en el sector ornamental, son híbridos que proceden principalmente de cruces entre varias especies, como Caladium bicolor, Caladium picturatum, Caladium marmoratum y Caladium schomburgkii.

Para el aficionado, el cultivo del Caladium no es fácil, ya que necesita una humedad muy elevada, y un manejo inadecuado del sustrato termina en podredumbre de su rizoma.

Aunque se pueden multiplicar por tubérculos, semillas y cultivo in vitro, comercialmente, el sistema más rápido y utilizado por los viveristas es el de división de los tubérculos.

Tras recibir los tubérculos de los viveros productores de ellos, normalmente clasificados por categorías según tamaños, por especies y variedades, el productor los planta en macetas colocando uno o varios tubérculos según su tamaño. Se plantan con un sustrato poroso y rico en materia orgánica, con un pH ligeramente ácido situado entre un 5,5 a 6,5. La zona de brotación queda en superficie o mínimamente enterrada y seguidamente se riegan y se cubren con un film de plástico para mantener la humedad entre el 75 al 80%.

La temperatura mínima del cultivo mientras se produce la brotación es de unos 20ºC. Nada más comienza la brotación, se retira el plástico y la temperatura se puede descender hasta los 18ºC. Ya finalizada la brotación se puede elevar a un rango comprendido entre los 20 a 30ºC durante el día y alrededor de 18ºC durante la noche. Si la temperatura desciende por debajo de los 15ºC se paralizará su desarrollo e incluso comienza a sufrir daños, muriendo si nos acercamos a los 0ºC.

Al ser una planta originaria de selvas pluviales, no quiere la luz directa del sol, vegetando bien con una luminosidad entre los 25.000 y 50.000 lux. En todo caso necesidad de una buena iluminación para mantener un buen colorido en las hojas.

Durante su cultivo tiene la necesidad de un ambiente bien ventilado, pero sin corrientes de aire.

En unas cuatro semanas, se separan las plantas dando más espacio a cada maceta para que vegeten adecuadamente y sobre las ocho a doce semanas desde su plantación según el formato, están listas para su venta.

Plagas y enfermedades del Caladium

Referentes a las plagas, la falta de humedad ambiental y las altas temperaturas propicia la aparición de ácaros, y las orugas de ciertos insectos pueden depreciar la planta al dañar sus hojas.

También le pueden atacar los pulgones, situándose sobre los largos peciolos de las hojas. Y también las cochinillas, que se asientan sobre estos mismos peciolos y nervios principales de las hojas.

En el jardín, sus bulbos pueden ser dañados por las mordeduras de topillos, el Grillotopo (Gryllotalpa grillotalpa) y sus raíces por nemátodos.

En cuanto a enfermedades, serán aquellas centradas en la sanidad de su tubérculo, al que le pueden afectar varios tipos de hongos y bacterias. La mejor solución es la prevención, por lo que utilizar un sustrato ligero y gestionar bien el riego es la mejor opción para su control.

A veces parecen enfermedades, pero en realidad son fisiopatías. Si sus hojas se marchitan o se ven lacias, posiblemente la planta ha sido regada de manera insuficiente o bien que hay corrientes de aire frío. Si aparecen débiles puede ser falta de abono, pero si la temperatura es demasiado baja, esa será la causa.

Híbridos de Caladium

Multiplicación del Caladium

Se pueden multiplicar por tubérculos, semillas y cultivo in vitro. De los tres sistemas, la multiplicación por semillas se utiliza en la mejora genética ya que genera mucha diversidad de plantas (variedades). La multiplicación in vitro se utiliza básicamente para obtener plantas madres libres de virus y de ahí reproducirlas mediante división de tubérculos. Comercialmente, el sistema más rápido y utilizado por lo viveristas es el de división de los tubérculos.

Una reflexión sobre la multiplicación del Caladium es que, si se opta por la técnica de multiplicación por semilla, tiene como condicionante que, al intervenir la variabilidad genética, no se tiene la certeza de que se tendrán plantas iguales a las plantas madre. Si lo que se quiere es conseguir una determinada planta igual, lo mejor es recurrir a la multiplicación por división del tubérculo.

Multiplicación del Caladium por tubérculos

Se puede enterrar (plantar) el tubérculo entero o bien dividirlo en varias partes, procurando en este caso que tengan al menos dos yemas. Antes, las superficies de corte deben ser tratadas con algún fungicida de amplio espectro y para ello se recurre a la inmersión de los tubérculos cortados en una disolución del fungicida durante unos minutos, dejándolos secar antes de su plantación uno o dos días.

Para su plantación en maceta o jardín, deben enterrarse a una profundidad muy superficial no más allá de los tres centímetros. Regaremos y se distanciarán los siguientes riegos al máximo posible.

El mejor momento para la división de los tubérculos es a principios de primavera antes de su brotación.

Multiplicación del Caladium por semilla

Si para la multiplicación del Caladium lo hacemos por semilla, la fecha de siembra será también a comienzos de primavera, procurando tener una temperatura templada de alrededor de los 20ºC.

Se prepara una bandeja con un sustrato ligero y arenosos. Sembraremos sobre él las semillas que enterraremos muy ligeramente, pero quedando cubiertas para que la semilla tenga humedad durante el periodo de germinación en toda su superficie.

El semillero se mantendrá a la sombra, con el sustrato ligeramente húmedo y con una temperatura que ronde los 20 a 23°C. Si hay corrientes de aire, podemos cubrir el semillero con un cristal o lámina de plástico, procurando quitarlo de vez en cuando para evitar que se cree un exceso de humedad y enrarecimiento del aire.

Una vez germinadas las semillas, se le retira el material protector (plástico o cristal) y se aumenta la cantidad de luz, aunque nunca llegándole el sol directo. En esta fase, también se aumenta la ventilación y la temperatura ya puede estar ligeramente inferior a los 19ºC.

Ya bien germinadas y con algunas hojitas crecidas, se procede al repicado en macetas pequeñas, teniendo cuidado de no dañar sus raicillas. Al ser de semillas, las primeras hojas serán todas verdes ya que el color propio de la variedad comienza a manifestarse a partir de la sexta o séptima hoja. Conforme crezcan, podremos ir separándolos o clasificándolos por tonalidad de colorido, consiguiendo en ocasiones nuevas variedades.

Curiosidades del Caladium

Estamos ante una planta venenosa en todas sus partes, por lo tanto, debemos tener la precaución de que no sea ingerida por personas ni mascotas. Aunque se trate de una planta decorativa, no debe subestimarse.

Caladium en el jardín

Cuidados del Caladium como planta de interior y en el jardín

El Caladium alcanza el máximo desarrollo en el período veraniego, comenzando a secar sus hojas con la entrada del otoño. Si queremos mantenerlo siempre con follaje debemos ubicar la planta en un lugar en la que la temperatura no descienda de los 15°C. Si no, se va dejando secar el sustrato y se recuperan los tubérculos, almacenándolos en un lugar seco, oscuro y frío hasta finales de invierno o principios de primavera para su nueva plantación en maceta o en el jardín.

Sobre su riego, ya sea en interior estando en maceta o en el jardín plantado directamente en la tierra, debe ser periódico y constante durante la primavera y verano. Eso sí asegurándonos de que la superficie del terreno esté seca entre un riego y otro. Si está en maceta y le hemos puesto un plato para evitar que manche la superficie de la mesa o mueble, es recomendable colocarle una pequeña capa de grava que impida que el agua esté siempre en contacto con las raíces.

Como ya hemos informado, cuando el Caladium comienza a invernar, cuando sus hojas empiezan a secarse o caer conforme entra el otoño, suspenderemos los riegos y una vez queden los tubérculos solo, los arrancaremos para conservarlos y plantarlos en la próxima campaña.

Así, partiendo de la base que el Caladium debe trasplantarse cada año, llegado el momento, para su plantación en maceta elegiremos un sustrato a base de turba o compost, ligeramente ácido y con la suficiente arena que favorezca su drenaje.

Para su plantación en el jardín, lo ideal es plantarlo en un lugar que no estuvo antes, con el fin de evitar que esa tierra tuviese restos de enfermedades del cultivo anterior. Si el sustrato es algo arcilloso, lo mejoraremos aportando materias primas como turba o compost y arena de río lavada o de sílice. El objetivo: conseguir una tierra rica en materia orgánica y que drene bien. Su plantación será a finales de invierno o principios de primavera, siempre que ya estemos con temperaturas agradables. Como orientación, si deseamos fabricar un sustrato para la plantación del Caladium en maceta, utilizaríamos 1/3 de compost, 1/3 de turba rubia y un 1/3 de arena, procurando que no contenga sales.

Respecto al abonado, se centrará en aportar un fertilizante como abonado de fondo en el momento de la plantación, y aplicado mediante el agua de riego durante el período primavera y verano que es cuando el Caladium está en pleno desarrollo. La frecuencia de la fertirrigación dependerá del abono utilizado, pero ajustando la dosis más baja, puede ser cada dos semanas. Como orientación, la riqueza del abono para el Caladium puede ser de 18-12-24 más microelementos.

El Caladium no se poda y esta técnica se limitará a eliminar las hojas según se sequen o estropeen. Para ello se contará su peciolo a un par de centímetros de sustrato, con unas tijeras bien afiladas para que no machaque la zona de corte, ya que favorecería la entrada de hongos.

Como planta de interior y ya que el Caladium tiene su hábitat natural en zonas de clima muy cálido y con atmósfera rica en humedad, se expondrá en zonas iluminadas pero que no le dé la luz directa del sol, procurando que la humedad ambiente sea elevada y evitar que esté expuesto a corrientes de aire fuertes o constantes. Plantada en el jardín, buscaremos las zonas umbrías de los mismos.

Cómo podar las palmeras

Partiendo de las premisas que las palmeras no son árboles y por lo tanto su constitución vegetal no es la misma; configuran un amplísimo grupo de plantas que viven, según la especie, en zonas tropicales, boscosas, desérticas, etc.; que las hay desde enanas a ejemplares de más de 20 metros de altura; de un solo tallo a especies muy ramificadas, etc. es difícil establecer un criterio único para decir con seriedad cómo se podan las palmeras.

Conocerlas es importante a la hora de realizar su poda. Es más, podemos afirmar que no la necesita y de hecho en su hábitat natural viven perfectamente sin la mano del ser humano. Es cuando se ‘domestica la palmera’ cuando se poda para potenciar un determinado valor ornamental o mejorar su productividad.

Así, a continuación, expondremos varios conceptos para que cada cual, basándose en el caso que se le presente, pueda actuar de la mejor forma posible.

Palmeras en la playa

Las palmeras

Como hemos avanzado, las palmeras no son árboles, e incluso hay quien las define como una hierba gigante. Sí pertenecen al amplísimo grupo de plantas con flores: las angiospermas. Estas se encuentran dentro de la familia Arecaceae (Palmaceae) que a su vez acoge a más de 200 géneros y casi 2.800 especies distribuidas prácticamente por todos los continentes y en diversos ecosistemas.

Para la sociedad las hay con mucha importancia económica: desde las de un valor exclusivamente ornamental, hasta las de explotación gastronómica, pasando por aquellas que aportan por ejemplo materiales para la construcción. Como ejemplo de las especies con más importancia económica están el cocotero, la palma de aceite, la palma datilera, el palmito, el ratán, la cera de carnaúba, la rafia, etc.

Así que la poda de las palmeras estará supeditada a los objetivos comerciales perseguidos.

El tronco de la palmera

El tronco de la palmera no es como el de los árboles que crecen base a anillos y con capacidad de desarrollar ramas sobre él. Aquí estamos generalmente ante un solo tronco, erecto, sin ramificar y con estructura fibrosa carente de anillos.

Este aumenta en grosor durante los primeros años de vida y su diámetro puede manifestar diferentes grosores en su altura, fruto de las características climatológicas de los años en que crecía y/o como consecuencia de una mala poda. Este hecho lo manifiesta notablemente el Phoenix dactylifera y por ejemplo no tanto el Phoenix canariensis.

Si nos fijamos, el tronco de las palmeras no tiene corteza protectora como los árboles, ni tampoco producen tejido que cubra las heridas ocasionadas en su tronco, utilizando para este fin los restos de las bases o vainas de las hojas marchitadas o caídas. Este hecho es muy importante porque una mala poda puede poner tejidos del tronco expuestos al ataque de hongos y bacterias.

Por lo tanto, la poda se limitará a la eliminación de hojas ya secas, muy envejecidas, también sus frutos y no cortando muy cerca del tronco, procurando que estos restos de peciolo protejan el tronco.

Palmeras en jardinería

Las hojas de las palmeras

Las hojas de la palmera sueles estar en forma de penacho apical. Muchas de estas hojas son compuestas y bastantes especies armadas de más o menos largas espinas, con el objetivo de proteger el ápice o yema apical. Un punto de crecimiento que si se daña y desaparece… la palmera muere.

Las palmeras necesitan sus hojas verdes para hacer la fotosíntesis y proteger tanto al tronco como a su ápice del viento, la salinidad o el frío, por ejemplo.

Según la especie pueden ser muy diversas en constitución, tamaño y cantidad, por lo que cada caso debe ser tratado con cierta singularidad.

Pero en todos los casos, siempre son las hojas (y frutos) el elemento a podar. Y volviendo a las especies y usos variará el método de poda.

Poda de palmeras de interior

En el caso de las palmeras de interior, siendo aquellas que se disfrutan como tales en sus fases más jóvenes, su poda se limitará a eliminar con una tijera bien afilada las puntas de los folíolos estropeados, normalmente son daños ocasionados por corrientes de aire o abonados excesivos.

Es interesante realizar los cortes en diagonal del folíolo para dejarlos en punta y simular así el corte. Si el daño es elevado, se puede cortar la hoja con una tijera de podar, evitando no arrimarse excesivamente al tronco.

La Howea forsteriana (Kentia), la Chamaedorea o la Areca son tipos de palmeras muy utilizadas en sus fases juveniles como palmeras de interior.

Palmeras en la ciudad

Poda de palmeras de exterior

En el caso de las palmeras de exterior se pueden establecer varios grupos en función de su utilidad:

Poda de palmeras en jardinería. Suelen plantarse en jardines tanto públicos como urbanos Por lo general se podan sus hojas inferiores cada dos o cinco años para mantener un ‘entendido valor ornamental’, así como evitar que sus hojas viejas se conviertan en refugio de insectos y roedores e incluso, que su desprendimiento pueda causar daños tanto materiales como a personas.

Poda de palmeras en paisajismo. Son similares al caso anterior, pero al buscar una integración mayor con la naturaleza, las podas suelen ser más escasas y puntuales, para mantener la peculiaridad del ejemplar.

Poda de palmeras en alineación urbana. Se plantan en avenidas o calles espaciosas y en muchos casos suelen colocarse excesivamente cerca entre ellas. Como suelen adquirir bastante altura, las podas son periódicas para evitar desprendimientos de hojas y así posibles daños.

Poda de palmeras para fines de alimentación. En este caso sólo se realiza la poda de hojas pensando en la máxima productividad de sus frutos, así como facilitar su recolección.

En todos los casos, la poda debe ser realizada por profesionales, yendo equipados con material de corte adecuado, equipos de acceso en altura y material de protección adecuado.

Herramientas para la poda de palmeras

Centrándonos en la poda de palmeras de exterior, no es tarea fácil y menos conforme van ganando en altura con los años. A continuación, hacemos una relación de algunas herramientas utilizadas para la poda de palmeras:

  • Márcola. También llamada cuchilla de palmero, permite limpiar el tronco, cortar hojas por el peciolo, cortar ramos de frutos y hacer el acabado de la balona.
  • Corvellot. Herramienta similar a la márcola.
  • Hacha. Se usa para cortar hojas y base del peciolo. Seguidamente se afina el corte con una de las dos herramientas anteriores.
  • Motosierra. De tamaño medio, de las llamadas de mano, utilizada sobre todo para cortar las hojas en ejemplares de gran tamaño.
  • Serrucho. Para trabajos similares a los realizados con la motosierra, pero es más lento y pesado en su uso.
  • Equipos de trepa. Pueden ser de aro o elevadores asociados a vehículos.
  • Protección especial. Cascos, guantes, trajes de trabajo que eviten que las ramas, y sobre todo sus púas, puedan dañar al operario.

Palmeras ornamentales

Podas según tipo de palmera

Como vemos, la poda de palmeras no es un ejercicio a realizar de forma estándar para todas ellas. Edad, especie, ubicación, objetivos que se esperan de ella, etc. marcan notablemente el modo de abordar su poda.

A continuación, destacamos algunos aspectos relacionados con aquellas especies de palmeras más habituales en los parques y jardines de España.

Jubaea chilensis. La poda se centra en eliminar las palmas secas o deterioradas, frutos y vainas secas.

Phoenix canariensis y Phoenix dactylifera. La poda consiste en eliminar las hojas secas, frutos y vainas secas. Como máximo se puede podar un par de coronas de hojas verdes. Aunque hay diferencia entre la palmera Canariensis y la Dactylifera, su poda es muy similar.

Phoenix reclinata. Al contrario de sus parientes Phoenix canariensis y Phoenix dactylifera, esta palmera tiene varios estípites y su poda se centrará en aclarar los que estén dañados, actuando sólo en las hojas que estén secas y dejando regularmente los trozos de los peciolos.

Siagrus romanzofiana. Eliminación de frutos y vainas secas, de sus hojas secas o muy deterioradas, dejando en la primera poda de cada elemento un trozo de pecíolo y la arpillera. Ya en la siguiente poda, se procede a eliminar los pecíolos de forma suave, dejando el tronco liso.

Trachicarpus fortunei y Trithrinax campestris. Sólo conviene podar sus hojas secas y racimos de frutos también cuando pierden su valor ornamental, dejando el mayor número de hojas pegadas al tronco para su protección. Tampoco se elimina la arpillera por el mismo motivo. El corte de las hojas debe ser a ras de la arpillera.

Wasingtonia filifera, Wasingtonia robusta y Livinstona chinensis. Sólo se podarán las hojas secas más deterioradas, puesto que son las que protegen el estípite de los agentes meteorológicos. Además, con ellas estas palmeras tienen un aspecto más atractivo. El corte se ajustará al tronco y no debe eliminar las vainas y la arpillera.

Ruscus aculeatus

En estado silvestre, el Ruscus aculeatus crece en zonas boscosas umbrías y húmedas. Pero además, es una de las plantas más apreciadas en arreglos florales dentro de las conocidas ‘verdes de corte’ por su resistencia al marchitamiento y gran durabilidad en jarrón.

Al igual que ocurre con el Acebo (Ilex aquifolium), esas bolitas rojas que aparecen en sus aparentes hojas, son muy decorativas y por ello todos los años por Navidad, son buscadas y recogidas por determinadas zonas boscosas donde esta planta crece de forma espontánea, para ser utilizadas como adorno típico de esta festividad.

Rusco, Brusco o Arrayán morisco

El Ruscus aculeatus es originario de Eurasia y Europa, creciendo principalmente en el sur del continente y toda el área mediterránea. En el ámbito de islas se puede encontrar en las Azores y las Islas Canarias. En todos los casos, suele vivir en encinares y otros bosques de matorrales densos y frescos, entre los 10 y 1.400 metros sobre el nivel del mar.

Es un arbusto perenne siempre verde que pertenece a la familia de Liliaceae (Ruscáceas) y en su desarrollo emite largos tallos que superan fácilmente el metro de longitud.

Su nombre científico es Ruscus aculeatus, aunque también es conocido popularmente con otros muchos nombres como por ejemplo ‘Rusco‘, ‘Acebillo‘, ‘Brusco‘, ‘Acebo menor‘, ‘Arrayán salvaje‘, ‘Arrayán morisco‘, etc.

Ruscus aculeatus en el jardín

Es una planta rizomatosa que emite raicillas fasciculadas. En su desarrollo aéreo emite tallos que crean en su conjunto matas que pueden alcanzar el metro veinte de altura y proporcionalmente del medio al metro de anchura. Esta crece emitiendo brotes ramificados.

Sus hojas son diminutas escamas membranosas que pasan desapercibidas y lo que parecen hojas, en realidad son tallos con forma plana, oval o lanceolada, espinosas en el ápice. Estas se llaman técnicamente filocladios y son responsables, junto con el resto de sus tallos verdes, de realizar la función fotosintética.

Sus flores carecen de valor ornamental, son de color verdoso-blanquecinas y pasan casi desapercibidas. Las flores femeninas presentan seis segmentos florales y las masculinas tres estambres soldados y como decimos, en plantas diferenciadas. Su época de floración se sitúa entre los meses de febrero a abril.

Una vez fecundadas, sus frutos se transforman en bayas globosas de unos 10 milímetros de diámetro con un color rojo brillante muy atractivo que aporta un efecto decorativo. Estos frutos aparecen como una bolita pegada a mitad de la falsa hoja. En su interior puede contener hasta cuatro semillas. Estos frutos aparecen durante el otoño e invierno y son fuente de alimentación de pájaros y roedores que ayudan a su diseminación.

Ruscus aculeatus

Ruscus aculeatus para ramos

El Ruscus aculeatus para ramos (arreglos florales) es muy utilizado, aportando al conjunto ya no sólo el elemento verde, sino participando activamente en la arquitectura de la composición final. Para ello, basta colocar diversas ramas sueltas estratégicamente en el conjunto.

Por su durabilidad, una vez acabada la vida útil del conjunto del ramo, el Ruscus aculeatus puede ser rescatado y utilizado en siguientes ramos… estando hablando de dos o tres más, de forma consecutiva.

Al margen de su larga ‘vida en jarrón’, esta puede ser aun mayor si se le aporta al agua un conservante de flores y se recorta medio centímetro de la base de su tallo durante cada cambio de agua para conseguir una mejor absorción de agua.

Cuidados de Ruscus aculeatus

En su hábitat natural prefiere una exposición de sombra o semisombra. Le es bastante indiferente el tipo de suelo ya sea algo calizo o silíceo, aunque prefiere los fértiles y profundos con un cierto grado de húmedad sin llegar al encharcamiento. Partiendo de aquí, en el jardín lo ubicaremos en zonas que respondan a estas cualidades.

Aunque es una planta bastante resistente al frío, llegando a soportar los -12°C e incluso algo menos, le gustan las temperaturas moderadas y los inviernos llamados suaves sin apenas heladas y de haberlas, que sean leves.

Su crecimiento es lento por lo que debemos contar con ello para no esperar un desarrollo rápido e invasivo. Se acomodará muy bien al espacio destinado a ellas aportando ornamentalmente un color verde con porte erecto y más bien rígido.

En jardinería puede ser utilizada en parterres de aspecto arbustivo en condiciones de sombra o semisombra. También se puede utilizar para crear borduras y colocarla en los alcorques.

Su densidad de plantación para crear masas puede ser de 4 a 6 plantas por metro cuadrado.

Estamos ante el Ruscus aculeatus: una planta con pocos requerimientos. Esto la hace muy resistente a plagas y enfermedades y sin apenas cuidados. La poda se limitará a eliminar áreas dañadas o en su aprovechamiento como verde de corte.

Frutos de Ruscus aculeatus

Cultivo de Ruscus aculeatus

El cultivo de Ruscus aculeatus se realiza en viveros especializados. Pueden ser para la venta como planta en maceta y en tal caso su mercado principal es el de la jardinería, reproduciéndose normalmente por división de mata. Si es para planta de restauración, su cultivo se realiza preferentemente en bandeja de alvéolo forestal y este parte de semilla. Y si es para verde de corte, su cultivo se realiza sobre tablas de cultivo directamente en el suelo y su mercado son las floristerías.

Para la multiplicación del Ruscus aculeatus se puede optar por semilla o por división de mata aprovechando su cualidad de planta rizomatosa.

Si es por semilla, el número de semillas por gramos es de tres unidades su porcentaje de germinación se sitúa entre el 40 y el 50% y se comercializa en sobres de 10, 100 y 1.000 gramos.

El semillero se realiza normalmente sobre bandejas para plantas de restauración, cuya cualidad es poseer el alvéolo de mayor tamaño longitudinalmente, capacidad y que sus paredes tengan un diseño para el guiado de su raíz en profundidad, así como un sistema de drenaje que autopince su raíz pivotante y evite en su conjunto que las raíces entren en desarrollo en espiral.

El sustrato debe ser turboso con buen drenaje que permita su buena germinación y desarrollo por lo menos un año. Se siembran varias semillas por alvéolo dado su bajo porcentaje de germinación. La siembra se realiza a comienzos de primavera.

Para su cultivo como verde de ornamento para el sector florista, lo más conveniente es partir de plantas vía separación de mata, procedentes de plantas madre seleccionadas:

  • La mayor parte de plantas femeninas para asegurarnos su capacidad de crear frutos (se necesitarán algunas masculinas que las fecunden).
  • Que procedan de genotipos seleccionados que den plantas de crecimiento más rápido, mayor capacidad de generar frutos y con buena densidad de ‘hojas – falsas hojas’.

Curiosidades del Ruscus aculeatus

Aparentemente el Ruscus aculeatus parece una planta normal muy utilizada como verde ornamental en la confección de ramos de flores. Hasta aquí todo parece normal, hasta que entramos en detalles y vemos que algunas cosas no son lo que parecen y otras son simplemente curiosas.

Una de sus curiosidades del Ruscus aculeatus es que hay plantas masculinas y femeninas, teniendo así los sexos separados en plantas distintas. Por eso, cuando paseamos por el bosque y las vemos las hay con fruto (femeninas) y sin ellos (masculinas). Pero las dos son semejantes con tallos lisos y redondos de color verde oscuro.

Otra curiosidad a destacar son sus ramas transformadas en hojas (falsas hojas) sobre las que se emiten sus flores y posteriormente sus frutos en el caso de las femeninas, dando el aspecto que estos salen directamente de las hojas.

Sus verdaderas hojas son prácticamente invisibles y lo que parecen hojas son en realidad, los filocladios, unas extensiones de los tallos en forma de hojas oval-lanceoladas acabadas en una pequeña espina. Precisamente por ello, el Ruscus aculeatus es ideal para ramos, ya que la durabilidad de estos tallos es enorme… incluso de varios meses. El tiempo parece no pasar para él y la hace aparentar una planta inmortal.

Senecio vitalis

El Senecio vitalis es una planta crasa o suculenta muy exótica, con hojas singulares que le dan un aspecto como salida del fondo marino, en las que sus formas y siluetas nos recuerdan a las de los corales. Precisamente esta característica ‘arquitectónica’, aunque es una planta de exterior, la hace candidata a formar parte de ese selecto grupo de plantas tan apreciadas por decoradores e interioristas en la ornamentación de espacios de interior.

Este aspecto exótico se ve aumentado en su modalidad Senecio vitalis cristata, donde la fantasía juega un papel vital, ya que puede recordarnos además a la cola de los peces. Al exterior cumplirá su función en una xerojardinería funcional, pero como planta de interior, deberemos apoyarla en recipientes acorde al propósito decorativo, así como ir alternando periodos de exposición en el exterior para prolongar su vida. En todos los casos, destacar su facilidad de cultivo.

Planta de Senecio vitalis

La planta de los dedos de tiza azul

Uno de sus nombres más populares es el de planta de los dedos de tiza azul, en alusión al color y forma de sus hojas. Senecio Vitalis es su nombre científico, pertenece a la familia Asteraceae y es originaria de Sudáfrica. Es una planta con tendencia marcada a un crecimiento a lo ancho y no tanto a lo alto, por lo que en exterior también puede ser funcional como planta tapizante, aunque para ello tengamos que tener presente la densidad de plantación. Destacar que no suelen superar los 60 centímetros, pero en condiciones excepcionales puede superar el metro.

Como muchas otras plantas suculentas, tiene durante los meses invernales su periodo de mayor crecimiento, llegando casi a la inactividad durante el verano.

Sus hojas rodean los tallos mostrando en el conjunto como de hojas hasta sus puntas. Son cilíndricas, carnosas y de color verde claro, oscuro e incluso en tonalidades azuladas según la variedad. Su longitud es de ocho a 16 centímetros y su diámetro de 8 a 14 milímetros de diámetro. Estas están recubiertas de un blanco ceroso que las protege del calor, el sol y las condiciones secas.

Su floración se sitúa desde finales de la primavera hasta principios del verano. Emite pequeñas flores de color crema que aparecen en corimbos: un tipo de inflorescencia abierta, racemosa o racimosa en la que el eje es corto y los pedicelos de las flores son largos y salen a diferentes alturas del eje.

Sus frutos son pequeños aquenios largos y delgados con un penacho plumoso que le permite que la semilla sea dispersada por el viento.

Senecios de hojas cilíndricas

En este artículo nos hemos centrado en el Senecio vitalis, si bien existen un importante grupo de senecios que poseen en común el tener sus hojas más o menos cilíndricas. A continuación, nombramos algunos de ellos:

  • Senecio talinoides subs. Cylindricus (Senecio cylindricus). Está dentro de las tizas de hoja estrecha. Un arbusto suculento de hoja perenne y glabra de bajo crecimiento, de 45 a 60 cm de altura y que se extiende de 90 a 150 cm de ancho. Esta planta prospera de manera oportunista cada vez que hay agua disponible.
  • Senecio talinoides subs. Mandraliscae. Con hojas de textura más fina y poco fusiformes.
  • Senecio talinoides subs. Aizoides. Tiene de 2 a 8 capítulos por inflorescencia, aproximadamente 12 filamentos y 25-30 flósculos de disco.
  • Senecio talinoides subs. Chordifolius. Tiene las hojas más largas, de 17 ó 18 centímetros de largo y caídas.
  • Senecio talinoides cristatus. Con hojas en forma de cresta.
  • Senecio mandraliscae. Abarca más el suelo y crece menos que el Senecio vitalis pero muy similar.
  • Kleinia cylindrica.

Senecio vitalis en el jardín

Senecio vitalis Blue Chalk Fingers

El Senecio vitalis Blue Chalk Fingers es un genotipo seleccionado que potencia el color azulado de sus hojas y hace honor a su nombre común de planta de los dedos de tiza azul.

Es una planta crasa ideal para cultivar tanto en el jardín en modalidad de planta cubre suelo como en maceta por la elegancia de sus hojas. También es muy utilizada como planta de interior.

En condiciones adecuadas puede propagarse rápidamente llegando a invadir espacios fuera de los establecidos para ella.

Tiene las necesidades de riego típicos para una suculenta. En maceta es recomendable regar cada vez que se quede seca y no mantener el sustrato siempre húmedo.

Cuidados del Senecio Vitalis

Para los cuidados del Senecio Vitalis tendremos como base las reglas propias de la mayoría de plantas crasas y soculentas. Su exposición ideal es a pleno sol, aunque toleran una sombra ligera durante pocas horas al día.

En cuanto terreno le encanta el arenoso con un porcentaje base de materia orgánica, fértil y con buen drenaje. Prospera bien en posiciones cálidas y soleadas y tolerará las condiciones costeras.

Además, es altamente resistente a la sequía, pudiendo sobrevivir largos períodos con escasez de ella. Aunque tolerante a la sequía agradece el riego, siendo interesante aplicarlos una vez el sustrato quede seco.

El Senecio Vitalis no resiste las heladas aunque puede aguantar temperaturas puntuales de -2 a -4 °C. Vegeta bien en climas mediterráneos con temperaturas por encima de los 10 – 12 °C

Es interesante protegerlo de las lluvias de invierno porque la humedad y las bajas temperaturas lo hacen más sensible a la podredumbre.

El abonado será equilibrado y bajo en nitrógenos para mantener la planta fuerte y sus hojas potencien su color.

En su mantenimiento se aconseja eliminar los tallos de las flores para mantener una mejor apariencia ornamental. Si se cultiva como planta en maceta es necesario podarla cada año a finales del verano para mantenerla compacta y con hojas jóvenes, ya que viejas se caen con el tiempo.

Multiplicación del Senecio Vitalis

El Senecio Vitalis es fácil de propagar por esquejes a finales de la primavera y el verano. Para ello cortaremos un trozo de tallo de la planta, la dejaremos secar durante unos días en un lugar protegido para que pierda algo de agua y cicatrice bien la zona de corte.

Luego la plantaremos en una maceta con un sustrato especial para cactus y plantas crasas, lo regaremos y evitaremos que el sustrato continúe húmedo en exceso. En pocos días habrá comenzado a emitir nuevas raíces. Un mes y medio o dos más tarde ya podremos ponerlo o plantarlo en condiciones de exterior en el jardín.

Plagas y enfermedades del Senecio Vitalis

Es una planta muy rústica y resistente. Aun así, debemos estar atentos a los pulgones y ácaros en verano. También los caracoles y las babosas pueden ser un problema.

En cuanto a enfermedades el exceso de agua, el frío y las condiciones excesivamente húmedas del sustrato pueden causar la pudrición de la raíz.

Plantas de Senecio Vitalis

Senecio Vitalis cristata

Si encontrar ejemplares de Senecio Vitalis es difícil, encontrarlos de Senecio Vitalis cristata lo es mucho más. En realidad, estamos ante una mutación que técnicamente se llama fasciación.

Un ejemplar de Senecio Vitalis cristata es muy bello y hay quien le llama el cactus coral por su aspecto. Realmente recuerda a las anémonas del mar con sus tentáculos, transportándonos al universo acuático. Sin duda nos encontramos ante una planta para coleccionistas.

La fasciación

La fasciación, como por ejemplo a la que nos referimos del Senecio Vitalis cristata, es una condición del crecimiento anormal de una planta, en la cual el meristema apical que normalmente se concentra alrededor de un solo punto, se alarga produciendo el crecimiento de tejidos aplanados en forma de cintas, crestados o sinuosos.

La fasciación en una planta también se le conoce como crestación o cristación. De ahí la ampliación en este caso: Senecio Vitalis cristata.

Esta anomalía vegetal puede ser provocada por una mutación en las células meristemáticas, una infección bacteriana, por ataques de parásitos, daños químicos o mecánicos. También, una vez aparecida esta anomalía, tiene la capacidad de ser heredadas por algunas plantas durante su multiplicación. Destacar que esta alteración no representa un daño mortal a la planta.

La fasciación, aunque es rara por lo general, se presenta en muchas especies vegetales, dotándolas de un plus ornamental muy valorado, especialmente por coleccionistas.

Flores de margaritas

Las margaritas, esas alegres plantas de flor que podemos disfrutar en el jardín o en un arreglo floral, como plantas de exterior e incluso como plantas de interior, en definitiva, todo un mundo de posibilidades, como también lo es su número de especies que popularmente englobamos con este simpático nombre: el de margaritas.

Así, es muy frecuente denominar a muchas inflorescencias como flores de margaritas, cuando en realidad no se define a una sola especie en concreto sino a un gran número de ellas. En este sentido, la definición de margaritas va asociado directamente a una de las familias más grandes del reino vegetal: las Asteraceae.

Margaritas

Las Asteráceas (Asteraceae), también llamadas compuestas (Compositae), es una familia de plantas que reúne alrededor de los 1.900 géneros y unas 33.000 especies, siendo así la familia de Angiospermas con mayor riqueza y diversidad biológica del planeta.

Muchas de estas especies han adquirido un gran valor ornamental, especialmente en el de la jardinería y el de la flor cortada, y como consecuencia la aparición año tras año de nuevas variedades que han aportado riqueza en tamaños de plantas, tipos de flor dentro de la margarita y sobre todo colores.

La familia Asteraceae tiene en común y se caracteriza por mostrar las flores dispuestas en una inflorescencia compuesta, que técnicamente se denomina capítulo y que se halla rodeado de una o más filas de brácteas (involucro), parte que aparentan ser pétalos y que le da ese aspecto tan ornamental, característico de cada variedad. Las verdaderas flores se encuentran dispuestas en el círculo central.

Volviendo al nombre de la familia (Asteraceae), proviene de “Aster” que significa estrella, haciendo alusión a la forma de la inflorescencia. En cuanto al nombre de «compuestas», más antiguo, pero a día de hoy aún válido, hace referencia a su particular tipo de inflorescencia compuesta, particularidad que se halla en muy pocas familias de Angiospermas.

En cuanto a su distribución, las margaritas, como familia, no son sólo la mayor del reino vegetal, sino que también están distribuidas en su conjunto por todo el mundo (desde las regiones polares hasta los trópicos) y han conquistado todos los hábitats. Las podemos encontrar en sus hábitats naturales desde desiertos secos hasta zonas pantanosas y desde zonas selváticas hasta cumbres montañosas. Además, si bien la mayoría son plantas herbáceas, también las hay arbustivas, trepadoras e incluso de porte arbóreo.

Usos de las margaritas

Las flores de margaritas embellecen tanto los jardines como el interior de nuestros hogares, ya que son muy utilizadas en jardinería y en el mercado de la flor cortada. No es tan normal el encontrarlas como plantas de interior ya que o tienen una exposición muy iluminada o su floración perderá rápidamente su interés ornamental.

Aun así, durante los últimos años, las empresas obtentoras de nuevas variedades, han conseguido implantar variedades de Gerberas y Chrysantemun para ser cultivadas como plantas en maceta con unos resultados como planta de interior muy buenos. Además, con la ventaja de que una vez pasada su floración inicial, pueden plantarse en el jardín y disfrutarlas como planta de temporada.

Las margaritas más populares

Si bien son muchos los géneros conocidos popularmente como margaritas, unos son más populares que otros. Incluso hay géneros que por sus características no se les llama margaritas comúnmente sino por su propio nombre. Este es el caso de la caléndula (Calendula officinalis), Dahlia o el bellis (Bellis perennis).

En cambio, también se da el caso de recurrir al nombre de margarita para popularizar su aceptación. Un ejemplo muy llamativo es el del crisantemo (Chrysanthemum) en el que algunas especies en España son llamadas directamente margaritas, para desligadas de su connotación con la festividad de Todos los Santos y poder comercializarlas durante todo el año.

Las margaritas florecen por lo general en el hemisferio norte de forma muy abundante desde el comienzo de la primavera hasta el bien entrado el verano e incluso hasta buena parte del otoño según la climatología. Prácticamente, todas ellas también tienen en común su facilidad de cultivo y su importante aporte de colorido al jardín.

A continuación, mostramos una relación de las margaritas más utilizadas en jardinería o como flor cortada:

Flores de Leucanthemum vulgare

Leucanthemum vulgare

Es el género más representativo de las margaritas por gozar de grandes flores blancas con el botón central dorado. Este género (Leucanthemum vulgaremargarita europea) es uno de los más silvestres y por lo tanto de bajo mantenimiento. Florece desde bien mediados de primavera y todo el verano.

Leucanthemum x superbum

El Leucanthemum x superbum es un híbrido desarrollado por Luther Burbank, fruto del cruce entre diferentes especies de Leucanthemum: Leucanthemum vulgare (margarita europea), el Leucanthemum maximum (crisantemo de los Pirineos),el Leucanthemum lacustre (margarita de campo portuguesa) y el género Nipponanthemum nipponicum (margarita de campo japonesa), hasta llegar a producir Leucanthemum x superbum. De él se conoce la variedad Leucanthemum x superbumAglaia‘, un cultivar que alcanza hasta los 60 centímetros de altura con grandes flores semi-dobles de pétalos blancos y centro amarillo que florece profusamente durante todo el verano.

Sanvitalia speciosa

La Sanvitalia speciosa es una planta muy compacta de floración durante los meses cálidos del año que emite abundantes margaritas pequeñas de color amarillo. Una de sus variedades más conocidas y apreciadas se llama ‘Superbini’.

Gerbera

La Gerbera jamensonii es una de las especies más comercializadas, si bien la mayoría de las variedades comerciales proceden de hibridaciones entre Gerbera jamesonii y la Gerbera viridifolia. Hay más variedades ornamentales en el mercado, aunque en menor cantidad, siendo fruto de hibridaciones entre Gerbera asplenifolia y Gerbera kunzeana. Su nombre común es margarita africana. Es una planta muy popular y ampliamente utilizada tanto como planta de jardín como en flores de corte. Es originaria de África del Sur, vegeta como planta vivaz y su cultivo puede durar varios años.

Arctotis x hybrida

La Arctotis x hybrida es conocida como margarita africana. Una planta vivaz de crecimiento bastante compacto que la hace ideal para su plantación en borduras, macizos, macetas y jardineras. Sus flores son grandes y pueden ser según la variedad de diferentes colores: amarillas, rojas, anaranjadas o rosadas, que como en la mayoría de las demás margaritas están ornamentando desde primavera hasta la llegada de los primeros fríos.

Flores de Asteriscus maritimus

Asteriscus maritimusPallenis marítima

El Asteriscus maritimus es una de las margaritas estrellas de la xerojardinería y es ideal para jardines ubicados en zonas costeras en los que se den veranos extremos y secos. Es una planta vivaz y tiene un porte semirrastrero a la vez de compacto, emitiendo numerosas flores de color amarillo intenso. Vegeta bien en cualquier tipo de suelo siempre que drene bien, incluso sobre terreno rocoso.

Felicia amelloidesAgathea coelestis

La Felicia amelloides también es conocida como Agathea coelestis y en el argot popular como aster de África o margarita azul. Procede de Sudáfrica y se comporta como planta semiarbustiva de porte redondo de unos 60 centímetros de altura. Su floración es mediante margaritas de color azul con el centro amarillo que aparecen sin cesar desde principios de la primavera hasta finales de otoño en el hemisferio norte, creando cuando se plantan en grupo en el jardín, un espectáculo de color azulado impresionante. Es muy adecuada para rocallas y borduras.

Argyranthemum frutescens

Sin duda, sobre todo en España, el Argyranthemum frutescens o magarza, es la margarita tradicional por excelencia. Es originaria de las Islas Canarias y florece principalmente en primavera. También es cierto que existen híbridos que son más vigorosos, de flor más grande y que florecen durante casi todo el año. Destacan variedades como Vanilla Butterfly de color blanco crema y las Yellow Empire de flores amarillas.

Osteospermum

Cuando nos referimos al Osteospermum lo hacemos como un género que anteriormente se incluía en el género Dimorphoteca. De todas las especies, algunas son muy utilizadas en el comercio ornamental, siendo una de las más destacadas el Osteospermum ecklonis, también llamada Margarita de El Cabo. En este sentido, uno de los híbridos más apreciados es el Symphony que destaca por no requerir invernación (horas frío) para inducir su floración, pudiendo así florecer durante muchos meses del año. De este híbrido destacan dos variedades: Symphony Orange y Symphony Mango de flores en tonos amarillos.

Gazania rigens

La Gazania rigens es una especie de porte herbáceo originaria de Sudáfrica y Mozambique. Se aprecia ornamentalmente por el color brillante de sus flores que aparecen entre finales de la primavera y principios del verano. Es una planta muy rústica tolerante de la sequía y suelos pobres.

Gazania x hybridaGazania splendens

Es una planta perenne que vegeta como matas con tallos a menudo rastreros que hacen que supere los 20 centímetros. Los colores más frecuentes de sus flores son el amarillo y el naranja, aunque fruto de las hibridaciones también las podemos encontrar en amarillo brillante, bicolor en naranja y amarillo, bronce, naranja, amarillo con franja roja e incluso en mezcla de los anteriores. Su floración abundante y duradera, la hace excelente para rocallas y macizos de poca altura.

Bracteantha bracteata

La Bracteantha bracteata es una planta que gracias a la peculiaridad de sus flores se la conozca con nombres como siempreviva, inmortal o flor de papel, debido a que dichas flores poseen un aspecto de flor seca. Tiene un periodo de floración largo, aunque lo hace con más intensidad durante el verano. Su abundante masa foliar la hace que requiera un riego frecuente.

Brachyscome multifida

La Brachyscome multífida se la conoce también como Vitadinia azul. Su origen es australiano y es ideal para utilizar en parterres y como cubresuelos por su porte tupido y bajo. Sus flores de color generalmente malva (también las hay en rosa o blanco), son pequeñas pero emitidas en gran cantidad, con floración desde principios de otoño hasta mediados de invierno normalmente.

Flores de Euryops pectinatus

Euryops pectinatus

El Euryops pectinatus es de porte compacto, aunque supera fácilmente el metro de altura. Florece en invierno y su floración puede ser muy larga en las zonas mediterráneas. Tolera heladas moderadas y se puede utilizar en macizos, como plantas aisladas o en formación de setos bajos.

Euryops chrysantemoides

El Euryops chrysantemoides es muy similar en comportamiento y necesidades al Euryops pectinatus pero su altura puede alcanzar los dos metros de altura. Su floración va de marzo a septiembre, aunque puede estar muchos más meses en flor. Tolera muy bien los terrenos pobres y la escasez de agua. Es una planta apta para xerojardinería.

Cultivo de margaritas

El cultivo de margaritas, como planta de flor, podemos partir de semilla para su multiplicación. Si sus semillas son procedentes de variedades tradicionales, las plantas resultantes son de las mismas características que las de sus parentales. En cambio, si son híbridos, solo podemos proceder a su reproducción si partimos de semillas facilitadas por el obtentor, o bien reproducirlas por esqueje. Otra técnica empleada con mucha frecuencia en algunas especies es la de cultivo in vitro, como es el caso de la Gerbera.

Para su cultivo mediante esquejes, se opta por esquejes tanto apicales como interdonales seleccionados de plantas madres sanas y bien fijado su genotipo. La fecha de esquejado es durante la época cálida del año, evitando que los esquejes apicales tengan botones florales, siendo un momento muy oportuno realizarlos tras la floración.

Estos esquejes se enraízan en bandejas de alvéolos o sobre tacos de turba prensada para tal caso. Una vez enraizados se plantan en maceta y se pinzan a las dos o tres semanas para facilitar su brotación.

Los viveros suelen cultivar la mayoría de especies de margaritas durante el otoño e invierno para su venta a partir de primavera, salvo aquellas especies de floración otoñal, que se cultivan durante el verano.

Flores comestibles

El listado de flores comestibles es enorme, algunas son tan comunes en nuestra dieta que ni siquiera nos damos cuenta de que estamos comiendo flores, como por ejemplo la alcachofa (Cynara scolymus), la coliflor (Brassica oleracea var. botrytis) o el brócoli (Brassica oleracea var. italica).

Otras las comemos en encurtido (alimentos que han sido sumergidos en una solución de sal y otros productos para alargar su conservación y darles un punto gastronómico diferente) como por ejemplo la alcaparra (Capparis spinosa), aunque también estén en la modalidad de frutos. Y otras muchas son utilizadas en la cocina como especias para condimentar, como la flor del azafrán o el clavo.

De entre las flores comestibles más conocidas, destacan la flor de la calabaza, alimento común en la gastronomía de diversos países como Italia (zuccini) y México, donde se pueden encontrar en cualquier mercado, y la rosa, que viene siendo consumida desde la antigüedad, cuando ya se preparaban las ambrosías más sabrosas a base de pétalos de rosa.

Flor de azahar

Así y como vemos, las flores comestibles forman parte de nuestra cocina desde hace siglos. Fueron utilizadas en la gastronomía de muchas y diferentes culturas como la romana, griega, hindú, medieval y en España sobre todo en la cocina andalusí, que nos ofrece una importante herencia de recetas con flores comestibles.

Hoy en día las flores comestibles son un producto fetiche de la cocina creativa de los nuevos restauradores, hasta el extremo de crear en la industria viveros especializados en su cultivo y empresas comercializadoras para atender el mundo de la restauración.

Flores comestibles

Sobres de semillas flores comestibles

También para el mundo del consumidor particular se puede encontrar una oferta en semillas de plantas para cultivar y conseguir sus propias flores comestibles.

Estas se comercializan en centros de jardinería, grandes superficies, floristerías y demás centros especializados, además de tiendas online. En ellos se pueden ver presentados en formato de sobres de semillas flores comestibles o en blíster, cajitas o latas de semillas, normalmente etiquetadas como “colección de flores comestibles” en las que se incluyen diferentes especies, las más populares y fáciles de cultivar, como por ejemplo la capuchina, caléndula, margarita, pensamientos y clavel chino.

Si elegimos cultivar aquellas especies ornamentales como por ejemplo la Viola cornuta o la Calendula officinalis, conseguiremos, además, tener a mano flores comestibles con las que decorar nuestros platos y sorprender a nuestras visitas.

Flores comestibles

Flores frescas comestibles

Como hemos adelantado, alrededor de las flores frescas comestibles se ha creado una industria viverística y de comercialización. Hay empresas que están especializadas en la producción y comercialización de flores comestibles, tanto en fresco como en productos elaborados a partir de ellas.

Estas flores frescas comestibles deben ser cultivadas, envasadas y comercializadas con los mismos protocolos que la fruta y hortaliza, cuidando al máximo su higiene – sanidad y evitando que puedan contener residuos de pesticidas. Recordemos que es un producto alimentario. Si puede ser bajo cultivo ecológico, mucho mejor.

Las empresas especializadas trabajan una amplia gama de flores, con cultivo bajo invernadero para tener flores durante el mayor tiempo posible, y un servicio logístico muy ágil para que pase el menor tiempo posible entre recolección y entrega. La vida útil de las flores comestibles en muy corta y debe mantenerse en la cadena de frío.

Entre las flores frescas comestibles, aquellas que podemos encontrar en los platos preparados en restaurantes, así como en algunos casos también en la repostería, son:

  • Flores de Lavanda sp en especial las especies de brácteas más grandes.
  • Flores de Abelia × grandiflora
  • Flores de Verbena hybrida
  • Flores de Tulbaghia violacea
  • Flores de Salvia elegans – Salvia Piña
  • Flores de Salvia cassis
  • Flores de Rosal mini
  • Flores de Viola cornuta
  • Flores de Viola tricolor
  • Flores de Pelargonium crispum
  • Flores de Borago officinalis – Borraja
  • Flores de Mimulus sp – Flor de Bach
  • Flores de Caléndula officinalis
  • Flores de Alyssum sp
  • Flores de Pelargonium peltatum
  • Flores de Tropaeolum majus – Capuchina
  • Flores de Lepidium campestre – Mostaza silvestre
  • Flores de Clavel mini – Clavelina
  • Flores de Bellis perennis – Margaritas bellis
  • Flores de Osteospermum sp – Margarita africana
  • Flores de Erysimum cheiri – Alhelí
  • Flores de Antirrhinum majus – Boca de dragón
  • Flores de Sechuan Button – Botón de Sechuan o Flor eléctrica
  • Flores de Begonia semperflorens
  • Flores de Pentas lanceolata o Flor del colibrí
  • Flores de Allium schoenoprasum o Cebollino
  • Flores de Thymus × citriodorus – Tomillo limonero
  • Flores de Eruca vesicariaRúcula

Por supuesto, también se suministran en Mix de pétalos de flores comestibles y suelen tener dentro de su catálogo partes de hierbas aromáticas y condimentarias como por ejemplo hojas de Tropaeolum majus (Capuchina), brotes de Hierbabuena o de Mentha sp en las que se incluyen sus especies con sabor a chocolate, plátano, naranja, manzana, etc. son las llamadas Mentas con sabor.

El cultivo de la Zinnia

La Zinnia es una bella planta de grandes flores ideal para formar grupos, macizos, arriates, borduras, etc. en el jardín. También puede disfrutarse como pequeña planta de flor en maceta e incluso disfrutarla durante más de dos semanas en interior como pequeña planta de flor.

Es una planta ideal para el verano porque su floración, desde comienzos de verano hasta bien entrado el otoño, es muy colorida y abundante.

Cultivo de la Zinnia hybrida en el jardín

El cultivo de la Zinnia hybrida en el jardín es sencillo, sabiendo que es una planta que requiere mucha luz, la plantaremos directamente en el jardín en tierra o en balcón en jardineras. Para su plantación puede utilizarse un “sustrato universal” o “sustrato para plantas de exterior”, aunque también se puede llegar a utilizar, dada su rusticidad un “sustrato para plantas de interior”, con un pH de entre 5,8 y 6,5. La Ec (conductibilidad eléctrica del sustrato) deseada debe de situarse entre 1,5 y 2.

Las temperaturas ideales son entre 10 a 12ºC durante la noche y de 25 a 30ºC durante el día. Por debajo de ellas se ralentizará su desarrollo y por encima se acelerará, en ambos casos, su crecimiento no será el idóneo.

La exposición de las nuevas plantas recién plantadas de Zinnia será a pleno sol. En el caso de estar en el interior del hogar, ubicar la Zinnia cerca de la ventana con la mayor luz posible. De lo contrario, sus flores no tendrán tanta intensidad de color.

Las plagas más comunes que se pueden presentar son el Thrips, pulgón y la mosca blanca. En cuanto a las enfermedades no son muy frecuentes, pero en el caso de riesgo, la Alternaria, el Mildiu y la Botrytis pueden ser las más propensas a manifestarse.

Plantas de Zinnia hybrida

Cultivo de la Zinnia hybrida en maceta

El cultivo de la Zinnia hybrida en maceta es realizado a nivel profesional por viveros especializados en cultivos de plantas de temporada. Los suelen cultivar durante principios de primavera para comercializarlas durante la época de mayor calor.

La Zinnia cultivada es la Zinnia hybrida y compran la semilla en sobres por variedades, aunque como en otras muchas plantas de temporada hay sobres de mezclas de colores. Cada uno contiene entre 250 y 400 semillas según la variedad.

Durante el semillero la temperatura óptima de germinación es de 25°C y durante el resto de cultivo en producción se sitúa entre los 18 a 21°C. Desde su siembra al repicado a maceta definitiva suelen transcurrir unas 4 semanas.

El protocolo del cultivo en maceta de la Zinnia hybrida pasa por diferentes fases.

Fases de semillero de la Zinnia hybrida:
Fase 1. Dura desde el día uno a cinco. La semilla se siembra en un sustrato estéril y bien drenado con un pH entre 5,8 a 6,2, una CE de 0,75 mmhos y una temperatura óptima del sustrato de 25°C. El sustrato estará bien regado hasta el punto de goteo, también llamado máxima capacidad de campo. Tras su siembra se debe tapar con una ligera capa de vermiculita. A continuación, no regará hasta pasados dos o tres días, regando luego tanto como sea necesario procurando que el sustrato se seque un poco entre riegos, ya que el exceso de humedad reducirá el porcentaje de germinación.

Fase 2. Comprende del sexto a décimo día. Durante este tiempo la Zinnia hybrida germina muy rápido. Conforme germina hay que aumentar la ventilación y mantener la temperatura del día en 21°C y la temperatura de la noche en 18°C. Es un período donde podemos comenzar con la aplicación de un poco de fertilizante en el riego para conseguir plantas más robustas y sanas.

Fase 3. Va desde los 11 a 21 días. Es un período en el que las plantas deben regarse y abonarse con regularidad, así como mantenerlas bien ventiladas y con buena iluminación para que se desarrollen fuertes y compactas. Según la variedad y condiciones de cultivo, hay viveros que las tratan con un regulador de crecimiento (enanizante) del tipo B-Nine (daminozide) al 0,25% a partir de los 15 o 17 días después de la siembra. Sobre el riego, debe ser justo antes de marchitarse y por la mañana con el objetivo de tonificar las plantas.

Fase 4. Son de los 22 a los 28 días, período en el que la Zinnia hybrida se desarrolla con mayor rapidez. De hecho, están listas para su repicado a maceta definitiva a las cuatro semanas.

Para su cultivo en maceta definitiva, se utilizarán macetas de 10 a 15 centímetros de diámetro, donde se repicarán una o tres plántulas respectivamente en un sustrato a base de turba, vermiculita y perlita con un pH de entre 5,5 – 6,2.

La temperatura de cultivo de la Zinnia hybrida puede estar por encima de 24ºC. Semanalmente se abonará con una formulación bien equilibrada a base de Nitrato de calcio para favorecer la obtención de plantas de alta calidad. Destacar que es una planta sensible a la deficiencia de boro, caracterizada por el aborto del punto de crecimiento, hojas arrugadas y quemadura del borde de la hoja. Para evitarlo se recomienda aplicar 0,25 ppm de boro con cada aplicación de fertilizante.

Cultivo de la Zinnia hybrida para flor cortada

El cultivo es similar al mencionado para su siembra y cultivo en maceta en cuanto a temperaturas, fases, etc.

Pero en este caso, se utilizan variedades específicas de Zinnia hybrida para flor cortada y repican en tablas de cultivo en vez de macetas, La densidad de plantación es de unas 25 plantas por metro cuadrado.

Para tener una orientación se necesitan sembrar unas 1.500 semillas para obtener unas 1.000 plantas aseguradas en cultivo.

La Zinnia hybrida para flor cortada suele florecer, según la variedad y altura de corte, entre las 8 y 10 semanas después de la siembra.

Coleos

Coleos, Coleus blumei, Cóleo, Cretona, etc. son nombres comunes de un grupo de plantas del género Solenostemon e incluso de hibridaciones entre especies de él. Su espectacular valor ornamental reside en sus coloridas hojas.

Aunque son plantas semiarbustivas y de exterior en condiciones semiprotegidas, son muy apreciadas como plantas ornamentales de interior en maceta. Son plantas muy indicadas como introducción de los más pequeños a la jardinería por su facilidad de cultivo y colorido fuera de lo común.

Solenostemon
Bajo el nombre del género Solenostemon se encuentran unas 150 especies de diferentes plantas de tipo herbáceas, anuales o vivaces. Todas ellas pertenecen a la familia Lamiaceae y tiene su origen en el área de la India, Java, Sudán, Angola, Abisinia y zonas tropicales de Asia.

Plantas de Coleos en maceta

Dentro de este género encontramos tres especies de remarcado valor ornamental:

  • Solenostemon blumei
  • Solenostemon scutellarioides
  • Solenostemon shirensis

Así y de forma genérica, los coleos son plantas anuales o perenne, arbustivas de porte erecto y de rápido crecimiento que alcanzan según la especie entre el medio y un metro de altura, si bien en algunas ocasiones pueden llegar hasta los dos metros. Sus raíces son fasciculadas y poco profundas. Poseen un tallo de sección cuadrangular poco lignificado

Sus hojas son su gran atractivo ornamental con una vistosa coloración, fruto de una mezcla armoniosa de colores que van desde el amarillo al púrpura, del marrón al verde, etc. en toda su gama tonal y distribuidos sobre toda la hoja en forma de manchas, jaspeados, franjas e incluso formando zonas concéntricas. Esta diversidad armoniosa de colores se ve aumentada en el tiempo gracias a las nuevas variedades que aparecen en el mercado. Estas hojas nacen opuestas y son simples, pecioladas, cordiformes y generalmente dentadas.

Florece durante las estaciones de otoño e invierno. Sus pequeñas flores de color blanco o azulado, crecen en inflorescencia en forma de espiga y sin apenas valor ornamental.

Variedades de Coleo

Variedades de coleos

Los viveros se refieren a las variedades de Solenostemon como Coleus, así vemos como en vez de referirse al Solenostemon blumei lo hacen como Coleus blumei. Dicho esto, muchas de las variedades comerciales proceden de hibridaciones entre las especies Coleus blumei y Coleus verschaffeltii.

  • Coleus blumei. Muchas de las variedades de coleo cultivadas como plantas de interior en maceta proceden de esta especie. Son plantas compactas y muy diversas en colorido.
  • Coleus verschaffeltii. Estas plantas tienen típicamente sus hojas acorazonadas y con los márgenes dentados, destacando entre todos los colores el rojo.
  • Coleus thyrsoides. Sus hojas son acorazonadas y su particularidad con respecto a las otras especies es su abundante floración de noviembre a marzo de color azul.
  • Coleus pumilus. También es una especie destacada con variedades de interés comercial, aunque menos extendida.

Los obtentores venden las variedades bajo series y dentro de ellas variedades puras o como mezcla. Para cada serie se intentan agrupar variedades de porte similar, tamaño, forma de las hojas, colorido, etc.

Cuidados del coleo

Aunque de aspecto delicado, son muy fáciles de cultivar, por lo que es muy indicado como planta ornamental para iniciar a los más pequeños de la casa. Simplemente tenemos que tener presente unos mínimos cuidados para que crezcan sanos y con su espectacular colorido.

Flores del Coleo

Cuidados del coleo en el jardín

En el jardín, lo podemos ubicar para formar arriates, bordillos o crear zonas de colorida vegetación. Eso sí, siempre a la sombra o semi sombra en climas muy soleados.

Procuraremos que la tierra sea franca y esté bien abonado. Si vemos que retiene excesivamente la humedad siempre viene bien mejorarla antes de su plantación y con una mezcla de arena para que no retenga tanto el agua.

Sabiendo que le gusta una humedad ajustada, los riegos deben ser frecuentes y algo distanciados entre sí, sin dejar que el sustrato se seque y llegue a que sus hojas queden lacias. Evitaremos mojar las hojas. En cuanto al ambiente sí requiere una humedad relativa superior al 50% dado que sus anchas hojas transpiran mucho.

Los abonados serán con un fertilizante líquido o de buena disolución si es sólido. Debe ser equilibrado con oligoelementos y aplicado cada 15 días a la dosis recomendada por el fabricante. Estos deben ser potenciados durante los meses cálidos del año.

Realmente no necesita podas, quedando estas relegadas a eliminar alguna rama dañada o que crezca fuera de lugar, así como sus espigas florales para evitar que debiliten la planta, ya que carecen de valor ornamental. En las especies de coleos más arbustivas sí se requiere una poda para ir manteniendo la planta compacta. Estas podas nos pueden servir para extraer esquejes para su multiplicación.

Más adelante trataremos sus posibles plagas y enfermedades, aunque aparecen raramente. Como adelanto, de aparecer serán del tipo cochinillas, mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum), caracoles y babosas.

Cuidados del coleo en el interior de la casa

Al contrario de lo que comentamos en sus cuidados en el jardín, cuando el coleo lo tenemos como planta de interior, debe estar expuesto en una zona bien iluminada. Así sus hojas lucirán más coloridas.

Un factor también importante en cuanto a su ubicación, es que debemos protegerlo de las fuentes de calor y las corrientes de aire ya sean producidas por los radiadores, el aire acondicionado, etc. Además, recordemos que es una planta de clima subtropical, por lo que no tolera el frío.

Respecto al riego, el sustrato debe estar siempre húmedo, pero nunca encharcado, por lo que su frecuencia será alta pero muy medida en cuanto a cantidad. Por supuesto, en verano, tal y como sucede con otras plantas, los riegos serán más frecuentes.

Lo abonaremos con un abono líquido diluido en el agua de riego siendo más constantes durante primavera y verano, épocas de mayor crecimiento.

Si deseamos trasplantar el coleo a una maceta mayor utilizaremos un sustrato para plantas de interior. Sabiendo que el coleo es una planta poco exigente, este sustrato será más que necesario.

Sobre su poda, … es válido lo comentado en los cuidados del coleo en el jardín. Simplemente añadir que, si se compra muy pequeño, es bueno pinzarlo sobre el tercer o cuarto nivel de hojas para favorecer su brotación.

Cultivo del Coleo

Cultivo del coleo

El cultivo del Coleus a nivel profesional se realiza partiendo de semillas, que normalmente adquieren ya germinadas en bandejas de plantel, que repican en macetas y entre 45 y 70 días tienen las plantas de coleo listas para su venta.

En este artículo nos centraremos en su reproducción a nivel de aficionado, que lo podremos abordar tanto si partimos de semilla como si lo hacemos por esqueje.

Cultivo del coleo por semilla

Para iniciar el cultivo del coleo por semilla podemos mantener las flores de coleos que tengamos para conseguir sus semillas, que son de pequeño tamaño y de color negro. También podemos adquirirlas en las tiendas de jardinería y las identificaremos como sobres de semilla de coleo.

Sobres de semillas de coleo

Estos sobres suelen tener semillas de coleos en mezcla de variedades. Uno de los nombres más comerciales utilizado es el de “Semillas de coleo arco iris, variado”.

La fotografía de estos sobres es indicativa y no tienen el porqué estar todas las variedades que se pueden llegar a mostrar. Aun así, son muy variadas.

Estos sobres suelen tener sobre medio gramo de semilla lo que equivale a unas 1.750 unidades por sobre de semilla ya que un gramo contiene unas 3.500 semillas.

Como es un cultivo relativamente rápido, la siembra puede realizarse en épocas cálidas, aunque lo aconsejable es realizarla a finales del invierno para empezar a disfrutarlos desde comienzos de primavera. Su siembra se debe realizar sobre un sustrato especial para plantas de interior que previamente habremos cribado para eliminar las partes más gruesas. Es interesante añadirle entre un 10 y un 15% de perlita para mejorar su drenaje. Las semillas se esparcirán sobre él, se enterrarán ligeramente, unos 2 milímetros y se regará.

Con una temperatura de unos 20ºC y humedad constante, estas semillas suelen germinar a las dos semanas. Si hay corrientes de aire, es muy interesante cubrir la bandeja del semillero con un cristal u hoja de plástico transparente. Con ello además nos aseguraremos una buena temperatura y evitar que el suelo se seque demasiado rápidamente. Estas placas protectoras deben ser retiradas durante una hora diaria para controlar el grado de humedad del terreno y sacar el agua de condensación.

Cuando las plántulas tengan de dos a tres pares de hojas verdaderas ya estarán listas para ser repicadas a una maceta, en el que utilizaremos el sustrato especial para plantas de interior antes mencionado. A los pocos días de su plantación ya podemos ubicarla en lugares más iluminados para que crezcan compactas y con buen color.

Plantas de Coleos en maceta

Cultivo del coleo por esqueje

El cultivo del coleo por esqueje se puede iniciar cuando las temperaturas superen los 18ºC, por lo tanto, a partir del inicio de la primavera. También, como hemos adelantado, podemos aprovechar los restos de podas o despuntes para obtener los esquejes.

Estos esquejes pueden ser de un par de nudos o puntas de hoja, en todos los casos de 5 a 8 centímetros. El corte basal será a unos dos centímetros del nudo inferior. Estos cortes deben ser limpios, evitando desgarros. Los esquejes se plantarán en macetas con un sustrato turboso y húmedo, enterrando esos dos centímetros de tallo. Para facilitar su anclado podemos ayudarnos con un lápiz para realizar el agujero. Sobre la base del esqueje compactaremos delicadamente el sustrato.

La maceta será colocada en un entorno protegido del aire y la sombra, con una temperatura alrededor de 21°C y manteniendo el sustrato siempre ligeramente húmedo. En estas condiciones las raicillas comenzarán a salir sobre los 10 días y entre 25 y 30 estarán perfectamente enraizados. Poco a poco los iremos aclimatando buscando el lugar adecuado con más iluminación. Al poco tiempo se pueden trasplantar a una maceta mayor y a las dos semanas realizarles un pinzado para favorecer su brotación.

Plagas y enfermedades del coleo

Por lo general los coleos son atacados por pocas plagas y sufren muy pocas enfermedades, en este caso básicamente las relacionadas con la raíz y en fases de enraizamiento o germinación.

En plagas destacan las cochinillas (Ortheza insignis y Pseudococcus citri), la mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum), la araña roja (Tetranychus urticae) y los caracoles y babosas.

Respecto a sus enfermedades básicamente sería el Pythium y la Rhizoctonia los principales hongos que atacan a esta planta.

Destacar el caso de los nemátodos, básicamente el Aphelenchoides olesistus y el Heterodera radicola que, para su control, dada su dificultad de erradicación, conviene partir de sustratos y material vegetal libres de estos parásitos.

Fisiopatías del coleo

Suelen aparecer anomalías durante el cultivo del coleo que son confundidas con daños ocasionados por plagas y enfermedades. Estamos hablando de fisiopatías y entre las más usuales están:

  • Caída de hojas. Si viene acompañada de que estas están lacias, puede ser por un problema de falta de riego. Si no es así y el riego es el adecuado, es porque necesita un lugar más fresco.
  • Color de las hojas tenue. Normalmente es por falta de luz. También por falta de fertilizante.
  • Podredumbre del tallo. Si es por exceso de riego hay que dejar secar el sustrato, pasado unos días reducirlo y replantar con algo de sustrato nuevo para favorecer la emisión de nuevas raíces. Por supuesto, cuidar la frecuencia y cantidad de agua.
  • Crecimiento con entrenudos muy distanciados. Falta de luz o por abonados muy ricos en nitrógeno.

El cultivo del Coleus

El Coleus es una planta de bellas hojas, ideal para disfrutarse también como planta de interior. Realmente con Coleus nos referimos a un género, que actualmente se clasifica como Solenostemon y en el que se agrupan más de 150 especies. De todas ellas las especies Solenostemon blumei (Coleus blumei), Solenostemon scutellarioides (Coleus scutellarioides) y el Solenostemon shirensis (Coleus shirensis) son los más populares como plantas ornamentales. Destacar que coloquialmente se le llama coleo.

Necesidades del Coleus

El cultivo del Coleus a nivel profesional se realiza en viveros especializados, bajo invernaderos y con control climático, sobre todo para aportarles calefacción durante el invierno si se cultiva para empezar a comercializarlos a finales de esta estación.

Para asegurar que vegetará bien hay que tener presente que la temperatura de cultivo no debe ser inferior a los 13ºC, siendo el rango ideal temperaturas situadas entre los 20 y 25ºC. En cuanto a la iluminación se debe situar entre los 25.000 a 40.000 lux.

Estos parámetros son muy importantes porque el colorido de las hojas depende fundamentalmente de ellos. Por ejemplo:

  • Con días cortos y temperaturas bajas. Crecerá con hojas pequeñas y el colorido de sus hojas se concentrará a lo largo de la vena central.
  • Con días largos. Se colorea bien toda la hoja.
  • Con bajas temperaturas durante el día o elevadas durante la noche. El color de la hoja se debilita.
  • Con temperaturas de unos 23ºC durante el día y 17ºC durante la noche acompañadas de días largos. Son muy apropiadas para conseguir plantas con colores intensos en toda la superficie foliar y además, prácticamente sin emisión de flores, que comercialmente no interesa porque son poco atractivas.

Plantas de Coleos en maceta

El cultivo del Coleus en viveros

El sustrato empleado, aunque el Coleus no es muy exigente, debe ser ligero y rico en materia orgánica, con eso sería suficiente. Los viveros utilizan las denominaciones TKS 2 que equivale a un sustrato de turba rubia con un pH de entre 5,7 y 6,2, con una Ec (conductibilidad eléctrica del sustrato) deseada situada entre 1,5 y 2. Si es para su cultivo a nivel de jardinería, en este caso es un sustrato universal o un sustrato para plantas de interior.

Las temperaturas ideales de cultivo son entre 16 a 18ºC durante la noche y de 22 a 25ºC durante el día. Por debajo de ellas se ralentizará su desarrollo y por encima se acelerará, en ambos casos, su crecimiento no será el idóneo.

La exposición de las nuevas plantas recién plantadas será a la semi sombra, por lo que se sombreará el invernadero ya que el sol directo puede dañar su follaje. Una vez vendidas y si pasan al interior del hogar, se aconseja ubicar el Coleus cerca de la ventana con la mayor luz posible sin que esta llegue a ser directa. De lo contrario, sus hojas no tendrán el espectacular colorido que les caracteriza.

El cultivo del Coleus

Tras el trasplante, los esquejes requieren un alto grado de humedad para evitar someterlos a estrés hídrico. También es importante su ventilación, aunque evitando las corrientes de aire y así un sobre esfuerzo en su transpiración. Si la humedad relativa baja excesivamente resulta conveniente pulverizarla.

Los riegos serán frecuentes sobre todo en verano y cuando la planta está en crecimiento. Estos no deben ser abundantes, aunque sí con frecuencia diaria. También se debe abonar frecuentemente por ser un cultivo de rápido crecimiento. Es interesante hacerlo con un fertilizante de equilibrio 2:1:2 a razón de 200 a 250 ppm.

En estas condiciones, el tiempo de cultivo del Coleus, desde su repicado (plantación a la maceta) y estar listas para su plantación directamente en el jardín es de 8 a 12 semanas.

Respecto a la poda durante su cultivo en el vivero simplemente se realizará como un pinzado para favorecer el crecimiento y formación de la planta. También en el caso de que permanezca mucho tiempo en el vivero, se realizará para quitar las espigas florales cuando salgan, consiguiendo que las hojas del Coleus se desarrollen mucho más y su follaje resulte más atractivo.

Plagas y enfermedades del Coleus

Entre las plagas del Coleus más frecuentes están el pulgón, la Ortheza insignis y Pseudococcus citri como cochinillas, la Trialeurodes vaporariorum como mosca blanca, el Tetranychus urticae como araña roja y los populares limacos, babosas y caracoles.

En enfermedades destacan el Pythium y la Rhizoctonia. Y en nemátodos Heterodera radicola en raíces y el Aphelenchoides olesistus en hojas.

En cuanto a fisiopatías, un desarrollo anormal en la que la planta languidece e incluso muere, puede ser causa de un pH del sustrato inadecuado. Un amarilleamiento excesivo de sus hojas puede ser causado por un exceso de sol, mientras que si no lo es tanto puede ser falta o escasez de abono. Si se produce una defoliación puede ser causada tanto por temperaturas bajas como por exceso de humedad e incluso por la combinación de ambos factores.

Multiplicación del Coleus

La reproducción de variedades comerciales del Coleus se realiza principalmente por semilla. La siembra se realiza a finales de invierno para su venta desde principios a mediados de primavera con el objetivo de llegar al mercado cuanto antes. Para ello se utiliza en la siembra un sustrato de textura fina compuesto por la mezcla de un 40% de turba rubia, un 40% de turba negra y un 20% de perlita, manteniendo el periodo de germinación sobre los 22ºC. Su germinación será rápida, sobre las dos semanas.

Si se opta por esquejes, estos serán obtenidos de plantas madres seleccionadas por variedades, sanidad y características de porte. Los esquejes deben tener un tamaño de alrededor de los 6 centímetros de longitud. Se esquejarán a partir del mes de febrero en el mismo sustrato comentado para su siembra. Con una temperatura similar y manteniendo la humedad ambiente para que no se deshidraten, el enraizamiento se produce con facilidad a los 10-15 días.

Reciclaje de envases agrícolas con tecnología Blockchain

La gestión de reciclaje de envases agrícolas potencia la economía circular gracias a la tecnología Blockchain desarrollada por SigneBlock y Heura e implantada por AEVAE.

Todos os avances que se consigan en pro de la eficiencia en el reciclaje, economía circular, cuidado del medio ambiente, etc. siempre son bienvenidos. En este caso informamos de la tecnología Blockchain aplicada en el reciclaje de envases agrícolas.

Tecnología blockchain

¿Qué es la tecnología de blockchain?

¿Qué es el blockchain? Entre otras cosas, es una de las palabras de moda en los últimos tiempos. Pero lo importante es ser un concepto que plantea una enorme revolución no solo en nuestra economía, sino en todo tipo de ámbitos.

Evitando entrar en tecnicismos, Blockchain (Block – bloques y Chain – cadena, por lo tanto, cadena de bloques) es un libro de contabilidad inmodificable y compartido para registrar transacciones, realizar el seguimiento de activos y generar confianza.

La siguiente pregunta sería ¿Qué es entonces la cadena de bloques? Pues un gigantesco libro de cuentas en los que los registros (los bloques) están enlazados y cifrados para proteger la seguridad y privacidad de las transacciones ya sean económicas o simplemente informativas: en definitiva datos.

Aunque la cadena de bloques está íntimamente relacionada con las nuevas criptodivisas o criptomonedas, es lógico preguntarse si este sistema sería válido para otro tipo de transacciones, y la respuesta es un rotundo sí. Y este artículo muestra un claro ejemplo de ello, como es su aplicación en el reciclaje de envases agrícolas con tecnología Blockchain.

Recogida de envases agrícolas con tecnología Bockchain

Tecnología de blockchain aplicada a la gestión de reciclaje de envases agrícolas usados

La trazabilidad y transparencia que ofrece el Blockchain en el ámbito de la gestión de reciclaje de envases agrícolas, ayuda a conocer con exactitud todo el proceso por el que pasan dichos envases, asegurando que cumplen con la normativa internacional y no se manipula en el proceso de su recogida, transporte y recepción.

Para ello Signeblock (empresa especializada en transformación digital y en soluciones de digitalización basadas en Blockchain), Heura (consultoría medioambiental especializada en el desarrollo de Sistemas de Responsabilidad Ampliada del Productor) y AEVAE (asociación sin ánimo de lucro que engloba a empresas fabricantes o distribuidoras de productos envasados de fertilizantes, agronutrientes especiales, bioestimulantes agrícolas, microorganismos para el suelo y fauna auxiliar para cultivos ecológicos o lucha integrada), han puesto en marcha una solución para la trazabilidad y optimización de la gestión de envases utilizados en los procesos agrícolas, fomentando así la incorporación de más productores, agricultores y otros agentes al proceso, potenciando la protección del medio ambiente y la generación de modelos eficientes de Economía Circular.

El objetivo de esta colaboración es potenciar el desarrollo progresivo de una Economía Circular, para combatir el cambio climático y conseguir los objetivos de Europa y la ONU fijados para el período 2020-2030, en la que se demandan cambios en los modelos productivos dirigidos a potenciar la protección del medio ambiente.

Tipos de envases agrícolas

Gestión de la logística del reciclaje de envases agrícolas con tecnología blockchain

Partiendo del crecimiento mundial de población y la globalización en la que vivimos, se está generado un elevado crecimiento en la demanda de productos vinculados a la producción agroalimentaria y con ello a la utilización masiva de fertilizantes, bioestimulantes agrícolas y fitosanitarios. Esta situación supone la generación de miles de toneladas de residuos de envases que, hasta hace unos años, se desechaban o directamente abandonaban en las explotaciones agrícolas, con un impacto irreversible sobre el medio ambiente.

Como hemos avanzado, la colaboración entre la firma Heura y Signeblock y el uso de Gouze (su plataforma de trazabilidad de activos basada en Blockchain), ha permitido desarrollar unos procesos de gestión medioambiental que gracias a sus beneficios tecnológicos permite fomentar el impacto de los sistemas que pretenden garantizar el cumplimiento de la responsabilidad asociada a la fabricación de fertilizantes y productos asociados.

Implantados en los procesos de gestión de AEVAE, la trazabilidad y transparencia que ofrece Blockchain, junto con el hecho de tratarse de una solución PaaS (Platform as a Service) accesible por todos los actores, ayuda a conocer con exactitud todo el proceso por el que pasa un residuo, asegurando que cumple con la normativa internacional y facilitando su trazabilidad por todas las partes implicadas en el proceso.

Así, es una solución integral que permite, no sólo identificar los residuos de forma unívoca, sino que sus características y geolocalización se incorporen a Blockchain, permitiendo su seguimiento de forma ágil, segura e inalterable por todos los agentes, ya sean fabricantes, envasadores o distribuidores, implicados en la gestión de residuos originados en los procesos productivos.

La solución implica a todos los actores. Los puntos de compra o de recogida de envases agrícolas dispuestos por AEVAE para que los agricultores entreguen los envases utilizados, son los que activan las solicitudes de recogida. Los envases recibidos se acumulan en sacas, que son identificadas de forma única y sobre las cuales se aporta información básica (como tipo de envase y peso) y se genera un código QR que se adhiere a cada una de ellas para su trazabilidad a lo largo de todo el proceso.

A partir de ahí, los transportistas, tanto en el proceso de recogida en origen como en de entrega en destino, utiliza los QR generados para transaccionar en Blockchain el usuario, la geoposición y el timestamp de ambas operaciones a través de la App de Gouze.

En el centro de destino, se realiza el mismo proceso de escaneado de los QR de cada saca tanto para recoger la geolocalización y su “timestamp” como el peso de cada una de ellas y poder así comparar con el peso inicial en origen.

La irrupción de nuevos habilitadores digitales supone un punto de inflexión significativo en las posibilidades de trazabilidad en el ámbito logístico, proporcionando en cualquier sector de actividad información precisa y en tiempo real sobre los procesos de tránsito de mercancías y activos. En definitiva, Gouze permite que los flujos de información y logística confluyan y sean, las propias sacas de envases reciclados las portadoras de su propia información, permitiendo llevar a cabo una trazabilidad completa de cada una de ellas a lo largo de todo el proceso, desde origen a destino, evitando cualquier tipo de fraude en la manipulación de los envases recogidos.

AEVAE: Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada (SCRAP)

La implantación y gestión del sistema de responsabilidad ampliada del productor para los residuos de envases que genera el uso de sus productos se denomina AEVAE y actualmente está formado por 48 fabricantes de estos productos.

AEVAE es una Asociación sin ánimo de lucro constituida en 2016 con la finalidad de implantar y gestionar a nivel nacional un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada (SCRAP) para residuos de envases agrarios que implica a fabricantes, envasadores y distribuidores de productos de uso agrícola, para garantizar la recogida y correcto reciclaje de los residuos de envases generados, evitar su desecho incontrolado y ofrecer alternativas para volver a introducir en el sistema productivo el material plástico recuperado, generando un modelo claro de economía circular.

Hoya carnosa

La Hoya carnosa es una planta trepadora ornamental utilizada como planta ornamental, de bellas flores con estética cerosa y anacarada creando puntos de atención que no deja indiferente a nadie.

Para su belleza exótica no cuenta con la popularidad que merece, queda relegada a usos por parte de amantes de las flores exóticas y gustos por el diseño arquitectónico de sus largas ramas con hojas carnosas, que además les aportan los regalos de sus atractivas y fragantes flores en momentos del año.

Flores de Hoya carnosa

Flor de nácar o flor de cera

Flor de porcelana, planta de cera o cerilla son nombres populares de esta planta. Si bien los de flor de nácar o flor de cera son los más utilizados. Su nombre científico es Hoya carnosa, pertenece a la familia Asclepiadaceae y es originaria de Australia.

Sus tallos son largos de tendencia trepadora, cilíndricos de color verde que pueden superar los seis metros de longitud. Con el tiempo, las partes más bajas de los mismos se lignifican, haciéndose leñosos y perdiendo su flexibilidad. Su característica trepadora le permite crecer y extenderse sobre estructuras preparadas para ello o dejarlas con un porte colgante libre.

Sus hojas son ovales o elípticas, lustrosas y de color verde oscuro, aunque también las hay variegadas en blanco o amarillo. Crecen de forma opuestas a lo largo de su tallo con un peciolo corto y miden de tres a cinco centímetros de ancho y de seis a más de catorce de largo. Son carnosas y persisten en la planta durante mucho tiempo a diferencia de otras especies de su género. También pueden amarillear si reciben el sol fuerte y directamente sobre ellas.

Las flores se agrupan en forma de umbela creando una figura globosa que puede superar los 10 centímetros de diámetro. Esta inflorescencia sale de las axilas de los tallos y su pedúnculo puede superar los seis centímetros de largo. Cada una de sus flores, con sus pétalos soldados por su base, es de color blanco con el centro rosa, aunque este color varía con la variedad, como por ejemplo a rojo o violeta. Miden de uno a dos centímetros de diámetro, tienen aspecto estrellado y consistencia dura, cerosa, … que recuerda a la porcelana. Sus flores son muy aromáticas, hasta un extremo tan embriagador que hay personas que no les agrada cuando se encuentran en habitaciones cerradas. Tienen una larga duración que puede superar la semana.

Cuando se fecundan se crean frutos con un par de folículos dehiscentes de gran tamaño con respecto a sus flores, sobre los diez centímetros de largo. En su interior albergan numerosas semillas que presentan una estructura pilosa llamada vilano que les permite que sean transportadas por el viento.

Plantas de Hoya carnosa

Cuidados de la Hoya carnosa

Los cuidados de la Hoya carnosa son bastante básicos. Podemos decir que la flor de cera es una planta trepadora fácil de cultivar y que además nos puede durar muchos años.

Entre su uso ornamental más común está su plantación en cestas colgantes en interiores, si bien en climas cálidos también se puede cultivar en el exterior a la sombra o semi sombra si el sol no es muy fuerte.

Si bien su principal atractivo son sus bellas flores de apariencia cerosa o como si estuviesen hechas de porcelana, hay que recordar que estas poseen un aroma intenso que puede resultar embriagador y hay quien no lo tolera, por lo que una buena ventilación es una solución fácil de aplicar.

Como hemos adelantado, la Hoya carnosa requiere un lugar bien iluminado, pero sin que sus hojas reciban los rayos del sol de forma directa. Si la iluminación es escasa no florecerá por lo que es recomendable ubicarla cerca de una ventana.

El sustrato adecuado para su cultivo es del tipo sustrato especial para cactus y plantas crasas, al que podemos añadirle un porcentaje de un 20% de sustrato de plantas de interior, consiguiendo una textura un poco más rica en materia orgánica, pero sin perder su buena capacidad de drenaje. Este sustrato debe ser de buena calidad y que no se compacte porque provocaría la podredumbre de las raíces.

Para su trasplante, pensemos que es una planta que no requiere grandes volúmenes de sustrato porque en su hábitat natural llega a crecer fácilmente entre las grietas de las rocas. Por lo tanto, podemos trasplantarla cada dos años a una maceta ligeramente mayor. Con exceso de sustrato, aunque parezca que nada tiene que ver, le cuesta florecer y es porque necesita que su sistema radicular está muy compacto. El momento adecuado para el trasplante de la Hoya carnosa es cuando la planta “ya no quepa en la maceta” y siempre hacia finales del invierno.

La Hoya carnosa es una planta de clima cálido (mediterráneo subtropical), por lo que no resiste el frío. Temperaturas por debajo de los 10ºC empiezan a afectar a su desarrollo e incluso ponerla en peligro, sobre todo a -3ºC suele morir. Así, el rango de temperaturas ideales para su cultivo se mueve entre los 18 y 25ºC, aunque por encima de estas pueda seguir vegetando bien. Si la temperatura supera los 32ºC es importante aumentar la humedad relativa del aire para no someter a la planta a un estrés

Al margen de lo dicho, es importante mantener una buena humedad ambiental y en este sentido diremos que hay que tener mucho cuidado con las calefacciones que resecan el aire, así como con las corrientes del aire acondicionado que someten a la planta a una transpiración anormal.

El riego debe ser moderado, sabiendo que es importante no dejar seco el sustrato. Pero le perjudica muchísimo el exceso de agua en la tierra, ya que sabemos que tiende a mantener reservas de agua en sus hojas. Así mantendremos una frecuencia durante el periodo de más crecimiento que coincide con la primavera y verano, reduciéndolo a mínimo en otoño e invierno, dejando secar el sustrato entre riego y riego. Más vale quedarse corto en el riego que pasarse.

Podemos aprovechar el riego para diluir un fertilizante ligeramente más rico en potasio, cada tres semanas durante la primavera y época de floración. En invierno podemos prescindir del abonado puesto que la planta reduce notablemente su desarrollo.

Respecto a la poda se reduce a cortar los pedúnculos de las flores marchitas. Sus largos tallos simplemente se dirigen sobre las zonas tutoradas o simplemente se dejan caer como planta colgante. Si uno de sus tallos se daña se puede cortar por debajo de la zona afectada, sobre unos dos centímetros de las últimas hojas sanas.

Flores de Hoya carnosa

Plagas y enfermedades de la Hoya carnosa

Las plagas de la Hoya carnosa se reducen a posibles ataques de cochinillas sobre sus tallos, ácaros en la parte inferior de sus hojas durante el verano y pulgones en los extremos de sus ramas. Dichas plagas son fácilmente controlables.

Las enfermedades suelen ser de tipo radicular y son debidas a un mal manejo del riego o simplemente al uso de un mal sustrato.

Fisiopatías de la Hoya carnosa

La mayoría de veces no se trata de plagas o enfermedades sino de fisiopatías. Las más frecuente son:

  • Hojas acolchadas y secas. Normalmente es por una escasez de riego o humedad relativa muy baja. Regar adecuadamente y pulverizar las hojas en los momentos de mayor calor.
  • Manchas oscuras en las hojas. Suelen ser quemaduras producidas por el sol directo sobre ellas. Evitar llegado el caso el rociado de agua y colocar la planta en un sitio más resguardado.
  • Caída de capullos florales. Puede ser debido a estar expuesta a una corriente constante de aire o por un estrés hídrico o de temperatura.
  • No florece. Le afecta la falta de luz, de fertilizante e incluso igual dispone de demasiado sustrato.
  • Hojas que amarillea y sus puntas ennegrecen. Puede ser por un exceso de riego que le afecta a su sistema radicular. Reducir el riego hasta que esté recuperada.

Plantas de Hoya carnosa

Cultivo de la Hoya carnosa

El cultivo de la Hoya carnosa, aunque puede realizarse por semilla, lo más rápido y seguro es iniciarlo a partir de esqueje o por acodo, esta última con las máximas garantías de éxito.

Multiplicación por esquejes

Durante la primavera, podemos cortar trozos de tallos con uno o dos nudos, lo que es lo mismo con uno o dos pares de hojas.

Seguidamente, para facilitar su enraizado, se puede impregnar la base de cada esqueje con un poco de polvo de hormonas de enraizamiento.

Se procede al clavado en una pequeña maceta o bandeja de alvéolos llenas con un sustrato poroso y húmedo a base de turba rubia y arena o perlita. Seguidamente se coloca en un sitio bien resguardado, o mejor aún, bajo un mini invernadero casero con plástico para mantener la humedad ambiente lo más alta posible. En tal caso conviene airear un rato todos los días para que el exceso de humedad no los pudra. Con una temperatura de entre los 20 y 26ºC enraizarán en unas tres semanas y unas cuatro más después, con un sistema radicular más potente ya se pueden trasplantar a una maceta mayor.

Multiplicación por acodo

La multiplicación de la Hoya carnosa por acodo es muy segura. Basta con colocar una pequeña maceta con el sustrato antes mencionado cerca de la planta madre, coger uno de sus tallos, elegir las zonas a enraizar (pueden ser varias en una sola rama) y cortar un poco el tallo (creando una pequeña herida) a unos dos o tres centímetros por debajo de la hoja del esqueje y ponerlo en contacto con el sustrato, ligeramente enterrado y sujetado con una horquilla para evitar que se desplante.

Como si de una planta ya se tratase, se riega periódicamente y a las pocas semanas habrá comenzado a emitir raicillas. Una vez bien enraizada se corta de la planta madre y ya tenemos una nueva Hoya carnosa.

Especies de Hoya ornamentales

De las más de 150 especies de Hoya sp. Hay algunas con gran potencial ornamental, al margen de que son extremadamente variadas. Casi todas ellas tienen en común que son perennes, siempreverdes, trepadoras, y de porte rastrero. Sus hojas también son generalmente de color verde oscuro, opuestas, a menudo carnosas y coriáceas, de forma ovalada más o menos alargadas según la especie. Pero casi todas aúnan la característica de sus flores estrelladas, asociadas en inflorescencias en umbela en las axilas de las hojas.

Plantas originarias de las zonas más cálidas de Asia, de Australia y de muchas islas del Océano Pacífico, muchas de estas especies han sido domesticadas he incluidas en la oferta de plantas ornamentales. Entre ellas, las más populares son:

La Hoya bella. Planta de porte colgante con hojas ovaladas afiladas, no más largas de 2,5 centímetros y de color verde opaco. Sus inflorescencias están compuestas por cerca de una docena de flores, de aspecto cerosas, blancas con el centro de color violeta.

La Hoya carnosa. Es más grande que la Hoya bella, con hojas que pueden alcanzar un largo de 7 centímetros, son más espesas, carnosas y de color verde oscuro. Es de crecimiento muy rápido y está muy extendida en climas mediterráneos.

La Hoya multiflora. Presenta hojas coriáceas lanceoladas de color verde oscuro y flores de color amarillo pálido con el centro pardo.

La Hoya purpurea fusca. De crecimiento rápido y porte trepador con hojas carnosas y ligeramente salpicadas de manchas de plata. Sus flores son de color marrón o púrpura y ligeramente orladas de blanco y con el centro de color rosado.

La Hoya longifolia. Propia de climas más frescos, presenta hojas lineales largas y agudas de color verde oscuro y consistencia carnosa. Sus flores son de color blanco con el centro rosa reunidas en inflorescencias.

Westringia fruticosa

La Westringia fruticosa es una planta arbustiva ornamental recientemente introducida en Europa procedente de nuestras antípodas: Australia. Su rusticidad y gran parecido con el romero mediterráneo le ha permitido introducirse con éxito en el ámbito de la jardinería tanto pública como privada ya no sólo en la denominada jardinería mediterránea, sino también en la decoración de jardines centroeuropeos.

De crecimiento rápido, sin necesidad de cuidados especiales, resistente a la sequía y heladas mediterráneas, la hacen una planta muy válida para la xerojardinería al igual que su uso en el control de la erosión.

Romero costero

Popularmente se le llama romero costero por el gran parecido que posee con el tradicional romero (Rosmarinus officinalis). Su nombre científico es Westringia fruticosa, pertenece a la familia Lamiaceae y es originario de las zonas costeras australianas. Otros nombres comunes son romero australiano y romero victoriano.

Flores de Westringia fruticosa

Posee un porte de pequeño arbusto muy ramificado que en su conjunto crea masas globosas de hasta un metro y medio de altura por una anchura similar. Sus raíces fasciculadas exploran con fuerza el terreno, permitiéndole vivir en ambientes con cierta sequía, resistente a la salinidad y por ello hace que esta planta sea muy indicada para zonas costeras.

Su follaje perenne es suave y abigarrado de color verde grisáceo y blanco muy similar al del romero. Estas hojas son pequeñas, sentadas, alargadas, puntiagudas, con el margen revoluto y consistencia coriácea. Su envés plateado está cubierto de minúsculos pelos al igual que sus tallos. El color del haz es de color verde oscuro o grisáceo.

Las flores de Westringia fruticosa son labiadas, axilares, con el pétalo superior dividido en dos y mucho más ancho que los demás que van según la variedad desde el blanco a azulado. Los tres pétalos inferiores poseen puntos marrones a rojizos en su interior. No son olorosas, pero sí melíferas lo que la hace atractivas para las mariposas y las abejas. Florece principalmente durante la primavera, si bien según el clima lo puede hacer desde marzo a septiembre.

Una vez fecundadas produce frutos secos en aquenios redondeados con minúsculas semillas en su interior. La recolección de estas para su reproducción se realiza durante el otoño.

Cuidados de la Westringia fruticosa en jardín

Los cuidados de la Westringia fruticosa en el jardín son mínimos dada su rusticidad. Es una planta muy válida para la xerojardinería.

Su exposición es a pleno sol y es ideal para cobertura formal del suelo si bien permite su poda topiaria e incluso hay quien la cultiva como bonsái. Por su rusticidad puede utilizarse en pendientes para el control de la erosión y en zonas costeras con vientos salinos como cortavientos de baja altura.

Aunque hablamos de jardinería, se entiende también como cultivada en contenedores donde adquiere un buen porte ornamental, tanto por su follaje como por su abundante floración.

Flores de Westringia fruticosa

Crece en una amplia gama de suelos incluso con un cierto grado de salinidad. Su pH óptimo se sitúa alrededor del neutro, aunque vegeta bien en suelos ligeramente alcalinos o ácidos. Requiere un suelo bien drenado y fértil, soportando aquellos franco arenoso o franco arcilloso. Si es en contenedor, uno del tipo sustrato universal mezclado con un aporte de arena lavada de río para mejorar su aireación funcionará bien. En estos casos es importante añadir una base de grava para facilitar el drenaje.

Propia de ambientes costeros resistente a la sequía y no tolera bien el frío, aunque aguanta temperaturas que no bajen de los 6°C. No tolera bien los trasplantes.

La fertilización puede ser con un abono del tipo 18-12-24 más microelementos para mantener un crecimiento fuerte y compacto. Si se aplica en el agua de riego puede diluirse un gramo y medio de este abono por litro de agua una vez cada 15 días durante primavera, verano y otoño.

Es aconsejable podarla anualmente cuando su tamaño se exceda o queramos renovar su follaje, siendo el momento ideal a finales del verano.

Por rusticidad, la Westringia fruticosa carece prácticamente de plagas y enfermedades. Solo cuidar el exceso de agua para evitar daños radiculares.

Variedades Westringia fruticosa
Gracias a su buena aceptación en el mercado de la jardinería, se han ido consiguiendo realizar selecciones genéticas hasta poner en el mercado algunas variedades de Westringia fruticosa, como por ejemplo:

  • Westringia fruticosa ‘Jervis Gem’. Planta especialmente compacta que no supera el metro de altura.
  • Westringia fruticosa ‘Morning Light’. Se caracteriza por los márgenes amarillos de sus hojas.
  • Westringia fruticosa ‘Smokey’. De flores blancas o rosa pálido.
  • Westringia fruticosa ‘Wynyabbie Gem’. De flores azul lavanda.

Es muy común encontrar en los centros de jardinería plantas de Westringia fruticosa comercializadas con etiquetas en las que se les identifican Westringia mix. Se trata de plantas entre las que se encuentran un conjunto de estas y otras variedades.

Con unos pequeños cuidados crece rápidamente, es muy fácil de cuidar y puede vivir durante muchos años.

Flores de Westringia fruticosa

Westringia sp

En el mercado ornamental se pueden encontrar diferentes especies del género Westringia sp. Este comprende unas 25 especies de arbustos perennifolios australianos.

Entre ellas destacan tanto la Westringia glabra de hojas recubiertas de una aterciopelada pelusa y porte abierto y la Westringia fruticosa de porte más compacto y más alta.

Del cruce entre Westringia glabra y Westringia fruticosa ha surgido el híbrido ‘Glabra Cadabra’, que destaca por su brillante follaje verde y sus pequeñas flores violetas agrupadas en racimos.

Otra especie destacable es la Westringia longifolia de hojas muy finas y largas. Esta posee una variedad comercial llamada ‘Snow Flurry’ de flores blancas con pequeños puntos rojos en la garganta de la flor.

Cultivo de la Westringia fruticosa

El cultivo de la Westringia fruticosa en Europa se realiza principalmente en viveros ubicados en los países del arco mediterráneo, entre ellos España, con una importante producción en la comunidad de Andalucía.

Si bien se puede reproducir tanto mediante semillas o esquejes, son estos últimos el método más utilizado, tanto por su rapidez de desarrollo como clonación y por lo tanto fijación de las características ornamentales más demandadas por el mercado.

Flores de Westringia fruticosa

Para ello se parte de las denominadas plantas madres seleccionadas por su sanidad vegetal, vigor, variedad, etc. De ellas, durante la primavera, verano y principios de otoño, se extraen trozos de tallo, eliminando las puntas que van a flor según la época del año en la que se encuentren. Estos tallos no suelen superar los siete u ocho centímetros.

Una vez cortados se plantas en bandejas de alveolos o pequeñas macetitas con un sustrato turboso y húmedo con pH ligeramente ácido y escasa fertilización, y enterrándolos no más de dos centímetros de su base.

En un ambiente con una humedad relativa saturada, una temperatura entre 18 a 22ºC y luz tamizada para que no se deshidraten durante el periodo de enraizado, los esquejes comenzarán a emitir sus raicillas sobre las dos o tres semanas y estarán completamente enraizados entre 45 y 60 días.

Estos esquejes se trasplantan a macetas mayores en el vivero y se le van sometiendo a tantas podas de formación como sean necesarias. A mayor tamaño más tiempo de cultivo.

Una vez formada las plantas se comercializan, normalmente centrando su venta durante la primavera.

La fertilización con un abono equilibrado más oligoelementos en fertirrigación, así como algún tratamiento fitosanitario en caso de aparecer un problema, serán prácticas culturales, junto con la poda para llevar a buen fin el cultivo de la Westringia fruticosa.

La chufa en el mundo

En España hablar de chufa es hablar de horchata, una bebida refrescante que nos acompaña durante gran parte del año y nos lleva a asociar su cultivo en la huerta valenciana (l’Horta de València), donde también tiene denominación de origen: Chufa de València. Pero de esta planta, la Cyperus esculentus L. var. sativus Boeck, además de producirse en otras partes del mundo, se extraen diversos derivados que triunfan en el mundo de las harinas, el aceite, la pesca y caza deportiva, lácteos, licores, chocolates o los cosméticos.

Esta planta es para muchos una mala hierba mientras que tras ser domesticada ha permitido ponerla en el foco de la alimentación incluso como reclamo turístico.

Zonas de producción de chufa en España

Además de Valencia, otras zonas de introducción a la producción de chufa en España se sitúan en las provincias de Tarragona, Huesca, Cádiz y Huelva, con el objetivo de conseguir una producción de proximidad a Valencia en un contexto de geolocalización. Dentro de ella, también existen pruebas experimentales como por ejemplo las de las localidades de Cullera y Villena.

Factores como una tierra franco arenosa, un clima mediterráneo de verano caluroso y alto porcentaje de humedad, socioeconómicos, etc. son limitantes y por ello no se puede cultivar esta planta en cualquier lugar, teniendo como objetivo su rentabilidad.

Chufa de València

Como referencia, la zona más popular de producción de chufa (Cyperus esculentus) en España es Valencia y en concreto en su zona de L’Horta Nord (huerta norte). En ella se cultivan unas 490 hectáreas repartidas entre 18 pueblos: Albalat, Alboraia, Albuixech, Alfara, Almàssera, Bonrepòs, Burjassot, Foios, Godella, Massalfassar, Meliana, Montcada, Museros, Paterna, Rocafort, Tavernes Blanques, València y Vinalesa. En su conjunto se producen más de 8.000 toneladas anuales de chufa, amparados en un sello de calidad que garantiza el origen valenciano de este tubérculo.

Horchata de Valencia

Horchata de Valencia

Ya sea porque el tubérculo de la chufa del cual se elabora la horchata, es más económico importarlo de otras zonas del mundo, como por ejemplo África, o simplemente porque la producida en Valencia es insuficiente para cubrir toda la demanda, no toda la horchata que se vende es de Valencia.

Así, se entiende que muchas horchatas industriales se fabrican con chufa procedente de países como África o bien mezclada con valenciana. A esto hay que añadir que parte de la producción local se exporta.

Pero también sucede que Valencia como epicentro de la horchata, ha dado lugar a la creación de empresas que son grandes importadores de chufa y que desde ellas exportan a países de todo el mundo como pueden ser Alemania, Australia, Brasil, Canadá, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, Holanda, Japón, Nueva Zelanda, Reino Unido, Sudáfrica, etc.

Zonas de producción de chufa en el mundo

El Sahelzona ecoclimática y biogeográfica de transición entre el desierto del Sáhara al norte y la sabana sudanesa al sur de Áfricaes la zona de cultivo de chufa más grande del mundo. Así, mientras que alrededor de 500 familias viven directamente del cultivo de la chufa en Valencia, en África hay miles y miles. Como dato, esta zona concentrada en el tridente Níger, Burkina Faso y Malí, se producen en torno a 10.000 toneladas anuales.

Otras zonas, a mayor o menor escala, productoras de chufa son Estados Unidos, Sudáfrica, Rusia, Paraguay, Canadá o China. Producción que no está precisamente destinada a chufa sino a otros productos como los antes mencionados: harinas, aceite, lácteos, licores, etc.

El éxito de la chufa valenciana
Así nos podemos preguntar el porqué del éxito de la chufa valenciana y son varios los factores que hacen que así sea.

Se pueden establecer cuatro factores destacables:
La variedad. Se trata de selecciones de genotipos que en el tiempo mejora sus cualidades organolépticas. Las valencianas poseen entre un 3% y un 5% más de grasa que la africana, aspecto que se nota y mucho en la elaboración de horchata.

El clima. Mediterráneo, templado desde la siembra sin riesgo de heladas.

La tierra. Arenosa y rica fruto de aportaciones de arena y estiércol durante años que favorece que se produzcan unos tubérculos de calidad.

El secado – curado. Su proceso de secado consiste en mantener las chufas recolectadas durante tres meses en cámaras, sometiéndolas a movimientos suaves y periódicos. Esto también se le conoce como curado de la chufa, propiciando unas reacciones químicas que le dan más calidad y un sabor diferente. Este secado se realiza a cubierto, a diferencia que la africana que se realiza al sol.

El Jardín vertical más grande de España

Con más más de 1.000 m2 de espacio natural, en pleno centro de Madrid, el Hotel Mercure Madrid Santo Domingo obtuvo el Record Guiness en 2011 al jardín vertical más grande del mundo. En su momento fue un proyecto sostenible que favorecía la biodiversidad, disminuía la contaminación y proporciona aislamiento termoacústico.

Un jardín inspirado en los antiguos Jardines Colgantes de Babilonia

Situado en el corazón de Madrid, en el Hotel Mercure Madrid Santo Domingo e inspirado en los antiguos Jardines Colgantes de Babilonia, se inauguró en 2011 el jardín vertical más grande de España.

En su momento, el Hotel Mercure Madrid Santo Domingo presentó su jardín vertical más grande de España. Con más de 1.000 m2 de superficie y más de 110 especies vegetales, es el resultado de proyecto sostenible de arquitectura verde, que absorbe 25.000 Kg de CO2 al año, y que además esta completado con una espectacular cascada de 20 metros de altura.

En línea con la filosofía de los impulsores del hotel, de aportar diferenciación y valores añadidos a los clientes, se buscó la fórmula de decorar el patio interior del hotel de forma original y este es el resultado.

El jardín colgante Hotel Mercure Madrid Santo Domingo es un pulmón verde, sostenible y de gran belleza. Instalado en el patio interior del edificio, el mayor que podía admirarse en España y único de sus características.

Las especies vegetales están cultivadas de forma tradicional, cuenta con una superficie total de 1.026 m2, con una altura de 22,9 metros y más de 100 variedades de plantas y flores de temporada no alergénicas, arbustos y, lo más sorprendente, árboles.

Esta joya natural se completa con una espectacular cascada de 20 metros de altura, y además de embellecer, el Jardín Colgante del hotel Mercure Madrid Santo Domingo aporta importantes beneficios medioambientales, que lo convierten en un proyecto sostenible, también conocido como arte ecológico, eco-arte y arquitectura verde.

El Jardín vertical más grande de España

Según explicaba en su inicio Antonio Núñez Tirado, Consejero Delegado del hotel Mercure Madrid Santo Domingo y promotor del proyecto, “A nuestro jardín no lo llamamos vertical sino colgante, ya que se han utilizado el mismo tipo de plantas, soportes, sistemas de riego y abonado que, en un jardín normal, pero poniendo la naturaleza en vertical. Así, hemos aprovechado las enormes posibilidades de poder hacer crecer flores junto a las copas de los árboles, jugando en una dimensión que ningún jardín horizontal permite”.

El jardín vertical más grande de España se sumó al conjunto de atractivos del proyecto, que lo convierten en un hotel único en pleno corazón de Madrid (Habitaciones temáticas y a la carta, Cuevas del Sandó, Piscina en el cielo, baños desmontables, etc.).

Jardín Colgante del hotel Mercure Madrid

  • Idea del arquitecto Félix González Vela.
  • Inversión de más de 480.000 euros.
  • En su creación han colaborado un equipo de más de 15 técnicos de diferentes especialidades.
  • Manuel Pasquín es el Director Técnico de Jardinería y responsable de su mantenimiento.
  • Superficie 1.026 m2
  • Altura 22,9 m Ancho.
  • 300 m lineales de andamios.
  • Más de 260 especies, 2.500 plantas, 8 árboles de más de 5 metros de altura y 30 árboles pequeños.
  • Más de 400 jardineras.
  • Más de 40.000 litros de sustrato vegetal.
  • Cascada de 20 m de altura y caudal de 3.000 litros de agua/hora.
  • 6 programas de luz y sonido.
  • Favorece la biodiversidad, disminuye la contaminación y proporciona un aislamiento termoacústico.
  • Reduce la temperatura entre 6 y 8 grados (equivalente al uso de 50 aparatos de aire acondicionado).
    Produce una cantidad de oxígeno igual al consumido por 200 personas al día.
  • Reduce la contaminación al absorber 25.000 kg de CO2 al año.
  • Web del Hotel: www.hotelsantodomingo.es

El jardín vertical más grande de Europa

El jardín vertical más grande de Europa

A la iniciativa anterior le han seguido otras que a su vez lo hacen con cifras de récord. Este es el caso del jardín vertical verde más grande del continente europeo, se encuentra dentro de la marisquería Bálamo en Alcorcón y ha sido obra del biólogo Ignacio Solano. Este cuenta con más de 15.000 plantas repartidas en unos 350 metros cuadrados de superficie, entre las que se pueden encontrar alrededor de 30 especies diferentes.

Este espectacular lienzo verde acompaña a los comensales del restaurante Bálamo en Alcorcón, municipio ubicado al sur de Madrid (España), aportando un plus de gran valor, … no solo a los clientes sino al medio ambiente.

Iniciativas como esta se enmarcan en la tendencia de revestir con vegetación tanto exteriores como interiores de edificios con el objetivo de mitigar las consecuencias del cambio climático. Por utilizar esta obra como ejemplo, el sólo filtra 234 toneladas al año de gases entre los que se encuentra el dióxido de carbono, gas que contribuye al efecto invernadero.

También como dato a tener en cuenta, en la Comunidad de Madrid hay más de 100 azoteas y 25 fachadas ajardinadas. Aparentemente una gran cantidad, pero una cifra muy lejos de lo deseable.

El jardín vertical más grande de Europa

Pero aplaudamos lo realizado ya que es importante apoyar avances en este sentido y por ello, Floresyplantas.net lo pone en valor.

En este caso, las paredes con vida, además de atrapar los olores de la cocina, retener partículas en suspensión, atemperar la temperatura, aportar humedad al ambiente, etc. ofrece a los clientes una atractiva experiencia mientras comen, como por ejemplo, permitirles disfrutar de una primavera constante.

Imágenes: hotelsantodomingo, Ignacio Solano y KIKE

Coprosma repens

El género de las Coprosmas acoge a unas 200 especies y de ellas en esta ocasión vamos a tratar a la Coprosma repens, una planta ornamental de porte arbustivo originario de Australia y Nueva Zelanda que se está cultivando en España tanto para su uso en jardinería y xerojardinería, así como planta para la exportación al resto de países europeos.

De crecimiento rápido y vigoroso es una planta muy interesante para hacer setos. A parte de ser tupida, sus gruesas y brillantes hojas de forma ovalada le aportan un valor ornamental destacado.

Coprosma repens

La planta espejo

Está englobada dentro del grupo de plantas ornamentales de Australia. Su nombre científico es Coprosma repens y se la conoce con nombre populares como brillantísima, coprosma o planta espejo. Pertenece a la familia Rubiaceae y tiene su origen en Australia y Nueva Zelanda. Una planta de destacado clima mediterráneo que en condiciones adecuadas puede ser cultivada en cualquier zona costera del mundo gracias a su resistencia a los ambientes salinos.

La Coprosma repens fue descrita por Achille Richard y su nombre genérico proviene del griego kopros (estiércol) y osme (olor) en alusión a su olor algo fétido. El nombre de la especie repens hace alusión a su cierta tendencia rastrera. Sus sinonimias son Coprosma baueriana, Coprosma retusa y Coprosma stockii.

Arbusto de crecimiento rápido que mediante podas sitúan su altura sobre los tres metros de altura y unos dos de anchura. Su característica ornamental más destacada es el brillo de las hojas y de ahí dos de sus nombres más comunes: brillantísima y planta espejo. Estas hojas pueden ser verdes o variegadas con bordes de color amarillo, rojo, rosa, etc. Su tamaño puede variar según la variedad, pero todas ellas son atractivas de aspecto grueso, brillantes, ovaladas y terminadas en punta.

Su floración no es lo más destacable desde un punto de vista ornamental. Produce pequeñas flores verdosas o blancas poco decorativas. La Coprosma repens es una planta dioica, por lo que tiene los órganos sexuales masculinos y femeninos en distintas flores y pie. Esto quiere decir que para obtener sus frutos se requiere tener plantas de ambos sexos.

Sus frutos sí son muy decorativos, de color amarillo o naranja y de tamaño pequeño.

Coprosma repens

La Coprosma repens en el jardín

La Coprosma repens en el jardín es muy polivalente ya que puede utilizarse para realizar setos, cubrir espacios e incluso utilizarse en macetas como plantas individuales en terrazas.

La ubicación de la Coprosma repens es muy importante. Esta debe ser a pleno sol para que brille en toda su intensidad, si bien también puede vivir en zonas de semisombra.

Es muy resistente a temperaturas frías pudiendo soportar heladas esporádicas que no bajen de los -5ºC. En cuanto al terreno se desarrolla bien en suelos calcáreos, tan propios como muchas zonas del área mediterránea, aunque prefiere aquellos que son ligeros y que contengan materia orgánica. Por lo tanto, si su nivel es bajo, agradecerá que antes de su plantación en el jardín se le aporte una enmienda orgánica, estiércol, compost o simplemente añadirle un sustrato turboso como por ejemplo sustrato universal o sustrato de plantación.

Su trasplante se realizará preferiblemente durante la primavera. Como es un arbusto muy resistente a la sequía y volviendo a la calidad del terreno, si la tierra es muy arcillosa conviene añadirle arena de sílice, arena lavada de río, perlita, arcilla expandida u otro material inerte que aligere el sustrato y aumente su permeabilidad y evite encharcamientos, que como consecuencia afectará al buen desarrollo de su sistema radicular.

Para su trasplante a una maceta mayor es recomendable poner en la base interior de esta una pequeña capa de grava para favorecer su drenaje.

En cuanto a su riego debe ser moderado, esperando a que la tierra se seque ligeramente antes de volver a regarlo. Como no tolera los encharcamientos, estos periodos de escasez de agua ayudan a trabajar mejor a sus raíces.

Su fertilización debe ser con un abono complejo, equilibrado y enriquecido con microlelementos. Su aplicación recomendada es mediante fertirrigación, a dosis bajas pero frecuentes.

La Coprosma repens admite hasta el arte topiario, por lo que también permite su uso en setos. La poda es muy interesante para mantener la forma deseada. La época para realizarla puede ser a mediados o finales de otoño para crear un inicio de brotación antes de su parada vegetativa invernal y que con la primavera muestre todo su esplendor foliar, su principal atractivo ornamental.

También se puede acortar sus ramas largas al final de invierno dependiendo de la climatología reinante. En todos los casos se trata de conseguir plantas más compactas y ramificadas, a la vez de eliminar sus ramas rotas, secas o mal direccionadas.

Variedades de Coprosma repens

Variedades de Coprosma repens

Las posibilidades ornamentales de la Coprosma repens aumentan gracias a sus distintas variedades y como consecuencia el catálogo de colores de sus hojas. A continuación, nombramos algunas de ellas:

  • Coprosma repens ‘Evening Glow’. De hojas pintadas de color verde y rojo oscuro.
  • Coprosma repens ‘Rainbow Surprise’. Variedad cultivada por su follaje variegado con hojas muy llamativas de color verde oscuro y bordes naranjas.
  • Coprosma repens ‘Variegata’. Como su nombre indica es de hoja verde con hojas variegadas.
  • Coprosma repens ‘Chocolate soldier’. De follaje color chocolate, su exposición es a pleno sol y está indicado para zonas costeras.
  • Coprosma repens ‘Lemon and lime’. De follaje brillantísimo de color verde lima con toques amarillos, ideal para macetas y para contrastar con otras plantas.

Plagas y enfermedades de Coprosma repens

Es raro que la Coprosma repens tenga problemas fitosanitarios ya que es muy resistente en este sentido. Así y gracias a su rusticidad es muy resistente a las plagas típicas del jardín y si cuidamos sus condiciones adecuadas de luz, de riego, del terreno vegetará sin problemas.

Otro tema es cuando se cultiva en invernaderos, desde su fase de esquejado hasta su venta. En este caso los problemas de enfermedades de raíz durante el enraizado o insectos chupadores foliares durante el resto del tiempo pueden presentarse, si bien, como viveros profesionales que son, controlan estos problemas fácilmente.

Coprosma repens

Cultivo de Coprosma repens

Para el cultivo de la Coprosma repens podemos partir de esquejes realizándolos sobre primavera. Para ello podemos aprovechar las ramas cortadas de la poda para obtener los esquejes.

El método es utilizar las ramas más sanas, cortando trozos de tallos con tres o cuatro pares de hoja. Si son apicales también, procurando que no sean excesivamente tiernos. El corte debe ser limpio, evitando que se machaque la zona de corte porque será un foco de infección.

Seguidamente eliminaremos un par de hojas inferiores y lo plantaremos en bandejas de alvéolos o en unas pequeñas macetas. El sustrato para ello puede ser un tipo sustrato para plantas de interior al que se le añade sobre un 30% de arena de sílice, fibra de coco o perlita para mejorar su aireación.

Los esquejes recién plantados se colocarán en un lugar protegido en sombra parcial, manteniendo la tierra ligeramente húmeda y con una humedad ambiente alta para evitar que se deshidraten. Con una temperatura sobre los 20 a 25ºC comenzarán a emitir raicillas entre dos y tres semanas.

Una vez formado el cepellón y aclimatados, estos esquejes ya están listo para ser plantados a una maceta mayor. Para ello podemos utilizar por ejemplo un sustrato universal, mejorada su estructura con áridos como ya hemos avanzado antes.

Durante todo su cultivo regularemos su riego para mantener el sustrato húmedo, pero no encharcado. También abonaremos incorporando en el agua de riego un fertilizante del tipo 18-12-24 más oligoelementos a la dosis recomendada por el fabricante.

Tras varios meses de cultivo y coincidiendo con principios de primavera o finales de verano, se pueden plantar directamente en el jardín o en macetas mayores para disfrutarlas como plantas aisladas.

Especies de Coprosma

En la familia de las Rubiaceae se encuentra el género Coprosma compuesto por unas 200 especies que pueden tener en su conjunto portes de arbustos y pequeños árboles.

Entre las especies de Coprosma más utilizadas en el mundo ornamental se encuentran:

  • Coprosma acerosa
  • Coprosma areolata
  • Coprosma atropurpurea
  • Coprosma ciliata
  • Coprosma foetidissima
  • Coprosma grandifolia
  • Coprosma hirtella
  • Coprosma lucida
  • Coprosma moorei
  • Coprosma nitida
  • Coprosma petriei
  • Coprosma propinqua
  • Coprosma pumila
  • Coprosma quadrifida
  • Coprosma repens
  • Coprosma rhamnoides
  • Coprosma robusta
  • Coprosma rotundifolia
  • Coprosma rugosa
  • Coprosma serrulata
  • Coprosma virescens
  • Coprosma waima

Chlorophytum comosum

El Chlorophytum comosum es una planta polivalente muy utilizada como planta de interior por la facilidad de su cultivo, la elegancia de sus hojas, su porte y aspecto en general, al que se le suma sus estolones como medio de reproducción que dejan la sensación visual de pequeñas plantas ‘flotando’ en el aire.

Pero también es utilizada como planta de exterior para decorar espacios de semisombra e incluso pueden, plantadas a mayor densidad, actuar como plantas cubresuelos creando verdaderas masas de hojas alargadas, elegantes y variegadas de gran impacto ornamental.

Cintas

Con el nombre de cintas es conocida esta planta, aunque también con otros como ‘malamadre’, clorofitum’ o ‘lazo de amor’. Como anécdota, el nombre de ‘malamadre’ hace referencia a que haciendo alusión a sus estolones da el aspecto que ‘aleja a sus hijos’ de ella. Pero como para gustos los colores, su otro nombre popular (‘lazo de amor’) ofrece una interpretación totalmente opuesta ya que aunque se alejan siguen manteniendo el contacto y vínculo con ella.

Chlorophytum comosum

Su nombre científico es Chlorophytum comosum, pertenece a la familia Liliaceae y es originaria de las regiones costeras y húmedas de Sudáfrica.

Se trata de una planta herbácea de hoja perenne de crecimiento en roseta de cuya base emite numerosos y largos estolones con abundantes hijos o retoños, lo que hace muy fácil su reproducción. En su conjunto crea pequeñas masas globosas que según la variedad puede adquirir alturas superiores a los 50 centímetros.

Su tallo es en forma de acaule (tallo tan corto que no supera el nivel de la tierra). De este parten tanto gruesas raíces tuberosas como adventicias, tanto bajo tierra como aéreas.

En sus hojas reside su principal valor ornamental. Son de aspecto encintado con borde entero, muy alargadas de 20 a 40 centímetros de longitud y de 2 a 5 de ancho, con porte pendular de color verde y blanco, colores que se distribuyen en bandas a lo largo de la hoja. Según la variedad puede verde con banda blanca central o viceversa.

El Chlorophytum comosum produce numerosos estolones de los que surgen tanto sus hijuelos como sus diminutas flores. Estos hijuelos, en contacto con la tierra enraízan y dan lugar a nuevas plantas.

Sus diminutas flores son de color blanco y hermafroditas (con presencia de órganos reproductivos macho y hembra). Son actinomorfas (de simetría radial) con un ovario súpero formado por tres carpelos soldados con un solo estigma y seis estambres. Una vez fecundadas produce un fruto en forma de cápsula.

Chlorophytum comosum en jardinería

El Chlorophytum comosum es utilizada como planta ornamental en jardinería de zonas cálidas y básicamente en dos áreas. Una como planta colgante muy apta para ubicarse en porches, bajo pérgolas, patios, terrazas, etc. y como planta cubresuelos en zonas umbrías e incluso a la sombra de los árboles.

También es cierto que, debido a su rápida propagación mediante estolones, en algunas zonas es considerada como invasiva, pero siempre fácilmente controlable.

A pesar de su aspecto delicado, es bastante rústica por lo que su cultivo al exterior es bastante fácil siempre y cuando esté ubicada a media sombra y sin que esté expuesta de forma directa al sol. Es una planta que es tolerante tanto a cierto grado de sequía como también a heladas siempre y cuando no baje la temperatura por debajo de los -2ºC.

Chlorophytum comosum

En cuanto al suelo, los prefiere fértiles y bien drenados.

Cuidados el Chlorophytum comosum como planta de interior

La cinta (Chlorophytum comosum) es una planta ornamental que vuelve a estar de moda por su porte colgante, facilidad de reproducir y cuidar, y la elegancia de sus largas y muy luminosas hojas. Es una planta ideal para decorar cuartos de baño o cocinas ya que adoran la humedad y soportan una luminosidad baja, aunque van mejor en interiores luminosos.

Es una planta de bajo mantenimiento y que podríamos decir que cuanto menos estemos sobre ella mejor, siempre y cuanto tenga sus cuidados básicos bien atendidos. Su ubicación ya la hemos avanzado: en interiores luminosos sin la incidencia del sol directo.

Su riego será moderado que puede ir de un par de veces a la semana en primavera o verano a cada diez días en invierno, evitando siempre no encharcar su sustrato. Es más, es conveniente si nos hemos excedido en el riego, limitarlos de forma que sometamos a la planta a un periodo de sequía para que mejore su sistema radicular. Siempre conviene que la humedad del sustrato no sea excesiva pero sí constante.

Su abonado será mediante fertilizantes especiales para planta de follaje, con un equilibrio NPK más microelementos a las dosis más bajas y aplicadas en cada riego.

Debemos evitar las condiciones de ambiente muy seco ya que las hojas se estrechan y se arrugan e incluso se llega a marchitar sus puntas. Esta situación que se puede dar fácilmente en pleno verano, la podemos corregir rociando agua mediante un pulverizador. Pero no nos alarmemos, si ante esa falta de agua o humedad se afea, la planta se reanima al volverla a regar periódicamente porque sus raíces tuberosas son capaces de almacenar agua y rehidratar paulatinamente su masa foliar. De hecho, gracias a su grueso sistema radicular y su capacidad de almacenar agua en él, le permite sobreponerse a cortos periodos de sequía.

Su temperatura ideal de crecimiento se mueve en una horquilla entre los 18 y 25ºC, si bien puede tolerar hasta los -2ºC y máximas de 30ºC.

Plagas, enfermedades y fisiopatías del Chlorophytum comosum

El Chlorophytum comosum es una planta muy rústica, por lo que apenas sufre el ataque de plagas o enfermedades, siendo en la mayoría de casos que muestre un deterioro en su aspecto ornamental, como consecuencia de un mal cultivo.

En el caso de plagas, las cintas se ven afectadas sobre todo por la cochinilla y los pulgones, plagas que podemos solucionar rápidamente con un insecticida. En época calurosa sus hojas tienden a verse sin brillo o grises y la causa puede ser que están afectadas por la araña roja.

Con respecto a las fisiopatías que afectan a su aspecto ornamental pueden ser del tipo:

  • Hojas lacias, arrugadas y secas como consecuencia de un exceso de calor, evitable si se traslada a un lugar más fresco.
  • Puntas secas de las hojas, debido a estar en un ambiente muy seco, con sol directo o expuestas a una corriente de aire constante.
  • Hojas con manchas marrones, causada por la aplicación de un abrillantador. Es preferible limpiar sus hojas con agua limpia mediante un pulverizando y pase suave de un paño.
  • Planta muy tierna con desarrollo lento y sin brillo, normalmente como consecuencia de una mala o escasa fertilización.

Plantel de Chlorophytum comosum

Cultivo del Chlorophytum comosum

El cultivo del Chlorophytum comosum se realiza en viveros especializados y el método utilizado es mediante plántulas enraizadas procedentes de plantas madres seleccionadas ya sean propias o procedente de viveros especializados en la especialidad de plantas jóvenes.

Estas plántulas son plantadas en macetas o tarrinas de 12, 14 o más centímetros de diámetro con un sustrato turboso, con buen drenaje, con pH sobre 6,5 y ligeramente fertilizado. Una vez son plantadas se les riega y se depositan maceta a maceta en un ambiente bien luminoso sin la incidencia del sol directo.

La época de plantación en viveros es durante todo el año ya que como planta de interior tiene una venta distribuida durante todo él, si bien será en primavera, seguida del otoño, las épocas de mayor venta.

Sobre el mes de plantación se le comenzarán a aplicar abonos en fertirrigación con equilibrios del tipo 1-08-1,2 más oligoelementos. Cuando las plantas comiencen a mostrar que necesitan más espacio para desarrollarse correctamente se procederá a su espaciado. En este caso, el Chlorophytum comosum permite como planta colgante que es, ubicarlas en partes aéreas y distribuidas por el vivero, dejando las mesas o suelo disponibles para el cultivo de otras especies.

Cuando adquieren el tamaño comercial, son vendidas, sabiendo que hay viveros que aprovechan sus estolones para seguir la reproducción de esta planta.

Variedades de Chlorophytum comosum

Variedades de Chlorophytum comosum

Aunque popularmente se les denomine Cintas a estas plantas, actualmente existen diversas variedades de Chlorophytum comosum en las que longitud y distribución de los colores verdes y blancos de sus hojas difieren y marcan las diferencias.

Entre las variedades de Chlorophytum comosum más conocidas están:

  • Chlorophytum comosum “Variegatum”. Con el centro de la hoja verde y franjas claras en los bordes.
  • Chlorophytum comosum “Pictoratum”. Hojas verdes de tonalidad más oscura con el borde amarillo brillante. Su crecimiento es más lento y necesita más luz.
  • Chlorophytum comosum “Mandaianum”. Variedad de porte enana que tiene una lista amarilla a lo largo del centro de la hoja.
  • Chlorophytum comosum “Vittatum”. Con sus hojas retorcidas que tienen en el centro una tira clara y su crecimiento es más lento.
  • Chlorophytum amaniense. No es una variedad en sí sino una especie con hojas más anchas y con peciolo.
  • Chlorophytum capense. También es otra especie de hojas más anchas y los nervios bien marcados.

Otras variedades de Chlorophytum comosum son:

  • Chlorophytum comosum «Bipindense»
  • Chlorophytum comosum «Comosum»
  • Chlorophytum comosum «Sparsiflorum»

Multiplicación del Chlorophytum comosum

La multiplicación del Chlorophytum comosum a nivel de aficionado es muy sencillo y si se hace bien, con garantía de éxito.

Lo primero es disponer de la llamada “planta madre” de la que extraeremos sus hijuelos, sitiuados en los extremos de sus estolones. Como va a ser una reproducción asexual, las características de las plantas obtenidas serán idénticas a las de su progenitor, por lo que si queremos una variedad determinada debemos recurrir a la planta de origen.

La mejor época para realizar el esquejado es durante la época cálida del año. Y en cuanto al estado del esqueje es cuando este, esté bien desarrollado e incluso comience con la emisión de sus pequeñas raicillas adventicias.

Si queremos asegurar al 100% el enraizado del esqueje de Chlorophytum comosum es muy fácil. Basta llenar una o tantas macetitas como esquejes tengamos colgando de la planta madre, llenarlas con un sustrato del tipo para plantas de interior o sustrato universal, regarlas y acercarlas para plantar en ellas esas plantitas sin separarlas de sus estolones conectados con la planta madre.

Tras dos o tres semanas apreciaremos ya han enraizado y han acelerado su velocidad de desarrollo. Si es así, a partir de la cuarta semana cortaremos el estolón y ya tendremos una nueva planta de Chlorophytum comosum sana y vigorosa. A partir de ahí, después de tres o cuatro semanas más ya la podemos trasplantar a una maceta mayor o directamente en el jardín bajo las premisas de cuidados antes mencionados.

La poda según los tipos de rosales

Los diferentes grupos de rosas requieren una poda diferente y en todos ellos se ha de tener en cuenta la edad de los tallos y el hábito de cada rosal. Cuanto más vieja es la planta menor es su exigencia de ser podada; cuanto más joven es, mejor es su respuesta a la poda.

En este artículo exponemos cómo podar cada uno de ellos.

La poda según los tipos de rosales

Poda de rosales trepadores remontantes

Este término se usa para diferenciar e identificar, generalmente en rosales trepadores, aquellos que florecen una sola vez –no remontantes– y los que, tras una primera gran floración, posteriormente continúan emitiendo flores, e incluso tras una ligera poda estival, repiten una segunda e importante floración a comienzos de otoño –remontantes-.

Para conocerlos es necesario conocer muy bien el nombre del rosal -variedad-, pues esta característica, va a determinar de forma muy importante el tipo de poda que se ha de practicar. En rosales remontantes, la poda se realiza de forma general, a finales de invierno.

Los primeros años estructurando el rosal, en su soporte, aprovechando la emisión vigorosa de largas ramas, que habremos de horizontalizar al máximo para obtener mayor número de tallos florales. En el caso de los rosales no remontantes, una vez estructurados aprovechando el vigor vegetativo de los primeros tallos largos, no se podarán en invierno, ni será preciso realizar podas anuales. La poda, se realiza tras la floración, estimulando la emisión de los nuevos tallos florales del siguiente año.

Estos rosales, florecen sobre tallos de más de un año, por eso no pueden podarse anualmente, uno de los más famosos y conocidos es el Rosal Paul´s Scarlet.

La poda según los tipos de rosales

Poda del rosal arbustivo (Hibrido de té – Floribunda)

Se han de podar cuando están en reposo, es decir entre otoño e invierno. En los lugares sin estaciones frías, se buscará una época tras la floración en la que se vea el rosal en reposo.

En primer lugar, se eliminarán las ramas muertas, enfermas o débiles. Para los tocones más grandes que quedaron de otras podas y son viejos e improductivos, se ha de utilizar una sierra.

Se ha de podar con intensidad el resto de las ramas para crear una estructura equilibrada, procurando que el centro quede abierto, permitiendo así la entrada de aire al rosal.

Si las ramas se cortan muy bajas, menos de tres yemas, podría producirse una deficiente floración la temporada siguiente. En el caso de que se opte por una poda larga como esta, saldrán pocas ramas, pero vigorosas y con unas flores grandes.

También se puede hacer una poda de corte alto, en este caso se trabajará solamente en las ramas de un año y no sobre todo el rosal. En las ramas que se sometan a poda, se cortará por encima de 8 – 9 yemas para conseguir un gran número de flores durante la fase activa del rosal y además controlaremos la longitud de los tallos.

Poda de rosales miniaturas

Los rosales miniatura producen muchas ramitas delgadas, con tallos vigorosos demasiado largos que salen de la base y estropean la forma simétrica de la planta.

Se podrán podar en diferentes métodos, uno de ellos consiste en podar lo mínimo para eliminar el crecimiento enfermo y dañado. Se han de retirar las ramas secas, heladas o estropeadas, el resto se puede despuntar para dar forma al rosal.

La poda según los tipos de rosales

Poda de rosales gallica

Estos rosales arbustivos, muy densos de follaje (Rosal Castilla) habitualmente florecen en los tallos laterales con más de un año. Las ramitas delgadas deben reducirse durante el período de floración para permitir el paso de aire y evitar las plagas y enfermedades.

Después de la floración, hay que reducir los tallos laterales y eliminar la madera muerta o débil. Evitando dañar la forma del rosal, se cortarán los tallos demasiado largos hasta un tercio de su longitud.

En la madurez, se cortarán las maderas viejas para promover el crecimiento de tallos nuevos y rejuvenecer así la planta.

Poda de rosales en forma de arbolito o llorones

Se eliminarán las ramas de más de un año que hayan producido flores y se sustituirán por brotes nuevos. Si de esta forma la copa quedase muy pobre de ramas, se dejará alguna rama vieja, pero cortando a unos 15 cm del extremo.

Para dar forma al rosal de pie alto o arbolito, se pueden eliminar las ramas centrales abriendo en forma de paraguas las exteriores o bien se podrían dejar todas para hacer forma de bola.

La poda según los tipos de rosales

Poda de rosales rastreros, tapizantes o cubresuelos

Este tipo de rosal produce una gran cantidad de tallos desde la base por lo que, si no son eliminados o guiados de forma correcta, habrá una gran cantidad de nudos que provocan una escasez de circulación de aire y una mayor incidencia de enfermedades. Se podarán a finales de verano después de la floración.

En los primeros años de vida se han de podar todos los tallos laterales, hasta obtener unas ramas vigorosas y fuertes. Se eliminarán así mismo las ramas muertas o dañadas. Se han de guiar los tallos con alambre tan cerca de los horizontales como sea posible.

A partir del tercer año, se podan solamente de un cuarto a un tercio de los tallos viejos, cortándolos desde la base.

Carlos Rivero Ramos: Pasión por las rosas

Carlos Rivero RamosCarlos Rivero Ramos, al margen de su actividad profesional tiene entre sus pasiones las de viajar, escribir,… pero destaca la de su pasión por el mundo de las rosas.

Carlos encuentra en la floricultura y en especial en el cultivo de las rosas un amplio abanico de posibilidades a todos los niveles. Es un alivio al estrés y saca el poeta que hay en él, además de incitarle a coleccionarlas de forma casi compulsiva. Destaca su colección de diferentes especies de rosas y el que varias de ellas han sido premiadas en el Concurso Nacional de las Rosas en 2018 y 2019.

Agálope, novela de Carlos Rivero Ramos
Volviendo a su pasión por la escritura. Carlos Rivero os regala una de sus novelas, en esta ocasión Agláope. Esperamos os guste.
» Descarga de la novela Agláope en PDF
» Autor: Carlos Rivero
» Canal Facebook: Pasión por las rosas

Día Mundial del Libro 23 de abril

Día Mundial del Libro, Día de San Jorge, …un libro y una rosa.

La UNESCO, proclamó en 1995, en su reunión de la 28ª Conferencia General y a través de la Resolución 3.18, el 23 de abril como Día Mundial del Libro coincidiendo con el día de la conmemoración de la supuesta muerte de San Jorge el 23 de abril de 303.

San Jorge es santo patrón en multitud de lugares alrededor del mundo. Es el patrón universal de los Scouts, inspirado en que este santo era el patrón de la Caballería en Inglaterra. En España lo es de las comunidades autónomas de Aragón, Cataluña e Islas Baleares, así como de las poblaciones de Alcoy (Alicante), Cáceres, Golosalvo, Madrigueras (estas dos últimas en la provincia de Albacete), Lucena (Córdoba) y Santurce (Vizcaya).

En regiones como Cataluña y Baleares, existe una tradición popular que aúna ambas conmemoraciones mediante los intercambios de regalos. Por un lado las rosas rojas (Sant Jordi) y por otro los libros (Día del Libro).

Leyenda de San Jorge

En España y el resto de Europa es uno de los santos más venerados, aunque no se sabe si realmente existió.

Pintura de Paolo Uccello, San Jorge
Pintura de Paolo Uccello, San Jorge

La leyenda contada por el beato De la Vorágine cuenta que San Jorge fue un soldado romano de Capadocia (hoy Turquía), que sirvió al emperador Diocleciano y que liberó a la ciudad libia de Silca de las fauces de un pestilente y terrible dragón que vivía en un lago cercano a la población. Los habitantes de Silca le ofrecían dos ovejas diarias para alimentarlo para que así no entrara en la población porque cuando lo hacía contaminaba el aire con su hedor y provocaba la muerte de muchos lugareños y animales.

Pero llegó el día en que no quedaban casi ovejas, así que los habitantes de Silca decidieron que por sorteo le ofrecerían a una doncella, y también poco a poco se fue despoblando la ciudad, hasta que un día la elegida fue la hija del rey. El monarca ofreció para salvar la vida de su hija todas sus riquezas, pero los súbditos se sublebaron y amenazaron con matarlos.

Cuando la joven estaba a punto de ser devorada, apareció el santo montado en su caballo blanco y le clavó al dragón una lanza. Entre él y la princesa ataron al dragón y malherido lo llevaron a la ciudad. Allí pidió a los habitantes de Silca que se bautizaran antes de dar muerte al dragón de forma definitiva.

Roma perseguía por entonces a los cristianos, y como San Jorge confesó que lo era fue torturado y decapitado por orden del gobernador Daciano convirtiéndose así en mártir. Se cree que, de existir, pudo haber vivido entre los años 275 y el 23 de abril de 303, que se cree fue el día de su muerte, fecha que coincide con la del Día del Libro, y marca la onomástica del mártir.

Las Ramblas de Barcelona en Sant Jordi

Feria de las Rosas en Barcelona

En Catalunya, el final de la leyenda cuenta que el caballero remató a la bestia de un certero golpe de lanza y que el dragón se fundió y fue absorbido por la tierra formando un gran charco de sangre a los pies del caballero, creciendo en aquel mismo instante un rosal repleto de rojas rosas. Jorge, o Jordi, o George, o Giorgios, que es como se llamaba el caballero, obsequió a la princesa con una de esas rosas.

No se sabe cuándo se empezaron a regalar rosas el día de Sant Jordi en Catalunya. Se dice que en Barcelona, en el siglo XV, la nobleza acudía a misa en la capilla de Sant Jordi, en el Palacio de la Generalitat, y en esa misma plaza se celebraba la Fira de Roses (Feria de rosas), una antigua fiesta en la que los hombres regalaban como prueba de amor rosas. La rosa roja simboliza la pasión, y la espiga que a veces la acompaña, la fertilidad. De esta manera es como se unió la rosa a Sant Jordi, perdurando hasta nuestros días la costumbre de regalar una rosa con una espiga. Y además, un libro.

Un homenaje al árbol y el Medio Ambiente

Compra del FotoLibro Guerreros de Fernando Cuenca

Jardín vertical en casa

Las flores y las plantas siempre tienen un lugar dentro del hogar y asociadas a ellas está la imaginación de las personas orientada a buscar el modo de disfrutarlas mejor. La naturaleza desde otro punto de vista ha permitido poner en escena el contexto de ‘jardín vertical en casa’.

El ‘verde en sentido vertical’ es un concepto artístico y decorativo desde un punto de vista más democrático, accesible para la gran mayoría. Una forma a medio camino entre la venta tradicional de plantas y la decoración de interiores. Es el “diseño vegetal” que da nueva vida a las paredes.

Este concepto de jardinería es ideal para casas o apartamentos pequeños, así como espacios públicos de tiendas, restaurantes, etc. en los que el espacio ya sea por tamaño o por distribución, compliquen tener las plantas en sus macetas y jardineras de forma tradicional. Por supuesto no es un concepto excluyente sino todo lo contrario, pudiendo convivir armoniosamente ambas opciones.

Jardín vertical en casa

Jardinería vertical en casa

Esta modalidad de disponer de un jardín vertical en casa no está exenta de su elaborada y adecuada técnica. ¿Y cómo se consigue tener las plantas en vertical? Pues el secreto está en la elección y disposición de las especies elegidas.

También es fundamental para su éxito la elección del material de soporte y el sustrato. Destacar que como tal se utiliza en muchos casos un musgo especial, dejando el mínimo de tierra necesario alrededor de las raíces. Este musgo, en posición vertical, no se cae y tampoco gotea porque funciona como una esponja. Al absorber tanta agua, mantiene muy bien la humedad con lo que su frecuencia de riego es distinta a la de la tierra común.

Este musgo debe ser 100% natural, con un pH neutro y sin acidez para evitar dañar las raíces de ciertas especies y permita que la planta se desarrolle perfectamente. El musgo suele tener una larga vida, no hay necesidad de cambiarlo con frecuencia a lo largo del tiempo y, de hecho, para una mejor conservación y nutrición de la planta, simplemente se le puede agregar un abono (biológico) en los riegos.

Su ubicación puede ser específica y con ella la elección de las especies. Un ejemplo claro es el uso de plantas aromáticas o condimentarias para los jardines verticales situados en una cocina. Este no sólo decorará, sino que se comporta como fuente de suministro de este tipo de hierbas.

Empresas de jardinería vertical de interior

El concepto de jardín vertical en casa tiene su importancia y así se desprende de que aparezcan empresas especializadas en su diseño, creación de módulos, venta, instalación de los mismos e incluso su mantenimiento.

Estos servicios no sólo van dirigidos a particulares, sino también a empresas para sus salas de recepción, oficinas, etc. y espacios comerciales como tiendas, farmacias o restaurantes, por ejemplo.

Para el diseño de estos jardines se necesita un conocimiento básico de jardinería, aunque cuanto más técnico mejor. Para ello en las empresas que se dedican a ello no sólo trabajan decoradores, interioristas, sino arquitectos paisajistas y botánicos para optimizar su oferta.

Jardín vertical en casa

Especies indicadas para la jardinería vertical de interior

Para la jardinería vertical de interior no todas las especies son funcionales. Lo son preferentemente aquellas de porte pequeño, preferentemente plantas de interior, cuanto más rústicas mejor, de crecimiento lento y que principalmente sus hojas o estructura vegetativa aporten belleza al conjunto. En un cuadro o espacio de jardín vertical, sus plantas equivalen a los colores en un lienzo de pintura, por lo que su aporte y combinación son fundamentales para que el resultado sea de gran belleza. Pero estos jardines van más allá, aportando texturas espectaculares.

Por citar algunas especies para uso en jardinería vertical de interior las hay y con matizaciones, aunque todas pueden convivir en armonía.

Plantas de porte pequeño o microplantas para jardines verticales:

  • Con una amplia variedad de tipos de Sedum sp, un género de plantas suculentas muy populares gracias a su fácil cultivo y mantenimiento.
  • Las crasas o suculenta como las del grupo Echeveria sp, que destacan por su apariencia y sencillez de cultivo.
  • Ficus de porte reptante como el Ficus pumila.
  • Trepadoras como la Hedera helix de hojas pequeñas.
  • Helechos, englobando como tal a un grupo de especies como Nephrolepis sp, Asplenium sp, Adiantum sp, Pteris sp o Pileas sp por ejemplo.

Plantas de porte de mayor tamaño para jardines verticales:

  • Grupo de Dracenas como Dracaena reflexa, Dracaena braunii (Bambú de la suerte), Dracaena fragrans ‘Compacta’, etc.
  • Epipremnum aureum (pothos).
  • Sansevieria trifasciata.
  • Chlorophytum comosum.
  • Grupo Ficus como Ficus benjamina, Ficus robusta, Ficus triangularis, etc.

En su conjunto son plantas que en su desarrollo tienden a ocupar más volumen e incluso en su mayoría son plantas de exterior de gran tamaño. Para esta ocasión se recurre a la utilización en sus fases juveniles y el uso de poda periódica.

Plantas de escaso riego para jardines verticales:

  • Este grupo prácticamente lo ocupan las Tillandsias sp, plantas que no requieren sustrato ni riegos salvo, humedecerlas de vez en cuando. Sus características permiten que las tratemos en otro artículo de carácter monográfico.

¿Cómo hacer un jardín vertical en casa?

Para hacer un jardín vertical en casa se necesitan varias cosas, pero hay dos que son fundamentales: imaginación y actitud para llevar tu proyecto a cabo. A partir de aquí los elementos estructurales, las plantas y los materiales de composición pasan a un segundo plano.

Partiendo de estas premisas, la imaginación es la que tras valorar las características del espacio y lo que se desee transmitir, hará comenzar el proyecto.

Estas estructuras de jardín vertical en casa pueden realizarse desde utilizar marcos nuevos o antiguos reciclados como soporte a palés u otras estructuras fácilmente sujetables a las paredes. Otras opciones son la de utilizar estanterías como base de la creación o mediante la suspensión de telas o utensilios sobre los que plantarlas.

Si utilizamos marcos, requerirán de la utilización de mallas o alambres que permitan sujetar el conjunto y no caiga cuando este se coloque en posición vertical.

El sustrato debe ser lo más turboso posible y fibroso para que se sujete adecuadamente, que retenga bien la humedad para evitar goteo y que los riegos se distancien lo más posible.

Las plantas, independientemente de la especie que sean, es preferible partir de tamaños pequeños. Con ello conseguiremos el no tener que cortar raíces y estropear su cepellón, permitiendo que las plantitas enraícen con fuerza en su nueva ubicación. Combinar especies de porte vertical con tapizantes es muy buena opción. También de hojas con colores y formas particulares que combinen bien.

Los sistemas de sujeción a la pared deben ser fáciles de montar y desmontar ya que de vez en cuando es recomendable retirarlos para las labores de mantenimiento: sustitución de plantas dañadas, incorporación de sustrato, podas, etc.

El tamaño de la estructura debe ir acorde con el espacio donde se ubica para mantener la armonía. Aquí también ‘menos es más’. En el caso de ubicarse en cocinas, con contener aquellas especies más utilizadas es suficiente: tomillo, orégano, romero colgante, hierbabuena, mentha, albahaca, perejil, etc. y en estos casos debemos saber que casi todas ellas requieren poca humedad.

Para su ubicación primarán aquellas con una buena fuente de luz sin que esta les dé directamente y evitar así quemaduras en hoja y que se seque rápidamente el sustrato.

Jardín vertical en casa

Mantenimiento del jardín vertical en casa

El mantenimiento de un jardín vertical en casa requiere cierta destreza y conocimiento de las especies elegidas. Este aspecto es muy importante desde el inicio ya que serán elegidas, además de sus características ornamentales, sus necesidades de cuidados: riego, abonado, poda, vigor, etc.

El riego se realizará mediante la modalidad de inyección. Este consiste en elegir aquel sistema que más nos guste para ‘inyectar el agua’ o localizarla en diferentes puntos del módulo de jardín vertical para que esta se distribuya uniformemente por el sustrato. Recordemos que la gravedad es nuestro aliado, por lo que comenzaremos a aplicar el agua por la parte superior y conforme vemos que esta baja, seguiremos aplicando puntos de riego para que la humedad siga bajando. Evitemos el exceso para con ello el goteo de lixiviados.

Si la plantación se ha realizado de forma individualizada en macetas u otro tipo de recipientes, el riego en mucho más fácil de realizar.

Por supuesto que hay que abonar y por sus características de estructura tenemos que recurrir a la fertirrigación: disolución de un fertilizante en el agua de riego. Lo ideal es abonar cada vez que se riega, a una dosis baja y con un fertilizante equilibrado, especial para plantas de interior y con oligoelementos para prevenir cualquier carencia.

La poda debe centrarse en mantener cada planta en su estado y dimensiones correctas y evitar que unas invadan el espacio vital de otras menos vigorosas, y que el tamaño y peso no aumenten en exceso.

En caso de muerte o sustitución de alguna planta, evitaremos sustituirla por otra de la misma especie. Con ello evitamos que si la muerte ha sido por una enfermedad esta nueva se contagie rápidamente. También debemos saber que una planta determinada exuda sustancias y extrae elementos nutritivos de forma propia a ella, por lo que cuando plantamos la misma especie se encuentra con un sustrato poco indicado para su correcto desarrollo.

Alyogyne delightfully

El Alyogyne delightfully es un arbusto muy florido durante la época cálida del año y que convive como opción ornamental en jardinería con el Hibiscus rosa-sinensis. De porte globoso los encontramos en flores simples y dobles, así como en distintas tonalidades.

Vegeta perfectamente en climas mediterráneo y forma parte del selecto grupo de plantas ornamentales de Australia y Nueva Zelanda. Una planta que está entrando con fuerza en la jardinería y los viveros de España la cultivan en mayores cantidades para comercializarlas también en mercados centroeuropeos.

Plantas de Alyogyne delightfully

Falso hibiscus

En algunas zonas al Alyogyne delightfully se le llama “Falso Hibiscus” por su cierto parecido, aunque sus hojas y flores se diferencian notablemente cuando se ven de cerca, pero en cambio su utilización en jardinería es muy similar.

Este pertenece a la familia Malvaceae y es originario de Australia. Es un arbusto de forma globosa y rápido crecimiento, denso que puede superar los 2,5 metros de altura, si bien mediante podas esta altura se ajusta a tamaños más reducidos según la característica del jardín.

De hojas perenne crecen alternas sobre las ramas. Poseen limbo palmatilobado (término que hace referencia a las hojas palmeadas) con borde crenado (que presenta dientes redondeados) irregular, con pecíolo largo y de color verde oscuro. Estas hojas pueden tener más o menos vellosidad, emitidas de forma alterna y con limbo palmatilobado.

La planta Alyogyne delightfully es una verdadera campeona de la floración y como muestra lo hace proporcionando un largo periodo desde principios de primavera hasta finales de otoño. Sus flores duran un día, pero lo compensa floreciendo constantemente siempre que el clima lo permita, hasta el extremo de que en zonas de inviernos templados puede hacerlo durante todo el año.

Son flores solitarias, axilares, sobre pedicelos largos y articulados. Su corola está compuesta por 5 pétalos o más, obovados de color blanco, rosa, lila o púrpura, cubiertos de pelos estrellados en el exterior. Su androceo posee una columna estaminal con numerosos estambres dispuestos en verticilos, siendo esta una gran diferencia con el género Hibiscus sp, donde los estilos se separan por debajo de los estigmas.

Tras la fecundación de sus flores, aparecen sus frutos en forma de cápsulas que contienen numerosas semillas reniformes o globosas.

Alyogyne delightfully en jardinería

Alyogyne delightfully en jardinería

El Alyogyne delightfully es un arbusto propio de clima cálido y seco por lo que es muy interesante para su uso en xerojardinería.

Sus consejos de utilización en jardinería son muy similares a los indicados para el Hibiscus rosa-sinensis: ubicación soleada, con espacio para su desarrollo en forma globosa con más de dos metros, escasa resistencia a heladas (-1ºC), etc. En cuanto al terreno, tolera la mayoría de suelos aunque prefiere los bien drenados. Es muy resistente a la sequía por lo que los riegos deben ser distanciados para que sus raíces ‘trabajen’ bien.

Es importante abonar una vez al mes con un fertilizante indicado para plantas de flor.

Variedades de Alyogyne delightfully

Debido a la gran aceptación del Alyogyne delightfully como planta ornamental están apareciendo en el mercado nuevas variedades y selección de genotipos que mejoran su valor ornamental: forma, crecimiento rápido y compacto, mayor floración y duración de la misma, colores y formas de sus flores.

Algunos cultivares de Alyogyne delightfully que podemos encontrar en el mercado son:

  • Alyogyne delightfully ‘Karana’. De flores de color azul-malva.
  • Alyogyne delightfully Misty. De flores de color lila de tono suave.
  • Alyogyne delightfully ‘West Coast Gem’. De flores de color azul-lila más intenso.
  • Alyogyne delightfully ‘Delightfully Double’. De flores dobles.

Cuidados del Alyogyne delightfully

El Alyogyne delightfully es una planta muy rústica y su situación debe ser a pleno sol. Si puede protegerse de los vientos fuertes mucho mejor. Destacar que se puede ubicar excepcionalmente a semisombra, pero disminuirá notablemente su floración y su crecimiento no será tan compacto.

Aguanta heladas muy leves que no sean inferiores a -1ºC y siempre que no sean muy duraderas. Si se encuentra en zonas de inviernos muy fríos será necesario resguardarla o protegerla con un textil térmico durante los días y noche de heladas.

El sustrato para trasplante o tierra de plantación debe ser suelto, ligeramente básico o levemente ácido (alrededor del neutro), pero con excelente drenaje.

Aunque es una planta resistente a la sequía, durante el periodo caluroso del año se le aplicarán riegos moderados semanales, mientras que durante el invierno serán escasos o nulos si la pluviometría es regular o alta.

En cuanto a su abonado, el Alyogyne delightfully es muy sensible al fósforo (P) por lo que huiremos de aquellos fertilizantes muy ricos en este macronutriente. Al margen de ello, se le debe fertilizar con abonos especiales para plantas de flor durante todo el año, potenciándolo durante la época de mayor desarrollo vegetativo.

Su poda debe realizarse después de la floración a finales de otoño con la intención de conseguir un arbusto compacto, sano y favorecer que florezca de manera abundante en la siguiente primavera.

Cultivo del Alyogyne delightfully

Para el cultivo del Alyogyne delightfully se puede partir tanto de semillas como de esquejes.

Para su multiplicación por semillas, para mejorar su germinación su siembra se realizará previo escarificado, sobre un sustrato de arena y mantillo en partes iguales y bajo ambiente protegido. La siembra se recomienda hacerla a principios de primavera con semillas recolectadas del año anterior.

Si se desea multiplicar por esqueje, se realizará con esquejes de madera semimadura a mediados de primavera sobre un sustrato similar al utilizado en su siembra. Si se le aplica hormonas de enraizamiento, mucho mejor.

Con una temperatura superior a los 18ºC y una humedad relativa alta para que el esqueje no se deshidrate, sobre los 20 días habrá comenzado la emisión de sus primeras raicillas, estando listas para su trasplante a los 60 días de su esquejado.

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