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viernes, 15 noviembre, 2024

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Anigozanthos flavidus

La Anigozanthos flavidus es una planta ideal para la Xerojardinería y aunque de origen australiano está perfectamente adaptada al clima mediterráneo español. Su rusticidad y singular belleza floral la están convirtiendo en una planta cada vez más popular en parques y jardines, tanto públicos como privados.

Gracias a este protagonismo en el sector ornamental ha conseguido que se cultive en gran cantidad en los viveros españoles y desde ellos sea comercializada también en los mercados internacionales de Centroeuropa.

Pata de canguro

Su nombre más común es ‘Pata de canguro’ y hace alusión a sus curiosas flores debido a la similitud que muestran con las patas de los canguros. Otros nombre comunes con los que se la conocen son ‘Pata de gato’ y ‘Lirio de espada australiana’. Su nombre científico es Anigozanthos flavidus y pertenece a la familia Haemodoraceae. Es originaria del suroeste de Australia.

Es una planta vivaz que crece a partir de rizomas subterráneos cortos y horizontales. Sus raíces rizomatosas le permiten, cuando están bien arraigadas, sobrevivir durante períodos de sequía. Según la climatología la Anigozanthos flavidus puede comportarse como perenne o parcialmente perenne.

La planta en su desarrollo forma densas matas llegando a superar los 80 centímetros de altura (hay variedades mucho más compactas). Sus largas hojas en forma de espada emergen en roseta creando una forma de abanico. Según la variedad son de color verde oscuro, claro o grisáceo, incluso pueden presentar o no una fina vellosidad.

Partiendo desde el mismo corazón de su roseta basal nacen unos tallos largos y sin hojas que pueden superar el metro de altura, terminando en un racimo de flores: son escapos florales. Florece durante la primavera y verano y sus flores son nectaríferas aunque sin perfume, de tamaño grande con aspecto algodonoso, tubulares y según la variedad de color amarillo, rojo, rosado, anaranjado o duotono. Precisamente esta forma tubular floral se asemeja a una pata de canguro y de ahí su nombre popular. El extremo de las flores se abre formando una estrella de seis puntas.

Flores de Anigozanthos flavidus

Su floración es tan apreciada que desde hace unas décadas se está trabajando y consiguiendo nuevas y atractivas variedades. Con ello se ha conseguido no sólo aportar y enriquecer el catálogo floral en la jardinería sino también ganar interés en el mercado de la flor cortada.

En su hábitat natural son los pájaros los encargados de su polinización. Cuando estos llegan a las flores, estas depositan sobre sus cabezas el polen que durante sus siguientes vuelos de flor en flor van diseminando y ayudando a la fecundación cruzada.

Cuidado del Anigozanthos flavidus en el jardín

Los cuidados del Anigozanthos flavidus en el jardín comienzan antes de su plantación ya que la elección del lugar y tipo de terreno o sustrato juegan un papel muy importante.

De entrada pueden ser cultivadas tanto en macetas y jardineras como directamente en el terreno del jardín. En todos los casos necesitan un lugar soleado y ventilado por lo que la emplazaremos en espacios abiertos y con el menor número de horas de sombra posibles. Es una planta que puede crecer sobre casi cualquier tipo de terreno siempre y cuando sea ligero y drene bien. Si los plantamos en macetas el sustrato para cactus es muy apropiado, aunque le podemos añadir algo de compost. Si lo plantamos directamente en el jardín y vemos que el terreno es muy pesado, siempre lo podemos mejorar añadiendo diferentes materias primas como la arcilla expandida, arena de sílice, poliestireno expandido (EPS) e incluso grava por ejemplo para aumentar la porosidad de la tierra sobre la que va plantada.

El Anigozanthos flavidus puede ser utilizado en rocallas o plantado en grupo creando grandes zonas floridas y espectaculares en el jardín.

Es una planta que vegetará perfectamente en clima mediterráneo y si la zona no está en riesgo de grandes heladas mucho mejor, aunque puede soportar temperaturas de hasta -6ºC sin sufrir daños. También soporta muy bien el calor y la sequía, pero no tanto el exceso de viento y el aire marino.

A la hora del riego, aunque soporta bien la sequía le viene bien los riegos regulares, sobre todo y más abundantes durante el período de floración, eso sí, sin encharcar. También es recomendable no mojar las hojas por lo que el riego localizado es lo ideal. Si es así, podemos fertirrigar con un fertilizante especial para plantas de flor.

En buenas condiciones el Anigozanthos flavidus permanece perfectamente en el jardín durante tres o cuatro años. Cuando entra en declive es recomendable sustituir las plantas ya sea plantando nuevas o dividiendo las existentes para conseguir nuevas plantaciones y revitalizarlas. Si es así, a finales de invierno o principios de primavera dependiendo del clima de cultivo, las arrancaremos y removeremos la tierra a la que le añadiremos un poco de materia orgánica para enriquecerla, enterraremos los rizomas a una profundidad de unos diez centímetros y regaremos.

Respecto a su poda, esta será de limpieza, eliminando todo el material vegetal estropeado por las heladas y restos de hojas y tallos enfermos. También es conveniente ir retirando las flores marchitas.

Como planta rústica prácticamente carece de enemigos. Sólo los caracoles y babosas les pueden atacar en sus fases juveniles o en la época de brotación primaveral.

Destacar que el Anigozanthos flavidus en jardín pueden propagarse por sí mismo mediante sus rizomas, llegando a colonizar espacios de más de un metro de diámetro. También que al ser una planta muy apreciada como flor cortada, tanto por su belleza exótica como durabilidad en jarrón, si tenemos zonas con ellas cultivadas en el jardín son una fuente de suministro de flor cortada para embellecer rincones de nuestro hogar.

Plantas de Anigozanthos flavidus

Especies de Anigozanthos spp

Está documentado que fue el botánico suizo Augustin Pyramus de Candolle quien describió y dibujó en 1807 por primera vez al Anigozanthos sp. Según parece, su nombre proviene del anoikos (abierto) y anthos (flor), en cuanto a flavidus lo hace al habitual tono amarillo de las flores.

Este género Anigozanthos acoge a una veintena de especies entre las que destacan ornamentalmente:

  • Anigozanthos bicolor
  • Anigozanthos flavidus
  • Anigozanthos gabrielae
  • Anigozanthos humilis
  • Anigozanthos kalbarriensis
  • Anigozanthos manglesii
  • Anigozanthos onycis
  • Anigozanthos preissii
  • Anigozanthos pulcherrimus
  • Anigozanthos rufus
  • Anigozanthos viridis

Cultivo del Anigozanthos flavidus

El cultivo del Anigozanthos flavidus puede ser partiendo de semillas como por división de mata. En el primer caso arrancaremos las plantas durante el reposo vegetativo invernal y replantaremos sus rizomas.

En el caso de optar por la multiplicación del Anigozanthos flavidus por semilla, recogeremos sus semillas al final del verano y las sembraremos al comienzo de la primavera. La siembra se realizará sobre un sustrato esponjoso, rico en turba y bien drenado. Manteniendo el sustrato húmedo hasta su nacencia, las plantitas obtenidas se repicarán en pequeñas macetas y cuando formen un buen cepellón ya estarán preparadas para ser plantadas en las macetas definitivas o en el jardín. Debemos saber que por lo general no suelen florecer hasta el año siguiente al de su plantación.

Colectivo PEDN

Colectivo PEDN: Colectivo en favor de la Producción Española de Documentales de Naturaleza

Desde Floresyplantas.net mostramos nuestro apoyo a la reciente creación del Colectivo PEDN y como muestra de ello, nos hacemos eco en este post.

El 21 de febrero del presente año en Madrid, se ha constituido el Colectivo PEDN en favor de la Producción Española de Documentales de Naturaleza. Este está constituido por las siguientes quince compañías españolas:

  • 1080 Wildlife Productions (Extremadura)
  • Acajú Producciones (Andalucía)
  • Alas Cinematografía (Canarias)
  • Aquacine (Canarias)
  • Azor Producciones (Comunidad Valenciana)
  • Bicho Producciones (Castilla y León)
  • Documentazul (Asturias)
  • Genera Wildlife (Madrid)
  • Into The Wild Producciones (Madrid)
  • Nautilus Producciones (Comunidad Valenciana)
  • Paleartica Producciones (Baleares)
  • Palearctic Films (Andalucía)
  • Playground Estudio (Madrid)
  • Taller de Fieras (Cataluña)
  • Terra Incognita Docs (Castilla y León)

El Colectivo PEDN solicita a Televisión Española “una mayor apuesta por los documentales de naturaleza producidos en España en línea con lo que hacen otras televisiones públicas del ámbito europeo.” Y para ello han suscrito conjuntamente una “Carta del Colectivo PEDN” que han hecho llegar a Samuel Martín Mateos, director de La 2. En ella se reclama entre otros aspectos un mayor presupuesto para producciones españolas de documentales de naturaleza, el dar un impulso a la coproducción internacional en este género y la firma de un convenio para fijar una colaboración a corto, medio y largo plazo.

40 Aniversario del fallecimiento de Félix Rodríguez de la Fuente

El Colectivo PEDN nace y se pone en marcha coincidiendo con el 40 Aniversario del fallecimiento de Félix Rodríguez de la Fuente (14 de marzo). Con él se pretende “aglutinar los esfuerzos de los productores del sector para recabar apoyos de organismos e instituciones a su labor divulgativa y muy especialmente de Televisión Española.

Félix Samuel Rodríguez de la Fuente por muchos recordados por su exitosa e influyente serie El hombre y la Tierra (1974-1980), fue un naturalista y divulgador ambientalista español, defensor de la naturaleza y realizador de documentales para radio y televisión. Personaje polifacético de gran carisma cuya influencia ha perdurado a pesar del paso de los años, tras su fallecimiento el 14 de marzo de 1980.

Promover la conservación del Medio Ambiente, la biodiversidad y dar a conocer el patrimonio natural español

Con esta carta el Colectivo PEDN recalca que “el sector quiere llamar la atención sobre las dificultades que atraviesa al apenas contar con apoyo de la principal cadena pública que destina cada vez menos recursos a la producción nacional de este tipo de contenidos y más a la adquisición de contenidos producidos por las grandes productoras internacionales.” A su vez destaca que las producciones realizadas por estas compañías son emitidas por cadenas de prestigio internacional como National Geographic, Discovery Channel, France Télévisions, ARTE o ZDF y ponen en valor su papel a la hora de “promover la conservación del Medio Ambiente y la biodiversidad y dar a conocer dentro y fuera de nuestras fronteras el patrimonio natural español.”

Descarga en PDF
Descarga del Carta del Colectivo PEDN en PDF

Adenanthos sericeus

El Adenanthos sericeus es una planta australiana que comienza a verse con frecuencia tanto formando parte de la jardinería de España como en las exportaciones como planta ornamental hacia Centroeuropa. Su rusticidad, suavidad al tacto de sus hojas como sus peculiares flores sean quizás protagonistas de su éxito.

Pueden cultivarse en el jardín de forma aislada o en grupo, así como en grandes maceteros para conseguir espectaculares plantas. Sin duda estamos ante un arbusto muy particular que puede vivir perfectamente en un clima mediterráneo e incluso junto al mar.

Arbusto lanoso australiano

Su nombre científico es Adenanthos sericeus, pertenece a la familia Proteaceae y es originaria de la costa sur de Australia Occidental. Se le conoce popularmente con el nombre de arbusto lanoso australiano, además de arbusto lanoso, arbusto woolly o woolly bush.

Planta de Adenanthos sericeus

Es un arbusto de hoja perenne que puede llegar a adquirir un porte de hasta cinco metros de altura si bien lo normal es que se sitúe sobre los dos metros y medio y unos 2 de envergadura. Por sus ramas y hojas recuerda al aspecto de los abetos si bien como hemos adelantado nada tiene nada que ver con las coníferas. Recuerda el aspecto pero nada más ya que sus hojas de forma acicular son muy suaves al tacto y de un color verde grisáceo que pueden llegar a alcanzar los 4 centímetros de largo.

Su floración se produce en el hemisferio norte durante la primavera y parte del verano. Lo hace mediante unas singulares flores de color rojo situadas al final de sus ramas. Estas son pequeñas, de color rojo, de forma alargada y emitidas tanto de forma solitaria como en pequeños grupos.

El Adenanthos sericeus en el jardín

El Adenanthos sericeus en el jardín ofrece muchas posibilidades ornamentales. Ya sea plantado directamente en el jardín o en macetero en una terraza o balcón, su ubicación debe ser preferiblemente a pleno sol aunque tolera unas pocas horas de sombra al día.

El aspecto que avanzábamos de un arbusto que recuerda a las coníferas lo hace apto para ser decorado como árbol de navidad, Esto sorprenderá a quien se acerque y toque ya que la suavidad y coloración ligeramente plateada de sus hojas no deja indiferente a nadie. Esta cualidad también aporta un gran atractivo cuando sus ramas se mecen al paso del viento.

El terreno donde se plante debe ser arenoso e incluso si es algo pedregoso mejor. Por lo tanto si la tierra del jardín no es muy buena no debe preocuparnos en exceso. En su lugar de origen se desarrolla sobre las arenosas colinas costeras y afloramientos rocosos, por lo que vivirá bien en zonas litorales del mediterráneo.

Si la plantamos en maceta, esta debe ser grande y el sustrato con buen drenaje, Si se desea comprar uno prefabricado, el sustrato para cactus es muy apropiado.

Es ideal para rocallas como arbusto protagonista. También lo es, plantado en grupo de forma alineada, para crear pantallas que aíslen de miradas externas y creando zonas o espacios de intimidad en el jardín.

Si destacamos su follaje plateado y sedoso como un atractivo especial, también podemos cortar sus ramas y utilizarlas como verde de corte en arreglos florales. Estas pueden aguantar con buen aspecto en jarrón hasta un mes desde que son cortadas. Y en cuanto a sus flores rojas, dan un toque muy llamativo durante la primavera y gran parte del verano, que si bien no son muy grandes sí pueden emitir una espectacular floración.

Flores de Adenanthos sericeus

Especies de Adenanthos spp.

El género Adenanthossp. cuenta con unas 30 especies de arbustos originarios de Australia.

Entre las especies de Adenanthos spp. más conocidas con valor ornamental están:

  • Adenanthos sericeus
  • Adenanthos cuneatus
  • Adenanthos obovatus
  • Adenanthos drummondii

Cuidados del Adenanthos sericeus

El Adenanthos sericeus un arbusto muy rústico que puede tolerar heladas muy suaves. También es muy resistente a la sequía por lo que funciona muy bien en xerojardinería. Tal es así que con un poco de pluviometría no requiere de ningún riego durante el verano. En este contexto es muy recomendable cubrir el suelo con algún tipo de mulch para evitar la evaporación y retener al máximo la humedad del suelo.

Hay que huir de los terrenos y sustratos pesados y con poco drenaje. Por ello debemos recurrir a la aportación de materiales como arcilla expandida, arena de sílice, poliestireno expandido (EPS) e incluso grava por ejemplo para aumentar la porosidad de la tierra sobre la que va plantada.

Su ubicación debe ser a pleno sol, para que le aporte un crecimiento compacto y asegure su buena floración. Según el cometido que deseamos que tenga, se someterá a la poda del Adenanthos sericeus:

  • Como ejemplar no se le hará ninguna salvo si hay que sanear algunas ramas dañadas.
  • En grupo puede hacerse a finales de invierno para ‘limpiar su aspecto ornamental’ y mantenerla en volumen dentro de los espacios previstos.
  • En setos se les pueden aplicar dos podas, una a finales de invierno y otra también a finales de verano para mantener su forma y aspecto compacto.

Estas ramas cortadas con sus hojas de aspecto sedoso son muy apreciadas como ‘verde de corte’ para arreglos florales.

Respecto al abonado, con el utilizado de base para el mantenimiento del jardín es suficiente. En cuanto al tipo una fórmula muy adecuada es un 18-12-24 + oligoelementos a la dosis recomendada por el fabricante.

Como planta muy rústica, no le suelen afectar plagas ni enfermedades.

Cultivo del Adenanthos sericeus

El cultivo del Adenanthos sericeus se realiza en viveros profesionales y su destino es tanto para el mercado nacional como para el abastecimiento de mercados centroeuropeos.

El cultivo parte con el enraizaje de esquejes procedentes de plantas madres seleccionadas. Cada empresa suele ir haciendo año tras año un proceso de selección buscando las plantas de crecimiento más rápido, compacto, con buena floración y perfecto estado de sanidad. Una vez enraizado se envían a los viveros que finalizan su cultivo.

Una vez llegados estos esquejes son plantados en maceta definitiva empleando uno o varios esquejes por maceta/contenedor según el formato que se desee. Su cultivo es al exterior, siendo sometido a una o más podas para favorecer su aspecto final.

Su venta se realiza normalmente durante la primavera si bien, al estar cultivada en contenedor puede comercializarse en cualquier época del año. Incluso en diciembre por ser, como hemos avanzado, en algunos lugares un sustituto del tradicional árbol de Navidad.

Correa pulchella

La Correa pulchella es una planta ornamental que entra con fuerza en el mundo de las plantas de moda, avalada tanto por su atractivo aspecto como por su rusticidad, siendo además una protagonista en el mundo de la xerojardinería.

Es una planta apta para su cultivo maceta. Plantada directamente en el jardín, puede crear interesantes zonas arbustivas de floración abundante desde primavera a bien entrado el otoño. Su capacidad de brotación le permite portarse también para formar setos de baja altura e incluso como planta cubresuelo.

Planta de Correa pulchella

Salmon correa

Originaria del sur australiano, se le conoce popularmente como Salmon correa, siendo su nombre científico Correa pulchella y pertenece a la familia Rutaceae.

Se trata de un pequeño arbusto que suele situar su altura entre los 30 y 100 centímetros, mientras que gracias a su poder de brotación puede alcanzar anchuras de hasta dos metros.

Es perenne de follaje denso. Sus hojas de forma oval son de pequeño tamaño, de color verdes por encima y gris verdoso por debajo.

Con floración entre los meses de abril y septiembre, sus flores son de aspecto tubular con porte colgante. Según la variedad estas pueden ser de color rosado, anaranjadas y raramente blancas, todas ellas tienen anteras amarillas.

Su sistema radicular es fasciculado y crece bien en suelos con escasez de agua e incluso algo salinos. En este sentido destacar que lo hace mejor en aquellos suelos fértiles y bien drenados.

Flores de Correa pulchella

Cuidados de la Correa pulchella

Los cuidados de la Correa pulchella son mínimos si se le respeta los factores limitantes como son la humedad del suelo y su exposición. La ubicación será a pleno sol del jardín. Si durante unas pocas horas tiene sombra no pasará nada, pero cuantas más horas de sol mejor.

El terreno o sustrato preferido es el fértil y bien drenado, aunque como avanzamos la Correa pulchella es muy rústica y vegeta también sobre tierras de peor calidad: suelos salinos y calizos. Si el terreno es muy arenoso se puede mejorar aportando un porcentaje de compost o sustratos fabricados con turba. En definitiva mejorarlos con enmiendas orgánicas. Si por el contrario posee mucha materia orgánica conviene aumentar su aireación para facilitar su drenaje y en estos casos añadiremos y mezclaremos bien la arena de sílice, arcilla expandida u otros materiales que ayuden a conseguirlo, así esta planta crezerá mejor.

Es resistente a la sequía y a la salinidad por lo que la calidad del agua deja de ser un problema. Aun así conviene mantener riegos periódicos para evitarle que padezca estrés hídrico. Respecto al abonado es interesante mullir ligeramente el suelo con alguna herramienta y aplicar a principios de primavera un abono complejo con macro y oligoelementos. Esta acción se puede repetir a los tres meses. Si lo aplicamos vía riego (fertirrigación) se puede realizar tantas veces como reguemos, controlando la dosis en función de la frecuencia, aplicando las dosis más bajas en riegos frecuentes y viceversa.

También es resistente a las heladas moderadas, pudiendo soportar hasta los -6ºC. También lo es a la salinidad y la brisa marina siendo por lo tanto una planta recomendable para zonas muy cercanas al mar.

Si hay que podarla es interesante buscar las épocas que no esté en plena floración ya que atraen a las abejas que se alimentan de su néctar. Como planta muy rústica, apenas padece de plagas y enfermedades, siendo los pulgones los que se pueden presentar. Se combaten bien con insecticidas sistémicos, aplicados tras ver la aparición de los primeros insectos sobre sus brotes tiernos.

Flores de Correa pulchella

Cultivo de la Correa pulchella

El cultivo de la Correa pulchella se puede multiplicar por semilla, si bien a nivel profesional se emplea la técnica de reproducción por esqueje. En tal caso se opta por los esquejes de tallos semileñosos que enraízan rápidamente en condiciones de humedad y temperatura controlada.

Estos se extraen a principios de otoño de plantas madre seleccionadas y se enraízan como esquejes interdonales en pequeñas macetas con un sustrato turboso y húmedo. Se le puede aplicar en la base del esqueje una hormona de enraizamiento para favorecer la emisión y fuerza de sus nuevas raíces. También se puede esquejar a principios de primavera e incluso si son de tallos jóvenes y tiernos durante la misma. En todos los casos hay que hacerlo en un espacio controlado para que el exceso de luz y corrientes de aire lo puedan deshidratar.

Una vez enraizados, se procede a su aclimatación ventilándolos más periódicamente y exponiéndolos cada día un poco más al sol. Durante este tiempo no sólo se aclimatará a las condiciones ambientes del jardín sino que creará un buen cepellón. También durante este tiempo se le puede realizar uno o dos pinzamientos para ir favoreciendo la brotación de la planta. Una vez bien formada se trasplantará a una maceta mayor o directamente en el jardín.

Variedades de Correa pulchella

Sobre la Correa pulchella (Correa reflexa x pulchella) se pueden encontrar diversas variedades si bien dentro de ella los viveros seleccionan plantas que con el tiempo son considerados genotipos propios de la empresa que los cultiva.

Aun así, se encuentran nombres de variedades como por ejemplo:

  • Correa pulchella ‘Little Cate’. Una selección de planta de grandes flores rosadas y brillantes.
  • Correa pulchella ‘Pink Mist’. De floración rosada pálida procedente de poblaciones silvestres.

Como avanzamos, al ser una planta nueva con grandes posibilidades ornamentales, en breve seguro que irán apareciendo nuevas variedades de Correa pulchella.

Multiplicación de las rosas por injerto y semilla

En otro artículo vimos dos tipos de multiplicación de las rosas: por esqueje y por acodo aéreo. En este y siguiendo con “Las Rosas”, vamos a ver otros dos nuevos métodos de multiplicación: por injerto y su reproducción por semillas.

Con esta información o invito a disfrutar creando nuestras propias rosas a partir de las que más nos gusten y recordad que nada es imposible en el mundo de las rosas.

Multiplicación del rosal por injerto

Se trata de reproducir “soldando dos plantas diferentes” de manera que al crecer se unan y se conviertan en una sola. El elemento que dará origen a la nueva parte del rosal a través de una rama, una yema o una porción de tallo se llama púa o injerto y el elemento que contiene las raíces se llama porta injerto o patrón.

Brotación de un rosal

Podemos realizar nuestros injertos de diferentes formas:

Injerto en forma de “T”. Realizando una incisión en forma de “T” de unos 3 centímetros en el patrón y colocando en ella la yema del rosal que queramos injertar. Hemos de cerrar la incisión por completo dejando únicamente a la vista la nueva yema. Cortaremos el resto de la rama para obtener el máximo vigor sobre la yema injertada.

Injerto en cuña. Seccionamos una rama gruesa, vigorosa, sana y realizamos una incisión lateral de unos 2 centímetros de longitud en el portainjerto o patrón. Previamente habremos seleccionado una rama más delgada a la escogida en el patrón y la cortaremos por la parte inferior en forma de cuña. Insertamos la cuña en la incisión del patrón y cerramos la unión de ambas ramas con cinta de carretero, por ejemplo.

Los injertos se pueden hacer en primavera (yema vegetante) o a finales de verano (yema durmiente).

El injerto se puede realizar a partir de un rosal silvestre e injertando en él una especie híbrida que queramos hacer más fuerte y vigorosa o bien se puede hacer en un rosal de un determinado color y forma de la flor para obtener rosales (normalmente de pie alto) con diferentes colores en su floración.

Hibridación de rosales

Reproducción del rosal por semillas

Particularmente es el método que más me gusta y con el que más disfruto ya que en raras ocasiones se da el resultado esperado. Los rosales como todos los arbustos generan semillas en pequeños escaramujos, el caso del rosal es muy especial ya que sus flores son dioicas al disponer tanto de estambres como de pistilos.

Si la polinización ocurre en la misma flor, lo que se denomina polinización autogámica, es posible que reproduzcamos la misma variedad de rosa. Por el contrario, si la polinización la realizamos entre estambres y pistilos de flores diferentes se tratará de polinización cruzada.

En el grupo “Pasión por las rosas” está causando furor la reproducción por semilla, bien sea de rosales que tenemos en nuestro jardín como en otros que vamos encontrando en jardines públicos. También es un gran método de intercambio entre los miembros del mismo.

Para crear nuestra propia rosa, haremos de forma manual una polinización cruzada controlada, para ello, durante los meses me mayo y junio, cogeremos las flores más bellas y regulares de los dos individuos que queremos cruzar y las seleccionamos antes de que abran completamente exponiendo tanto los pistilos como los estambres.

Estambres de flores de rosas

Cortaremos del rosal aquella que consideremos “macho” y eliminando los pétalos, cortaremos los estambres que colocaremos en un recipiente de vidrio que permanecerá cerrado por 24 horas, tiempo en el cual se secarán y podremos extraer el polen.

Eliminaremos los pétalos de la flor que consideremos “hembra” que permanecerá en el rosal y retiraremos con una pequeña tijera los estambres de esta flor, teniendo cuidado de que ninguno de ellos caiga sobre los pistilos.

Impregnaremos mediante un pincel el polen que hemos recogido sobre los pistilos de la flor hembra, a continuación, la cubriremos con una capucha de malla fina hasta que el fruto madure, momento en el cual lo cortaremos para obtener las semillas.

Las semillas las tendremos durante 24 horas en agua y después unos 30 días en un lugar frío entre papeles húmedos (puede ser nuestro propio frigorífico) e iremos verificando en este tiempo si empiezan a germinar. Las semillas germinadas se sembrarán a pocos centímetros de profundidad.

En la primavera siguiente, obtendremos las plantitas que serán toda una sorpresa, con nuevas rosas creadas por nosotros lo cual es todo un acontecimiento.

Carlos Rivero Ramos: Pasión por las rosas

Carlos Rivero RamosCarlos Rivero Ramos, al margen de su actividad profesional tiene entre sus pasiones las de viajar, escribir,… pero destaca la de su pasión por el mundo de las rosas.

Carlos encuentra en la floricultura y en especial en el cultivo de las rosas un amplio abanico de posibilidades a todos los niveles. Es un alivio al estrés y saca el poeta que hay en él, además de incitarle a coleccionarlas de forma casi compulsiva. Destaca su colección de diferentes especies de rosas y el que varias de ellas han sido premiadas en el Concurso Nacional de las Rosas en 2018 y 2019.

» Autor: Carlos Rivero
» Canal Facebook: Pasión por las rosas

Petunias colgantes

Desde hace unas pocas décadas las petunias colgantes han ido acaparando la atención del mercado ornamental y con ello también ocupando espacios en los que hasta su llegada compartían otras plantas como por ejemplo la Verbena hybrida, Portulaca sp. o las murcianas (Pelargonium peltatum).

Cuando nos referimos a las petunias colgantes, en realidad lo estamos haciendo de un concepto como tal en las que se incluyen tanto especies como marcas comerciales que se dan a tipos de petunias mejoradas genéticamente. Así nombres como Calibrachoas, Surfinias, Million Bells, Picobella,… aparecen en etiquetas, publicaciones e incluso en publicidades en los puntos de venta y revistas especializadas.

También es importante destacar que en este grupo de petunias no se suele incluir la tradicional Petunia floribunda, aunque se le puede incorporar. Esta ha sido muy utilizada en la jardinería pública para crear grandes zonas de color a la vez de que funcionase como planta cubresuelo.

Por lo tanto, las petunias colgantes componen un grupo de petunias que tienen en común el que son colgantes, compactas, muy floríferas, de alegres colores, más resistentes al calor que las de otros tipos,… aportando nuevas posibilidades ornamentales al universo de la petunia. Todas ellas resultan espectaculares colocadas en macetas o tarrinas colgantes, en grandes maceteros o jardineras dado su destacado desarrollo, como cubresuelos, en parterres e incluso también son aptas para su uso en rocallas.

Petunias colgantes

Tipos de petunias nuevas

Cuando hablamos de nuevos tipos de petunias, al igual que lo hacemos en otros artículos relacionados con plantas ornamentales, se puede dar el caso de que carezcan de un origen geográfico concreto. Este es un claro ejemplo de ello y el motivo es porque en realidad son fruto de mejoras genéticas en base a híbridos interespecíficos (entre diferentes especies dando lugar a una nueva), fijación de mutaciones espontáneas, etc.

Por lo tanto estamos ante plantas muy orientadas a satisfacer la demanda del mercado y junto a ellas también acompaña un completo catálogo de variedades con características diferenciales en base al color de sus flores y comportamiento en cultivo y jardín.

Este tipo de petunias, además de las coincidencias compartidas antes mencionadas tienen en común un crecimiento rápido y muy buena capacidad de brotación, haciéndolas ideales para crear grandes masas de color con muy pocas plantas. Uno de sus valores a destacar es la buena resistencia al calor, factor muy importante en verano y que le permite desarrollarse bien desde principios de primavera a bien entrado el otoño. En cuanto a su aspecto general de planta, al margen de las características botánicas propias de cada tipo, en mayor o menor medida comparten el que poseen tallos muy ramificados y de cierta longitud, hojas más o menos ovaladas, de color verde y tacto algo pegadizo, así como flores en forma de trompeta.

¿Cómo cuidar las petunias colgantes?

Las petunias colgantes son bastante rústicas y por lo tanto fáciles de cuidar si prestamos especial atención a su exposición, riego, abonado y elección adecuada del sustrato en caso de trasplante.

Su exposición debe ser a pleno sol, aunque la semisombra la tolera bastante bien si no es muy prolongada, y muestra de ello es que son capaces de florecer durante períodos de días nublados. Otro factor a tener en cuenta a la hora de buscar su ubicación es que este ofrezca algo de protección ante los fuertes vientos ya que pueden deteriorar su aspecto.

Su gran masa foliar aconseja que el sustrato mantenga una humedad constante sin llegar a que este se mantenga encharcado para evitar daños en sus raíces. Es más, requiere un sustrato con buena aireación.

En cuanto al riego está indicado que se aplique directamente sobre el sustrato. De esta forma evitaremos que se estropeen sus flores. De tener que regar por aspersión, evitaremos los riegos a medio día para que no se dañen sus flores y hojas, así como a últimas horas del día para evitar que la planta pase la noche mojada y se favorezca el ataque de hongos.

El abonado puede realizarse en la modalidad de abonado de fondo aportando un fertilizante granulado mezclado con la tierra, que si puede ser de liberación lenta o controlada mucho mejor. Si no, a partir de la tercera o cuarta semana de su plantación en el jardín, se puede comenzar con un plan de fertirrigación. El abono adecuado es el especial para plantas de flor a la dosis recomendada por el fabricante.

Con el tiempo y para ir cuidando el aspecto de la petunia colgante se pueden ir eliminando sus flores según se van quedando marchitas e ir cortando sus ramas según van envejeciendo, deteriorando o que alcancen un crecimiento fuera de las zonas preestablecidas. Si mantenemos unas podas continuadas en el tiempo se irá favoreciendo su crecimiento más compacto.

Petunias colgantes

Multiplicación de las petunias colgantes

La multiplicación de las petunias colgantes se puede reproducir por semilla, como todas las plantas de flor, pero en realidad no es aconsejable porque las plantas que se obtienen bajo este método no corresponden 100% a las de sus progenitores. El motivo es que son híbridos y por lo tanto hay que recurrir siempre a los parentales originales y esto sólo está al alcance de las empresas genetistas que las han obtenido.

Por lo tanto, si deseamos multiplicar las petunias colgantes debemos recurrir a la técnica del esqueje, ya sea apical (de punta de rama) o interdonal (trozo de tallo con dos o tres hojas. En tal caso, durante la primavera cortaríamos unas ramas de petunia colgante, la trocearíamos en secciones de unos cinco centímetros con varias hojas y sin flores y los plantaríamos en macetitas con un sustrato turboso del tipo sustrato para realizar esquejes o sustratos para plantas de interior bien humedecido. Pondríamos esas macetas bien protegidas del sol directo, sin corrientes de aire y cubiertas con una bolsa de plástico para que mantuviesen una humedad relativa bien alta. En esas condiciones, en unos 15 o 20 días pueden haber enraizado. Si en su plantación se utilizan hormonas de enraizamiento se favorecerá la emisión de raíces tanto en cantidad como en vigor de las mismas.

Una vez enraizada, se le retirará la protección y se procederá a su aclimatación poniéndola en una exposición más iluminada. En pocas semanas habrán formado un buen cepellón y estarán listas para su trasplante a una maceta mayor o directamente en el jardín.

La técnica de esqueje nos permite clonar la planta, lo que significa que cada nueva planta posee las mismas características que la planta madre de la que procede.

Petunias colgantes

Cultivo de las petunias colgantes

El cultivo profesional de las petunias colgantes se realiza en viveros profesionales. Estos parten de esquejes que los plantan en macetas o tarrinas directamente. El sustrato utilizado es el desarrollado también por empresas fabricantes de sustratos profesionales que les son vendidos en sacos de 250 litros, big bag, etc. Su pH está alrededor del 6,5, una ligera fertilización de fondo y de constitución turbosa con buena aireación y capacidad de drenaje.

Estos esquejes se plantan normalmente varios por maceta o tarrina y también generalmente del mismo color, si bien hay partidas que se plantan diferentes variedades para conseguir combinaciones de colores finales concretas.

Tras su plantación, a las dos semanas se pueden pinzar para favorecer su brotación y cuando se juntan las brotaciones, se espacian las macetas o contenedores para evitar su espigado. A los dos meses aproximadamente de su plantación ya están listas para su venta. Durante este tiempo se han regado y abonado adecuadamente para que crezcan fuertes, vigorosas y sanas.

Plagas y enfermedades de las petunias colgantes

Como todas las petunias, su vigor y gran masa foliar propicia posibles ataques de plagas como por ejemplo la mosca blanca, el Trips, los pulgones, los ácaros y los minadores. En el caso de los ácaros le son favorables las condiciones de temperaturas altas y baja humedad, factores que se dan habitualmente en verano. Por otra parte, son fáciles de combatir mediante pulverizaciones con insecticidas sistémicos salvo los ácaros que se harán con acaricidas.

En cuanto a enfermedades, hay que prestar especialmente atención a las enfermedades de cuello y raíz como son la Rhizoctonia sp., el Pythium sp. y la Phytophthora sp. Para evitar en gran medida su aparición, es muy importante mantener el adecuado riego y fertilización, así como una buena ventilación.

Tipos de marihuana

Existe una amplia variedad de semillas de marihuana, una de las plantas que desde hace millones de años es usada en la medicina tradicional. En este artículo podrás conocer los tipos de marihuana más populares y las diferentes sensaciones que se producen con su consumo.

Existen muchos tipos de marihuana o Cannabis spp. dependiendo de las semillas de las cuales se obtengan. Además de sus características genéticas sus diferencias también pueden estar influenciadas por las condiciones de cultivo ya que factores como la cantidad de luz que tenga la planta, la época del año en que se obtiene o el tipo de flor que tenga aportan variantes a tener en cuenta. Por ejemplo, la variedad de semillas autoflorecientes Afgan Kush Ryder es la más vendida del banco World of Seeds Autoflowering Collection, aunque dependiendo del uso que se le quiera dar a la planta, serán mejores unas semillas u otras.

El juego varietal de la marihuana está ligado principalmente a tres especies, todas ellas pertenecientes a la familia Cannabaceae: Cannabis sativa, Cannabis indica y Cannabis ruderalis. Veamos algunos aspectos diferenciales entre ellas.

Cannabis sativa

Las variedades procedentes de Cannabis sativa componen el tipo de marihuana más conocida y consumida. La especie es origina de países de clima tropical de Sudamérica y Asia. Se caracterizan por ser las más altas, por sus hojas con muchas puntas largas y afinadas, además de ser capaces de ser sembradas y cultivadas al aire libre.

Entre las sensaciones que produce la Cannabis sativa se puede mencionar su poder psicoactivo debido a que contiene delta-9-tetraidrocannabinol. Además, es un estimulante del apetito, energizante y hasta puede provocar euforia. En las peores situaciones puede generar alucinaciones y ser un desencadenante de alteraciones psicóticas.

Cannabis indica

Las variedades derivadas de la especie Cannabis indica se diferencia de la anterior porque no alcanza tanta altura, su tamaño es mediano y con hojas más anchas. Se pueden encontrar en su hábitat natural en países como la India o Pakistan.

Las variedades de esta especie de marihuana se emplean como tratamiento medicinal para paliar el dolor, como anticonvulsivo y relajante gracias a su alto contenido de cannabidiol. Su consumo produce una sensación de relajación, efecto narcótico y no producen euforia ni excitación como la anterior.

Cannabis ruderalis

Las variedades pertenecientes a la Cannabis ruderalis se caracteriza por su tamaño más pequeño que las anteriores y porque no tiende a florecer. Es una especie que se utiliza mucho para mediante híbridaciones crear nuevas variedades. La Cannabis ruderalis produce una sensación relajante y por ello se emplea en los tratamientos medicinales, gracias a su baja concentración de cannabinoides.

Como hemos adelantado, estas tres especies componen los tipos base de marihuana más conocidos, pero lo destacable está en sus variedades híbridas propias o interespecíficas.

Las variedades de marihuana son obtenidas mediante hibridaciones en la que han trabajado genetistas especializados o de forma natural, ya sea por hibridaciones expontáneas o simplemente fruto de una evolución por factores como la adaptación a condiciones climáticas creando nuevos tipos que tienen nuevos efectos, tal es el caso de la marihuana tipo morada o azulada y la marihuana tipo autofloreciente.

No pasarán muchos años para que podamos encontrar las semillas de marihuana en cualquier catálogo y de esta forma, aprovechar sus propiedades medicinales.

Aumenta la recogida de envases agrícolas

Con las nuevas incorporaciones de empresas fabricantes de fertilizantes, agronutrientes especiales, bioestimulantes agrícolas, microorganismos para el suelo y fauna auxiliar para cultivos ecológicos o lucha integrada en AEVAE, se aumenta notablemente la recogida de envases agrícolas y con ello la retirada de envases plásticos del sector para su reciclado y darles una nueva vida.

Las incorporaciones de fabricantes de productos agronutricionales durante este último ejercicio anual son:

  • Delbon
  • Viagro
  • Orgafym
  • SQM Iberian
  • Vellsam Materias Bioactivas S.L.
  • DELSO Fertilizantes Holding S.L.
  • Tecnologías Avanzadas Agrícolas, S.L.
  • FICO Grupo Ispemar S.L.
  • Fertinagro
  • Asfertglobal
  • Crop Solutions S.L.
  • Novasys Pharma S.L.
  • MAFA Bioscience S.A.
  • Bionutrición Vegetal

La incorporación de estas 14 nuevas empresas es uno de los indicadores que constatan el avance imparable de AEVAE (Asociación Española para la Valorización de Envases). Esta Asociación es un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) para fabricantes, envasadores y distribuidores de productos de uso agrícola profesional, que garantiza la recogida y la trazabilidad para la correcta valorización de los residuos de envases agrarios.

Sin duda, aunque muchas voces se empeñen en decir lo contrario, las empresas fabricantes de fertilizantes, agronutrientes especiales, bioestimulantes agrícolas, microorganismos para el suelo, etc. demuestran a la sociedad con su adhesión en AEVAE su compromiso inequívoco con el respeto por el medio ambiente y la economía circular, a la vez que participan en ayudar a los agricultores a formar parte de esta cultura garantista de respeto por el bienestar de las futuras generaciones.

¿Y cómo ayudan a los agricultores? La respuesta es sencilla aunque cargada de esfuerzo y simbolismo. Estas empresas fabricantes por una parte muestran su sensibilidad por contribuir en el avance de una agricultura moderna y por otra el apoyo que con su adhesión en AEVAE dan a sus clientes ya que les permiten la recogida de sus envases agrarios una vez utilizados sin un coste alguno para ellos.

Recordemos que una vez depositados estos envases agrícolas en los Punto AEVAE, son recogidos periódicamente por la red logística de esta Asociación para gestionarlos de forma correcta una vez finalizada su función y darles una nueva vida.

Multiplicación de las rosas

Todo apasionado por las rosas desea tener una amplia colección de todas y cada una de las especies; Rosales antiguos, Híbrido de Té, Polyantha, Paisajísticos, etc.

Podemos comprar todo tipo de rosales para nuestro jardín en los centros de jardinería o quizás podemos hacer lo que más estimula al apasionado, multiplicar por nosotros mismos e intercambiar especies con otros coleccionistas.

Hay distintas técnicas de multiplicación que vamos a ir viendo una a una a lo largo de estos artículos.

Multiplicación de las rosas por esquejes

Es una de las propagaciones vegetativas. Consiste en la obtención de un nuevo ejemplar a partir de una rama de la planta madre.

Dependiendo de la época en que se haga la reproducción, se denominará de “madera tierna” si es entre los meses de primavera o de “madera dura” si se realizan en el otoño. En ambos casos el procedimiento es muy similar:

    1. Seleccionar un tallo robusto, sano y no florido.
    2. Cortaremos unos 20 centímetros de tallo, haciendo un corte oblicuo en la parte superior de forma que evitemos el encharcamiento de agua en caso de lluvias, el agua correrá por el corte.
    3. Se retiran todas las hojas del tallo excepto las dos finales, evitando dañar las yemas.
    4. Colocaremos en un contenedor adecuado una base de arcilla porosa o guijarros para el drenaje, una tierra especial para enraizamiento que podemos adquirir en nuestro centro de jardinería o podemos hacer nosotros la mezcla con una porción en partes iguales de arena, turba y tierra de buena calidad.
    5. Tras humedecer el tallo en agua o en agua mezclada con una solución de hormona de enraizamiento, se entierra en nuestro contenedor a pocos centímetros de profundidad y regaremos cuidadosamente.

Multiplicación por de las rosas esquejes

Este método que podríamos denominar “estándar” tiene algunas variaciones que también me gustaría comentar:

  • Colocar canela en polvo en el orificio que hagamos para enterrar el esqueje en el contenedor. Es un método que nos enseñó nuestra amiga Sol Barroso del grupo de Facebook PASION POR LAS ROSAS y que ha dado muy buenos resultados.
  • Colocar una bolsa de plástico sobre el contenedor una vez sembrado y regado el esqueje para mantener la humedad.
  • Colocar el esqueje en una patata, perforando esta con el mismo tallo. La patata se entierra junto al esqueje y le servirá de catalizador de enraizamiento.

Una vez realizada la operación con cualquiera de sus vertientes o siguiendo el método que hemos denominado “estándar” en un mes y medio podremos ver los primeros brotes y el esqueje enraizado podrá ser trasladado a una maceta llena de turba húmeda.

Podemos fracasar en caso de darse una infección o falta de humedad. Por ello debemos trabajar con ambientes limpios y resulta útil también el uso de fungicidas durante algunas semanas.

Las rosas obtenidas a partir de esta forma de reproducción serán idénticas a la planta madre.

Multiplicación de las rosas por acodo aéreo o terrestre

Este método consiste en la reproducción por enraizamiento de una parte del rosal ya sea en la tierra o a distancia de ella.

Por acodo terrestre

Necesitaremos una rama larga y flexible para realizar este tipo de reproducción, por ello no es posible realizarlo en todas las especies de rosales.

Escogeremos una rama robusta y sana y la enterraremos en una porción de tierra. Hemos de procurar que haya una o dos yemas bajo la tierra para favorecer el enraizamiento.

Para que la rama no se salga de la tierra nos podemos ayudar de una estaca o una barrita de hierro. No podemos dejar así mismo que la zona donde se produzca el entierro de la rama pierda consistencia por lo que la hemos de mantener húmeda.

Multiplicación por de las rosas esquejes

El acodo lo realizaremos en primavera, cuando la planta está con mayor vigor y si todo ocurre con normalidad obtendremos raíces en el otoño siguiente, momento en el cual separaremos el acodo de la planta madre.

En ese momento, podremos trasplantar el acodo, unido a la porción de tierra donde ha enraizado a una nueva ubicación.

Por acodo aéreo

Al igual que el acodo terrestre, realizaremos este método de reproducción en la primavera. Es ideal para rosales que no dispongan de ramas flexibles y largas, realizándolo en porciones de ramas colocadas a bastante distancia del suelo.

También en este método podemos realizar dos formas diferentes dependiendo del porta-acodos que utilicemos, una bolsita de plástico negro o un recipiente de polietileno que acogerán la rama que enraizará.

Escogeremos una rama robusta, sana y a ser posible del mismo año. Una vez decidamos cual será nuestra rama, se le practicará una incisión justo por debajo de una yema y se puede impregnar con solución para enraizamiento.

A continuación, colocaremos la bolsa de plástico negro alrededor de la parte de la rama con la incisión y cerraremos mediante una gomita o una cuerda la parte inferior de la bolsa y la llenaremos con una tierra ligera, mezclada con musgo o turba. Una vez llena la bolsa y siempre dejando dentro la zona que queremos acodar, cerraremos la parte superior de la misma forma, no sin antes haber humedecido la tierra con agua.

Transcurridos unos dos meses y siempre que veamos que la rama está comenzando a brotar, podemos retirar la bolsa y proceder a cortar la rama por debajo de las nuevas raíces. Este tallo lo podemos trasplantar directamente a una maceta con tierra húmeda.

El procedimiento es el mismo si en lugar de bolsa de plástico utilizamos una botella de plástico transparente cortada por la parte superior y por la parte lateral para encajar la rama. En este caso podremos ver la producción de raíces a través de la botella.

Multiplicación por de las rosas esquejes

En ambos casos, conseguiremos un rosal idéntico genéticamente a la planta madre.

En el próximo artículo veremos como podemos crear nuestra propia rosa a partir de las que tenemos en nuestro jardín.

Carlos Rivero Ramos: Pasión por las rosas

Carlos Rivero Ramos

Autor del artículo: Carlos Rivero Ramos, al margen de su actividad profesional tiene entre sus pasiones las de viajar, escribir,… pero destaca la de su pasión por el mundo de las rosas.

Carlos encuentra en la floricultura y en especial en el cultivo de las rosas un amplio abanico de posibilidades a todos los niveles. Es un alivio al estrés y saca el poeta que hay en él, además de incitarle a coleccionarlas de forma casi compulsiva. Destaca su colección de diferentes especies de rosas y el que varias de ellas han sido premiadas en el Concurso Nacional de las Rosas en 2018 y 2019.

» Autor: Carlos Rivero
» Canal Facebook: Pasión por las rosas

Vivir con flores

Arreglos y ramos de flores para el hogar

Vivir con flores, es un libro editado por Blume, que te ayudará a llenar tu casa de flores de la mano de la reconocida florista Rowan Blossom.

En él aprenderás los conceptos básicos que todo florista en ciernes debe saber: por ejemplo, qué herramientas vas a necesitar, cómo acondicionar las flores y cómo sacar el máximo partido de cada estación.

Con Vivir con Flores podrás crear obras maestras florales para cada ocasión, desde ramos y ramilletes hasta arcadas florales y arañas de flores.

Aunque este no es un libro de referencia sobre todo lo que necesita saber sobre floristería, sí que te transmitirá el entusiasmo de la autora al trabajar con flores. Ella comparte con los lectores algunas de las ideas y consejos que ha ido aprendiendo en su viaje por el mundo de la floristería, que te ayudarán a tener confianza y a atreverse con nuevas ideas.

Vivir con flores de Rowan Blossom

El amor de Rowan hacia todo lo bohemio, vintage y natural, y su enfoque práctico, convierten a este libro en la guía perfecta para dar los primeros pasos en el mundo de los arreglos florales.

Sobre la autora

Rowan Blossom, florista afincada en Notting Hill, es especialista en creaciones imaginativas y naturales con flores de temporada. Entre sus clientes figuran Matches Fashion, Bloom & Wild y Topshop.

“Muy pronto, la oleada de flores empieza a caer y a aletear y balilar en el aire. Y, de repente, casi de la noche a la mañana, las flores se desintegran e inundan las calles de un confeti bucólico. La naturaleza fugaz de la estación de las flores es un recordatorio de que debemos apreciar el presente. Para mí estas son las principales razones por las que las flores son tan importantes en nuestras vidas cotidianas: brindan esperanza, nos aportan alegría y nos obligan a vivir en el momento presente”.

Vivir con flores de Rowan Blossom

Características

ISBN: 978-84-17757-96-0
Páginas: 179.
Dimensiones: 19 x 24,5 cm
Cartoné
PVP 22,90 €

Contenido:

  • El mundo de Rowan Blossom
  • Herramientas
  • Espuma floral
  • Recipientes
  • Acondicionamiento
  • Capítulo I: Para cada día
  • Capítulo II: Con invitados
  • Capítulo III: Regalar
  • Capítulo IV: Moda
  • Capítulo V: Festas
  • Para acabar

El enlace para su compra online aquí

Plagas y enfermedades del geranio

Con el nombre popular de geranios se reconocen a un amplio grupo de Pelargonium spp. que si bien el género es muy diverso y contiene más de 250 especies, sólo unas pocas gozan de gran popularidad ornamental como por ejemplo el tradicional geranio (Pelargonium zonalePelargonium hortorum), la murciana (Pelargonium peltatum), el geranio de pensamiento (Pelargonium grandiflorum), el geranio limón (Pelargonium crispum), etc. al que se le han sumado nuevas generaciones de híbridos como el Pelargonium interspecific, en este caso obtenido por la firma Syngenta.

Partiendo de esta base, al tratar las plagas y enfermedades del geranio, en este artículo lo hacemos bajo un esquema común y válido para todas estas especies. Previamente es justo reconocer que cuando se adquiere alguna de estas plantas en viveros, floristerías, centros de jardinería, grandes superficies, etc. son plantas sanas. Sus problemas fitosanitarios aparecen después ya sea por causas de una mala gestión de su cultivo en casa o por reinvasiones de patógenos de los jardines o campos colindantes.

También puede llamar la atención que en este artículo no hacemos referencia a productos fitosanitarios ni materias activas. Las razones son porque las administraciones públicas que los regulan están constantemente prohibiendo el uso de ciertos productos y materias activas hasta esa fecha de uso legal, así como que no todos los países comparten el mismo listado de productos legales para su utilización. Por lo tanto lo mejor es acudir con una muestra de la planta afectada al punto de venta y contar con el asesoramiento de un profesional.

Mariposa del geranio

Plagas del geranio

Entre las plagas más comunes del geranio se encuentran:

  • Cacyreus marshalli. Conocida como mariposa del geranio, polilla del geranio o mariposa africana es una de las plagas más importante y dañina a día de hoy en todo el arco mediterráneo y por ende en la Península Ibérica. Si no se controla adecuadamente puede provocar la muerte de numerosos ejemplares. Su presencia se puede detectar fácilmente cuando se observan agujeros en los tallos provocados por la oruga que se introducen en ellos. Estos daños internos provocan el debilitamiento de sus flores mustias y hojas que como consecuencia debilitan la planta hasta su muerte en casos severos de ataque. Sus orugas miden unos dos centímetros de longitud posee un color verdoso que va tornándose más oscuro a medida que se van haciendo adultas. Si se prevé su presencia es aconsejable actuar mediante tratamientos preventivos. Si aparece se combate mediante tratamientos de insecticidas sistémicos junto con la poda de los tallos infectados con la oruga dentro.
  • Tetranychus urticae. La popular araña roja siempre está al acecho con la llegada de las altas temperaturas y humedades relativas bajas, momento que coincide desde finales de primavera a principios de otoño. Son esas pequeñas arañitas de color rojo y de apenas 0,5 milímetros de tamaño. Se sitúan sobre el envés de las hojas y las dañan sin posibilidad de recuperación. Las podemos observar mediante una lupa o cuentahílos. Sus síntomas son el color plateado que cogen sus hojas como consecuencia del punteado sobre ella, fruto de las células vaciadas de sus jugos de los que se alimentan estas arañitas. También pueden aparecer unas ligeras y sutiles telas de araña cuando los ataques son severos. Se combaten con tratamientos a base de acaricidas, procurando mojar toda la planta, sobre todo el envés de sus hojas.
  • Pulgones. Bajo este nombre genérico se conocen a diferentes especies como por ejemplo el Myzus sp., Aphis sp., Brevicoryne sp., Machosiphum sp., Acyrthosiphon sp.,… Son insectos de unos 3 milímetros que se distribuyen por las zonas más tiernas de las plantas, provocando hojas enrolladas y pegajosas debido a la melaza que segregan. Esta melaza es un asiento ideal para el hongo Negrilla (Fumaginas sp.), un problema añadido a los daños que por sí ocasionan ellos. Otro daño indirecto pero de gran importancia es su capacidad de transmitir virosis entre plantas afectadas y plantas sanas. Por todo ello es muy importante su tratamiento mediante insecticidas sistémicos.
  • Bemisia tabaco. Es la temida mosca blanca debido a su dificultad de control si ya se ha establecido en la planta. Se reconocen fácilmente por ser moscas blancas de apenas tres milímetros de tamaño que, al igual que sucede con los pulgones y las cochinillas, clavan un pico en las hojas y chupan la savia, debilitando la planta a la vez que pueden propagar ciertas virosis. Para su desarrollo les favorece las temperaturas altas y el ambiente húmedo, por lo que desde mediados de primavera hasta principios de otoño pueden presentarse como plaga. Su tratamiento con insecticidas sistémicos.
  • Cochinillas. Sobre todo la cochinilla algodonosa, Planococcus citri y Dysmicoccus grassi, son las más populares. Estas se caracterizan por poseer una especie de escudo algodonoso protector, de distintos grosores y consistencias, según la especie de que se trate aunque el color suele ser blanco y de ahí su nombre de algodonosa. Como insectos chupadores también clavan su pico sobre los tiernos tallos e incluso nervios de las hojas y chupan la savia, provocando el debilitamiento de la planta. Su tratamiento es delicado por la coraza que los protege, siendo interesante realizar los tratamientos durante las primeras fases de invasión, cuando estos insectos aun no tienen bien desarrollada su protección algodonosa.
  • Pieris brassicae, Autographa gamma (plusia), etc. componen el grupo de orugas que devoran las hojas y capullos florales del Geranio. Al ser insectos con aparato bucal masticador crean sobre todo agujeros en el follaje. Su tratamiento puede ser con insecticidas de contacto o sistémicos, aplicándolos cuando veamos mariposas sobre el geranio, síntoma de que tras su puesta en pocos días aparecerán las primeras orugas.
  • Empoasca lybica. Es conocida como mosquito verde, un pequeño insecto chupador de unos tres milímetros de tamaño. En su ataque clavan el pico para absorber la savia de las hojas provocando una decoloración parecida a la de los ácaros. Se pueden tratar con los mismos productos que los pulgones.
  • Nematodos. Estos no se suelen ver porque al margen de su tamaño que no llegan ni al milímetro, trabajan en el sustrato atacando las raíces para alimentarse de sus jugos. Sus síntomas se suelen confundir con problemas derivados del exceso de agua, carencia de nutrientes, etc. Sí se pueden identificar como síntoma si se arranca la planta y se observa en sus raíces una especie de bultos, propios de exceso de tejido que la propia planta genera para aislarse de ellos.

Plantas de geranio

Enfermedades del geranio

Respecto a las enfermedades del geranio, se pueden presentar en cultivo:

  • Puccinia sp. Se conoce como roya y su presencia se ve mediantes pústulas de color oscuro que luego se tornan anaranjados en el envés de las hojas. Las hojas muy invadidas terminan secándose. Las plantas afectadas ya retiradas y afectadas es importante quemarlas para destruir sus esporas.
  • Botrytis cinerea. Es la popular botritis que se presenta especialmente en épocas de ambiente fresco y húmedo. Esta suele atacar tanto a hojas como capullos de flor, pudriendo las zonas atacadas y recubriéndolas con un moho gris oscuro. Al margen de los tratamientos mediante fungicidas específicos para su control, es importante evitar las heridas sobre la planta, así como colocar las macetas en un lugar ventilado.
  • Erysiphe spp. Conocido como Oidio es un hongo que cuando aparece es muy fácil de identificar. Este aparece como un polvo blanco o cenizo muy típico sobre el haz de las hojas principalmente. Las zonas afectadas se vuelven de color amarillento y terminan por secarse. El modo de control es mediante la aplicación de un fungicida específico, conocidos como antioidios, así como tras los tratamientos (pasados unos días) eliminar aquellas hojas o ramas fuertemente atacadas para que el geranio vuelva a brotar con un follaje sano. Como en el caso de la botritis, la ventilación ayuda a que no aparezca.
  • Alternaria spp. Se le conoce como Alternariosis y se reconoce cuando aparece sobre sus hojas, normalmente las más adultas y situadas en la parte media o baja del geranio, unas manchitas marrones de pocos milímetros de diámetro. Su tratamiento con fungicidas a base de cobre suele ser muy efectivo.
  • Gloeosporium pelargonii. Conocida como antracnosis aparece sobre sus hojas, brotes y capullos en forma de manchitas negruzcas o marrones que con el tiempo se agrandan y terminan marchitando las partes afectadas. Su tratamiento debe realizarse a la aparición de los primeros síntomas con fungicidas específicos, procurando mojar completamente la parte aérea de la planta.
  • Ascochyta spp. Se trata de otro hongo que también produce manchas redondeadas marrones con puntitos negros dentro, muy similares a la de la antracnosis. Como en su caso, también hay que tratar al geranio nada más se aprecien los primeros síntomas.
  • Pythium spp. Conocido como mal del pie es una enfermedad que ataca, como su nombre genérico nos deja adivinar, al cuello de la planta, pudriendo la parte afectada y con ello provocando la muerte de la planta. Suele aparecer cuando el geranio es joven y se da un exceso de agua en el sustrato. Se detecta con el oscurecimiento de cuello del tronco a nivel del suelo, en ocasiones acompañado de un ligero polvillo de color claro. Su tratamiento es mediante riego con un fungicida específico disuelto en el agua. Mantener el sustrato con humedad constante sin llegar al encharcamiento contribuye a que esta enfermedad no aparezca.

Plantas de geranio

Virosis del geranio

Las virosis del geranio están consideradas como sus principales enemigos a nivel de sanidad vegetal ya que una vez que aparecen son prácticamente imposibles de erradicar y por lo tanto la muerte de la planta está prácticamente asegurada. Su capacidad de infección a plantas sanas y cercanas también es otro de sus hándicap.

Bacteriosis del geranio

Xanthosoma pelargonii. Del género Xanthosoma sp. es la especie que los suele atacar. Le favorecen los ambientes calurosos y húmedos, presentándose en geranios tanto plantados en terrazas como en jardines. Su presencia se muestra mediante manchas necróticas en las hojas que terminan por ocasionar su secado y caída. Como en el caso de las virosis, una vez afectada la planta no tiene cura, y sí en cambio una capacidad de infestación muy elevada, por lo que se recomienda arrancar lo antes posible las plantas afectadas.

Fisiopatías del geranio

Se denominan fisiopatías del geranio a todos aquellos síntomas aparentemente asociados a problemas de sanidad, siendo en realidad, problemas ocasionados por una mala práctica agrícola. Por ejemplo:

  • Tallos con entrenudos largos y tiernos. Seguramente esté el geranio plantado en una zona con exceso de sombra. Otra causa puede ser que se le esté abonando con un fertilizante excesivamente rico en nitrógeno.
  • Escasa floración. Fruto de las mismas causas que el caso anterior.
  • Se pudren las raíces a los pocos días de su plantación. Puede ser causa de que el sustrato no sea el adecuado: poca aireación, escaso drenaje, acompañado de riegos frecuentes.
  • Hojas cloróticas. Suele ser un problema de exceso de carbonatos en el sustrato. Se corrige con aplicaciones de hierro quelatado disuelto en el agua de riego o en pulverización sobre las hojas.

También otras malas prácticas como una plantación muy densa, cultivarlas fuera de época, etc. pueden ser causas que afecten al buen crecimiento del geranio.

El cuidado de los Ficus en invierno

Durante el verano, como etapa más cálida del año, los Ficus experimentan su máximo desarrollo vegetativo. Con la entrada del otoño las temperaturas van bajando, los días acortando y paralelamente los Ficus se van aclimatando ralentizando su desarrollo para afrontar el invierno de la mejor manera posible.

Estos Ficus suelen, conforme se adentran en el otoño, reducir el tamaño de las hojas nuevas, la longitud de los entrenudos… así como recogiendo los elementos nutritivos útiles de las hojas viejas para guardarlos como reserva en las partes leñosas. Por ello vemos como algunas hojas adultas amarillean en la planta y al poco tiempo caen. Utilizando un símil, es como si la planta fuese “cerrando fábricas” que no van a ser rentables durante este tiempo para que el conjunto pueda sobrevivir mejor.

Es recomendable tener unas ideas generales para que las plantas pasen el período invernal de la mejor forma posible, con el fin de que a la llegada de la primavera, estas plantas comiencen de nuevo su desarrollo normal y así poder disfrutar de ellas como se merecen.

Para aclarar mejor estas ideas, debemos tener en cuenta que se nos pueden presentar dos grupos de situaciones claramente diferenciadas: Ficus situados en el interior de los hogares y Ficus establecidos al exterior de los mismos. Aunque en sí se trata de las mismas plantas, los definiremos como Ficus de interior al primer grupo y Ficus de exterior al segundo.

El cuidado de los Ficus de interior

Uno de los primeros temas que tenemos que tener presentes es que se trata de plantas que conviven bajo el mismo techo que sus propietarios y que por lo general suelen estar situadas en los salones de las casas, entradas de los hoteles, tiendas, etc. Por lo tanto, se da la circunstancia de que las plantas disfrutan de buena temperatura (suele haber calefacción de apoyo) mientras las personas se encuentran en dichos lugares. Pero también es cierto que cuando se cierran las tiendas o las personas se van a dormir y por lo tanto abandonan los salones de estar, suelen apagar la calefacción hasta el día siguiente, sin acordarse de que las plantas se quedan allí.

Temperatura: En la línea de lo expuesto, es recomendable mantener la temperatura de estas habitaciones donde se encuentren los Ficus algo más baja para el ahorro de calefacción pero sin que ello signifique un abandono del espacio y que las temperaturas no bajen por debajo de los 15ºC.

Humedad relativa: Con la calefacción, suele bajar más de lo razonable la humedad relativa, resecándose el ambiente más de lo aconsejable. Los Ficus ayudarán a contrarrestar esta deficiencia mediante la transpiración, aspecto que beneficia al bienestar del hogar. Pero también es recomendable colocar un pequeño recipiente, como por ejemplo una maceta decorativa (que las hay de muchas formas, colores y tamaños), con agua para que con su evaporación ayude también a la regulación del nivel de humedad relativa.

Ficus de interior

Riegos: Los riegos deben distanciarse lo más posible, dejando que la planta llegue a secar ligeramente el sustrato. Una humedad continuada puede favorecer, junto con bajas temperaturas, la aparición de problemas de raíz.

Fertilización: Lo ideal es que en cada riego se aporten abonos en los que haya más potasa que nitrógeno. En cuanto a la dosis de fertilización, ésta debe ser la más alta recomendada ya que al distanciar mucho los riegos las aportaciones serán muy de tarde en tarde.

Plagas y enfermedades: No se suelen presentar si se tienen los cuidados antes mencionados. Los Ficus suelen estar bastante inactivos durante el invierno.

Podas: No deben realizarse ningún tipo de podas ya que los Ficus aprovechan para pasar el invierno parte de las reservas acumuladas en sus tallos y hojas. Eliminar parte de las mismas es eliminar también parte de sus reservas y con ello dificultar la buena brotación en primavera.

El cuidado de los Ficus de exterior

Son Ficus situados en la terraza o en pleno jardín. Ellos, en solitario son quienes aguantarán las inclemencias del tiempo y también es por ello el que las principales medidas a tomar son de carácter preventivo. Su ubicación en el momento de su trasplante es decisiva.

Es importante realizar la plantación al exterior antes de la llegada del invierno. Como muy tarde, en fechas muy cercanas al comienzo de otoño. Así daremos la posibilidad de que el Ficus se adapte correctamente para soportar las inclemencias del invierno. Claro está, si éstas no son excesivamente adversas.

Temperatura: Como no podemos ejercer un control sobre ella, deberemos elegir cuidadosamente el lugar más idóneo para plantarlos, buscando siempre las zonas más cálidas del jardín y con la orientación más favorable. Evitaremos plantarlos en zonas con excesiva sombra, poco soleadas o con vientos canalizados desfavorables.

Si los Ficus se encuentran plantados en macetones que se puedan desplazar, siempre se podrán resguardar del exceso de frío en el caso de necesidad. En el caso de que no, sólo queda la recomendación de evitar sus plantaciones en zonas donde se sepa con exactitud que los inviernos siempre vienen acompañados de heladas, ya que las plantas no sobrevivirán.

Riegos: En invierno el terreno se suele secar de forma más lenta, la planta necesita menos agua puesto que transpira menos y las lluvias suelen ser más frecuentes que en verano. Por todo ello, los riegos dependerán mucho de la climatología y como norma general suelen ser pocos y muy de tarde en tarde. Bien es cierto que los Ficus ubicados en maceteros necesitaran más atención en el riego que los plantados en pleno jardín ya que el sistema radicular de los primeros está más limitado.

Fertilización: La técnica del abonado debe de aparecer al comienzo del otoño. Esta consistirá en ir cambiando el equilibrio de fertilización, pasando del nitrógeno como elemento nutritivo principal al potasio, que además debe ir acompañada de un buen nivel de fósforo. El motivo es que el nitrógeno es favorecedor del desarrollo foliar, ya no hace tanta falta puesto que la planta va a ir ralentizando su crecimiento. En cambio el fósforo, por su parte ayudará a estimular el desarrollo radicular y sobre todo el potasio aportará el fortalecimiento de los tejidos vegetales y con ello una mejor predisposición por parte de la planta para soportar el período invernal.

Plagas y enfermedades: No se suelen dar en estas fechas.

Podas: No son nada recomendables por las mismas razones comentadas en el caso de los de interior. Aquí, además se da la circunstancia que en el caso de producirse algunas pequeñas heladas en ramas, siempre aprovecharemos el comienzo de primavera para con la poda, sanear la planta y guiar así su brotación inicial de primavera.

Se puede dar el caso de que amarilleen algunas hojas, sobre todo las más adultas. Si éstas caen por sí solas… no pasa nada ya que obedece a una respuesta natural de la planta ya comentada en el anterior caso de los Ficus de interior. Pero si por el contrario, amarillean todas de golpe y éstas no se sueltan de la planta, estaremos frente a un caso de helada y quiere decir que esa planta o parte de ella se encuentra muerta. En cualquier caso, es recomendable esperarse a la llegada de la primavera para actuar, ya sea como poda parcial de saneamiento de la planta o como eliminación y sustitución de la misma.

Mantenimiento del estanque en invierno

El estanque es en síntesis un ecosistema vivo y como tal interactúa con el medioambiente para evolucionar y mantener su equilibrio. La variante natural se presenta cuando ante ‘un estanque es artificial en un jardín’ se incluyen en él especies de plantas, animales, etc. que proceden de otras zonas geográficas y por lo tanto ya no se encuentran en su hábitat natural. En estos casos sus responsables deben tomar medidas excepcionales y puntuales para que este se mantenga en buenas condiciones durante todo el año.

Uno de esos momentos es durante el mantenimiento del estanque en invierno. En la naturaleza es en esta época del año cuando el estanque aparentemente descansa,… porque la vida sigue su curso. En un estanque de jardín también es así y como hemos avanzando, casi con total seguridad tenemos en él especies foráneas. Por ello y aunque ahora tratamos su mantenimiento en invierno, algunas medidas ya las hemos debido tomar durante el otoño.

Un tema a tener muy claro es que no sólo los peces y plantas forman parte de los cuidados del estanque en invierno. También tendremos que prestar especial atención al agua como medio vital para los habitantes vegetales y animales del estanque. En este contexto, es importante mantener un constante control de la temperatura del agua durante el invierno, midiéndola periódicamente o cuando se considere que se dan las circunstancias de riesgo. Sólo así se puede anticipar a cualquier situación.

Mantenimiento de los peces del estanque en invierno

Mantenimiento de los peces del estanque en invierno

Para el cuidado de los peces en los estanques es importante conocer las características específicas de las especies que los pueblan, de forma que se puedan tomar las mejores medidas para su cuidado, en este caso durante el invierno.

Muchos de los peces entran en una especie de letargo durante el invierno y para actuar correctamente, desde mediados a finales de otoño ya debemos variar su dieta aportándoles menos proteínas y disminuyendo su ración diaria.

Otro aspecto que debemos tener en cuenta es que es recomendable que la profundidad del estanque sea superior al medio metro ya que cuando hace frío los peces tienden a situarse en el fondo por ser ahí la temperatura algo más cálida. De no ser así de profundo y si hace realmente frío en el jardín, lo aconsejable es coger y cambiar los peces a otro lugar más cálido y evitar el peligro de que se congelen. En cambio, si el estanque tiene una profundidad superior al medio metro y habitan especies de peces resistentes, estos con casi total seguridad podrán permanecer en el estanque todo el invierno, donde los veremos cómo pasarán estos fríos meses en el fondo.

Muchas especies de peces de estanque dejan de comer por debajo de los 7ºC. Así que hay que evitar su sobrealimentación. Por otra parte también disminuye la actividad de las bacterias en el agua del estanque, pudiendo apagar los equipos de filtrado. Como curiosidad, cuando la temperatura del agua es muy baja se puede observar como algunos peces salen ocasionalmente a la superficie. Pero esto es debido a que salen a por oxígeno y no a por alimento.

Si el frío es capaz de crear una capa de hielo, esta impedirá el intercambio de oxígeno con el agua del estanque. Una solución para mantener el equilibrio y correcta concentración de oxígeno para la fauna y flora del estanque es la incorporación de un aireador que pondremos en funcionamiento durante esos días.

En el caso de retirar temporalmente los peces del estanque para resguardarlos del frío, es importante tener en cuenta que por ejemplo las carpas doradas necesitan unos 12 litros de agua por cada 2,5 cm de su longitud, del mismo modo que los peces koi necesitan un mínimo de 20 litros por esta misma longitud. También hay que prestar atención a sus excrementos porque generan muchos, necesitando un potente sistema de filtrado que mueva el agua al menos dos veces al día.

Durante su traslado al acuario, se tendrá la precaución de no cambiar el agua en su totalidad, rellenando este con al menos el 50% de agua del estanque. Y lo mismo sucede con la temperatura que debe igualar y no meter los peces de golpe. Una vez en el acuario temporal se cambiará el agua parcialmente cada semana. Sin olvidarse de cuidar la iluminación del acuario temporal y la cantidad de alimentación porque un exceso de éstas harán que crezcan más rápidamente los residuos y las algas.

Mantenimiento de los equipos del estanque en invierno

Durante el invierno y debido a que muchos de ellos paralizamos su actividad, podemos aprovechar para hacer su mantenimiento, en especial los motores y boquillas de las fuentes. También es una época adecuada para realizar una limpieza a fondo del estanque e incluso hacer un cambio total o parcial de agua, retirando todos los residuos tanto del fondo como los que estén flotando o en suspensión.

Aunque hemos adelantado algo al respecto en el punto anterior, respecto a mantener el agua más cálida en el fondo del estanque, es recomendable apagar la bomba de circulación de agua para evitar que la más fría se mezcle con la más templada. En el caso de que se necesite que esté en funcionamiento se puede dirigir el flujo de agua en dirección horizontal cerca de la superficie. Otro elemento a tener en cuenta es que si existe la figura de una cascada en el estanque, será conveniente apagarla o dejarla en mínimos para que no mezcle las partes del agua cálidas con las frías.

También es recomendable cubrir la superficie del estanque con una red para evitar la caída de algunas hojas que aun puedan quedar en árboles de hoja caduca, a la vez que protegerá a los peces adormecidos de las garras de gatos y aves.

No debemos olvidar el hielo que se puede producir sobre su superficie. Este puede dañar la estructura del estanque al expandirse, sin olvidar que al aislar el agua del aire hace de lámina y evita que el metano que se produce de la descomposición de la materia orgánica enrarezca la calidad del agua. Una buena opción es colocar una o varias pelotas flotando sobre la superficie. Una vez congelada la superficie, se retiran quedando un hueco (se les puede tirar agua caliente sobre ellas para facilitar su retirada). Una vez creados los agujeros, se pueden cubrir con unos sacos de rafia (porosos) para evitar que se cierren inmediatamente.

Mantenimiento de las plantas del estanque en invierno

Mantenimiento de las plantas del estanque en invierno

Partiendo de la base que una gran mayoría de plantas para estanques pueden permanecer en él durante en invierno, tendremos que prestar atención a algunos cuidados para que el frío no les afecte de forma dañina.

Las plantas con riesgo de heladas que estén en maceta las pondremos a buen resguardo y siempre sumergidas en algún lugar más cálido e iluminado. Es fácil que alguna planta pierda su follaje como acción propia de su especie pero con la llegada de la primavera volverá a brotar con todo su esplendor.

Como ejemplo, si tenemos plantas de lirios en macetas lo ideal es que tras haberlas podado ubiquemos las macetas al fondo del estanque. Pero la poda también se debe realizar a las plantas de ribera que se sitúan alrededor del pequeño ecosistema de agua dulce, evitando de esta forma que sus hojas caídas o dañadas por el frío comprometan la calidad del agua.

En el caso de otras plantas como son las lechugas de agua o los jacintos, conviene retirarlos durante estos meses en los que las bombas y los filtros no están funcionando. Si hay plantas tropicales, la retirada y resguardo a zonas más protegidas es lo ideal.

Tras estos consejos, entendemos que estamos ante una pausa invernal como parte importante del ciclo de la naturaleza y aunque esta época no sea una de las más bellas, con el adecuado mantenimiento del estanque en invierno, este dará su fruto en primavera.

Las rosas

En este primer artículo, vamos a tener una pequeña historia de las rosas, clasificación, ayuda a la hora de ir de compras, un grupo de Facebook donde podrás compartir todas tus inquietudes y experiencias con otros 39.000 apasionados por esta flor y el evento anual al que no debes faltar. ¡Espero que lo disfrutes!

Introducción a la historia de las rosas

La rosa es probablemente la primera flor cultivada como motivo ornamental. Existen fósiles de hace miles de años en diferentes continentes y han sido esas primitivas rosas las que han dado lugar a todas las especies actuales.

Los primeros cultivos se remontan a los sumerios, es decir a más de 5000 años de antigüedad. Los chinos, extraían de sus pétalos esencias para crear perfumes, cosa que actualmente también es posible ver que se sigue haciendo entre los mejores perfumistas.

El arte de cultivar rosas es relativamente reciente, situado en Francia a través de Carlomagno, promoviendo el cultivo en los jardines de las villas y castillos. Como en otras grandes disciplinas, fueron los monjes en los monasterios quienes asumieron la tarea de estudiar las características de las rosas, así como la hibridación con lo que contribuyeron a la difusión de las especies.

En el Siglo XIX nacen los primeros jardines de rosales o rosaledas. En ellos las plantas no solo son objeto de cultivo para la recolección de las flores sino sobre todo para las exposiciones. En los últimos 150 años se han creado más de quince mil variedades que ya sea por su perfume, color o forma de flor, son muy cotizadas en algunos casos y populares en otros.

Flores de rosas rosa

Clasificación de las rosas

A pesar de que no hay una clasificación exacta de los diferentes rosales, vamos a intentar dar luz a las especies más habituales y utilizadas entre los cultivadores de rosas y por ende entre los vendedores.

En primer lugar, hemos de hacer dos grandes líneas: las rosas antiguas y las rosas modernas. Las antiguas, anteriores a 1867 fecha en la que se creó la primera híbrida de té, son rosales poco usuales pero muy fuertes y robustos. Existen 13 grupos habiendo multitud de nombres entre ellas, por poner un ejemplo hablaremos de Amelia, Bel Amour, Azélia, etc.

Con respecto a las rosas modernas son las más habituales en los centros de jardinería, si bien, hemos de quejarnos ya que no es mucha la variedad que existen en los Garden y entre 3 o 4 cultivadores copan todo el mercado.

Los rosales modernos se clasifican en:

  • Híbridos de Té. Grandes flores, dobles, elegantes y a menudo muy perfumadas (Existen miles de variedades en todo el mundo).
  • Floribunda. Son rosales que crecen en forma de mata, muy reflorescentes, con flores en ramilletes.
  • Polyantha. Flores de pequeñas dimensiones reunidas en ramilletes.
  • Arbustivos. Excelente para hacer crecer en parterres o en tutores ya que resultan muy decorativos.
  • Trepadores. Imprescindibles para cubrir pérgolas, paredes altas y vallas.
  • Miniatura. Poseen en tamaño reducido todas las propiedades de los rosales normales y son perfectos para cultivar en espacios reducidos o en macetas.

Compra de rosales

El problema que todo apasionado de las rosas encuentra a la hora de comprar un rosal, es la poca variedad que encontramos en los centros de jardinería, centros comerciales y floristerías en comparación con lo que puedes encontrar en los sitios webs.

Las rosas más habituales disponibles para la compra son híbridos de té de grandes reproductores en todos los colores imaginables:

  • Rojo (Mónica Bellucci, Black Baccara, etc.)
  • Blanco (Inés Sastre, Pau Casal, etc.)
  • Bicolor (Julio Iglesias, Adriana, etc.)

También podemos encontrar algunas variedades de Floribunda y miniatura.

En cuanto a la compra por Internet, es mucho más satisfactoria para el coleccionista de rosas dado que algunos ejemplares de especies únicas sólo los encontraras aquí. En diferentes tiendas online podemos tener a nuestra disposición las rosas más soñadas, en colores, formas y perfumes.

Los envíos de rosas son muy eficientes, llegan con gran puntualidad y las plantas están en perfecto estado.

Otro inconveniente que encontramos los apasionados por las rosas en los centros de jardinería y demás puntos de venta especializados es la falta de formación de las personas que nos atienden. Si bien es cierto que nos ayudan con productos para eliminar enfermedades, no están muy formados en cuanto a temas que son de mucho interés para el aficionado a las rosas, como por ejemplo sobre injertos, esquejes, reproducción por semillas, etc. Es mi intención ir compartiendo todos estos aspectos en sucesivos artículos de modo que llegues a ser un experto en poco tiempo.

Flor rosa bicolor

Pasión por las rosas

Por todo lo mencionado anteriormente, el 13 de mayo de 2018 nace el grupo de Facebook Pasión por las rosas, un grupo creado para compartir experiencias y conocimientos del mundo de las rosas.

En la actualidad cuenta con más de 39.000 “apasionados” como nos gusta llamarnos. Es un grupo global donde cada día se reciben fotos de rosas de cualquier parte del mundo. Tedo, Sol, Maria Reyes, Felipe, Nelson, Amparo y muchas personas más comparten cada día fotos y comentarios de sus rosales.

Además de ello, hay varios viveros situados en España, Argentina, Uruguay, México y Chile que ayudan con sus experiencias a resolver dudas a cualquiera que, por el grupo, o a nivel individual se la solicite. También hay profesionales que se dedican al mundo de la jardinería como Diego Celis, Pepe Plana o Susana Ferrer que se suman y nos ilustran con su experiencia.

Finalmente, la parte más interesante del grupo es compartir experiencias en todas aquellas inquietudes que se nos presenta, como la realización de reproducción por esquejes, semillas o injertos.

Exposición Nacional de Rosas

Todo ello nos sirve para cumplir un sueño, presentarnos a concursos con nuestras hermosas rosas y optar a ganar los premios tras un año de duro esfuerzo.

Como ejemplo, podemos citar el concurso que se celebra en la ciudad catalana de Sant Feliu de Llobregat. Desde hace más de 60 ediciones, año a año asistimos a esta exposición única y participamos en el concurso donde no cuenta tanto ganar premio, que también, sino la satisfacción de tener expuestas nuestras rosas para deleite de todos.

Carlos Rivero Ramos: Pasión por las rosas

Carlos Rivero Ramos

Autor del artículo: Carlos Rivero Ramos, al margen de su actividad profesional tiene entre sus pasiones las de viajar, escribir,… pero destaca la de su pasión por el mundo de las rosas.

Carlos encuentra en la floricultura y en especial en el cultivo de las rosas un amplio abanico de posibilidades a todos los niveles. Es un alivio al estrés y saca el poeta que hay en él, además de incitarle a coleccionarlas de forma casi compulsiva. Destaca su colección de diferentes especies de rosas y el que varias de ellas han sido premiadas en el Concurso Nacional de las Rosas en 2018 y 2019.

» Autor: Carlos Rivero
» Canal Facebook: Pasión por las rosas
» Exposición Nacional de Rosas: www.amicsdelesroses.cat

Corokia maori

Entre las plantas de moda que está en la mente de interioristas, decoradores, observadores de tendencias, etc. incluido los programas y revistas de moda está la Corokia maori, una recién llegada desde Nueva Zelanda a Europa y que ha venido para quedarse. Estamos ante una planta singular minimalista de la que oiremos hablar y mucho durante los próximos años.

Destacar que puede ser utilizada tanto como planta de interior como de exterior. Es una especie excelente para ser cultivada en contenedor siempre y cuando el sustrato drene adecuadamente. Por su aspecto puede incluso cultivarse en modalidad bonsái.

El género Corokia

El género Corokia sp. agrupa unas diez especies ubicadas tanto en Nueva Zelanda como en sus islas cercanas. Todas estas especies son leñosas y en conjunto se las pueden encontrar formando matorrales en hábitats tan distintos como son desde subalpinos hasta en acantilados costeros.

Corokia cotoneaster

Su nombre deriva del nombre indígena maorí korokio. Bajo el nombre de Corokia hay variantes como por ejemplo la Corokia maori Silver, Corokia maori Green o Corokia cotoneaster, esta última además posee la distribución geográfica más amplia. En su conjunto aportan surtido y posibilidades a la hora de sacarle partido a su simplicidad minimalista bajo un diseño puro. La expresión «menos es más» la define perfectamente.

Arbusto de malla de alambre

Se le conoce popularmente como arbusto de malla de alambre en alusión a su aspecto vegetativo, nombre que la describe como forma única de la planta, siendo su nombre científico Corokia maori que pertenece a la familia Argophyllaceae. La Corokia es una planta originaria de Nueva Zelanda y refleja la fuerza indígena maorí.

Es un arbusto de crecimiento lento pero con el tiempo llega a alcanzar una altura que puede superar los tres metros y una anchura de unos dos metros. Sus finas ramas crecen en divaricado, forma de sus ramas en ángulos muy abiertos trasmitiendo un crecimiento en zigzag hasta adquirir una forma de aspecto desparramado. Esta arquitectura de ramificación botánica parece ser que le proporciona protección a sus hojas ante un sol brillante durante los fríos días de invierno.

Sus hojas perennes son diminutas que crecen sobre sus tallos sinuosos y recubiertos de pequeños pelos plateados. Estas son de color verde grisáceo con la parte inferior plateada y bastante peluda, dándoles una sensación suave y lanuda.

Florece a fines de la primavera y el verano con pequeñas flores amarillas fragantes en forma de estrella que eventualmente se convierten en bayas rojas.

Planta de Corokia maori en el jardín

Cuidados de la Corokia maori

La Corokia maori puede ser cultivada tanto como planta de interior como planta de exterior en jardines.

En interiores y gracias a su arquitectura juega un papel único en decoración. Su ubicación debe ser en una zona bien iluminada y en cuanto a riegos los menos posibles ya que es una planta que tolera muy bien la sequía. No deberemos plantarlas en hidrojardineras porque no podremos someterla a un régimen de escasez de agua puntualmente. Así, los riegos deben ser separados entre sí hasta que el sustrato se quede algo seco.

El abonado será equilibrado con microelementos y se aplicarán una vez al mes disuelto en el agua de riego. Si se desea trasplantar a una maceta mayor se realizará con un sustrato especial para cactus y plantas suculentas. Un sustrato fértil y ligeramente árido con buen drenaje. Nunca poner un plato bajo la maceta que pueda retener el agua de forma estancada.

Las podas se limitarán a eliminar parte de las ramas dañadas o aquellas que crezcan de forma excesiva e invadan espacios que no interesan.

En interiores no suele tener problemas fitosanitarios, por lo tanto nos centraremos para que crezcan sanas en la gestión correcta del agua, luz y nutrición.

En el jardín la Corokia maori se ubicará en un lugar cálido y soleado sobre suelo fértil pero bien drenado, preferiblemente con plantas que requieran poco riego para que los cuidados del conjunto sean uniformes. En su hábitat natural crece sobre zonas rocosas y en condiciones bastante secas. Si el terreno es arcilloso se puede mejorar añadiéndole arena de sílice, guijarros, arena gruesa, etc. que aumente su porosidad.

También soporta muy bien el frío, aguantando hasta más de -15ºC, si bien las plantas jóvenes pueden necesitar algo de protección contra la exposición invernal.

Una de sus cualidades es que soporta bien la poda y a su vez rebrota bien, por lo que puede ser utilizada como seto de porte bajo.

Una vez que esté plantada en el jardín puede que no sea la primera planta que se observe en el paisaje, pero una vez vista puede ser que la planta mantenga la atención por más tiempo.

En el jardín con un ambiente cálido aportará una floración primaveral con pequeñas flores amarillas fragantes, que una vez fecundadas se convertirán en bayas rojas durante el otoño, sin duda un punto focal más para el jardín.

Si se planta la Corokia maori como seto, se le realizarán podas de mantenimiento durante la primavera antes de su floración y principios de otoño si no tenemos otra opción, porque debemos saber que corremos el riesgo de eliminar sus pequeñas bayas.

En cuanto a plagas y enfermedades, es una planta muy resistente si le mantenemos las condiciones de cultivo adecuadas. Quizás las cochinillas pueden ser las que más les pueda afectar y en tal caso, las controlaríamos con un insecticida sistemático, aplicado en el momento que más vulnerable sea la plaga.

Cultivo de la Corokia maori

Como avanzábamos, esta planta ha venido desde Nueva Zelanda a Europa para quedarse. Pero ha venido como especie no como planta física. A día de hoy son unos pocos viveros de planta ornamental los que abordan el cultivo de la Corokia maori.

En España su cultivo lo realizan unas pocas pero selectas empresas, como Tropical Coast en Motril (Granada). Su producción es en contenedor y el destino es Centroeuropa básicamente, bajo el concepto Down Under Dreams, donde la calidad y excelencia es máxima.

Su cultivo parte de esquejes procedentes de plantas madres seleccionadas bajo un genotipo y sanidad que cumplen las garantías de la certificadora CQPlants.

Acacia cognata

Las acacias son de crecimiento rápido y de altura considerable. Bueno, no todas, hay excepciones y una de las más relevantes es la Acacia cognata. Sus características son interesantes hasta el hecho de proponerla como una planta muy válida en el mundo de la jardinería… e incluso cuando se trata de xerojardinería.

En España, así como resto de países del arco mediterráneo con climas de inviernos suaves ha sido acogida por paisajistas y diseñadores de jardines como una planta de moda para aportar valor añadido a sus proyectos. Además se está exportando a países centroeuropeos como planta ornamental cultivada en pequeños formatos con una gran aceptación.

Flores de la Acacia cognata Limelight

Acacia de hojas estrechas

Se trata de un árbol de porte medio perteneciente a la familia Fabaceae. Su nombre científico es Acacia cognata aunque también se le conoce como acacia de hojas estrechas o acacia de río. Es originario de Australia, en concreto de Nueva Gales del Sur (estado del sureste australiano) y de Victoria (capital de Columbia Británica situada en el escarpado extremo sur de la Isla de Vancouver).

Sus hojas son de color verde, perennes, con forma larga y estrecha, situadas en ramas que tienden a tener un porte colgante. Es un árbol muy frondoso lo que le da un porte muy ornamental. Es bella desde joven pudiendo crear en jardines formas globosas creando espacios singulares.

Sus flores son de color amarillo y son emitidas durante el verano, normalmente y dependiendo de la zona desde junio al mes de octubre. Cuando se fecundan producen un fruto en forma de legumbre que cuando madura y se seca se abre dejando escapar sus semillas.

Planta de Acacia cognata Limelight

Acacia cognata Limelight

El cultivar Acacia cognata Limelight es uno de los más apreciados en jardinería en Europa. Su follaje verde lima es emitido en forma de cascada con aspecto suave y delicado.

Este arbolito es de porte más pequeño con respecto a sus variedades hermanas, permitiendo ser utilizado en jardines de menor superficie, así como ser plantado más cerca de paredes, muros y zonas de paso.

Además de la Acacia cognata Limelight, otras variedades populares son:

  • Acacia cognata Bower Beauty
  • Acacia cognata Cousin It
  • Acacia cognata Copper Tips
  • Acacia cognata Fettuccini
  • Acacia cognata Green Mist
  • Acacia cognata Lime Magik
  • Acacia cognata Mop Top
  • Acacia cognata Waterfall

Cuidados de la Acacia cognata

La Acacia cognata es una planta de exterior que requiere ser plantada a pleno sol, si bien puede llegar a desarrollarse bastante bien en lugares con semisombra.

Crece bien en casi cualquier tipo de terreno siempre y cuando estén bien drenados. Los riegos se realizarán con moderación. Como se avanzaba es una buena candidata en la xerojardinería, si bien cuando el terreno es muy árido o está bien drenado, le gustan los riegos más frecuentes durante los periodos comprendidos desde mediados de primavera hasta finales de otoño.

En cuanto a fertilización, se le puede añadir en el agua de riego a bajas dosis un abono equilibrado, evitando aquellos con un contenido alto en fósforo por mostrar cierta fitotoxicidad en dosis altas.

No necesita ser podada ya que uno de sus valores ornamentales son sus ramas péndulas y hojas de aspecto delicado. De ser necesaria, estas se limitarían a eliminar sus ramas secas, aquellas que se muestren enfermas, débiles o alteren su aspecto ornamental.

Cultivo de la Acacia cognata

Cultivo de la Acacia cognata

El cultivo de la Acacia cognata se inicia mediante semillas. Estas se recogen a finales de año y se guardan en un lugar oscuro y seco.

Durante la siguiente primavera se siembra directamente en bandejas de alvéolos sobre un sustrato turboso. Durante el periodo de germinación el sustrato debe estar siempre húmedo, no encharcado. La temperatura de esta fase debe superar los 20ºC y sobre los dos meses, cuando la plántula ya posee un cepellón bien formado, se planta en un contenedor de mayor tamaño para continuar su cultivo en el vivero.

La Acacia cognata es muy rústica y resiste el frío y las heladas de hasta los -7ºC. Pero en vivero, se deben reproducir las condiciones climáticas características del clima mediterráneo para que su desarrollo sea rápido y vigoroso.

Los riegos se realizan por aspersión cuando las plantas se encuentran en alta densidad de cultivo y una vez espaciadas mediante riego localizado. El sistema de abonado es mediante fertirrigación con un formulado del tipo 18-12-24 más microelementos a una dosis baja pero continuada en el tiempo.

Por su rusticidad no suele ser atacadas por plagas y en cuanto a enfermedades de raíz, prácticamente no aparecen si el sustrato es fértil con buen drenaje y se evita la humedad excesiva.

Los cuidados de la Poinsettia

Saber cuáles son los cuidados de la Poinsettia necesarios para su mantenimiento, es fundamental para conseguir prolongar su vida incluso durante varios años.

Estamos ante una planta de consumo muy estacional y por ello, es normal que se desconozcan muchos aspectos de las necesidades vitales de esta planta.

En España y de forma tradicional, la Poinsettia tiene su consumo muy centrado en la festividad de Navidad, concretamente desde finales de noviembre hasta pasado Reyes. Los aficionados a las plantas las compran entre la última semana de noviembre y tercera semana de diciembre. Las empresas de jardinería suelen plantarlas para decorar los parques y jardines, así como las zonas ajardinadas de ciertos centros comerciales, a partir de la segunda semana de diciembre, reponiendo las plantas dañadas hasta pasada la festividad de Reyes, momento en que se arrancan para sustituirlas por otro tipo de plantas de temporada de invierno, como por ejemplo Viola wittrockiana (pensamientos), Primula acaulis, Calendula officinalis o Cyclamen persicum.

Por lo tanto, vemos que la Poinsettia (Euphorbia pulcherrima) puede disfrutarse tanto como planta de interior como planta de exterior. En este último caso se cultiva como planta de temporada aunque con el tiempo, si persiste en el jardín, se comporta como arbustiva.

Los cuidados de la Poinsettia

Para centrarnos con más propiedad a la hora de exponer los cuidados de la Euphorbia pulcherrima, diferenciaremos aquellos que se acometen cuando es consumida como planta de interior de los que se realizan cuando la tratamos como una planta de jardín.

Los cuidados de la Poinsettia como planta de interior

Como hemos avanzado, se suele comprar entre la última semana de noviembre y tercera semana de diciembre, justo antes de la festividad de Navidad. Es una planta que se compra tanto para regalo como para disfrute propio. Se presentan en muchas modalidades, que van desde pequeñas plantas uniflora hasta arbolitos muy ramificados, aunque los tamaños más comerciales son los de maceta de 12 a 16 centímetros de diámetro con más o menos ramas, terminando cada una de ella en un inflorescencia rodeada de brácteas de color, normalmente rojo aunque cada año se comercializan más otros colores como el blanco, rosa, naranja o jaspeados, también llamados colores fantasía.Otra modalidad es la llamada de copa y consiste en un tallo limpio y recto coronado con ramas en flor. Es una modalidad menos popular pero muy elegante.

Salvo este último formato, los demás se presentan en los puntos de venta protegidas con una bolsa de plástico más o menos decorada para evitar la rotura de sus ramas, posibles daños de sus brácteas y facilitar su transporte. Lo primero que debemos hacer, cuando llegamos a casa, es desembolsarla y así conseguiremos favorecer la aireación y evitar la caída prematura de las hojas inferiores.

Como planta de interior estará dentro del hogar. Debemos de tener el cuidado de colocarla cerca de una buena fuente de luz (zona de ventanas), así como evitar exponerla a fuentes directas de calefacción (radiadores). Ojo, los equipos de calefacción generan corrientes de aire caliente y seco que pueden dañar su follaje.

Su riego debe de ser moderado y siempre dirigido directamente a la maceta, evitando mojar sus brácteas y flores. Esto sólo es una medida preventiva para evitar posibles daños innecesarios. Si optamos por poner un plato bajo la maceta para evitar el manchado del mueble, debemos de retirar el agua sobrante tras cada riego para evitar un encharcamiento y pudrición de sus raíces.

Un buen consejo es regarla en la pila de la cocina o en el baño, dejando escurrir el agua sobrante del sustrato. Si se puede regar por inmersión mejor y si además es con agua de lluvia o de grifo reposada durante 24 horas mucho mejor. Cuando utilicemos agua potable, es recomendable tenerla en un recipiente durante un día o más de reposo. En este tiempo se habrá evaporado todo el cloro que se le aplica para su potabilización y que tanto perjudica al sistema radicular de las plantas en general.

Flores de pascua

En cuanto al abonado de la Poinsettia, será de modalidad de mantenimiento, con un equilibrio 1-1-1 y a las dosis más bajas recomendadas por el fabricante durante el invierno.

Conforme pasen los días, podemos ir retirando aquellas hojas que presenten síntomas de marchitamiento. Estas hojas deben de desprenderse con facilidad. Si tiramos de ellas y les cuesta soltarse del tallo, es mejor dejarlas hasta que prácticamente se caigan por sí solas.

Su floración está vinculada con el fotoperiodo, proceso por el que regula sus funciones biológicas de floración y crecimiento. En este caso, la Poinsettia florece cuando la noche es más larga que el día. Por lo tanto, cuando los días empiecen a ser mucho más largos y las temperaturas más cálidas, ya la podemos sacar al exterior o plantar directamente en el jardín.

Este será también el momento de podarla y tratarla a partir de entonces como una planta de exterior. La poda se realiza con tijeras, eliminando sus zonas florales y cortando las ramas a unos 4 ó 7 centímetros del tallo, siempre sobre un centímetro por encima de una hoja o yema. Si esta yema está orientada hacia el exterior de la planta, mucho mejor ya que tras su brotación, la nueva rama crecerá mejor que si lo hace hacia el interior.

La planta comenzará su brotación como una planta arbustiva y lo hará así durante toda la primavera, verano y principios de otoño. A partir del mes de octubre, con los días ya más cortos, paralizará su desarrollo vegetativo y comenzará su inducción floral.

Si deseamos trasplantarla a una maceta mayor, el mejor momento es de cara a la primavera.

Flores de Poinsettia

Trasplante de la Poinsettia

Curiosamente, el trasplante de la Poinsettia es una de las cuestiones que se le plantean a muchos nada más comprarla. Es como si con ello quisiéramos alargar su vida y que se hiciese aún más espectacular.

Pero el trasplante de la Poinsettia no debe de preocuparnos hasta que dé comienzo la primavera ya que es una planta influenciada por el fotoperiodo. Aunque en invierno esté en plena floración, la verdad es que se encuentra en un periodo de bastante reposo en cuanto a desarrollo.

Por lo tanto, al comprar la Poinsettia a finales de noviembre o durante el mes de diciembre, lo que debemos hacer es simplemente disfrutar de ella, con unos cuidados básicos para que pase todo el invierno lo mejor posible.

Tras los fríos invernales, durante los meses de marzo y abril (en el hemisferio norte) ya podemos proceder a su trasplante a una maceta mayor. Para ello elegiremos una maceta un poco mayor, entre 4 y 8 centímetros más de diámetro. Entre los sustratos recomendados están el ‘sustrato para plantas de interior’ y el ‘sustrato universal’, ambos turbosos y bien fertilizados.

Durante el trasplante de la Poinsettia, aprovecharemos para podar sus ramas a unos 10 centímetros del suelo. Como por estas fechas ya mejora notablemente la climatología, incluso la podemos tener al exterior para que brote con todo su vigor, convirtiéndose en un estupendo arbusto.

Una vez podada, retiraremos la maceta vieja. Pondremos un poco de sustrato en la nueva maceta, depositaremos la Poinssetia en su interior procurando que el nivel de plantación quede a ras o no más de dos centímetros de profundidad. Añadiremos el nuevo sustrato rellenando sin apelmazar el perímetro del cepellón y seguidamente procederemos a darle un buen riego.

Donde la dejemos, evitaremos moverla del sitio para que crezca aclimatada a él. A las dos o tres semanas comenzará a brotar como un arbusto y así lo hará durante todo el tiempo hasta finales del mes de octubre, momento en el que veremos que comienzan a ponerse de color nuevamente sus brácteas, hasta estar perfectamente florida entre finales de noviembre y principios de diciembre.

Puede que optemos por un nuevo trasplante de la Poinsettia a mitad de año, sobre el mes de junio o julio. En tal caso seguiremos las mismas recomendaciones.

Poinsettia en el jardín

Los cuidados de la Poinsettia en el jardín

Si la plantamos en el jardín, debemos de saber que aunque es una planta de exterior, dada las temperaturas bajas del invierno, si se producen heladas la Poinsettia morirá.

Si está bien resguardada, ha pasado el invierno dentro de casa o el clima es cálido, una vez en el jardín se cuidará como una planta arbustiva de flor.

Lo primero que debemos de tener en cuenta es elegir adecuadamente el lugar dónde vamos a plantarla. Es una planta arbustiva de exterior que, cuando el clima es cálido y los inviernos suaves, su desarrollo puede alcanzar varios metros de altura.

La Poinsettia ramifica fácilmente, aunque la fragilidad de sus tallos aconseje plantarla en lugares resguardados de los fuertes vientos. Los lugares de plantación más adecuados son por ejemplo al lado de un cercado o alguna pared de la casa, permitiendo en cierto modo que crezca ‘apoyándose’ sobre estas estructuras.

Es importante que el suelo sea poroso y la zona lo más cálida posible, además de contar con mucha luz. En estas condiciones puede alcanzar perfectamente los tres metros de altura.

Flores de Poinsettia

Otro aspecto a tener en cuenta y que ya hemos mencionado antes, es que florece cuando la noche es más larga que el día y por ello sólo florece de forma natural en invierno (en el hemisferio norte). Para evitar problemas de floración, nunca la plantaremos en lugares con farolas o alumbrado nocturno ya que al disponer de luz extra por la noche no florecerá, la planta queda ‘engañada’ como consecuencia de que se le alarga artificialmente el día.

Los riegos y abonados serán comunes al resto de las plantas que se encuentren en el jardín, puesto que crece como una planta arbustiva más. Hay que tener en cuenta que el riego no debe de ser muy abundante porque los terrenos encharcados no les favorecen. Y sobre el abonado, en épocas de bajo desarrollo (época invernal) utilizar las dosis más bajas recomendadas por el fabricante, siendo más elevada conforme veamos que mejora el clima y aumenta la velocidad de crecimiento (desde principio de primavera hasta mediados de otoño).

La poda de la Poinsettia en el jardín puede ser de formación durante toda su etapa de crecimiento para mantenerlas compactas. A finales de septiembre o principios de octubre, realizaremos la última poda del año si procede ya que pocas semanas después empezará su natural inducción floral.

Plagas y enfermedades de la Poinsettia

Dentro de casa, la Poinsettia no suele tener problemas de plagas o enfermedades. Si vemos que sus raíces se pudren, el problema es muy probable que provenga de un exceso de riego.

En el jardín es distinto. Como cualquier otra planta está expuesta a reinvasiones de otras plagas de campos colindantes u otras zonas del jardín.

Las plagas más frecuentes son la mosca blanca y los ácaros durante la época cálida del año. Tratamientos con un insecticida sistémico y un acaricida se pueden controlar fácilmente si se cogen a tiempo. En los dos casos, debemos tener la precaución de mojar bien el envés de las hojas ya que ambas plagas se ubican en esta parte de las hojas.

En cuanto a enfermedades, si no nos excedemos en el riego y el terreno es poroso, no habrá problemas ya que es una planta muy rústica.

Yucca gloriosa

Aunque es una planta de exterior, la Yucca gloriosa también la podemos ver utilizada como planta ornamental de interior como si de grupos de Dracaena marginata, Dracaena deremensis, Dracaena fragrans o Dracaena reflexa, etc. se tratase.

Los formatos de presentación pueden ser desde 12 a 20 centímetros de diámetro de maceta en los más pequeños, hasta grandes contenedores en los tamaños mayores que se organizan en grupos de plantas con unas alturas combinadas de 30 a 150 centímetros.

Cuando se utiliza como planta de interior, la Yucca gloriosa va destinada a la decoración de grandes espacios como salones, despachos, etc. Y al exterior en jardinería, en modalidad de ejemplares aislados, para adornar rocallas e incluso a veces, también en grandes maceteros.

Yucca gloriosa con flores

Daga española

Su nombre más popular es ‘Daga española’ aunque también se le conoce como Chamagra del Perú, Espino de Cuba, Pita, simplemente Yuca o Yuca brillante. Pertenece a la familia de Agavaceae y es originaria de Norteamérica, en concreto de la costa y la barrera de islas del sureste de América del Norte donde crecen en las dunas de arena. Se le puede encontrar en su estado nativo desde el sur de Carolina del Norte hacia el sur hasta el norte de Florida.

Al exterior, la Yucca gloriosa es una planta perenne de tipo arbustivo que supera fácilmente los tres metros de altura, aunque a veces también se comporta como arborescente. Esta crece normalmente partiendo con varios tallos desde su base que se comporta como una especie de rizoma.

Sus raíces son filamentosas fuertemente arraigadas al sustrato o tierra si está plantada directamente en el jardín. Esta provista de un tallo robusto, coronado por un grupo de hojas largas de 50 a 75 centímetros, lanceoladas, coriáceas, muy acuminadas de color verde azulado, siendo sus hojas inferiores casi péndulas.

Sus flores son muy llamativas y se emiten en inflorescencias en forma de panículas a modo de espiga apical con una longitud de más de un metro. Estas flores son un tamaño sobre los 3 a 4 centímetros, campanuladas con cierto parecido a las de los Tulipanes, pedunculadas de color blanco crema claro y emitidas desde principios de verano a mediados de otoño. Su floración es siempre al exterior y rara vez como planta de interior.

Fecundadas dan un fruto de color verde que al madurar se vuelven marrones oscuro, estos frutos son indehiscente de unos siete centímetros de largo por unos tres de ancho conteniendo semillas negras.

Cuidados de la Yucca gloriosa al exterior

En jardinería suelen utilizarse en jardines de plantas crasas, combinando bien con piedras y gravas y con otras plantas crasas. Son ideales para jardines xerófilos de bajo mantenimiento. Por su porte, también pueden plantarse en grandes maceteros. En todos los casos, se debe tener la precaución de no ponerlas lindando con las áreas de paso, sobre todo si hay niños y niñas para evitar que se puedan pinchar con sus hojas, que aunque no sean muy fuertes sus puntas de cara a los más pequeños todas las precauciones son pocas.

Los cuidados de la Yucca gloriosa al exterior son escasos dada su rusticidad. Es una planta de ambientes semiáridos por lo que es capaz de vivir en condiciones extremas. Aun así, con unos mínimos cuidados, su porte mejorará ornamentalmente de forma notable. Son ideales para jardines junto al mar pues toleran la salinidad.

La exposición ideal es a pleno sol y aunque tolera los suelos arenosos y secos, sobre un terreno fértil bien drenado crecerá mucho mejor. El lugar de plantación debe ser estudiado adecuadamente ya que con el tiempo adquirirá un porte destacable. Así la plantaremos previendo el espacio que necesitará dentro de dos o tres años. También requiere un ambiente cálido y exento de fuertes heladas (soporta temperaturas bastante bajas) para su buen desarrollo.

Requiere riegos poco frecuentes y escasos, si bien una humedad estable le beneficia. Para su fertilización, con el abonado de mantenimiento del jardín será más que suficiente.

Yucca gloriosa en el jardín

El trasplante o la plantación en su lugar definitivo es mejor realizarlos en primavera, de cara a las buenas temperaturas.

Para su poda, simplemente lo que le conviene es ir retirando las hojas secas inferiores. No suelen ser atacadas por las habituales plagas y enfermedades de jardín.

Cuidados de la Yucca gloriosa al interior

Al margen de lo que se ha dicho de Yucca gloriosa como planta xerófila y de exterior, también es una planta muy utilizada como planta de interior para la decoración de habitáculos amplios. Su rusticidad le permite soportar condiciones de interior siempre y cuando posean suficiente luz.

También es contradictorio pero el mejor recipiente para que la Yucca gloriosa crezca perfectamente en interiores es la hidrojardinera. Así, para su cuidado tendremos la precaución de disponerlas cerca de ventanas y plantadas en hidrojardinera. El sustrato adecuado es el sustrato universal o sustrato de plantación.

En estas condiciones, la planta se aclimatará, su desarrollo será algo más lento pero con hojas algo más anchas y tiernas, destacando su valor ornamental. En estas condiciones no suele florecer y su desarrollo se mantiene durante todo el año, aunque algo más lento durante el invierno.

El abonado se puede aplicar mediante fertirrigación en el agua de la hidrojardinera, con un fertilizante equilibrado con microelementos.

Con el tiempo, la Yucca gloriosa crecerá hasta adquirir una altura que impida seguir manteniéndola en el interior de casa. Llegado el momento podemos optar por (tras su aclimatación) plantarla en el exterior o podarla. Si se desea podar para rebajar su altura hay que hacerlo por fases. Normalmente en cada maceta hay varias plantas juntas. Podaremos la más alta por debajo de las inferiores. Una vez brote y adquieran un buen tamaño las nuevas ramas, brotan con facilidad, podemos hacer lo mismo con las inferiores. Este proceso puede realizarse en dos o tres años.

Cultivo de la Yucca gloriosa

El cultivo de la Yucca gloriosa en viveros se realiza mediante esquejes procedentes de plantas madres seleccionadas. Estas son podadas constantemente y de ella se cortan los brotes jóvenes cuando alcanzan la altura deseada.

Estos esquejes tiernos se plantan en pequeñas macetas, a las que se le puede aplicar unas hormonas de enraizamiento para facilitar su emisión de nuevas raíces. Una vez enraizada y desarrollado su sistema radicular, en un periodo de 45 a 60 días, se trasplantan a contenedores definitivos de ventas.

También se pueden cultivar las plantas madres en campo, deja que crezcan y alarguen sus ramas para seguidamente cortar sus tramos de tallos y enraizar. Una vez enraizados se eligen de 2 a 4 troncos de diferentes alturas para componer grupos con un follaje grupal elegante.

Por supuesto también se pueden reproducir por semilla, pero su periodo de cultivo es más largo.

Jardines acuáticos

Los jardines acuáticos se enmarcan dentro de la modalidad de jardinería acuática, sin duda una de las más gratificantes en la que el agua juega un papel fundamental. No es una novedad aunque sí una tendencia en decoración de jardín con el objetivo de conseguir un espacio natural y de relax.

Si bien el agua y las plantas son los elementos protagonistas de los jardines acuáticos, también se pueden incluir peces, ranas, caracoles, etc. para conseguir un ecosistema de lo más natural. Y por supuesto todo tipo de elementos decorativos como piedras y demás objetos decorativos.

Los jardines acuáticos pueden tener cualquier dimensión por lo que pueden ser creados o ubicados en cualquier espacio ya sea dentro de casa, en un jardín o incluso en una terraza.

¿Qué es un jardín acuático?

El jardín acuático se puede considerar como una obra de jardinería en las que diferentes especies de plantas acuáticas o palustres, anfibios, peces,… elementos decorativos y equipos para su mantenimiento deben estar en perfecta armonía para que el resultado sea todo un éxito. No es necesario que todos estos elementos estén en cada jardín acuático pero los que sí, deben ser gestionados en su justa medida.

Jardines acuáticos

Cuando nos referimos al jardín acuático en toda su expresión debemos saber que se incluyen modalidades como los estanques, los acuarios, las cascadas y jardines donde el agua y las plantas tengan un papel preponderante. Los lagos artificiales también pueden estar incluidos si además de su función tiene aspectos ornamentales e incluyen parte de jardinería de ribera y fauna, por lo tanto excluiríamos de este contexto los que su única misión es la de almacenaje de agua ya sea para beber o de regadío. Pero también se incluyen aquellos de miniatura que pueden ser creados sobre barriles, maceteros o cualquier pequeño recipiente.

¿Cómo diseñar un jardín acuático?

Hay muchos tipos de jardines acuáticos. Como hemos adelantado pueden ser construidos bajo muchas modalidades y por lo tanto los podemos clasificar según su tamaño (ubicación en interiores o exteriores), su estilo (informales, naturales, formales,…), su contenido en los que se tiene en cuenta los elementos vivos del estanque (estanques koi, carassius, mixtos, vegetales, por biotopo,..), el tipo de construcción (apisonados, pre-fabricados, de lona, de cemento,…) etc. por lo que no se puede dar un solo consejo con rigor que afecte a todos de igual forma.

En todos los casos, salvo los elementos decorativos y de construcción, ‘todo lo demás está vivo’ y por lo tanto debe ser manejado con inteligencia y conocimiento de causa. No se puede improvisar como un arriate o macizo de flores. El agua se puede corromper o perder sus cualidades para la vida de las plantas y fauna, los seres vivos necesitan temperatura, luz y alimento para su correcto desarrollo y además debe convivir en armonía. Por lo tanto a la hora de diseñar un jardín acuático debemos, según su modalidad, elegir correctamente su ubicación y seguir un criterio fundado, documentándonos en todo aquello que nos surjan dudas.

Así por ejemplo, para la elección del lugar donde colocar un estanque o arroyo no debe hacerse sólo siguiendo un criterio estético, puesto que le influirán otros factores como por ejemplo la recogida de las aguas de lluvia, las necesidades de la flora y fauna… en las que las especies elegidas exigirán aún más sus necesidades concretas. Y un aspecto sumamente importante: la seguridad, sobre todo si hay niñas y niños pequeños.

Jardines acuáticos

El agua en el jardín acuático

El agua en el jardín acuático es el elemento base y fundamental sin que por ello deba de ser el protagonista. Este debe ser mantenido durante todo el tiempo para evitar que pueda perder sus cualidades. Recordemos que es la base para la vida de las plantas y fauna asociadas en este tipo de jardín.

La ubicación que tendrá es muy importante porque por ejemplo, si está a pleno sol podemos permitirnos el hacerlo algo más profundo, ya que nos garantiza tener más cantidad de luz a cierta profundidad bajo el agua. También la ubicación nos dirá si en verano calentará en tiempo y temperatura el agua a niveles razonables para que no sea perjudicial para la vida dentro del mismo.

Los equipos de filtrado, oxigenadores, productos reguladores de pH, anti algas, etc. deben ser tenidos en cuenta por si es necesaria su utilización o implementación en el proyecto. La inclusión de fuentes y cascadas no sólo cumplen una función decorativa sino que ayudan a mantener la calidad del agua gracias a tenerla en movimiento.

La ubicación del jardín acuático también vincula las plantas elegidas. Si este está a la sombra es más fácil que no haya problemas de algas ni de oxigenación del agua, por lo que será mejor para el buen desarrollo de los peces y tortugas. En cambio influirá negativamente en alcanzar temperaturas moderadas.

El que esté en el área de incidencia directa de árboles también es a tener en cuenta, sobre todo si es de hoja caduca. Si estas no se recogen estropearán la calidad de agua con rapidez.

Si optamos por incorporar corrientes de agua, una práctica habitual es hacerlo utilizando distintos niveles, siendo una opción genial de conseguir un efecto cascada. En tal caso hay que procurar que haya un caudal constante de agua. Ligado a ello hay que tener previsto controlar el volumen de agua en días de lluvia y en cuenta que a mayor diferencia de altura, el agua salpicará más y ese efecto estéticamente no interesa.

Las plantas en el jardín acuático

¿Qué plantas acuáticas hay para jardines acuáticos? Esta es una pregunta frecuente y la respuesta tiene dos variantes. La primera es que si sólo se busca la parte estética el catálogo es relativamente pequeño, pero si buscamos todas aquellas que pueden ser utilizadas dentro o alrededor de él, la cosa cambia a muchas más. En todos los casos seguro que cubren cualquier necesidad.

Existen cuatro grandes grupos de plantas asociadas al jardín acuático clasificados según su ubicación en él: plantas de rivera o margen, plantas profundas, plantas flotantes y no olvidemos el de las plantas sumergidas, grupo enmarcado en el mundo de los acuarios. En este último grupo se incluyen especies que no son propiamente acuáticas pero sí utilizadas por sus características y rusticidad que les permiten vivir en estas condiciones, como por ejemplo el Ficus repens, Dracaena sp., Syngonium sp., Spatiphillum sp., etc.

Las plantas y su distribución juegan un papel primordial. Por ejemplo desde el punto de vista ornamental debemos tener en cuenta tanto su aspecto natural como el que ocasionarán con sus reflejos en el agua y esto puede afectar a la decisión de las especies elegidas.

Con la implementación de las plantas en el jardín acuático se rompen la linealidad del mismo, resaltando el factor paisajístico de los recodos y curvas que se asemejan más a la visión natural. Tampoco hay que olvidar que con las plantas se interactúa con las pendientes, formas y texturas para darle un carácter más silvestre al jardín.

Las fuentes en el jardín acuático

Otros elementos que mejorarán el aspecto del jardín acuático son las fuentes en el jardín acuático. Pueden situarse pegadas a un muro por ejemplo o estar de forma aislada entre el agua.

En ellas podemos intervenir sobre aspectos como formas de salidas del agua, juegos de estética con la misma, caudales, alturas, etc. teniendo en cuenta que según circunstancias y gustos, está también asociada a ella el sonido… sonido si es agradable o ruido si molesta. En ambos casos debemos tener en cuenta su lugar estratégico para destacar o amortiguar dicho sonido del agua en movimiento.

Asociada a las fuentes o surtidores, están los juegos de luces, elementos a tener muy en cuenta si deseamos disfrutar del jardín acuático durante el atardecer o de noche.

Las piedras en el jardín acuático

Si optamos incorporar piedras en el jardín acuático no van a valer cualquiera y su disposición también debe ser tenida en cuenta. Grandes o pequeñas siempre darán un toque de elegancia y asimetría que mejoran el aspecto natural del jardín acuático, permitiendo aislar ambientes dentro del mismo.

Estas nos pueden dar mucho juego puesto que pueden ser utilizadas desde puntos de descanso para asentarse sobre ellas y contemplar el jardín acuático, para recrear ambientes paisajísticos e incluso crear caminos o mejorar el acceso puestas sobre el terreno húmedo.

Si buscamos piedras decorativas por la montaña, tengamos en cuenta sus características químicas si van a estar en contacto con el agua. Por ejemplo las muy calizas pueden alterar el pH del agua y con ello influir en el desarrollo de las plantas acuáticas e incluso en la vida de los peces.

Daños en el Ficus por frío

Los Ficus, sobre todo los más comerciales en Europa como son los Ficus benjamina, Ficus lyrata, Ficus decora, etc. son por lo general comercializados como plantas de interior que pasado un tiempo, en climas de inviernos no muy duros, suelen terminar muchos de ellos plantados en el exterior del hogar.

También en muchos casos, estos Ficus son plantados directamente al exterior, como sucede en gran parte de ciudades mediterráneas con clima que en ocasiones roza el subtropical.

Pero por desgracia, cada varios años y sin avisar, el tiempo sorprende con unos días de muy bajas temperaturas produciendo daños preocupantes en estas plantas. Daños que pueden desde destruir volúmenes importantes de follaje que tantos años ha costado crearse… hasta la propia muerte del Ficus si la helada es muy fuerte. Ante los daños en el Ficus por frío ¿qué se puede hacer?

¿Qué hacer ante una helada?

Las heladas, en estas zonas antes referidas, suelen ser breves, de pocos días, pero suficientes para ocasionar daños en nuestro Ficus.

Si sabemos que vienen estos fríos y las plantas las podemos entrar al interior de las casas, esta es la solución: muy sencilla y perfecta. Una vez pasado el riesgo de la helada, basta con volver a sacar el Ficus al exterior donde se encontraba.

El problema está si no podemos moverlo o simplemente nos hemos olvidado de resguardarlo. En los dos casos el daño se producirá. Si no la podemos mover ya sea por su ubicación o su tamaño, siempre se puede recurrir a cubrir el Ficus con un geotextil o tejido que pueda ayudar a resguardarlo. En estos casos, es recomendable cubrir la planta a media tarde y destaparla a media mañana durante todos los días de riesgo de heladas.

¿Qué hacer después de una helada?

Cuando los daños ya se han ocasionado estos son irreversibles. Por lo tanto, lo aconsejable es esperar a que se manifiesten en toda su magnitud durante las próximas semanas.

Si el Ficus, lamentablemente ha muerto, está claro que no se podrá hacer nada. Si por el contrario quedan zonas sin dañar (es lo más probable en la mayoría de casos), hay que esperar al comienzo de las brotaciones que suelen venir acompañadas con la llegada de las buenas temperaturas. Es entonces cuando podemos empezar a actuar.

Lo primero será eliminar las zonas afectadas e ir saneando el Ficus poco a poco. Lo podaremos por encima de las nuevas zonas donde se producen los nuevos brotes. No hay que tener miedo a podas severas. Hay que dejar sólo las zonas de la planta sana. Si el corte de la poda es muy grande, es interesante cubrirlo con alguna pasta especial para estos casos que ayuda a su cicatrización y evita la entrada de hongos patógenos.

Con el tiempo y tras ir observando las nuevas brotaciones, el trabajo consistirá en ir eliminando ramas nuevas no deseadas, pinzando aquellas que consideremos estructurales de la planta, dirigiendo correctamente las que ayudarán a cubrir espacios que han quedado vacíos, etc. En definitiva, ir trabajando de nuevo la planta mediante podas de formación para restablecer el aspecto ornamental deseado.

Tras la helada y una vez manifestados los daños, si el Ficus tira la hoja afectada es muy buena señal ya que indica que está vivo y responde eliminando las partes de ella (hojas) que no le sirven. Si por el contrario, las hojas se quedan muertas en la propia rama: mala señal, el daño es muy serio.

Cuando podemos el Ficus, siempre es aconsejable aplicar un sellador de heridas sobre la zona del corte. Más recomendable cuanto mayor sea el corte.

La aplicación de un abonado foliar a las tres o cuatro semanas de la helada y también al comienzo de la brotación, ayuda considerablemente a la recuperación de nuestro Ficus.

Abonado de los Ficus antes del invierno

Por último, durante la fertilización de nuestros Ficus, no olvidemos reducir los abonados ricos en nitrógeno durante el otoño sustituyéndolo por otro con un equilibrio más alto en potasio. Este cambio de equilibrio incidirá en que la planta estará más fuerte y por tanto más preparada para soportar bajas temperaturas.

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