Las bayas del Goji son los frutos del Lycium barbarum, una plata arbustiva que puede llegar a tener algo más de cuatro metros de altura y que crece en los valles del Himalaya, en el Tibet a unos 4.000 metros de altitud.
Estas bayas del Goji son de color rojo intenso y una vez secas tienen tamaño similar al de una uva pasa pero de aspecto cónico. Estas se comercializan secas y poseen un sabor dulzón, siendo muy aceptadas por ello, además de por sus cualidades.
Como decimos, aunque hay distintas variedades de bayas tibetanas del Goji, la variedad más apreciada por su sabor y riqueza en nutrientes es la Lycium Barbarum. Estos frutos poseen un altísimo contenido en antioxidantes naturales siendo muy recomendables para la salud. Pero cuidado, hay demasiada literatura al respecto, presentándola como la panacea y en realizad no existe un aval científico de la misma magnitud que así lo corrobore.
Las bayas del lycium barbarum están analizadas. Se sabe como funcionan los oligiolementos, los minerales, las vitaminas… y la práctica y el tratamiento al aplicar las drogas chinas. LAS EVIDENCIAS CIENTÍFICAS se tienen que relacionar con todo lo anterior
ya que en la vida y en el universo, existen fenómenos y realidades que todavía no se han podido definir CIENTÍFICAMENTE pero que analizando con mentalidad científica, nunca podemos rechazar y hay que seguir buscando una respuesta. Antiguamente, ante la incapacidad de definir los fenómenos atmosféricos, la respuesta eran los dioses.
Ahora en la sociedad del control, lo que no se puede definir ya no decimos que es magia o milagro, acuñamos el término de NO HAY EVIDENCIAS CIENTIFICAS. La misma ignorancia con un mismo objeto: tranquilizar y sosegar ante lo que no tiene definición más el control por determinados gurús de lo correcto o incorrecto. En este caso en nombre de la «ciencia».