Bajo el nombre científico de Argyranthemum frutescens (Chrysanthemum frutescens) se agrupan diferentes plantas en apariencia como la Margarita leñosa o Margarita de Canarias. Con ellas se juega al “si me quiere… no me quiere…” en definitiva a “deshojar la margarita” cuando en realidad se quitan brácteas y no hojas.
El Argyranthemum frutescens pertenece a la familia de las Compuestas y es originaria de las Islas Canarias (España). En esta zona geográfica existen numerosas subespecies como por ejemplo la ssp. frutescens, ssp. canariae, ssp. Foeniculaceum, ssp. gracilescens, ssp. parviflorum, ssp. pumilum Humphries, ssp. succulentum Humphries, etc.
Pero las plantas de Argyranthemum frutescens (Chrysanthemum frutescens) han sido sometidas a importantes mejoras genéticas para obtener plantas de mayor o variado valor ornamental, trabajando tanto sus tamaños como el color y formas de sus flores.
Así, hablar de alturas medias cuando nos referimos a las variedades destinadas al jardín es complejo y muy arriesgado. En conjunto forman masas vegetales grandes, compacta y de aspecto globoso, con alturas que oscilan desde el medio metro hasta las que superan el metro y medio.
Sus hojas son bipinadas con un tamaño comprendido entre los 5 y 10 centímetros de largo.
Sus flores son un capítulo de tamaño variable según la variedad. Estas pueden ser de unos 3 a 8 centímetros de diámetro con flores centrales amarillas y flores perisféricas, generalmente liguladas, de color amarillo, blanco o púrpura y las del disco (flores tubulares), de color amarillo. Alrededor sus brácteas, confundidas por pétalos, que en principios eran blancas y tras las constantes mejoras genéticas las hay en un amplio surtido de colores y formas.
En el hemisferio norte, la época de floración se centra entre comienzos de primavera y mediados de otoño.
La situación en el jardín del Argyranthemum frutescens (Chrysanthemum frutescens) debe de ser con luz directa, asegurada varias horas al día si queremos obtener una floración abundante y plantas bien compactas.
Si deseamos tenerla en maceteros, estos deben de ser grandes ya que necesita un importante volumen de sustrato. Lo mismo sucede si la plantamos directamente en el jardín. No deberíamos plantarla en zonas con menos de 40 centímetros de capa de tierra.
Si bien es una planta muy rústica, vegetará muchísimo mejor en suelos fértiles, de textura media, ricos en materia orgánica, bien drenados y con un pH ligeramente ácido o neutro.
Aunque es una planta de clima cálido, es bastante resistente a frío, hasta el extremo de soportar ligeras heladas.
El Argyranthemum frutescens (Chrysanthemum frutescens) necesita de humedad constante por lo que los riegos deben de frecuentes, en especial durante los meses más calurosos del año.
Se multiplica fácilmente mediante esqueje tierno, siendo en primavera y otoño (en el hemisferio norte) la mejor época para realizarlos.
Soporta bien las podas severas tras la floración para obtener plantas más compactas.