Estamos ante un momento muy importante en cuanto a una nueva forma de entender y abordar la nutrición vegetal. La historia de la producción agrícola ha estado ‘salpicada’ de momentos en los que tras replantearse la forma de cultivar tal y como se venía haciendo, se han acometido cambios que han marcado un antes y un después en la técnica de fertilización.
Avances en aspectos técnicos que han permitido aumentar la producción, mejorar la calidad de los productos y contribuir a preservación del medioambiente. También es cierto que algunos de estos, inicialmente llamados ‘avances tecnológicos’, se han visto con el tiempo que no lo eran tanto, pero seamos positivos y quedémonos con los que sí, de forma que un cambio de actitud y basado en la innovación permita avanzar más rápidamente en pro del progreso en beneficio de todos, tanto para agricultores como para consumidores.
Así se ha pasado de abonar con estiércol y abonos NPK de forma indiscriminada a hacerlo con agronutrientes en fertirrigación y de forma precisa, aportando solamente aquellos nutrientes considerados necesarios en cada momento. Ahora, estamos en un momento en el que se les da entrada a los bioestimulantes agrícola que ya no solo nutren a la planta sino la predisponen a ser más resistentes ante un estado determinado de estrés. Y también se suman los microorganismos del suelo que permiten a la planta explorar mejor las oportunidades existentes en el suelo. Todo ello dentro de un marco de economía circular tan necesario en los tiempos en los que vivimos.
En este contexto AEFA, bajo su marca de Jornadas Técnicas AEFAtech, establece encuentros entre profesionales para el enriquecimiento en avances tecnológicos en torno a la nutrición vegetal. La última edición, la tercera de ellas, ha tenido lugar el día 7 de marzo en el salón de actos del Instituto de Ingeniería de España (IIES). Una Asamblea desarrollada con gran éxito de asistencia y que ha tenido como título la “Aplicación de la normativa sobre agronutrición en España y Europa”.
Su apertura ha estado a cargo del presidente de AEFA, Victorino Martínez, acompañado por Camino García, Directora de Relaciones Institucionales y Comunicación de la asociación. Victorino agradeció su presencia a ponentes y asistentes, reivindicó la necesidad de una normativa justa que regule adecuadamente el sector de los fertilizantes y bioestimulantes agrícolas y recalcó la actualidad de los temas elegidos para las ponencias, la importancia para AEFA de ser un referente a nivel técnico en la nutrición vegetal más novedosa, así como la profesionalidad y trayectoria de los comunicadores invitados.
AEFATech comenzó con la ponencia sobre las novedades del recientemente aprobado Reglamento Europeo de Fertilizantes, a cargo de Ángela Varo de la empresa Green Universe y Juanjo Serra, de LIDA Plant Research. Desde su perspectiva como expertos en legislación de empresas fabricantes españolas repasaron la nueva norma que regulará el sector de los fertilizantes a nivel europeo y que está previsto que su adopción definitiva llegue en marzo de 2019 entrando por tanto en vigor en 2022.
Tanto Ángela Varo como Juanjo Serra también forman parte de European Biostimulant Industry Council (EBIC) en calidad de presidenta de la Task Force España y presidente del Grupo de Public Affairs respectivamente. EBIC cuenta con muchos intereses comunes a AEFA. Desde esta posición, destacaron el importante trabajo que se está realizando a nivel europeo para tratar de alcanzar un marco legal adecuado y abordable para los bioestimulantes agrícolas en Europa.
La segunda ponencia fue a cargo de Juan Carlos Pérez Montero, Director Técnico de CAAE. Destacar que AEFA y la certificadora CAAE firmaron el año pasado un acuerdo de colaboración para trabajar conjuntamente en la expansión de las Normas UNE para insumos aplicables en agricultura ecológica y ambas formaron parte muy activa del comité técnico que ha desarrollado estas normas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Partiendo de la base que en los catálogos de las empresas de AEFA abundan los productos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, la certificación de estos insumos como productos ecológicos mediante estas normas, aportan un extra de calidad y confianza a los inputs para los productores agrícolas. Como eje vertebral de la ponencia Juan Carlos Pérez desarrolló las claves y retos para abordar el proceso de certificación de fertilizantes mediante las normas UNE 142500, UNE 315500 y UNE 66500.
Durante la tercera y última ponencia, María Luisa Ballesteros Jareño, consejera técnica de la SG de medios de producción agrícola, sitúo el marco normativo para el desarrollo y registro de productos fertilizantes a base de microorganismos para el suelo. Su intervención era muy esperada por los asistentes, todos ellos profesionales de la fabricación o utilización en producción de estos novedosos productos, dada las dudas que giran en torno a los ensayos de eficacia requeridos para la inscripción de estos productos. Durante su exposición, María Luisa Ballesteros despejó numerosas incógnitas sobre todo en cuanto a los errores más frecuentes que se está encontrando la administración en la presentación de la documentación exigida para el correcto registro de estos microorganismos como fertilizantes especiales.
La tercera jornada AEFATech “Aplicación de la normativa sobre agronutrición en España y Europa” se cerró con una mesa redonda participada por Estefanía Hinarejos, de Mathex, como consultora experta en el área de la biotecnología, Esther Debón, de Syntech Research, especialista en la realización de ensayos oficiales reconocidos para fertilizantes y bioestimulantes, y Noelia Vera, de Seipasa y miembro de la Comisión Técnica de AEFA, tres ponentes con una reconocida trayectoria y experiencia en el sector. En esta mesa se aportó la visión de las empresas fabricantes de fertilizantes en torno a las novedosas especialidades en fertilización basadas en bioestimulantes agrícolas y microrganismos para el suelo.
Es fácil entender que ante una innovación de estas características, aparezcan simultáneamente dificultades en su legislación y en este sentido debe haber una complicidad entre la administración y las empresas que los desarrollan para establecer acuerdos marcos para el correcto registro de estos productos tan especiales. En este sentido y así lo mostraron con su activa participación los asistentes también como parte implicada en este proceso, la exposición de sus propias problemáticas en evaluación y gestión de su aplicación.
Es importante recalcar que todo este trabajo de investigación e innovación por parte de las empresas fabricantes, así como el de la administración para su regulación, es un esfuerzo que llegará al mercado y quizás a la opinión pública dentro de varios años. De ahí que estemos ante un punto clave que se valorará como se merece en un futuro próximo, en el que el cambio climático, la economía circular, el cuidado del medioambiente, la posibilidad de producir en lugares con clima adverso, etc. sean aspectos y factores mejor tenidos en cuenta por la sociedad.