Coleos, Coleus blumei, Cóleo, Cretona, etc. son nombres comunes de un grupo de plantas del género Solenostemon e incluso de hibridaciones entre especies de él. Su espectacular valor ornamental reside en sus coloridas hojas.
Aunque son plantas semiarbustivas y de exterior en condiciones semiprotegidas, son muy apreciadas como plantas ornamentales de interior en maceta. Son plantas muy indicadas como introducción de los más pequeños a la jardinería por su facilidad de cultivo y colorido fuera de lo común.
Solenostemon
Bajo el nombre del género Solenostemon se encuentran unas 150 especies de diferentes plantas de tipo herbáceas, anuales o vivaces. Todas ellas pertenecen a la familia Lamiaceae y tiene su origen en el área de la India, Java, Sudán, Angola, Abisinia y zonas tropicales de Asia.
Dentro de este género encontramos tres especies de remarcado valor ornamental:
- Solenostemon blumei
- Solenostemon scutellarioides
- Solenostemon shirensis
Así y de forma genérica, los coleos son plantas anuales o perenne, arbustivas de porte erecto y de rápido crecimiento que alcanzan según la especie entre el medio y un metro de altura, si bien en algunas ocasiones pueden llegar hasta los dos metros. Sus raíces son fasciculadas y poco profundas. Poseen un tallo de sección cuadrangular poco lignificado
Sus hojas son su gran atractivo ornamental con una vistosa coloración, fruto de una mezcla armoniosa de colores que van desde el amarillo al púrpura, del marrón al verde, etc. en toda su gama tonal y distribuidos sobre toda la hoja en forma de manchas, jaspeados, franjas e incluso formando zonas concéntricas. Esta diversidad armoniosa de colores se ve aumentada en el tiempo gracias a las nuevas variedades que aparecen en el mercado. Estas hojas nacen opuestas y son simples, pecioladas, cordiformes y generalmente dentadas.
Florece durante las estaciones de otoño e invierno. Sus pequeñas flores de color blanco o azulado, crecen en inflorescencia en forma de espiga y sin apenas valor ornamental.
Variedades de coleos
Los viveros se refieren a las variedades de Solenostemon como Coleus, así vemos como en vez de referirse al Solenostemon blumei lo hacen como Coleus blumei. Dicho esto, muchas de las variedades comerciales proceden de hibridaciones entre las especies Coleus blumei y Coleus verschaffeltii.
- Coleus blumei. Muchas de las variedades de coleo cultivadas como plantas de interior en maceta proceden de esta especie. Son plantas compactas y muy diversas en colorido.
- Coleus verschaffeltii. Estas plantas tienen típicamente sus hojas acorazonadas y con los márgenes dentados, destacando entre todos los colores el rojo.
- Coleus thyrsoides. Sus hojas son acorazonadas y su particularidad con respecto a las otras especies es su abundante floración de noviembre a marzo de color azul.
- Coleus pumilus. También es una especie destacada con variedades de interés comercial, aunque menos extendida.
Los obtentores venden las variedades bajo series y dentro de ellas variedades puras o como mezcla. Para cada serie se intentan agrupar variedades de porte similar, tamaño, forma de las hojas, colorido, etc.
Cuidados del coleo
Aunque de aspecto delicado, son muy fáciles de cultivar, por lo que es muy indicado como planta ornamental para iniciar a los más pequeños de la casa. Simplemente tenemos que tener presente unos mínimos cuidados para que crezcan sanos y con su espectacular colorido.
Cuidados del coleo en el jardín
En el jardín, lo podemos ubicar para formar arriates, bordillos o crear zonas de colorida vegetación. Eso sí, siempre a la sombra o semi sombra en climas muy soleados.
Procuraremos que la tierra sea franca y esté bien abonado. Si vemos que retiene excesivamente la humedad siempre viene bien mejorarla antes de su plantación y con una mezcla de arena para que no retenga tanto el agua.
Sabiendo que le gusta una humedad ajustada, los riegos deben ser frecuentes y algo distanciados entre sí, sin dejar que el sustrato se seque y llegue a que sus hojas queden lacias. Evitaremos mojar las hojas. En cuanto al ambiente sí requiere una humedad relativa superior al 50% dado que sus anchas hojas transpiran mucho.
Los abonados serán con un fertilizante líquido o de buena disolución si es sólido. Debe ser equilibrado con oligoelementos y aplicado cada 15 días a la dosis recomendada por el fabricante. Estos deben ser potenciados durante los meses cálidos del año.
Realmente no necesita podas, quedando estas relegadas a eliminar alguna rama dañada o que crezca fuera de lugar, así como sus espigas florales para evitar que debiliten la planta, ya que carecen de valor ornamental. En las especies de coleos más arbustivas sí se requiere una poda para ir manteniendo la planta compacta. Estas podas nos pueden servir para extraer esquejes para su multiplicación.
Más adelante trataremos sus posibles plagas y enfermedades, aunque aparecen raramente. Como adelanto, de aparecer serán del tipo cochinillas, mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum), caracoles y babosas.
Cuidados del coleo en el interior de la casa
Al contrario de lo que comentamos en sus cuidados en el jardín, cuando el coleo lo tenemos como planta de interior, debe estar expuesto en una zona bien iluminada. Así sus hojas lucirán más coloridas.
Un factor también importante en cuanto a su ubicación, es que debemos protegerlo de las fuentes de calor y las corrientes de aire ya sean producidas por los radiadores, el aire acondicionado, etc. Además, recordemos que es una planta de clima subtropical, por lo que no tolera el frío.
Respecto al riego, el sustrato debe estar siempre húmedo, pero nunca encharcado, por lo que su frecuencia será alta pero muy medida en cuanto a cantidad. Por supuesto, en verano, tal y como sucede con otras plantas, los riegos serán más frecuentes.
Lo abonaremos con un abono líquido diluido en el agua de riego siendo más constantes durante primavera y verano, épocas de mayor crecimiento.
Si deseamos trasplantar el coleo a una maceta mayor utilizaremos un sustrato para plantas de interior. Sabiendo que el coleo es una planta poco exigente, este sustrato será más que necesario.
Sobre su poda, … es válido lo comentado en los cuidados del coleo en el jardín. Simplemente añadir que, si se compra muy pequeño, es bueno pinzarlo sobre el tercer o cuarto nivel de hojas para favorecer su brotación.
Cultivo del coleo
El cultivo del Coleus a nivel profesional se realiza partiendo de semillas, que normalmente adquieren ya germinadas en bandejas de plantel, que repican en macetas y entre 45 y 70 días tienen las plantas de coleo listas para su venta.
En este artículo nos centraremos en su reproducción a nivel de aficionado, que lo podremos abordar tanto si partimos de semilla como si lo hacemos por esqueje.
Cultivo del coleo por semilla
Para iniciar el cultivo del coleo por semilla podemos mantener las flores de coleos que tengamos para conseguir sus semillas, que son de pequeño tamaño y de color negro. También podemos adquirirlas en las tiendas de jardinería y las identificaremos como sobres de semilla de coleo.
Sobres de semillas de coleo
Estos sobres suelen tener semillas de coleos en mezcla de variedades. Uno de los nombres más comerciales utilizado es el de “Semillas de coleo arco iris, variado”.
La fotografía de estos sobres es indicativa y no tienen el porqué estar todas las variedades que se pueden llegar a mostrar. Aun así, son muy variadas.
Estos sobres suelen tener sobre medio gramo de semilla lo que equivale a unas 1.750 unidades por sobre de semilla ya que un gramo contiene unas 3.500 semillas.
Como es un cultivo relativamente rápido, la siembra puede realizarse en épocas cálidas, aunque lo aconsejable es realizarla a finales del invierno para empezar a disfrutarlos desde comienzos de primavera. Su siembra se debe realizar sobre un sustrato especial para plantas de interior que previamente habremos cribado para eliminar las partes más gruesas. Es interesante añadirle entre un 10 y un 15% de perlita para mejorar su drenaje. Las semillas se esparcirán sobre él, se enterrarán ligeramente, unos 2 milímetros y se regará.
Con una temperatura de unos 20ºC y humedad constante, estas semillas suelen germinar a las dos semanas. Si hay corrientes de aire, es muy interesante cubrir la bandeja del semillero con un cristal u hoja de plástico transparente. Con ello además nos aseguraremos una buena temperatura y evitar que el suelo se seque demasiado rápidamente. Estas placas protectoras deben ser retiradas durante una hora diaria para controlar el grado de humedad del terreno y sacar el agua de condensación.
Cuando las plántulas tengan de dos a tres pares de hojas verdaderas ya estarán listas para ser repicadas a una maceta, en el que utilizaremos el sustrato especial para plantas de interior antes mencionado. A los pocos días de su plantación ya podemos ubicarla en lugares más iluminados para que crezcan compactas y con buen color.
Cultivo del coleo por esqueje
El cultivo del coleo por esqueje se puede iniciar cuando las temperaturas superen los 18ºC, por lo tanto, a partir del inicio de la primavera. También, como hemos adelantado, podemos aprovechar los restos de podas o despuntes para obtener los esquejes.
Estos esquejes pueden ser de un par de nudos o puntas de hoja, en todos los casos de 5 a 8 centímetros. El corte basal será a unos dos centímetros del nudo inferior. Estos cortes deben ser limpios, evitando desgarros. Los esquejes se plantarán en macetas con un sustrato turboso y húmedo, enterrando esos dos centímetros de tallo. Para facilitar su anclado podemos ayudarnos con un lápiz para realizar el agujero. Sobre la base del esqueje compactaremos delicadamente el sustrato.
La maceta será colocada en un entorno protegido del aire y la sombra, con una temperatura alrededor de 21°C y manteniendo el sustrato siempre ligeramente húmedo. En estas condiciones las raicillas comenzarán a salir sobre los 10 días y entre 25 y 30 estarán perfectamente enraizados. Poco a poco los iremos aclimatando buscando el lugar adecuado con más iluminación. Al poco tiempo se pueden trasplantar a una maceta mayor y a las dos semanas realizarles un pinzado para favorecer su brotación.
Plagas y enfermedades del coleo
Por lo general los coleos son atacados por pocas plagas y sufren muy pocas enfermedades, en este caso básicamente las relacionadas con la raíz y en fases de enraizamiento o germinación.
En plagas destacan las cochinillas (Ortheza insignis y Pseudococcus citri), la mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum), la araña roja (Tetranychus urticae) y los caracoles y babosas.
Respecto a sus enfermedades básicamente sería el Pythium y la Rhizoctonia los principales hongos que atacan a esta planta.
Destacar el caso de los nemátodos, básicamente el Aphelenchoides olesistus y el Heterodera radicola que, para su control, dada su dificultad de erradicación, conviene partir de sustratos y material vegetal libres de estos parásitos.
Fisiopatías del coleo
Suelen aparecer anomalías durante el cultivo del coleo que son confundidas con daños ocasionados por plagas y enfermedades. Estamos hablando de fisiopatías y entre las más usuales están:
- Caída de hojas. Si viene acompañada de que estas están lacias, puede ser por un problema de falta de riego. Si no es así y el riego es el adecuado, es porque necesita un lugar más fresco.
- Color de las hojas tenue. Normalmente es por falta de luz. También por falta de fertilizante.
- Podredumbre del tallo. Si es por exceso de riego hay que dejar secar el sustrato, pasado unos días reducirlo y replantar con algo de sustrato nuevo para favorecer la emisión de nuevas raíces. Por supuesto, cuidar la frecuencia y cantidad de agua.
- Crecimiento con entrenudos muy distanciados. Falta de luz o por abonados muy ricos en nitrógeno.